Segunda
Iniciación. El Bautismo en el Jordán.
La
iniciación que vamos a estudiar es quizás una de las más importantes,
porque concierne a ese aspecto de la personalidad que presenta
mayor dificultad para todos: el cuerpo emocional o astral.
Actualmente, la masa humana es arrastrada por las emociones
y por una respuesta sensoria a las circunstancias; no es impelida
generalmente por una reacción inteligente a la vida, tal como
es.
La
reacción normal y generalmente violenta sirve sólo para aumentar
la confusión y las correspondientes dificultades, produciendo
vórtices de energía, espejismo e ilusión incontrolados.
Aunque
al mismo tiempo pueda producir un aspecto salvador en algunos
casos, la violencia de la prueba astral y la potencia de la
tentación astral (como podría bien llamársela), conducen a una
esfera de sufrimiento grandemente acrecentada.
A
esto puede agregarse la inclinación materialista de la mayor
parte de las soluciones presentadas, atrayendo la fuerza del
maya mundial y complicando grandemente el problema.
Por
penoso que pueda ser todo esto y aunque signifique el fin de
esta era y la cesación de la vibración y cualidad atlantes,
llevada a cabo tan poderosamente en este ciclo ario, sin embargo,
indica el logro de una oportunidad definidamente racial. La
humanidad -en una escala relativamente amplia- enfrenta la segunda
iniciación o la Iniciación del Bautismo.
El
concepto del bautismo está siempre asociado con el de la purificación.
El agua ha sido siempre el símbolo de la purificación y también
del plano astral, con su inestabilidad, tormentas, intranquilidad,
aplastante reacción emocional y su flexibilidad, que la hace
un agente muy bueno para la facultad que posee el hombre no
regenerado de construir formas mentales engañosas.
Reacciona a cada impulso y deseo y a toda "atracción"
magnética posible, provenientes del aspecto material o sustancial
de la naturaleza forma. En sus ciclos de tranquilidad, refleja
también el bien y el mal; por lo tanto, es el agente del engaño
cuando es manipulada por la Logia Negra, o de reacción aspiracional,
cuando es influida por la gran Logia Blanca, la Jerarquía espiritual
de nuestro planeta.
Es
el campo de batalla entre las pares de opuestos; el problema
se complica porque los hombres deben aprender a reconocer esos
opuestos, antes de estar en condiciones de hacer la correcta
elección que conduce a la victoria espiritual.
(ESCRITO DURANTE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, NOTA DEL EDITOR
DE LA WEB)
Actualmente,
el deseo de paz, a cualquier precio, de alimento adecuado, de
calor y vivienda, del restablecimiento de la estabilidad y seguridad
y de cesación de la ansiedad, controlan al conjunto de las reacciones
humanas y hace que el plano astral sea de tanta importancia
para los hombres y las decisiones mundiales. Esto es tan predominantemente
así, que el conocimiento que la mente podría revelar, y del
cual los intelectuales son los custodios, se pierde de vista
y tiene poca influencia.
En
la tercera iniciación se establece finalmente el control de
la mente iluminada por el alma, asumiendo ésta la posición dominante
y no la forma fenoménica. Entonces se trascienden todos los
límites de la naturaleza forma. La visión de esta trascendencia
es comunicada en el momento de la segunda iniciación, bajo el
simbolismo de una purificación llevada a cabo positivamente.
Aquí
no hago hincapié sobre el relato bíblico de ese proceso purificador,
el cual resume simbólicamente la naturaleza acuosa del plano
astral y el "lavado por el agua" del iniciado. Expreso
la forma puramente atlante del proceso iniciático, dándonos
un concepto del descenso en el agua y el ascenso fuera del agua,
en respuesta a una Palabra de Poder desde lo alto. El acercamiento
ario a esta misma iniciación no ha sido todavía plenamente comprendido.
La
segunda iniciación -tal como se lleva a cabo ahora- es hasta
cierto punto una de las más difíciles.
Involucra
la purificación, pero la purificación por el fuego, simbólicamente
comprendido. La oculta "aplicación del fuego al agua"
produce resultados muy serios y devastadores.
