
Cuarta
Iniciación. La Renunciación. Cuarto Rayo.
La Energía de Armonía a través del Conflicto.
Nuestro
estudio de hoy es de profundo interés y tiene mucho que ver
con la actual situación mundial. Quisiera aclararles dos hechos
importantes:
1.
Que la guerra mundial (1914 1945) fue completamente inevitable,
aunque el conflicto pudo haber permanecido en niveles mentales,
si la humanidad hubiera decidido correctamente.
2. El hecho de la inevitabilidad del retorno de Cristo en esta
era y en un futuro relativamente inmediato.
Me
ocupo aquí de una ley inmutable, porque las energías de los
diversos rayos actúan de acuerdo a la ley;
por lo tanto, lo único que puede hacer la humanidad es aceptarlo,
determinando sólo lo que podría denominarse el lugar o la esfera
de actividad de estos dos importantes acontecimientos.
La determinación del género humano de luchar en el plano físico
por las cuestiones involucradas en la guerra mundial, determinó
automática y simultáneamente, la esfera de actividad de Cristo
-intentaré demostrarlo. De muchas maneras, esta instrucción
particular es una de las más importantes que he dado hasta ahora,
debido a sus implicaciones esenciales y evidentes. Por lo tanto,
estudiaremos la Cuarta Iniciación y su relación con el Cuarto
Rayo de Armonía a través del Conflicto.
Este
cuarto rayo, como se ha dicho varias veces, está fuera de encarnación,
en lo que concierne a los egos de los hombres o almas que han
encarnado. Desde otro ángulo, sin embargo, está siempre activo
y presente, porque es el rayo que rige al cuarto reino de la
naturaleza, el reino humano en los tres mundos de la evolución
estrictamente humana.
Es
la energía dominante, ejerciendo presión sobre el cuarto reino;
presión ejercida principalmente hacia el fin de la cuarta raza
humana, la atlante; en esa época, los hombres comenzaron a evidenciar
un creciente sentido de responsabilidad y por lo tanto la facultad
de demostrar una elección discriminadora.
Esto, en la cuarta raza, condujo a la gran guerra que culminó
en el Diluvio, cuya evidencia se halla en todas partes del mundo,
estando atestiguado en la mayoría de las Escrituras mundiales.
En esa era, el mundo que entonces los hombres conocían, estaba
ampliamente involucrado, y también implicados los Adeptos de
las Logias Negra y Blanca, y tuvo lugar la primera gran lucha
entre los exponentes del mal y las Fuerzas de la Luz, lo
cual no fue concluyente, y la derrota se evidenciaba más por
el lado del bien que por el del mal.
Bajo
el simbolismo del Diluvio, los estudiantes podrán observar que
la lucha estuvo enfocada principalmente en el plano astral,
aunque históricamente se libró en el plano físico, dando por
resultado la destrucción del mundo por el agua, como podrá expresarse
también simbólicamente.
En
la guerra culminante del pasado inmediato, el plano mental fue
el foco de las fuerzas amalgamadas, porque la guerra en realidad
constituyó un choque de ideologías y ha sido más el resultado
del pensamiento del hombre que de sus deseos emocionales.
Por
consiguiente involucró automáticamente los tres niveles de la
actividad humana y se libró en el plano físico, aunque impulsada
desde el plano mental.

Esta
vez estaba implicado el símbolo del fuego
en vez del de el agua, y este fuego condujo a la destrucción
de hombres y ciudades por el fuego (literalmente, "fuego
desde los cielos"), por la evocación de las emociones ardientes
tan prevalecientes en los concilios de los hombres en la actualidad;
la sequía del año 1947 que quemó los suelos de Europa y Gran
Bretaña, fue precedida -en forma curiosa- por las inundaciones
y las lluvias de la primavera anterior, evidenciándose
así la repetición de los ciclos, repetición característica del
proceso natural, quedando registrada cada etapa de la evolución
humana, y produciendo un punto culminante que señala así el
pasado y el presente, pero dejando (como sucede ahora) encerrado
en el futuro los procesos determinativos del pensamiento y la
planificación del hombre. Como el hombre
piensa y decide "en su corazón", así será el futuro
de la humanidad, pues el mismo proceso individual se repite
para todo el género humano.
Quisiera
abarcar este tema clasificándolo en varias partes:
1.
El tipo particular de energía involucrada y su efecto iniciático.
Esto concierne al Principio de Conflicto contenido en la actividad
del cuarto rayo.
2. El efecto sobre la entera humanidad. La "Iniciación
de la Renunciación" es una expresión del resultado de la
actividad de este Principio.
3. El factor de segundo Rayo de Amor-Sabiduría, al controlar
básicamente al cuarto rayo y complementar el retorno de Cristo,
porque está involucrado el poder del centro cardíaco.
4. El efecto de este cuarto rayo en el mundo moderno de naciones
y de organizaciones fundamentales.
5. El resultado de la actividad de este cuarto rayo sobre el
discípulo individual:
a. En los tres aspectos de su naturaleza: física, emocional
y mental.
b. En la personalidad fusionada con el alma.
6. Resumen de todo el tema y una predicción de las posibilidades
futuras.
Trataré
de considerar este tema lo más concisamente posible, haciéndolo
excesivamente breve, o tan breve como su importancia histórica
y su ángulo definido lo permita. Toda
la historia humana ha sido condicionada por el cuarto Rayo de
Armonía a través del Conflicto, y este rayo ha determinado el
"círculo no se pasa" dentro del cual la humanidad
debe trabajar.
El
efecto de este rayo es en la actualidad de naturaleza predominantemente
grupal y no hay -excepto en las filas de discípulos de la Gran
Logia Blanca- almas de cuarto rayo en encarnación.
Cuando
la humanidad haya decidido la meta y el método de reconstrucción
y de reorganización, que deben tener lugar dentro de la periferia
del "círculo no se pasa" del cuarto rayo, entonces
(si la decisión de la humanidad es correcta y no se posterga)
muchas almas de cuarto rayo reasumirán la encarnación y completarán
la decisión humana. Esto marcará una gran encrucijada en la
historia de la humanidad y permitirá que la energía del séptimo
rayo sea dirigida con mayor ventaja.
El Tipo particular de la Energía involucrada
y su Efecto Iniciático.
Enfrentamos
aquí un problema básico, es decir, la naturaleza del Principio
de Conflicto, característica sobresaliente de este cuarto Rayo
de Armonía a través del Conflicto. De ninguna manera este tema
es fácil de tratar o aclarar, pues deberá
considerarse la rectitud del conflicto, su naturaleza separatista,
su efecto eliminativo y su poder condicionador, no sólo de la
humanidad sino también de la Jerarquía. Cuando estudiemos
la cuarta iniciación, la Renunciación, los efectos de su actividad
emergerán con más claridad.
Fundamentalmente,
este cuarto rayo es el responsable de los esfuerzos y las violencias,
y del conflicto iniciado entre el principal par de opuestos
que denominamos espíritu materia.
Esta
energía de cuarto rayo pone en evidencia la distinción (tan
a menudo mal comprendida por el hombre) entre el bien y el mal.
En los días atlantes, los conductores de los hombres, bajo la
influencia de esta eminente energía de cuarto rayo, tomaron
una decisión que acentuó el aspecto materia, de acuerdo con
sus deseo y reacción emocional, presentes en la dualidad esencial
de la manifestación y, de esta manera, se inauguró la Era del
Materialismo, la cual se ha forjado paralelamente a través de
la codicia, odio, separatividad y agresión.
En el siglo actual este materialismo condujo a la guerra mundial
que, en realidad, fue la expresión de un cambio de orientación
y, por lo tanto, en cierta medida, un futuro triunfo del Bien.
La
balanza, lenta, muy lentamente, se va inclinando del lado del
aspecto espíritu de la dualidad; aún no se ha inclinado totalmente,
ni siquiera en intención, pero las cuestiones se van esclareciendo
cada vez más en las mentes de los hombres y hay indicios que
el hombre eventualmente decidirá en forma correcta, alcanzará
un punto de equilibrio y finalmente lanzará el peso de la opinión
pública del lado de los valores espirituales, conduciendo así
a una renunciación colectiva del materialismo, particularmente
en sus formas más burdas y físicas.
El
momento no ha llegado todavía, pero un gran despertar está en
proceso; sin embargo, los hombres verán correctamente, sólo
cuando este Principio de Conflicto sea apropiadamente valorado,
como una necesidad espiritual, y empleado por la humanidad como
instrumento para lograr la liberación de los erróneos controles
y principios.
Así
como el discípulo individual lo emplea para zafarse del control
de la materia en los tres mundos, comenzando por la liberación
del control del cuerpo físico, saliendo del control de la naturaleza
emocional y formulando para si mismo una ideología espiritual
que le permita salir del control de los tres mundos de las formas,
para empezar a actuar como personalidad fusionada con el alma,
así también el género humano debe hacer lo mismo en formación
masiva.
