TRATADO SOBRE FUEGO CÓSMICO ALICE ANN BAILEY -MAESTRO TIBETANO (Djwhal Khul)
páginas 287-293, editorial Kier
LA NATURALEZA DE MANAS O MENTE, 2
II. Algunas definiciones de manas o mente. 1.
Manas es el quinto principio,
Llegamos ahora a la tercera definición: El principio manásico es, sobre todo, ese algo cohesivo que permite a una Entidad (sea Logos, Hombre celestial u hombre) actuar: a. por medio de una forma, y así existir, b. por medio del desarrollo progresivo o evolución cíclica, c. en ciertos planos que, para la entidad implicada, son el campo de batalla de la vida y el campo de experiencia, d. mediante el método de manifestación, que consiste en el gradual crecimiento desde una alborada oscura y distante hasta alcanzar paulatinamente el esplendor de la luz, convirtiéndose en una llamarada de esplendente gloria, para luego, a través de un gradual crepúsculo, llegar a la oscuración
- El amanecer, la mañana, el mediodía, el crepúsculo, la noche constituyen el mismo orden para el Logos, el Logos planetario y el hombre.
Si se estudian detenidamente los cuatro puntos que anteceden, se verá que son bastante amplios y que encierran los únicos cuatro puntos que están a disposición del hombre en esta cuarta ronda.
El hombre se considera a sí mismo como un conjunto sintético formado por el cuerpo físico, la naturaleza emocional y la mente; sin embargo, sabe que es algo más que estos tres, y se reconoce como el que utiliza la forma, la emoción y la mentalidad, las mantiene coherentemente unidas, y hace de él una unidad.
Un Logos planetario hace lo mismo, con la diferencia que manas no constituye el medio por el cual él es un todo coherente. Debido a su etapa más avanzada de evolución la sabiduría constituye para El el factor dominante.
Un Logos solar obtiene, por medio de la Voluntad, lo que el Logos planetario logra por medio de La sabiduría o budi, y el hombre en su pequeña escala por medio de manas.
No obstante, como el Logos planetario y el hombre son parte de su gran todo, el fuego eléctrico de la voluntad también los compenetrará y se fusionará con el fuego solar de budi, aventando el fuego de la materia. Al considerar estas distinciones y diferenciaciones debe recordarse que, desde el punto de vista logoico no existen, sino que se establecen en relación con los cuerpos menores, comprendidos en el “círculo no se pasa” solar.
El hombre es un ente coherente, en manifestación objetiva, durante muy breves periodos en el plano físico, simplemente porque aún trabaja por medio de manas y no de la sabiduría.
Por lo tanto sus ciclos pasan tan rápidamente como un destello en la noche.
Los períodos de un Logos planetario, quien es manas perfeccionado y trabaja por medio de la sabiduría, son más extensos y, desde el punto de vista del hombre, duran eones; Su vida constituye la base de la comparativa duración de los ciclos egoicos del hombre.
El ciclo de objetividad de un Logos solar persiste durante el mahamanvantara mayor o ciclo solar, porque está basado en la voluntad, lo mismo que en la sabiduría y en manas. Por consiguiente se verá que: a. Manas o inteligencia constituye la base de la manifestación separatista del hombre.
b. Sabiduría o budi constituye la base de la manifestación grupal de un Hombre celestial. c. Voluntad constituye la base de la Vida Una, que sintetiza todos los grupos.
Por lo tanto, repetimos, al estudiar el Fuego de la Mente, debemos recordar que es aquello que el hombre está desarrollando y por medio del cual está aprendiendo a trabajar, siendo también lo que el Hombre celestial desarrolló en un sistema anterior. Para Éste el Fuego de la Mente es tan automático en su acción, como lo es la actividad inconsciente de los órganos físicos del hombre. 4. Manas es la Llave del Quinto Reino de la Naturaleza. Podemos también definir a manas como la llave que abre la puerta por la que se penetra al quinto reino de la naturaleza o reino espiritual. En cada uno de los reinos se entra con ayuda de alguna clave. Con respecto a los dos primeros reinos, el mineral y el vegetal, la llave o método por medio del cual se transfiere la vida al reino superior es tan inexplicable para el hombre, en su actual grado de comprensión inteligente, que no nos detendremos a considerarlo.
En relación con el reino animal puede decirse que la llave, por medio de la cual entra al reino humano, es el instinto.
En sus etapas finales de evolución y a medida que se desprende del alma grupal () se transmuta en mentalidad o mente embrionaria, latente en el hombre animal, que sólo necesitó la vibración estimulante emanada del Primario de la Tierra para elevarse a algo definidamente humano.
Se ha de tener siempre en cuenta que el método de individualización empleado en este globo no fue seguido en otros y que muchas de las actuales unidades avanzadas de la humanidad se individualizaron normalmente por la fuerza impulsora de la evolución misma.