El agua, bajo la acción del fuego, "es reducida a vapor,
siendo el iniciado sumergido en las nieblas y las miasmas, los
espejismos y las brumas". El iniciado debe salir de esta
niebla y espejismos, y de las actuales brumas de los asuntos
humanos saldrá también eventualmente la humanidad.
El
éxito del iniciado individual es la garantía del destino racial.
Las complicaciones que produce la conjunción del agua y el fuego
en esta época aria, son mucho mayores que las producidas totalmente
por el agua en la época atlante; la era actual es kama-manásica
(deseo-mente) y no simplemente kámica o estrictamente astral.
Por
lo tanto, recuerden cuando leen estas palabras que hablo simbólicamente.
Hoy el fuego de la mente debe considerarse en conjunción con
el agua del deseo, de allí la mayoría de los problemas de la
humanidad. Por esa causa la segunda iniciación es una de las
más difíciles por las que el discípulo moderno debe pasar.
Sin
embargo, el resultado del proceso iniciático moderno es de un
orden muy superior. Esta afirmación tiene relación con el evidente
hecho de que la Jerarquía y su personal, que está en proceso
de reunirse, será de un orden superior al anteriormente responsable
de guiar a la humanidad. Una humanidad más avanzada exige una
Jerarquía y una supervisión jerárquica también más avanzadas;
esto siempre ha sido así.
El
proceso evolutivo abarca todo lo que es. Hasta Sanat Kumara
aprende y progresa de una relativa imperfección a la perfección.
Este
bautismo de fuego (al cual se hace referencia en las Escrituras
Occidentales) contiene en si inevitablemente la acepción del
dolor, en un grado hasta ahora desconocido. Un vistazo superficial
a los asuntos mundiales revelará la verdad de esta afirmación.
Por
lo tanto, ¿qué sucede realmente y cuáles son los principales
hechos involucrados? Mucho dependerá de mi respuesta y de la
interpretación que le den. Por consiguiente, les pediría considerar
cuidadosamente mi respuesta a estas dos preguntas.
Bajo
la influencia del ciclo pisceano, que está por finalizar, el
sexto Rayo de Idealismo o Devoción ha estado predominantemente
activo.
Es
el rayo de la determinación centralizada y -desde cierto ángulo-
el rayo del ciego proceder. El individuo, el grupo o la humanidad,
ve únicamente un sólo aspecto de la realidad en determinado
momento (a causa de la etapa actual del hombre en el proceso
evolutivo), siendo por lo general el aspecto menos deseable.
Todo lo demás es una incógnita para ellos; ven sólo una imagen;
su horizonte se limita a un solo punto del compás (hablando
esotéricamente). Para la masa humana, el aspecto visualizado
de la realidad, por la cual los hombres vivieron y murieron,
fue el mundo, la comodidad, las posesiones y las empresas materiales;
esto hoy lo testimonian incontrovertiblemente los movimientos
laboristas y las tendencias evidentes en las Naciones Unidas.
Para un grupo relativamente pequeño de seres humanos, el mundo
de la inteligencia aparece como algo primordial y el regente
deseado o el factor controlante es la mente concreta. Por lo
tanto, todo permanece dentro de la zona del control y los intereses
materialistas.
El
centro plexo solar es, en consecuencia, el factor dominante,
porque -aún en el caso de los intelectuales- el deseo de bienestar
material, de posesiones territoriales y de decisiones materialistas
gubernamentales y económicas planificadas, controla y mueve
al individuo, al grupo o a la nación.
Éstos
no son necesariamente erróneos, pero (bajo el concepto actual
emoción deseo) se los ubica en una posición destacada y se los
considera como de naturaleza causal, siendo sin embargo de naturaleza
fundamentalmente secundaria; su naturaleza esencia produce efectos,
poniendo el énfasis sobre la palabra "efectos". La
humanidad, aún en sus estratos avanzados, no puede pensar todavía
en niveles causales.
¿Cuál
es la meta básica del iniciado que ha recibido la segunda iniciación?
Les
pediría apartarse conscientemente del concepto de la consumación
del esfuerzo en el proceso de iniciación y reconocer el concepto
de que su efecto es iniciático y señala un comienzo y no una
culminación. Por lo tanto, ¿qué tiene ante sí el iniciado que
ha penetrado en el agua purificadora, o mejor dicho en el fuego?