Este
proceso culmina cuando el hombre recibe la cuarta iniciación,
la Gran Renunciación, y la humanidad lo hará en un futuro distante;
este "punto de surgimiento" se alcanza por la correcta
decisión y como resultado de la correcta aplicación del Principio
de Conflicto.
Será
evidente que este Principio de Conflicto está estrechamente
relacionado con la muerte.
Por
muerte quiero significar la extracción de las condiciones de
la forma -física, emocional o mental, o la cesación del contacto
(temporaria o permanentemente) con la forma física, con el espejismo
astral y la ilusión mental; o el rechazo de maya, nombre dado
a ese efecto omnincluyente que abruma al hombre sumergido en
el materialismo de cualquier tipo y, por lo tanto, dominado
(desde el ángulo del alma) por la vida en los tres mundos.
Es el Principio de Conflicto, latente
en cada átomo de sustancia, que produce ante todo conflicto,
luego renunciación y finalmente emancipación; trae cualquier
tipo de guerra, luego rechazo y finalmente liberación.
Este principio, como podrá verse, está estrechamente relacionado
con la Ley de Karma; a este principio se refiere Annie Besant
cuando habla en uno de sus libros de que la sustancia de la
cual están hechas todas las formas, se halla -desde el alborear
del proceso creador- contaminada de karma.
Un profundo significado, oculto en la idea a menudo expresada,
de que la muerte es el gran Liberador, subyace en el Principio
de Conflicto, que ha conseguido establecer condiciones por las
cuales el aspecto espíritu se libera (temporaria o permanentemente)
del aprisionamiento que significa vivir en determinado tipo
de forma, ya sea individual o grupal.
Como
discípulos y aspirantes, pueden interpretar la actuación de
este principio cuando observan en sus propias vidas el efecto
que producen el esfuerzo y la tirantez, los puntos de crisis
o tensiones, el conflicto entre el alma y la personalidad.

El
conflicto, tal como lo entendemos, siempre está presente antes
de la renunciación y recién en esta cuarta gran crisis espiritual,
ese conflicto, tal como lo entendemos, termina.
En
el reino del vivir amorfo, en el cual la Jerarquía vive, se
mueve y tiene su ser, el conflicto, que ha desarrollado en el
hombre el sentido de elección discriminativa, es
reemplazado por la crisis de decisión -no la decisión
basada en la percepción discriminativa entre lo correcto y lo
erróneo o la espiritualidad y el materialismo, sino la
percepción del Plan, la participación en el Propósito y la prevención
del mal.
Quisiera que mediten sobre estas tres frases que caracterizan
a las crisis de decisión enfrentadas por el Maestro después
de la cuarta iniciación y que ocupan el lugar de las crisis
de discriminación, que preceden esa etapa:
Percepción del Plan.
Participación en el Propósito.
Prevención del mal.
Estas
decisiones están basadas, primero, en la buena voluntad hacia
todas las formas en los tres mundos y, segundo, en la voluntad
al bien que impulsa y complementa los tres aspectos creadores
y manifestantes de la divinidad.
Estamos
hablando de cosas muy profundas; es conveniente recordar que
todas las crisis en el mundo material -las individuales y las
relacionadas con la entera humanidad- están
regidas por el Principio de Conflicto, mientras que las
crisis en el mundo espiritual están controladas por el esotérico
Principio de la Decisión.
El
Principio de Conflicto es el factor principal que subyace en
la evolución de la forma como campo de experiencia para el alma,
en los cuatro reinos de la naturaleza: el humano y los tres
subhumanos.
Está
basado en el factor intelectual de la discriminación, inherente
en el más pequeño átomo de sustancia, que alcanza su expresión
más plena en la humanidad evolucionada;
los indicios de que ha realizado su propósito, en lo que a la
humanidad concierne, residen en la recepción de la Iniciación
de la Renunciación.
El
Principio de la Decisión que controla
al Maestro rige su trabajo dentro de la Jerarquía en relación
con Shamballa y en conexión con el servicio prestado en los
tres mundos; está basado en la energía del segundo Rayo
de Amor Sabiduría, así como el Principio de Conflicto
se basa en la energía del tercer Rayo de Inteligencia Activa.
Este Principio de la Decisión, como factor controlador, es puesto
a prueba en la sexta iniciación, la Iniciación de la Decisión;
en ese momento, el aspecto voluntad de la divinidad resume en
forma excepcional todas las pasadas realizaciones de los dos
principios y trae un ciclo final de desenvolvimiento para el
cual no tengo un nombre realmente apropiado, pero que culmina
en la novena iniciación, la de la Negación. Por lo tanto, tenemos
en relación con estos principios (todos relacionados con la
Ley del Karma), tres grandes iniciaciones, en las cuales finalmente
se pone a prueba la eficacia de su acción inherente, por la
liberación obtenida:
1.
La Iniciación de la Renunciación…Cuarta Iniciación,
El Principio de Conflicto.
Regido por el Cuarto Rayo.
Activo en el Reino humano, el cuarto.
Que conduce a la correcta discriminación.
|
2.
La Iniciación de la Decisión …Sexta Iniciación.
El Principio de la Decisión.
Regido por el Tercer Rayo.
Activo en la Jerarquía.
Que conduce a la correcta Percepción y Participación.
|
3.
La Iniciación de la Negación... Novena Iniciación.
El Principio del Ser Liberado (¿podría ser denominado
así?) .
Regido por los tres Rayos mayores.
Activo en Shamballa.
Que conduce a cualquiera de los siete Senderos.
|
En
esta clasificación tenemos una imagen amplia y general de los
tres Principios mayores que conducen a tres grandes acontecimientos
espirituales, y cada uno es una expresión de la personalidad,
del alma y de la mónada. Cuando está involucrada toda la humanidad,
el efecto se produce sobre el alma encarnante del reino humano,
luego sobre las almas liberadas de los Miembros de la Jerarquía
y, finalmente, sobre el Ser que caracteriza al Concilio de Shamballa.
Así
aparece una síntesis planificada, produciendo inmutabilidad,
inevitabilidad y correcta previsión; también es resultado de
la liberación del libre albedrío, y de ninguna manera infringe
el derecho del hombre o discípulo individual, para decidir libremente,
cuando el Principio de Conflicto lo ha hecho consciente del
dualismo básico de los mundos manifestados.
Esto le presenta un campo de batalla y un campo de experiencia
donde hace grandes elecciones experimentales y llega eventualmente
a la correcta orientación y al portal de la iniciación, progresivamente
revelado a él, como resultado de la elección, percepción y decisión
correctas. De esta manera hemos abarcado las nueve iniciaciones.
El
Principio de Conflicto tiene una estrecha relación con el sendero
del discipulado, y he aquí la razón del aspecto incluyente y
sintético del conflicto mundial actual, aunque los aspectos
físicos del conflicto están ahora grandemente aminorados (pero
aún presentes, en pequeña escala, en varias partes del mundo),
pues el conflicto no ha terminado ni está resuelto todavía.
Sigue siendo violentamente librado por los seres humanos evolucionados
en el plano mental, y por las masas en el plano de las reacciones
emocionales; pasará algún tiempo antes de que realmente termine
la guerra.
Sin
embargo, no habría peor desastre que el abrupto fin de este
choque entre las reacciones emocionales de la humanidad y las
ideologías actuales.

Es
esencial que estas cuestiones sean más claras en las mentes
de los hombres antes de hacer cualquier elección o decisión
final.
Esto debe recordarse y los estudiantes harían bien en evitar
el desaliento y entrenarse para saber esperar con optimismo
espiritual que el camino de la humanidad se despeje. Una elección
demasiado prematura en la actualidad podría ser sólo una decisión
provisoria basada en la conveniencia y la impaciencia. La Jerarquía
de ningún modo se halla desalentada, aunque sí algo preocupada
de que el factor tiempo no sea correcto.
El
Principio de Conflicto es familiar a todo aspirante esforzado
y condiciona toda su vida, produciendo crisis y tensiones, a
veces casi insoportables; sin embargo, indican un rápido desarrollo
y un constante progreso. La actividad de este principio está
grandemente acrecentada hoy por los siguientes acontecimientos
espirituales (Esto está plenamente dilucidado en la página 607):
1.
La crisis de las ideologías.
2. El despertar de la humanidad a una mejor comprensión.
3. El aumento de la buena voluntad conduce a la presentación
de ciertas separaciones fundamentales que deben ser eliminadas
por el esfuerzo humano.
4. El parcial "sellado de la puerta donde se halla el mal".
5. El empleo de la Gran Invocación con sus extraordinarios y
rápidos efectos, en la actualidad incomprendidos por ustedes.
6. El gradual acercamiento de la Jerarquía a una relación más
estrecha e íntima con la humanidad.
7. El inminente retorno de Cristo.
Hay
otros factores, pero éstos serán apropiados para demostrar la
expresión acrecentada del conflicto en los tres niveles de la
evolución estrictamente humana. El conflicto que engolfó a las
masas de todos los países, sigue produciendo conflicto físico,
tensión emocional y tremendas cuestiones mentales, que disminuirán
grandemente cuando las masas humanas de todas partes se convenzan
de que las rectas relaciones humanas son de mucho mayor importancia
que la codicia, el orgullo humano, la apropiación de territorios
y las posesiones materiales.