Encontraron su polo eléctrico opuesto (para expresarlo hasta donde es posible en términos de fuego) gracias a la actividad del instinto animal, y su fusión produjo un ser humano -la unión de los tres fuegos en el vehículo causal.
El hombre entra al quinto reino mediante la transmutación de la facultad discriminadora de la mente, que (como en la individualización del animal) causa, en cierta etapa, la individualización espiritual, la analogía en los niveles superiores de lo que ha ocurrido en la época lemuriana. Por consiguiente, tenemos:
Instinto La llave para pasar del reino animal al humano, o del tercer reino al cuarto.
No es necesario ir más allá, porque continúan las transmutaciones de manas y hay todavía mucho que hacer.
5. Manas es la Vibración Sintética de Cinco Rayos. Podría darse otra definición, aunque su complejidad quizá cause confusión al estudiante Manas es la facultad combinada de Cuatro Hombres celestiales, sintetizada en un quinto Hombre celestial en el tercer plano del sistema.
Estos cinco Hombres celestiales, en un sistema anterior fueron la personificación logoica y alcanzaron la plenitud de la vida manásica.
Al hablar de Brahma, Entidad cósmica, suma total de la inteligencia activa logoica, se quiere significar principalmente la vida sintética de los Hombres celestiales.
A falta de términos más adecuados, los denominamos Señores de los cuatro Rayos menores, cuya síntesis se produce por medio del tercer Rayo de Actividad. A fin de expresar los principios que personifican, han sido denominados: 1. El Señor de Magia Ceremonial.
Estos cuatro actúan por medio del cuarto éter cósmico y poseen vehículos de materia búdica.
Se fusionan en la vida mayor del Señor del tercer Rayo de Aspecto, en los niveles átmicos, y estos cuatro (con el Rayo Sintético) representan la totalidad de la energía manásica.
Constituyen la vida de los cinco planos inferiores Son los cinco Kumaras que, con los dos restantes, los cuales forman los siete Kumaras o Constructores del Universo, se los denomina los Cinco Hijos de Brahma nacidos de la Mente.
En consecuencia manas es el efecto psíquico de Su trabajo grupal unido que se expresa de diferentes maneras según las unidades involucradas, las formas animadas y los planos implicados.
Se manifiesta, predominantemente en los cinco subplanos inferiores de cada plano, factor que se ha de tener en cuenta, en relación con las iniciaciones mayores de manas.
No obstante -por ser la suma total del tercer aspecto de Brahma-, Su principal esfera de influencia se halla en la inferior o en la tercera división del universo manifestado, o en los planos mental, astral y físico.
Voy a sugerir una tercera división de los planos mayores del sistema, que será de interés para el verdadero estudiante de ocultismo: Primer Logos Mahadeva.... Aspecto Voluntad.... Primer plano.
En estas cinco definiciones de manas se ha sugerido un amplio campo para reflexionar y se han dado muchos indicios para quienes tengan oídos para oír. Se podrían dar muchas más explicaciones, pero nuestro propósito consiste en que los estudiantes piensen por si mismos y procuren definir estas ideas con sus propias palabras.
Manas es la Voluntad Inteligente o el Propósito de una Existencia. Para finalizar podríamos definir a manas como inteligente voluntad y propósito ordenado de todo ente autoconsciente.
Recomiendo al estudiante tener en cuenta ciertos hechos fundamentales que contribuirán a mantener la mente clara y le permitirán comprender algo sobre el lugar que este fuego de la mente ocupa en el cosmos, en el sistema solar y también (es innecesario decirlo) en su propia vida, reflejo de los otros dos. El estudiante debe recordar que manas es un principio del Logos y, necesariamente, se hace sentir en todas las evoluciones, pues son parte de Su naturaleza, pero está especialmente vinculado con el centro laríngeo y el coronario; es el factor inteligente activo que permite a un Logos solar, a un Logos planetario u Hombre celestial y a un ser humano:
a. Utilizar inteligentemente una forma o vehículo.
b. Desarrollar facultades en el cuerpo causal.
c. Cosechar el beneficio de la experiencia.
d. Expandir la conciencia.
e. Avanzar hacia una meta específica.
f. Discriminar entre dos polos.
g. Elegir la dirección hacia la que ha de orientar su actividad.
h. Perfeccionar la forma y utilizarla.
i. Controlar la sustancia activa y encauzar sus fuerzas hacia canales deseables.
j. Coordinar los diferentes grados de materia y sintetizar las formas utilizadas, hasta que todas y cada una muestren una línea unánime de acción y expresen, simultáneamente, la voluntad del Morador Interno. Todas estas finalidades son el resultado del desenvolvimiento manásico. Quizás el estudiante podría captar con mayor claridad la idea subyacente si se diera cuenta que: a. El Espíritu emplea a manas en todo cuanto concierne a la materia, sustancia eléctrica o akasha activo.
b. El Espíritu emplea a budi en todo cuanto se relaciona con la psiquis y con el alma del mundo, del individuo o de cada forma.
c. El Espíritu emplea a la voluntad o atma en todo cuanto se relaciona con la esencia de todo, con la esencia de sí mismo. Considerando a la esencia y al Yo como Espíritu puro, como distinto al espíritu-materia.