¿A qué se ha consagrado? ¿Qué sucederá dentro de "la zona
de vivencia" (quisiera que se familiarizaran con esta frase),
y qué resultados tendrán lugar dentro del mecanismo, con el
que se aproxima al lugar de la iniciación? Estos son factores
y también aspectos importantes de los procesos de la vida que
deben condicionarlo.
Al
finalizar el proceso iniciático ciertas energías y aspectos
divinos deben ser reconocidos por él, pues desempeñan
ahora una parte de su pensamiento y propósitos -energías
que hasta entonces (aunque presentes) estaban pasivas
y no controlaban. |
El
iniciado tiene ante sí la tercera Iniciación de la Transfiguración.
Lo enfrenta una gran transición desde el enfoque aspiracional
emocional a otro enfoque inteligente y pensante.
Se ha desprendido, teóricamente por lo menos, del control del
cuerpo y la naturaleza astrales; tiene todavía mucho por hacer;
antiguos deseos, viejas reacciones astrales y emociones habituales,
siguen siendo poderosas; pero ha desarrollado una nueva actitud
hacia ellas y una nueva perspectiva hacia el cuerpo astral.
El agua, el fuego, el vapor, el espejismo, la ilusión, la mala
interpretación y la continua emotividad, siguen significando
algo específico e indeseable para él.
Ahora
es negativo a su llamado y positivo para el exigente enfoque
superior. Lo que él ahora ama y anhela, desea y planea, se hallan
en otra dimensión superior.
Por
estar dispuesto a recibir la segunda iniciación, ha asestado
el primer golpe a su egoísmo innato y ha demostrado su determinación
de pensar en términos más amplios e incluyentes. El grupo comienza
a significar para él, más que él mismo.
¿Qué
ha sucedido, hablando técnicamente?
Las
energías del centro plexo solar son transferidas desde
el centro principal de distribución abajo del diafragma
al centro cardíaco -uno de los tres centros principales
al cual deben ser transferidas todas las energías inferiores.
|
En
la primera iniciación se le concedió la visión de una creatividad
superior, y la energía del centro sacro empezó su lento ascenso
al centro laríngeo.
En
la segunda iniciación se le concede una visión de un enfoque
superior y su lugar en el todo mayor empieza lentamente a revelarse.
Una nueva creatividad y un nuevo enfoque son sus metas inmediatas,
y la vida para él ya no puede volver a ser la misma. Las antiguas
actitudes y deseos físicos pueden a veces asumir control; el
egoísmo puede seguir desempeñando una parte importante en su
expresión de la vida, pero -subyacente en ellos y subordinándolos-
habrá un profundo descontento acerca de las cosas tal como son,
y angustiosos sufrimientos de fracaso.
En este punto el discípulo aprende a utilizar el fracaso y a
reconocer ciertas diferencias fundamentales entre lo natural
y objetivo y lo sobrenatural y subjetivo.
La
exposición de estas ideas ¿ha convertido el concepto de la iniciación
en algo útil y práctico para ustedes? Cualquier iniciación que
no tenga su interpretación en las reacciones diarias, prestará
poca utilidad y básicamente será irreal.
La irrealidad de su presentación ha conducido en la actualidad
a que la Sociedad Teosófica sea rechazada como agente de la
Jerarquía.
Anterior y previamente a su ridículo énfasis puesto sobre la
iniciación y los iniciados y a su reconocimiento de los discípulos
probacionistas como plenos iniciados, la Sociedad hizo un buen
trabajo. Sin embargo, falló al no reconocer la mediocridad ni
comprender que nadie "recibe" la iniciación ni atraviesa
estas crisis sin la previa demostración de una amplia utilidad
y una capacidad entrenada e inteligente.
Quizás esto no sea así en lo que concierne a la primera iniciación,
pero la segunda iniciación involucra siempre como antecedente,
una vida útil y consagrada, y una manifiesta determinación de
entrar en el campo del servicio mundial.