El
Efecto de la Energía de Armonía a través del Conflicto sobre
la Humanidad.
Será
evidente que esta energía de rayo, que personifica el Principio
de Conflicto, tiene un efecto peculiar y curioso sobre las relaciones.
Esto
se debe a la interrelación del Rayo de Armonía a través del
Conflicto y el segundo Rayo de Amor Sabiduría, siendo éste principalmente
el rayo de las rectas relaciones humanas -en lo que concierne
al cuarto reino de la naturaleza.
La
energía del amor rige las relaciones entre las almas
y controla a la Jerarquía, el reino de las almas;
la
energía de la sabiduría debería regir todas las relaciones
dentro del cuarto reino, el humano;
|
algún
día inevitablemente será así, de allí el énfasis puesto sobre
la necesidad que haya personalidades fusionadas con el alma
en el mundo actual, tal como lo postulan las verdaderas escuelas
esotéricas.
Podría
decirse que el Principio de Conflicto, que actúa regido por
el cuarto rayo y controlado por el segundo, tendrá por resultado
-en lo que concierne a la humanidad- el establecimiento de rectas
relaciones humanas y el acrecentamiento del universal
espíritu de buena voluntad entre
los hombres.
Únicamente
los pensadores descarriados e incultos dejarían de ver que estos
dos resultados del conflicto, engendrados en la actualidad,
constituyen los dos factores más deseables, para los cuales
deben trabajar todos los hombres de buena voluntad. La afluencia
de energía a la humanidad favorece tales esfuerzos y el Principio
de Conflicto se ha desempeñado tan eficazmente, que todos los
hombres desean la armonía, la paz, el equilibrio, la correcta
adaptación a la vida y a las circunstancias y rectas y equilibradas
relaciones humanas.
En
cada país, en todas las razas humanas, lo que se dice -en forma
sincera o nula- en los diarios, la radio y en las conferencias,
es en bien de una total armonía y de un amplio reconocimiento
de los reajustes necesarios.
Hasta las fuerzas del mal que continúan activas, ocultan sus
propósitos ambiciosos detrás de un espúreo deseo de unidad mundial,
armonía mundial y rectas relaciones humanas.
Las
masas humanas de todos los países se han convencido, debido
a la evidencia presentada por el Principio de Conflicto, que
deben producirse cambios fundamentales en las actitudes y metas
de los hombres, si la humanidad quiere sobrevivir, y a su propia
manera (inteligente o ignorantemente) buscan una solución.
La
guerra ha producido mucho bien -a despecho de la destrucción
de formas. Las causas de la guerra son mejor comprendidas; las
cuestiones involucradas están siendo lentamente aclaradas; la
información sobre todas las naciones -aunque incorrectamente
presentada- ha despertado al género humano a la realidad de
Un Mundo; la mancomunidad en el dolor, sufrimiento, ansiedad,
hambre y desesperación, ha unido más estrechamente a los hombres,
y esta relación ha gestado más armonía de la que comprende el
hombre; el mundo está hoy más que nunca estrechamente ligado
en forma subjetiva (a despecho de todas las separaciones y conflictos
externos) en la historia humana; hay una determinación más firme
para establecer rectas relaciones humanas y una percepción más
clara de los factores involucrados;
el
nuevo Principio de Participación, inherente al segundo Rayo
de Amor Sabiduría, vinculado tan fundamentalmente con las relaciones,
está ganando terreno, y su potencia es liberada por la actividad
del cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto.
Este
Principio de Participación, aunque divorciado de cualquier aprobación
oficial, está en consideración, y algún día será el factor que
regirá la vida económica del mundo, regulada y controlada por
esos hombres que están alertas a la necesidad humana en el plano
físico.
Este
Principio de Conflicto se halla además activo en todas las instituciones,
grupos y organizaciones de todos los países y en cada sector
del pensamiento humano.
Sus
resultados son, primero, la humanidad despertará a ciertos desarrollos
y posibilidades humanas y, segundo, conducirá a ciertas renunciaciones
básicas, una vez que las cuestiones sean vistas con claridad
y la separación que existe en realidad entre los valores espirituales
deseables y los valores materiales indeseables, se hayan esclarecido.
En
política, por ejemplo, el sistema de dos partidos está basado
en una premisa correcta, pero en la actualidad no es un sistema
satisfactorio, a causa de la estupidez humana.
Representa
en verdad a los grupos reaccionarios en cualquier país y también
al partido progresista, alerta a las nuevas posibilidades;
la
meta de un partido consiste en detener la vida del espíritu,
en clarificar por medio de la obstrucción y en contener o evitar,
el avance demasiado rápido de los impacientes e inmaturos;
el
partido progresista debe estar compuesto por quienes sean conscientes
de las cosas antiguas e innecesarias, y son siempre precursores,
aunque frecuentemente no poseen gran habilidad en la acción.
Aún
no es posible establecer una línea de demarcación tan clara
entre los dos partidos mundiales básicos; tampoco las masas
ignorantes aprecian los valores espirituales de los dos grupos.
Actualmente
la política de partido es tan egoísta y, por lo tanto, tan reaccionaria,
como lo es la masa humana; la meta del político común de cada
grupo, no es el verdadero bien para la humanidad, pues generalmente
solo su propia ambición egoísta y el deseo de conservar cierta
ideología política los pone en el poder, constituyendo la meta
de sus esfuerzos.

El
Principio de Conflicto está actuando también en las iglesias,
pero por desgracia lentamente, debido a la corrupción y al efecto
soporífero de la teología eclesiástica; quisiera que observen
la elección de mis palabras; no he dicho "de la cristiandad",
pues la verdadera cristiandad, tal como el Cristo la enseñó,
carece de abusos teológicos y debe ser restablecida y lo será,
o quizás más exactamente -alcanzará su primera etapa de expresión.
En
todas partes, el cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto
está activo en la familia humana y dominando los asuntos humanos;
en todas partes en la vida del individuo, en la vida de grupos,
organizaciones e iglesias, en la vida de las naciones y en la
vida del género humano como un todo, las cuestiones están siendo
clarificadas y la humanidad conducida de una renunciación a
otra hasta que algún día el reino humano tome conjuntamente
la cuarta iniciación y la Gran Renunciación sea aceptada;
este
paso, muy lejos aún en el futuro, afiliará a la humanidad con
la Jerarquía y librará a millones de hombres de la esclavitud
del materialismo.
Inevitablemente, llegará este momento en la historia humana.
El primer indicio de que la visión distante ha sido vislumbrada,
podría ser quizás observada en el instinto prevaleciente de
compartir, motivado actualmente por el instinto de autoconservación,
pero desarrollándose definidamente como un posible modo de acción
en el horizonte lejano del pensamiento humano.
La
verdadera participación involucra definidamente muchas pequeñas
renunciaciones y sobre estas pequeñas renunciaciones la capacidad
para la libertad es generada lentamente y el hábito de la renunciación
puede ser eventualmente estabilizado; tal capacidad, hábitos,
actividades altruistas y actitudes habituales espirituales,
son las etapas preparatorias para la Iniciación de la Renunciación,
así como el esfuerzo para servir al semejante es preparatorio
para la tercera Iniciación de la Transfiguración.
El
Factor del Rayo de Amor Sabiduría cuando controla al Rayo de
Armonía a través del Conflicto y complementa el Retorno de Cristo.
En
el primer párrafo de esta instrucción he atribuido la inevitabilidad
del inminente retorno de Cristo, a la decisión de la humanidad
de precipitar en el plano físico el conflicto existente, determinando
así Su esfera de actividad.
En enseñanzas anteriores también he señalado que podría venir
de tres maneras simultáneamente o en una de las tres. Las cuestiones
surgidas como resultado del conflicto en el plano físico, y
su traslado actual (por decisión del hombre) al plano mental,
han evidenciado totalmente el hecho de que el lugar de la influencia
del Cristo será, por lo tanto, los tres mundos de la evolución
humana, que incluyen lógicamente los niveles físicos de la experiencia
y exigen su Presencia física.
Aclararé
parcialmente estos hechos y me extenderé algo más sobre los
tres modos de Su aparición, llegada, advenimiento y reconocimiento
físico por la humanidad:
1.
Por la influencia que Él ejerce sobre los iniciados y discípulos
que están ahora o estarán, en el momento de Su llegada, activos
en los tres mundos de la evolución humana. Esto significa que
influirá telepáticamente sus mentes. Dicha influencia será Su
principal trabajo en el plano mental. Constituirá uno de Sus
métodos más eficaces en Su propuesta interferencia espiritual
en los asuntos mundiales. Por intermedio de los miembros o afiliados
de la Jerarquía, tendrá puestos de avanzada de Su conciencia
en cada nación. Por intermedio de ellos Él puede trabajar.

2.
Por la afluencia de vida o conciencia crísticas en las masas,
en todas partes y naciones. Esta afluencia espiritual traerá
la reorientación del deseo humano y evocará la reacción emocional
a Su presencia.