En el primer caso, la cualidad característica de manas es discriminación; la cual permite al Espíritu diferenciar: 1. El Yo y el no-yo. 2. El Espíritu y la Materia. 3. Los planos y los subplanos. 4. Los diferentes grados de materia atómica del sistema. 5. Las vibraciones engendradas por la voluntad, al actuar por medio de amor-sabiduría y energetizar la sustancia. 6. Todo aquello que concierne a cualquier tipo de forma y existencia esencial. En el segundo caso, el principio búdico tiene como cualidad característica el amor, y se manifiesta como sabiduría que actúa por medio del amor y produce:
1. Unidad entre todos los Yoes. 2. Conciencia grupal. 3. Cualidades características que se hallan en la línea que denominamos Amor. 4. Trabajo efectivo, en relación con la evolución, o los fundamentos del trabajo jerárquico.
En el tercer caso, el Espíritu emplea el aspecto voluntad o atma (en el hombre) cuya característica es esa fuerza coherente que mantiene siempre a la vista el propósito de la entidad y lo desarrolla en forma sustancial por medio del amor. He señalado todas estas características porque sirven para presentar al estudiante, con mayor claridad, el alcance y también las limitaciones del principio mental activo.
En el Aula de la Ignorancia se desarrolla el aspecto acumulativo de manas y la habilidad de adquirir y acumular conocimiento e información. Por ejemplo, un hombre adquiere conocimiento, estudia y establece vibraciones que debe aplicar inteligentemente. Así se pone de manifiesto el aspecto adquisitivo de dicho principio. En el Aula del Aprendizaje se desarrolla el aspecto discriminativo, y el hombre aprende no sólo a elegir, sino también a rechazar, y comienza a fusionar inteligentemente los dos polos.
En el Aula de la Sabiduría también rechaza y fusiona perfectamente los dos polos, produciendo así ese algo objetivo que llamamos luz. Se manifiesta el aspecto iluminador de manas. El hombre se convierte en un creador inteligente, y cuando haya pasado las cuatro iniciaciones menores. 1. Habrá desarrollado a la perfección el aspecto Brahma, que, como ya se indicó, actúa principalmente en los tres mundos. Es el aspecto activo inteligente. 2. Habrá alcanzado el grado de desarrollo donde el Hombre celestial, el divino Manasaputra, comenzó este círculo de manifestación que llamamos sistema solar. 3. Habrá transmutado manas en sabiduría o amor. 4. Habrá sintetizado los Rayos de Actividad o Inteligencia, y estará comenzando a fusionar dichas síntesis con la superior, amor-sabiduría. Resumiendo todo en palabras de fuego: “El fuego ha resplandecido perfectamente, y la actividad vibratoria del hombre se ha sintonizado hasta sincronizarse con la del Hombre celestial, permitiéndole actuar conscientemente, o estar vitalmente activo en el plano búdico.”
El fuego de la mente se ha fusionado con el de la materia, estimulándola en tal medida que ha liberado al ente, el hombre, de los tres mundos y, esotéricamente, ha “oscurecido” su manifestación en los tres planos, de la misma manera que la manifestación un Logos se “apaga” (en sentido esotérico) cuando los fuegos arden suficientemente.
Respecto al fuego del Espíritu o fuego etérico puro, éste se sintetiza finalmente con los otros dos y hace que la vida pase a otro plano, desde el punto de vista cósmico. UN HOMBRE a. La fusión del fuego de la materia con el de la mente libera al hombre de los tres mundos. b. La fusión del fuego eléctrico con los otros dos fuegos lo libera de los cinco planos inferiores, y le permite actuar conscientemente en el plano físico cósmico.
UN HOMBRE CELESTIAL a. La fusión del fuego de la materia con el fuego de la mente lo libera de los tres planos de Su manifestación. b. La fusión del fuego eléctrico en Su caso, con los otros dos, le permite salir del “círculo no se pasa” planetario y actuar conscientemente en el plano astral cósmico. UN LOGOS SOLAR a. La fusión del fuego de la materia con el de la mente libera al Logos solar del “circulo no se pasa” solar, y le otorga libertad para actuar en los planos físico cósmico y astral y en los subplanos inferiores de los planos mental cósmico. b. La fusión del fuego eléctrico con los otros dos le permite actuar, conscientemente, en Su cuerpo causal y llevar a cabo el mismo trabajo que el hombre realiza en los tres mundos.
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