También
debe haber humildad y expresar el conocimiento de la divinidad
que existe en todos los hombres. Ninguno de los así llamados
iniciados de la Sociedad Teosófica (excepto la señora Anny Besant)
se ajustaron a estos requisitos. Yo no hubiera llamado la atención
sobre su orgullosa demostración si no fuera que esas mismas
pretensiones e ilusiones son presentadas al público.
Ahora
consideraré el problema de la liberación de las limitaciones
de la materia y presentaré el tema en forma práctica.
Quizás
haya una opinión final de que el reino de las emociones y la
susceptibilidad a las reacciones emocionales, constituyen la
principal limitación humana -tanto desde el ángulo individual
como del nacional.
Se
sabe por ejemplo, que el demagogo ejerce dominio en todas partes
sobre la opinión pública, y es una persona que actúa enfáticamente
sobre las emociones humanas como también sobre el egoísmo humano.
A
medida que la raza progresa hacia una expresión mental, esta
influencia distorsionante será cada vez menos importante y una
vez que las masas (compuestas de millones de los así llamados
"hombres de la calle") comiencen definidamente a pensar,
el poder del acercamiento demagógico habrá desaparecido.
La
lucha principal en el mundo actual es la de la libertad
del ciudadano común para pensar por sí mismo y llegar
así a sus propias decisiones y conclusiones.
Aquí
se encuentra la principal disputa entre la Gran Logia
Blanca y la Logia Negra. |
El
mundo de hoy está todavía dividido en personas de mala intención
y de gran poder y sus víctimas, además de las reacciones negativas
de las naciones restantes. Ninguna nación que pertenece a las
Naciones Unidas ha tratado de desviar la oleada del mal, alineándose
con otras naciones a favor de la libertad.
Sólo
hay grupos de hombres no iluminados que tratan de controlar
los destinos nacionales. Existe todavía una reacción emocional
hacia las situaciones, y la explotación emocional de individuos
y naciones, por quienes no son emotivos, pero están mentalmente
convencidos de que deben seguir ciertas líneas de actividad,
conducentes a su propio bien individual, aunque -a la larga-
no son buenas para los pueblos involucrados.
Por
lo tanto, volvemos a los problemas del plano astral, al nivel
emocional de conciencia y a la segunda iniciación.
Esta
iniciación libera a los hombres del control emocional y les
permite trasladar su conciencia a los niveles mentales y controlar,
desde ese punto más elevado de enfoque, sus actitudes emocionales
normales y bien desarrolladas.
Si
leen nuevamente las páginas 282-3 encontrarán las tres notas
clave para la segunda iniciación y su técnica. Quisiera llamarles
la atención sobre ellas, porque nos dan la clave para los problemas
mundiales e indican, al mismo tiempo, la solución y el camino
de salida del actual "impasse".
Estas
tres palabras son: Dedicación. Espejismo. Devoción.
La
dedicación del aspirante invoca el fuego.
Tenemos
aquí un enunciado de mucha importancia. El aspirante en los
niveles superiores del plano astral es impulsado por el "fuego
de la dedicación". Esto centraliza inmediatamente su voluntad
cuando se manifiesta en el plano mental, y este enfoque, a su
debido tiempo, inicia la seria empresa de trasladar su conciencia
a los niveles mentales. Entonces el "fuego" actúa
inmediatamente y la primera reacción (como he señalado anteriormente)
es la "reunión del fuego y del agua" y, por lo tanto,
la producción de niebla, bruma espejismo e ilusión.
Estas cuatro palabras deben ser comprendidas simbólicamente.
Los espejismos así inducidos dependen del rayo y de la etapa
de evolución del individuo y de la nación. Es esencial aprender
a pensar en los términos más amplios posibles. No me ocuparé
de ellos.
Los
individuos están descubriendo rápidamente la naturaleza de sus
espejismos, una vez que han determinado su "intención espiritual";
también el espejismo nacional es reconocido por los observadores,
aunque raras veces lo hacen las naciones involucradas.
El
factor que conduce a la disipación del espejismo es la devoción,
devoción a un individuo, a un Maestro (como enseña la Sociedad
Teosófica) o a un proyecto idealista. Y, finalmente, la ilimitada
devoción a seguir el Camino, a hollar el Sendero a cualquier
costo, y la indesviable adhesión al servicio, considerada como
la técnica principal del sendero.