Por
lo tanto, esto pone al plano astral dentro de la esfera activa
de Su influencia, e involucra la liberación de la energía de
la buena voluntad en los corazones de los hombres, predisponiéndolos
a las rectas relaciones humanas. El establecimiento de rectas
relaciones es el objetivo principal de la triple actividad de
Su llegada. Las masas de todas partes responderán al trabajo
y al mensaje de Cristo, al ser complementados desde el plano
mental por los discípulos e iniciados, influidos por la mente
de Cristo.
3.
Por Su aparición física entre los hombres. Por medio de Su aparición
inmediata,
Él
puede establecer un potente punto focal de energía jerárquica
en la Tierra, que fue imposible hasta ahora.
Él
no ha desertado nunca de la humanidad y siempre mantuvo Su promesa
de estar con nosotros todos los días, hasta el fin de la era.
Los hombres de todos los países sabrán dónde encontrarlo.
El lugar o ubicación de este punto focal de Su triple actividad
espiritual no puede ser divulgado, pues depende del resultado
de los procesos consecutivos de influencia y afluencia.
El
primero de los métodos que conducirá a la eventual reaparición
física de Cristo ha sido puesto en movimiento; los discípulos
e iniciados de todos los países están comenzando ya el trabajo
preparatorio para la afluencia de la fuerza espiritual crística
que conduce al despertar de la conciencia crística (como se
la llama comúnmente) en el corazón de los hombres. Esta afluencia
vendrá como resultado de tres actividades:
1.
Por el trabajo y la enseñanza de los discípulos e iniciados
entrenados, cuando cada uno de ellos, a su propia manera inculquen
la seguridad de la llegada de Cristo, complementando así la
innata expectativa de las masas.
2.
Por la evocación de una respuesta jerárquica unida, mediante
el empleo de la Gran Invocación. Observarán de qué modo esta
Invocación puede ser interpretada, teniendo como base las tres
formas en que retornará Cristo.
a.
"Que afluya a las mentes de los hombres".
La influencia ejercida sobre las mentes de los discípulos.
La iluminación de la humanidad inteligente.
El plano mental.
Estrofa primera.
b.
"Que afluya Amor a los corazones de los hombres".
La influencia ejercida sobre las masas de todas partes.
La afluencia del espíritu crístico.
El plano astral.
Estrofa segunda.
c.
"El Propósito que los Maestros conocen y sirven".
El afianzamiento de la energía jerárquica en la Tierra.
La aparición física de Cristo.
El plano físico.
Estrofa tercera.
Lo
que este propósito divino puede ser, Cristo Mismo lo revelará
a Su llegada; el punto focal de Su actividad dependerá del medio
utilizado por Él, para complementar ese propósito -conocido
sólo por Él y los Miembros avanzados de la Jerarquía.
Si la política fuera el medio por el cual Él puede servir mejor,
entonces ella determinará la ubicación del punto focal;
si
fueran las organizaciones religiosas del mundo, será en otro
lugar;
si
fuera la economía o las ciencias sociales, resultará apropiada
otra.
En
todos los casos, según el factor determinante que Le indique
el lugar apropiado para su punto focal, así será el número,
capacidad y categoría, de los discípulos que estarán activos
en el campo elegido. Más, no puedo sugerir.
3.
Por la demanda o plegaria, o el deseo exteriorizado de las masas
para la aparición de un Liberador y para el establecimiento
de rectas relaciones humanas, más el trabajo de las personas
espiritualmente orientadas de todas las naciones y credos.
Estos tres factores están actualmente presentes, pero no tienen
todavía la potencia necesaria para ser inmediatamente efectivos.
Sin embargo, este triple núcleo de factores determinantes está
ya firmemente establecido; en esta realidad tendrán un terreno
sólido para un sano optimismo.
Debe
señalarse que el Principio de Conflicto es motivado fuertemente
por estos mismos factores. La influencia de todos los discípulos
e iniciados y el consiguiente estímulo de sus naturalezas y
de su medio ambiente, deben inevitablemente producir conflicto;
la afluencia del estimulante amor de Dios a los corazones de
los hombres debe igual e inevitablemente producir conflicto;
la línea de separación, entre los hombres de buena voluntad,
y la falta de respuesta de las naturalezas de quienes no están
influidos por esta cualidad, se aclarará abundante, útil y constructivamente.
Será evidente que cuando Cristo establezca el "centro o
punto focal del Propósito divino", en algún lugar definido
de la Tierra, su radiación y potencia complementadora producirá
también el conflicto necesario, que precede a la clarificación
y a la renunciación de las obstrucciones.
Pero
llegará una etapa, en estas tres esferas de actividad, propuesta
por el Cristo, en que el conflicto será reemplazado por la armonía;
esto se deberá al hecho de que la energía de armonía a través
del conflicto está bajo el control o la influencia de la energía
del segundo Rayo de Amor Sabiduría.
En lo que se refiere a la humanidad, como una totalidad, el
conflicto de ideas y deseos emocionales es actualmente tan agudo,
que finalmente se agotará a sí mismo y los hombres se dirigirán,
con alivio y anhelo de evadir otro desorden, hacia las rectas
relaciones humanas; esto constituirá la primera y mayor decisión
humana que conducirá a la tan anhelada armonía.
La actitud de las masas tenderá entonces exactamente hacia la
armonía, debido al trabajo de los hombres y mujeres de buen
voluntad, cuando complementen la "afluencia del amor de
Dios a los corazones de las hombres".
Hemos
llegado a un punto donde la inevitabilidad del retorno de Cristo
queda establecida científicamente y de acuerdo a la Ley; esto
constituye una demanda a la que Él no puede negarse y debe obedecer.
Este cuarto Rayo de Armonía a través del
Conflicto actúa (en lo que concierne al proceso iniciático)
por medio del corazón, o lo que los esoteristas denominan "el
centro cardíaco" -punto focal por el cual puede afluir
la energía del amor.
Cuando Cristo establezca Su punto focal en la Tierra, será por
naturaleza un pequeño centro cardíaco a través del cual podrá
afluir persistentemente la energía del amor de la Jerarquía.
La
armonía (producida por el Principio de Conflicto) causará un
alineamiento, de manera que el amor -afluyendo desde el Corazón
de Dios- penetrará en los corazones de los hombres;
la Jerarquía (centro cardíaco o lugar donde el amor prevalece
en nuestro planeta) entrará en relación con la humanidad, y
el nuevo grupo de servidores del mundo (complementando el amor
de Dios e iluminado por la Mente de Dios) entrará también en
relación con los hombres y mujeres de buena voluntad de todos
los países, cuya tarea es hacer que los corazones de los hombres
respondan al amor de Dios y sean receptivos a ese amor o, de
otra manera, receptivos a la conciencia del Cristo.
Este
alineamiento, en proceso de ser realizado ahora, tendrá lugar
automáticamente cuando se reconozca en forma general la eficacia
del Principio de Conflicto para traer la liberación; así los
corazones de los hombres, el corazón del planeta, es decir,
la Jerarquía, y el corazón de la Jerarquía, el Cristo, se hallan
en un estado de contacto positivo; cuando este canal esté abierto
y libre de obstrucciones, entonces Cristo vendrá. Nada puede
detener Su aparición y -de acuerdo a la Ley- Él no puede volver
la espalda a la oportunidad ofrecida.
Así,
oportunamente, el Señor del Amor -en respuesta al grito invocador
de la humanidad, despertado por el Principio de Conflicto- "debe
volver al lugar elevado de sacrificio y caminar abiertamente
con los hombres sobre la Tierra".
Su corazón, personificando al amor de Dios, es extraído desde
el corazón del planeta (la Jerarquía) y llevado a los corazones
de los hombres; entonces el sendero de Su retorno al servicio
en la Tierra, estará libre de obstrucciones. Nuevamente de acuerdo
a la ley se engendra un profundo optimismo, y puede ser correctamente
desarrollado.
El
centro cardíaco de la humanidad es creado por la suma total
de los corazones (hablando simbólicamente) de todos los hombres
de buena voluntad (dentro y fuera de las iglesias y sin tener
en cuenta los conceptos políticos) que están sirviendo a sus
semejantes, fomentando los movimientos para el bienestar humano,
trabajando para el establecimiento de rectas relaciones humanas
y contrarrestando constantemente la separatividad de la mente
humana por medio de la incluyente naturaleza del amor divino.
Tenemos
por lo tanto, como garantía del retorno de Cristo al reconocimiento
público, el complemento de un gran alineamiento, que, cuando
sea efectivamente completado, creará un claro canal, sendero
de retorno, línea de luz o poder magnético entre:
1.
El centro donde la voluntad de Dios es conocida. Este centro
es Shamballa, donde se origina la voluntad al bien. Esta voluntad
al bien es amor esencial.
2. La Jerarquía, el centro cardíaco planetario.
3. El Cristo, el verdadero corazón de amor de la Jerarquía.
4. Los iniciados, discípulos y aspirantes que forman el nuevo
grupo de servidores del mundo, tratando de personificar el amor
y la luz que el mundo actual necesita.