La
dedicación da por resultado el espejismo, que es disipado por
la devoción -éstas son las notas clave de la segunda iniciación.
No olviden que el nacionalismo es el resultado de la dedicación
a una posición nacional y particular, y produce los espejismos
que conducen a la dificultad mundial.
Estos
tres aspectos del desenvolvimiento evolutivo deben ser reconocidos
por todo aspirante; su existencia determina el lugar que ocupa
en el Sendero, la iniciación para la cual se está preparando
y la naturaleza de su servicio a la humanidad.
¿Cuál
será el resultado de la combinación de estos factores en nuestra
propia vida? Principalmente dos:
1.
El centro plexo solar es llevado, ante todo, a un estado de
actividad casi violenta e impulsiva. Esta actividad es inducida
por la dedicación, produciendo inevitablemente espejismo.
2.
Las violentas energías del centro plexo solar serán eventualmente
controladas por la cualidad de la devoción. Esta cualidad trasforma
el centro plexo solar en un gran centro de distribución de todas
las reacciones emocionales y todos los espejismos, convirtiéndolo
temporariamente en la causa del desastre, conflicto, dolor y
angustia.
Como
resultado de ambos, se pone en movimiento una gran agencia transformadora,
mediante la cualidad de la devoción, y el plexo solar no sólo
llega a ser un centro distribuidor sino el factor principal
en la elevación de las energías activas, tanto físicas como
emocionales, desde abajo del diafragma al centro cardíaco.
Esto
constituye un largo proceso que el aspirante está obligado a
enfrentar en el intervalo entre las iniciaciones. Se dice (y
efectivamente es verdad) que el período más largo entre iniciaciones
es de la primera a la segunda. Esta verdad debe ser enfrentada,
debiendo además recordarse que de ninguna manera es el período
más arduo.
El
período más difícil para el aspirante sensitivo y sensible,
se encuentra entre la segunda y la tercera iniciaciones.
Es
un período de intenso sufrimiento, de castigo, por haber aplicado
los factores de espejismo e ilusión, al verse envuelto pronunciadamente
en situaciones que, durante largo tiempo, no se aclaran, y el
asediado aspirante avanza firmemente adelante lo mejor que puede,
influido por una correcta orientación y determinación espirituales.
Generalmente debe hacerlo en la oscuridad, trabajando bajo la
acción de la mente lógica y comprensiva, pero rara vez bajo
la influencia de la inspiración. No obstante, el buen trabajo
continúa.
Las
emociones son controladas y, necesariamente, el factor mente
asume una importancia acrecentadamente correcta. La luz -vacilante
y hasta entonces incierta e impredecible- afluye ocasionalmente
desde el alma, vía la mente, aumentando con frecuencia las complicaciones,
pero produciendo eventualmente el control necesario que conducirá
a la libertad y dará por resultado la libertad.
Reflexiónese
sobre estas cosas.
La libertad es la nota clave del individuo que enfrenta la segunda
iniciación y su corolario -preparación para la tercera iniciación.
Libertad es actualmente la nota clave del discípulo mundial,
y la humanidad exige hoy libertad de vivir, libertad de pensar
y libertad de saber y planificar.
La
Iniciación de la Transfiguración que constituye el próximo estudio,
es la más importante de todas. Desde un ángulo particular, está
peculiarmente relacionada con la quinta Iniciación de la Revelación
y con la séptima Iniciación de la Resurrección.
Las
tres conciernen a la liberación; liberación de la personalidad,
liberación de la ceguera o liberación de los siete planos de
nuestra existencia planetaria -planos que se los denomina a
veces los de la evolución humana y superhumana.
Habrán
observado que últimamente he puesto el énfasis sobre un aspecto
de la iniciación muy pocas veces mencionado hasta ahora -el
aspecto libertad.
El Sendero de la Iniciación ha sido denominado a veces el Sendero
de la Liberación y sobre este aspecto esencial del proceso iniciático
trato de llamar la atención. He señalado continuamente que la
iniciación no es en realidad esa curiosa mezcolanza de autosatisfacción,
ceremonial y reconocimiento jerárquico, como lo presentan los
principales grupos ocultistas.