5. Los corazones de los hombres de buena voluntad de todos los
países que responden al amor, tal como puede expresarse por
medio de rectas relaciones humanas.
6. El punto focal por el cual el Señor de Amor actuará en la
Tierra.
Si
estudian esta séxtuple progresión del amor divino, desde la
manifestación más elevada de la Deidad, descendiendo hasta su
aparición por medio de algún punto focal en nuestro conocido
mundo moderno, será evidente la creación de una "estructura
de acercamiento" muy definida y la construcción de un "Sendero
de Retorno", que traerá a nuestro medio el tan largamente
esperado Cristo.
Nada
puede detener o impedir Su retorno hoy; la evidencia de esta
estructura puede verse en todas partes.

Los
Resultados de la Actividad del Cuarto Rayo sobre el Discípulo
Individual.
Actualmente,
los discípulos del mundo están sumergidos en un océano de energías
en lucha; el Principio de Conflicto llega a cada vida; es potente
en la conciencia de cada aspirante individual y condiciona la
conciencia masiva del género humano. Emocional y físicamente
las masas en cada país van siendo despertadas por este conflicto;
los discípulos en el mundo y las personas reflexivas de todas
partes van despertando mentalmente, como también emocional y
físicamente, de allí la intensidad de su problema. Los puntos
de crisis en las vidas de los discípulos -durante las últimas
décadas- han sido muchos; ahora se ha alcanzado un punto de
tensión de naturaleza extrema. ¿Con qué rapidez este punto de
tensión puede producir el necesario punto de surgimiento?
No
tengo la intención de considerar largamente el efecto de este
conflicto en la vida de los discípulos. Concierne a esa historia
con la que todos están familiarizados.
Los aspirantes y los discípulos son, desde el ángulo de la evolución,
los seres más estrictamente humanos que se encuentran en el
cuarto reino de la naturaleza, debido a que la mente, la emoción
y la actividad física, están integradas o en proceso de integración,
en un todo funcionante.
El
discípulo sin embargo sabe que -como resultado del conflicto-
se producirá la completa armonización de toda su naturaleza
y que la fusión del alma y la personalidad será consumada, para
lo cual está trabajando.
Puede
aplicar el mismo principio al considerar los asuntos humanos
generales; necesita ver en todo conflicto mundial los pasos
necesarios hacia una armonía eventual -una armonía basada en
la verdadera percepción mental y en el sensato idealismo.
El proceso de desarrollar la comprensión mental y la sana actitud
racional, aunque espiritual, tiene lugar ahora; el surgimiento
de tantas ideologías son la garantía de que el verdadero idealismo
eventualmente aparecerá y controlará el ideal de las rectas
relaciones humanas; la lucha entre el control emocional y el
control de la mente en firme desarrollo, está condicionando
hoy al género humano.
Cuando
se libran simultáneamente un conflicto mental, uno emocional
y uno físico, los resultados deben necesariamente ser difíciles,
pero son siempre superables.
Los
conflictos en la actualidad son numerosos, vitales e inevitables,
existen en la conciencia individual y en la conciencia de la
masa; presentan constantemente puntos de crisis y están trayendo
hoy un punto de tensión mundial, que es casi insoportable. Pero
el discípulo individual y la humanidad tienen ante sí un punto
de surgimiento.
¿Qué
debe hacer el discípulo mientras él y sus semejantes son dominados
por el punto de tensión?
La
respuesta es simple. Desarrollar, cada discípulo y todos los
grupos de discípulos, la capacidad de pensar sensatamente, estar
correctamente orientados y poseer un amplio punto de vista;
pensar verdaderamente, sin esquivar cuestiones, mantener siempre
la calma, la comprensión desapasionada y amorosa; aplicar en
su medio ambiente las cualidades que establecerán rectas relaciones
humanas y demostrar en pequeña escala la conducta que caracterizará
algún día a la humanidad iluminada;
no
desanimarse y mantener firmemente la convicción de la inevitabilidad
del destino espiritual de la humanidad; comprender en forma
práctica que "las almas de los hombres son una", y
aprender a ver, más allá de la apariencia externa inmediata,
la interna (a veces remota) conciencia espiritual; saber que
el conflicto mundial actual terminará.
Lógicamente,
el resultado del conflicto no será perfecto, pues la perfección
no es aún posible para el hombre; sin embargo, puede crearse
una situación tal que permita al Cristo retornar a la relación
objetiva con el género humano, y emprender Su tarea para resucitar
al espíritu humano de la tumba del materialismo y llevarlo a
la clara luz de la percepción espiritual. Para esto deben trabajar
todos los hombres.
Resumen
y Predicción (AÑOS 1940-)
Resumiré
ahora algunos de los puntos importantes de esta instrucción:
1.
El cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto es el factor
controlador de los asuntos humanos de todos los tiempos y, particularmente,
hoy.
2. El Principio de Conflicto es el agente del Principio de Armonía
y produce las tensiones y tirantez que conducirán, finalmente,
a la liberación.
3. La gran Iniciación de la Renunciación, más las numerosas
y pequeñas renunciaciones, son el resultado del conflicto interno
y preceden siempre a la liberación de la armonía y la paz.
4. El conflicto produce: Guerra Renunciación Liberación.
5. La humanidad está sujeta a las crisis de discriminación,
que conducen a la correcta elección. Este problema que actualmente
enfrenta la humanidad, llevará a una crisis dentro de las Naciones
Unidas.
6. La Jerarquía está sujeta a las crisis de decisión, que conducen
a la percepción del Plan, a participar en el Propósito y a evitar
el mal.
7. El Principio de Conflicto actualmente está activo en todas:
las naciones, religiones y organizaciones, produciendo el surgimiento
de la nueva era.
8. El conflicto produce puntos de crisis, luego un punto de
tensión y, oportunamente, un punto de surgimiento.
9. El Principio de Conflicto prepara el camino para el retorno
de Cristo, que inaugurará la nueva era de armonía.
10. El Cristo vendrá de tres maneras diferentes, por:
a. la influencia ejercida sobre los discípulos y aspirantes,
en el plano mental,
b. la afluencia del amor o conciencia crística sobre las masas,
en el plano emocional,
c. la reconocida Presencia física de Cristo en la Tierra.
11. Ciertas naciones están actualmente desgarradas por el conflicto,
pero avanzan hacia la armonía; otras son puntos focales de discordia,
sirviendo así al Principio de Conflicto.
12. La U.R.S.S., los EE.UU. Y el R.U., constituyen un triángulo
de energía gobernante que, una vez establecidas las rectas relaciones,
puede crear, creará y fomentará rectas relaciones humanas entre
los hombres
.
13. La raza judía es un símbolo de la humanidad en su sentido
masivo. En la resolución de su conflicto y en la iniciación
de la correcta acción tendrá lugar un gran avance en la liberación
humana.
14. Cuando aprenda a armonizarse por medio del conflicto el
discípulo individual, dará un ejemplo que ayudará definitivamente
a toda la humanidad.
¿Qué
puedo profetizar y qué puedo predecir en relación con los asuntos
humanos y el futuro de la raza?
Quisiera
recordarles que ni siquiera la Jerarquía de almas espirituales
y liberadas, la Iglesia de Dios invisible, sabe el camino que
la humanidad elegirá.
Las tendencias generales son vigiladas y las posibilidades consideradas,
las energías que afluyen a la familia humana son dirigidas y
manipuladas y las condiciones pueden ser frecuentemente reajustadas,
pero los hombres deciden por si mismos la acción directa, hacen
su propia elección y ejercen sin impedimento el libre albedrío
que pueden poseer en un momento dado.
No
profetizo, porque no sé.
Sin
embargo, puedo decir que las cuestiones en juego van siendo
ahora tan claras que la correcta decisión es más posible que
en cualquier otro momento de la historia humana.
Por
lo tanto, a menos que las tensiones emocionales sean demasiado
agudas, la humanidad decidirá eventualmente la correcta acción
a emprender. Sin embargo, las emociones son muy intensas y las
personas espirituales del mundo no están lo suficientemente
despiertas como para manejarlas. La activación y el despertar
de la naturaleza crítica de la época y de los problemas mundiales
son una necesidad inmediata, y todos los hombres de buena voluntad
deben considerarlos como su primordial deber.
Como
he dicho anteriormente, si las tendencias que se están estableciendo
ahora se desarrollan correctamente, la Jerarquía no prevé la
inminencia de la guerra; la guerra puede ser evitada si las
naciones se ocupan plenamente de la tarea de reconstrucción
y si se inaugura un programa educativo de rectas relaciones
humanas, llevándolo a cabo muy sistemática y cuidadosamente.
Haciendo
hincapié sobre las relaciones subjetivas entre las naciones
e ignorando las fricciones externas y los desacuerdos objetivos,
puede tener lugar una gran fusión de intereses humanos, lo cual
será unificador y duradero; si se ve con claridad la brecha
entre la separatividad y las rectas relaciones, los hombres
sabrán por sí mismos la acción a emprender.
La
guerra se libra hoy entre las ideas antagónicas, y es esencial
que esta brecha se vea con toda claridad. Sólo la voz de la
opinión pública entrenada y la demanda inteligente de las masas
por rectas relaciones humanas, pueden salvar al mundo del caos.
Si esto es así, también será claro el deber de todo discípulo
individual, hombre de buena voluntad y pensador inteligente.
Terminaré mi tema con este pensamiento y la acción que he indicado.

LOS RAYOS DE ASPECTO Y LAS INICIACIONES
SUPERIORES
Hemos
terminado nuestra consideración del efecto que producen los
cuatro Rayos de Atributo sobre la totalidad de la Humanidad
y el discípulo individual.
Si
estudian la relación de estos rayos entre sí, descubrirán que
las energías que hicieron su impacto sobre el pseudo iniciado
fueron, ante todo, dos rayos: el séptimo Rayo de Orden Ceremonial
y el quinto Rayo de Ciencia, estando ambos en la línea del primer
Rayo de Voluntad o Poder, además de otros dos rayos, el sexto
Rayo de Devoción o Idealismo y el cuarto Rayo de Armonía a través
del Conflicto, perteneciendo ambos a la línea del segundo Rayo
de Amor-Sabiduría.
Estos
rayos de atributo actuaron -en conexión con las iniciaciones
implicadas- dentro del reino del conocimiento; sin embargo,
es conocimiento dedicado eventualmente a la intención espiritual,
alcanzada a través del conflicto.
Llegamos
ahora a la consideración de los tres Rayos de Aspecto y su efecto
general e importante sobre la humanidad en este ciclo y sobre
el discípulo que se prepara para la iniciación. Por lo tanto
estudiaremos:
El
primer Rayo de Voluntad o Poder, activo en relación con la quinta
iniciación.
El segundo Rayo de Amor Sabiduría, activo en relación con la
séptima iniciación.
El tercer Rayo de Inteligencia Activa, activo en relación con
la sexta iniciación.
La
actividad unida de estos rayos eleva a la humanidad al reino
espiritual superior y concierne a esas iniciaciones que están
aún muy alejadas del género humano. También se hallan a considerable
distancia del sendero, desde la actual etapa del discípulo común.
No obstante, me ocuparé de ellas lo mejor que pueda, porque
en los próximos cien años se verá una evidente orientación,
de discípulos entrenados, hacia la percepción superior. De esta
información extraerán lo que puedan, y concierne principalmente
a la actividad en el ashrama -actividad que sin embargo atañe
al desarrollo y bienestar humano.
La
octava y la novena iniciaciones, regidas por los cuatro Rayos
de Atributo, actuando en síntesis con los tres Rayos de Aspecto
(y trabajando simultáneamente), lógicamente está mucho más allá
de nuestra comprensión; más no puedo decirles, porque sé poco.
¿Les
sorprende esta última observación? No debería sorprenderlos.
Desde el ángulo exotérico, evolución significa crecimiento y
desarrollo, y es aplicable mayormente al aspecto forma de la
naturaleza, y el término "evolución" podría así quedar
enteramente limitado a la evolución de la naturaleza forma.
También podría ser aplicado al desarrollo dentro de los tres
mundos y al tercer aspecto de la Vida divina. Sin embargo, desde
el ángulo esotérico, evolución significa una creciente y constante
sensibilidad a la luz y a la iluminación:
Un
Maestro quizás no tenga todo el conocimiento posible desde el
ángulo exotérico, y no lo necesita porque (después de la evolución,
en la línea del conocimiento, fue decidido por Su tipo de rayo)
está en el "camino de la luz", y la luz que está en
él y en la cual vive, se mueve y actúa, sirve un propósito dual:
1.
Puede ser utilizada para procurar lo que necesita en el reino
del conocimiento mediante la revelación de la fuente donde puede
obtener la información necesaria; literalmente es así, y más
de lo que ustedes creen.
Al emplear este tipo de luz, yo, por ejemplo, descubrí a A.A.B.
Buscaba una secretaria que poseyera una cultura y percepción
fuera de lo común, y la luz la reveló desde el ángulo de la
personalidad en los tres mundos.
2.
Puede también ser utilizada para revelar al Maestro lo que tiene
por delante y esas regiones de percepción a las cuales sabe
que debe llegar eventualmente.
Los
aspectos inferiores de esta luz son, en realidad, generados
por el alma, mientras que los superiores emanan de la mónada.
Cuando
un iniciado recibe la quinta iniciación (que consideraremos
ahora) debe demostrar Su habilidad para emplear la "luz
disponible", iniciando algún nuevo proyecto en línea con
el Plan jerárquico y a tono con los impulsos de su propio rayo.
Este proyecto debe tener un aspecto tanto exotérico como esotérico.
(Para ilustrarlo diré: El aspecto exotérico del trabajo que
yo -Maestro recientemente nombrado- había dispuesto realizar,
se observa en las actividades que pude emprender en el mundo
externo mediante los libros que A.A.B. ha escrito para mí, y
en el establecimiento de las actividades de servicio, asociadas
a la Escuela Arcana.
El
aspecto esotérico lógicamente lo conozco, pero un análisis del
mismo no tendría valor para ustedes, pues no poseen todavía
la conciencia iniciática requerida).
Sin
embargo, verán que la información que antecede puede arrojar
luz sobre nuestro tema inmediato.
...
...

Cuarta
Iniciación. La Gran Renunciación o Crucifixión.
Esta
Iniciación de la Renunciación (denominada "La Crucifixión"
por los creyentes cristianos) es tan familiar para la mayoría
de la gente, que me veo en dificultades para decir algo que
llame la atención y así contrarrestar la familiaridad que necesariamente
disminuye la importancia del tema en su conciencia. La idea
de la crucifixión está asociada en su mente con la muerte y
la tortura, sin embargo ninguno de estos
conceptos subyace en el verdadero significado. Consideraremos
algunas de las significaciones vinculadas con esta cuarta iniciación.
El
signo de la Cruz -asociado en el mundo occidental con esta iniciación
y con la fe cristiana- es, en realidad, un símbolo cósmico,
que antedata mucho a la era cristiana, uno de los signos principales
que se encuentran en la conciencia de Esos seres avanzados,
que desde el distante sol Sirio, sede de la verdadera Gran Logia
Blanca, vigilan los destinos de nuestro sistema solar y prestan
una atención particular (y por qué lo hacen no ha sido aún revelado)
a nuestro relativamente pequeño, y aparentemente sin importancia,
planeta Tierra.
La
palabra "crucifixión" deriva de dos palabras latinas
que significan "fijar sobre una cruz". (He pedido
a A.A.B. que consulte esta palabra en el diccionario, a fin
dé asegurar su significado).
La
cruz a la cual se hace referencia, en relación con esta iniciación
particular, es la Cruz Cardinal de los cielos.
El
discípulo se traslada a esta cruz, en la cuarta iniciación,
desde la Cruz Fija de los cielos. Sobre esta cruz fija ha estado
crucificado desde el momento en que entró en el sendero de probación
y pasó al sendero del discipulado. En ese sendero -habiendo
trascendido el mundo de los fenómenos y establecido un contacto
ininterrumpido con la mónada, vía el antakarana- el discípulo
renuncia a la Cruz Mutable de la existencia en los tres mundos
(el mundo de las apariencias) y, después de cierto período,
se transfiere a la Cruz Fija, erigida en el mundo de los significados,
donde aprende constantemente a vivir. Esto abarca el período
de las tres primeras iniciaciones.
Ahora, habiéndose liberado, mediante la renunciación, no necesita
someterse a las pruebas, experiencias y dificultades, que inevitablemente
implica la crucifixión en la Cruz Fija;
entonces
puede ocupar su lugar sobre la cruz cardinal, con todas sus
implicaciones y oportunidades cósmicas, que le son conferidas.
Esto -en lo que al individuo concierne- es necesariamente simbólico
y figurativo en su enseñanza. Sin embargo, en lo que se refiere
al Hombre celestial, la aplicación no es simbólica. Es mucho
más real.
Desde el ángulo de los supremos Maestros en Sirio, nuestro Logos
planetario, Sanat Kumara, sigue estando sobre la Cruz Fija;
ascendió a la Cruz Mutable en el primer sistema solar; la Cruz
Fija Lo mantiene aún "fijo en Su Lugar" en este sistema
solar;
en el siguiente sistema solar Se transferirá a la Cruz Cardinal
y de "allí volverá a ese Lugar Elevado de donde vino",
Podrán ver, por lo tanto, por qué pongo énfasis sobre el hecho
de que estas tres cruces son simplemente símbolos de experiencia,
en relación con el discípulo individual. Consideremos esto un
poco más profundamente.
1.
La Cruz Mutable rige a los tres mundos y al plano astral en
particular. Sobre esta cruz el hombre común está "crucificado"
hasta adquirir la experiencia necesaria y se reorienta conscientemente
hacia otra fase de desenvolvimiento.
2.