Es
más bien un proceso de trabajo excesivamente arduo, durante
el cual el iniciado se convierte en lo que es. Esto puede encerrar
un reconocimiento jerárquico, pero no en la forma generalmente
imaginada. El iniciado está acompañado por quienes lo precedieron,
y no es rechazado por ellos, sino visto, considerado y estimulado
a trabajar.
Esta
serie graduada de liberaciones que dan por resultado el logro
de una acrecentada liberación de lo que ha quedado atrás en
su experiencia, lleva consigo el permiso (dado o endosado por
el alma) para proseguir adelante en el CAMINO.
Dichas
liberaciones son resultado del Desapego, Desapasionamiento y
Discriminación. Al mismo tiempo la disciplina fortifica y hace
posible el arduo trabajo, requerido para pasar la prueba. Estas
cuatro técnicas (pues eso son) van precedidas de una serie de
desilusiones que, cuando son comprendidas y captadas, no le
dejan al aspirante otra alternativa que seguir adelante hacia
la luz mayor.
Quisiera
que estudien la iniciación desde el ángulo de la liberación,
considerándola como un proceso de libertades alcanzadas con
gran esfuerzo. Este aspecto básico de la iniciación, cuando
es comprendido por el iniciado, vincula su experiencia en una
firme relación con la de toda la humanidad, cuya lucha fundamental
es la obtención de esa libertad "por la cual el alma y
sus poderes pueden desarrollarse y los hombres liberarse, debido
a la libertad alcanzada individualmente".
Si
estudian las nueve iniciaciones y las consideran desde este
ángulo, verán que cada una marca definidamente un punto de realización
y, que todo el tema de la iniciación adquiere nueva belleza
y es digna del dolor y la lucha para su obtención. Daré un indicio
(nada más) de lo que quiere significar por:
Primera
Iniciación. El Nacimiento. Liberación del Control del cuerpo
físico y sus apetitos.
Segunda
Iniciación. El Bautismo. Liberación del control de la naturaleza
emocional y de la sensibilidad egoísta del yo inferior.
Tercera
Iniciación. La Transfiguración. Liberación del antiguo autoritarismo
de la triple personalidad, marcando un momento culminante en
la historia de todos los iniciados.
Cuarta
Iniciación. La Renunciación. Liberación del propio interés y
renunciamiento de la vida personal en bien del todo mayor. Hasta
la conciencia del alma deja de tener importancia y es reemplazada
por una percepción más universal, cercana a la Mente divina.
Quinta
Iniciación. La Revelación. Liberación de la ceguera- que permite
al iniciado ver una nueva visión. Esta visión concierne a la
Realidad, que está más allá de cualquier otra, sentida o conocida
hasta ahora.
Sexta
Iniciación. La Decisión. Libertad de elección. He tratado estas
elecciones en otra parte de este libro.
Séptima
Iniciación. La Resurrección. Liberación del aferramiento de
la vida fenoménica en los siete planos de nuestra Vida planetaria,
siendo, en realidad, la "elevación fuera del plano físico
cósmico, o sobre él".
Octava
Iniciación. La Transición. Libertad de la reacción de la conciencia
(tal como comprenden esa palabra) y liberación hacia un estado
de percepción, una forma de reconocimiento consciente que no
tiene relación con la conciencia, según se comprende dicho término.
Podría considerarse como la total liberación de la sensibilidad,
habiendo sin embargo pleno florecimiento de esa cualidad que
denominamos inadecuadamente "compasión". Más no puedo
decir:
Novena
Iniciación. La Negación. Liberación de todas las formas posibles
de tentación, particularmente en lo referente a los planos superiores.
Debe recordarse constantemente (y de allí mi constante reiteración)
que nuestros siete planos son los siete subplanos del plano
físico cósmico.
En
realidad, la meta de la liberación es el incentivo principal
para hollar el sendero de retorno.
Una
de las cosas más espiritualmente excitantes que tienen lugar
en el mundo actual es el empleo, en cada país, de la palabra
LIBERTAD; el gran discípulo, F.D. Roosevelt, "introdujo
esta palabra en un sentido nuevo y más universal", teniendo
ahora un significado más pleno y profundo para la humanidad.
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