La Cruz Fija rige los cinco mundos del desarrollo humano y condiciona
las experiencias de todos los discípulos. Por medio de la disciplina
y las experiencias así obtenidas, mientras está sobre dicha
cruz, el discípulo pasa de una renunciación a otra, hasta que
logra la completa libertad y liberación.
3.
La Cruz Cardinal rige al Maestro cuando pasa por las restantes
cinco iniciaciones; la cuarta iniciación, curiosamente, no está
regida por la Cruz Fija ni por la Cruz Cardinal. El discípulo
desciende de la Cruz Fija y trata de ascender a la Cruz Cardinal
y está regido prácticamente por este período de transición y
experiencia. En consecuencia podría observarse que son tres
las iniciaciones que prueban al discípulo, respecto al conocimiento
y experiencia: la primera, la segunda y la tercera; luego viene
una iniciación de transición, seguida por cinco iniciaciones
que el Maestro pasa en la Cruz Cardinal.
Debe
recordarse que la naturaleza distintiva del hombre sobre
la Cruz Mutable es la de la autoconciencia,
que
el discípulo sobre la Cruz Fija va siendo rápidamente consciente
del grupo, cuando las experiencias soportadas han sido correctamente
asimiladas,
y que sobre la Cruz Cardinal el Maestro se caracteriza por una
conciencia universal que pasa finalmente a la conciencia cósmica
-un estado del ser, desconocido por ustedes, aún en los vuelos
más descabellados de la imaginación.
El
primer indicio del crecimiento de la conciencia cósmica le llega
cuando pasa por la sexta Iniciación de la Decisión. Entonces
determina (por medio de Su voluntad iluminada
y no de Su mente) cuál de los siete senderos decidirá
seguir.
A
partir de ese momento, la conciencia de
la vida mayor que engloba a nuestro Logos planetario, como Él
engloba a la humanidad dentro de Su conciencia, controla acrecentadamente
la actitud, la percepción y las actividades del Maestro.
Por
lo tanto, pueden ver que la Iniciación de la Crucifixión (de
la cual el mundo cristiano se ha apropiado) es mucho más vasta
en sus implicaciones de lo que sospechan los estudiantes. Sin
embargo, esta apropiación fue intencional, de acuerdo al Plan
divino de la Jerarquía, porque siempre algún gran Instructor
-por Su vida y enseñanza- llamará la atención sobre alguna iniciación
particular.
Buda,
por ejemplo, en Sus Cuatro Nobles Verdades, enunció en realidad
la plataforma sobre la cual se sitúa el iniciado que ha recibido
la tercera iniciación, no deseando nada para su naturaleza personal,
liberándose de los tres mundos.
Cristo
representó para nosotros la cuarta iniciación, y puso el énfasis
sobre esa iniciación con su tremenda transición desde la Cruz
Fija al Monte de la Ascensión, símbolo de la transición por
medio de la iniciación.
La
Iniciación de la Crucifixión tiene un rasgo instructivo sobresaliente,
conservado para nosotros en el nombre dado frecuentemente a
la cuarta iniciación: La Gran Renunciación.
Una enorme experiencia es concedida al iniciado en este momento;
comprende (porque ve y sabe) que el antakarana ha sido exitosamente
completado y que allí hay una línea directa de energía desde
la Triada espiritual hasta su mente y cerebro, vía el antakarana.
Esto
pone en el primer plano de su conciencia, el reconocimiento
repentino y asombroso de que el alma misma, el cuerpo egoico
en su propio nivel, y lo que durante edades ha sido la supuesta
fuente de su existencia, su guía y. mentor, ya no es necesario;
como personalidad fusionada con el alma tiene ahora relación
directa con la mónada.

Se
siente despojado e inclinado a exclamar -como lo hizo el Maestro
Jesús- ¿"Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?"
Pero hace la renunciación necesaria y el cuerpo causal, el cuerpo
del alma, es abandonado y desaparece. Ésta es la renunciación
culminante y el máximo gesto de edades de pequeñas renunciaciones;
la renunciación marca la carrera de todos los aspirantes y discípulos
-la renunciación, conscientemente enfrentada, comprendida y
realizada.
Anteriormente
he insinuado que la cuarta Iniciación de la Renunciación, está
estrechamente vinculada a la sexta y la novena iniciaciones.
La
sexta es posible sólo cuando el iniciado ha hecho definidamente
las renunciaciones necesarias; la recompensa consiste en permitirle
hacer una elección totalmente libre y así
demostrar su libertad esencial adquirida.
La novena iniciación (la de la Negación) no tiene en sí ningún
elemento de renunciación. No es negación a la posesión, porque
el iniciado se halla en una etapa en que no pide ni retiene
nada para el yo separado.
En
esta iniciación planetaria final, el Maestro es enfrentado con
lo que podría llamarse mal cósmico, con ese depósito de mal
que cíclicamente inunda al mundo, y también con el grupo masivo
de Maestros de la Logia Negra, negándose a reconocerlo.
De esto me ocuparé más adelante cuando trate de esa iniciación
particular.
En
relación con la Iniciación de la Renunciación, hay algunas analogías
muy interesantes que arrojan una brillante e iluminadora luz
sobre su significado. En cierta medida las conocen por haber
tratado, en escritos anteriores, el significado del cuarto Rayo
de Armonía a través del Conflicto y del cuarto reino, el humano;
sin embargo, este propósito puede ser útil si reúno algunas
de ellas y demuestro que la Iniciación de la Renunciación es
de suprema importancia para la humanidad y para el iniciado
individual que lógicamente es un miembro del cuarto reino.
Ante todo, este gran acto de renunciación, señala el momento
en que el discípulo no posee nada relacionado con los tres mundos
de la evolución humana.
Su
contacto con esos mundos en el futuro será puramente voluntario
y para propósitos de servicio. Prefiero la palabra "renunciación"
a la palabra "crucifixión", porque ésta última destaca
simplemente el sufrimiento soportado por el iniciado cuando
renuncia a todo aquello que es de naturaleza material y se convierte
en un miembro permanente, que no fluctúa (si puedo usar tal
término) y es inmutable en el quinto reino de la naturaleza,
el reino de Dios, que nosotros denominamos Jerarquía.
No
olviden que los tres mundos de la evolución común constituyen
los subplanos físico densos del plano físico cósmico.
La
crucifixión encierra el concepto de sufrimiento físico extremo,
en forma prolongada; sus últimas "tres horas", de
acuerdo con el relato bíblico, tipifican los tres planos de
nuestra evolución.
El discípulo renuncia a los tres planos, por lo tanto es crucificado
en los tres planos. Esto significa el fin de una vida, y desde
el ángulo cósmico, el fin de la vida de la personalidad del
alma, durante muchas encarnaciones. Si la afirmación de que
el sentido del tiempo es la respuesta del cerebro a una sucesión
de estados de conciencia o acontecimientos, y si además es verdad
que (para el alma) no existe tal factor en la conciencia como
tiempo, sino que sólo es conocido el Eterno Ahora, entonces
los tres mundos del ser encarnado constituyen una unidad de
experiencia en la vida del alma, experiencia que finaliza con
la crucifixión, porque el alma en encarnación, por el empleo
de la voluntad sostenida, definitiva y conscientemente, renuncia
a todo y vuelve la espalda finalmente y por siempre, al mundo
material. Así ha dominado el empleo de todos los métodos en
los tres mundos de experimento, experiencia y expresión (para
emplear tres términos con los cuales los he familiarizado en
mis otros libros), y ahora queda liberado.
Todo
iniciado que hace esta renunciación y soporta la consiguiente
crucifixión, está en situación de decir, como lo dijo el primero
de nuestra humanidad "Yo, si fuera elevado, atraeré a todos
los hombres hacia Mí".
Así
habló Cristo. El iniciado es ascendido, por su renunciamiento
-hecho por medio de la "sangre del corazón"- al mundo
de los fenómenos materiales, pues se ha liberado de todo deseo
e interés por los mismos, y de cualquier aferramiento que aún
pudieran tener sobre él.
Ha
logrado desapegarse totalmente.

Es interesante observar que el Maestro
Jesús pasó por la iniciación de la renunciación, mientras que
al mismo tiempo Cristo era elevado a la séptima o Iniciación
de la Resurrección.
Así,
los dos relatos de estos dos grandes discípulos son paralelos
-uno sirviendo tan obedientemente a lo Mayor, y Cristo sometiendo
Su voluntad a la de Su Padre, en los Cielos.
Esta
iniciación es, en consecuencia, en sentido excepcional, una
experiencia culminante y la entrada en una nueva vida, para
la cual todo el pasado ha sido una preparación. Después de la
novena iniciación, la Iniciación de la Negación, viene una repetición
cósmica de la experiencia de la Renunciación, esta vez exenta
del aspecto de la crucifixión; el iniciado, en ese gran momento,
renuncia o se niega a establecer contacto con el plano físico
cósmico, en sus siete niveles de percepción, a no ser que haya
elegido (en la sexta Iniciación de la Decisión) el Sendero del
Servicio Mundial.
Durante
la experiencia del proceso iniciático, en sus primeras tres
fases, el iniciado rechaza el control de las energías asentadas
en los tres centros situados abajo del diafragma; rehúsa utilizarlas
para fines egoístas o de la personalidad.
El
centro en la base de la columna vertebral
ha recibido y distribuido la energía de la autovoluntad (la
voluntad del yo inferior), y queda vacío y preparado para la
recepción dinámica de la voluntad superior que -empleando el
canal de la columna vertebral como senda, o el símbolo del antakarana-
afluirá a dicho centro, desde aquél más
elevado de la cabeza.
El centro sacro, que ha recibido y distribuido
la energía, nutriendo los apetitos físicos, a un grado
mucho mayor de lo que se comprende en la actualidad, está también
bajo control -control que se relaciona con la debida y normal
dirección desde el centro laringeo,
y con la conservación de la vida en el plano físico, si el iniciado
elige encarnar para fines de servicio.
El centro plexo solar, que ha recibido
y distribuido la energía del plano astral, la del deseo
y la emoción, queda igualmente limpio y purificado; su energía
es trasmutada en tal grado, que puede ser totalmente controlada
por el centro cardíaco que, desde
ese momento, hasta la séptima Iniciación de la Resurrección,
es "aquel por cuyo intermedio el iniciado desempeña sus
obligaciones jerárquicas".
Por
lo tanto, en la Gran Renunciación, los tres centros inferiores
alcanzan un estado de completa purificación o -hablando simbólicamente-
de vacío total.
No queda ninguna energía propia (relacionada
con el milenario pasado egoísta); son simplemente receptáculos
puros para las energías de los tres centros superiores.
Los
tres centros inferiores están relacionados con los tres mundos
de la evolución de la personalidad,
los
tres superiores con el trabajo y la vida jerárquica, siendo
controlados por el iniciado -control que se va perfeccionando
acrecentadamente hasta la séptima Iniciación de la Resurrección.
En
esa importante resurrección ya no prestan servicio; el Maestro
no necesita centros de energía, y Su conciencia es trascendida
y se trasforma en un tipo de percepción, desconocida por quienes
no han experimentado esas iniciaciones.
Si
elige tomar un vehículo físico (como muchos lo harán cuando
Cristo reaparezca y la Jerarquía se exteriorice en la Tierra),
el Maestro "actuará de lo superior a lo inferior"
y no (como sucede hoy con los discípulos, aunque lógicamente
no con los Maestros) de lo inferior a lo superior".
Cito
antiguas frases que existen en los archivos de la Jerarquía.
Por lo tanto, no necesitarán ningún centro en los niveles etéricos
de nuestro plano físico planetario.
En
la cuarta iniciación, el iniciado empezará a funcionar totalmente
y siempre en el cuarto plano, los niveles búdicos del plano
físico cósmico -nuestro plano intuitivo.
Esto es así, aunque ustedes cuenten de abajo arriba o de arriba
abajo. He aquí nuevamente un indicio de la posición central
de esta iniciación y de su importancia, siendo precedida y seguida
por tres iniciaciones, que conducen a la séptima o iniciación
planetaria final, porque las restantes dos iniciaciones no están
fundamentalmente relacionadas de ninguna manera con nuestra
Vida planetaria.
Debido
a esta transición permanente del "foco viviente" del
iniciado -elevado fuera de los tres mundos y llevado al plano
búdico- el concepto de la resurrección se ha deslizado en la
enseñanza cristiana, de manera que a la Iniciación de la Crucifixión
se la representa como precediendo a la Iniciación de la Resurrección;
éste no es en realidad el caso, excepto en un grado menor y
como símbolo de la experiencia futura.
Del
mismo modo, el concepto del sacrificio ha compenetrado toda
la enseñanza acerca de la Crucifixión o la Iniciación de la
Renunciación, tanto en Oriente como en Occidente.
Ésta es una idea del sacrificio, asociada a los conceptos dolor,
agonía, sufrimiento, paciencia, prolongación y muerte.
Sin embargo, la verdadera raíz de la palabra sigue siendo la
misma y contiene el verdadero significado: "Sacro",
sagrado, eso es lo que en verdad sucede al iniciado; es "hecho
sacro"; es "apartado" para el desarrollo
espiritual y el servicio.
Es apartado de lo natural, material, trasmitido, destructivo,
obstaculizador, y de lo que traba y disminuye la debida actividad
para lograr lo nuevo. Aprende a definir la Plenitud, que es
su derecho y prerrogativa divinos.
La
belleza de la interpretación de esta iniciación y la recompensa
para quienes tratan de penetrar en su verdadero significado
y significación, son inexpresables; sin embargo, requiere la
enseñanza de Occidente y de Oriente para llegar a la verdadera
comprensión de la experiencia.
Se
evidencia que debe romperse totalmente con la antigua vida en
los tres mundos de la experiencia, que ha caracterizado el trabajo
del alma durante tanto tiempo.
Esto significa la muerte en su forma más real y útil; toda muerte,
como sucede hoy en el plano físico, es por lo tanto de naturaleza
simbólica, y marca el momento en que el alma finalmente "muere"
para todo lo material y físico, así como el ser humano muere
para todo contacto en los tres mundos, antes de volver a reasumir
la vida encarnada.
En
el plano búdico o intuitivo (el cuarto nivel del plano físico
cósmico) la naturaleza de la mente -aún la de la mente superior
o el nivel del pensamiento abstracto- pierde su control sobre
el iniciado, y de allí en adelante sólo es útil para prestar
servicio.

Entonces
tiene lugar la intuición, la razón pura, el total conocimiento
iluminado por el propósito amoroso de la Mente divina -para
mencionar algunos de los nombres de este cuarto nivel de percepción
o de sensibilidad espiritual- y el iniciado vive de allí en
adelante en la luz del conocimiento correcto o directo, expresándose
en sabiduría en todos los asuntos -a ello se debe los títulos
de Maestro de Sabiduría o Señor de Compasión, dados a Quienes
han pasado la cuarta y la quinta iniciaciones, recibiéndolas
muy cerca una de la otra.
El Maestro actúa desde el nivel búdico de percepción, en él
vive Su vida, emprende Su servicio y desarrolla el Plan en los
tres mundos, para los cuatro reinos de la naturaleza.
Esto
no se debe olvidar. Recuérdese también que el logro del enfoque
y la obtención de la liberación no son el resultado de una ceremonia
simbólica, sino de vidas de sufrimiento, de renunciaciones menores
y de experiencia consciente.
Esta experiencia que conduce a la cuarta iniciación es una empresa
definidamente planificada, obtenida a medida que es gradualmente
conferida la verdadera visión, presentido el Plan divino y se
colabora con ese Plan, y la aspiración inteligente reemplaza
a los vagos anhelos y esfuerzos esporádicos "por ser bueno",
como normalmente lo expresan los aspirantes.
En
consecuencia se evidenciará por qué esta cuarta iniciación está
regida por el cuarto Rayo de Armonía a través del Conflicto.
La armonización de los centros inferiores con el superior, la
armonización o el establecimiento de rectas relaciones entre
los tres mundos de la evolución humana y el plano búdico, la
relación gradualmente creada sucesivamente por cada iniciación
entre la humanidad y la Jerarquía, más el servicio prestado
para establecer rectas relaciones entre los hombres -son algunos
de los resultados que ustedes ahora pueden captar teóricamente;
algún día los captarán en forma práctica y sustancial, por propia
experiencia.
Con
esta energía de rayo trabaja el iniciado cuando hace la Gran
Renunciación, y por ello es transferido a la Cruz Cardinal de
los Cielos.
Ésta energía le permite vivir en el Eterno Ahora y renunciar
a las ataduras del tiempo. A través de toda la experiencia lucha
contra lo material; de acuerdo a la ley de nuestro planeta (y
si sólo lo supieran, de acuerdo a la ley de nuestro sistema
solar) nada se logra excepto por la lucha y el conflicto -lucha
y conflicto asociados en nuestro planeta con el dolor y el sufrimiento,
pero exento del sufrimiento después de la cuarta iniciación.
Puede notarse aquí un indicio respecto al propósito, para el
cual existe nuestro pequeño planeta, y su posición excepcional
en el esquema de las cosas.
Como
he mencionado anteriormente, el iniciado trabaja de "arriba
abajo". Esto es sólo un modo simbólico de hablar.
Al igual que su gran Maestro, el Cristo, cuando trata de servir
a la humanidad, "desciende al infierno", el infierno
del materialismo y de la vida del plano físico, y allí trabaja
para la continuación del Plan.
Leemos
en la enseñanza cristiana que "Cristo descendió al infierno
y enseñó durante tres días a los espíritus prisioneros".
Esto significa que Cristo trabajó con la humanidad en los tres
mundos (pues el tiempo y el proceso de los acontecimientos son
considerados por los filósofos como sinonimias) durante un breve
período de tiempo, pero fue llamado (teniendo en cuenta Su excepcional
tarea de personificar el principio amor de la divinidad por
primera vez en la historia del mundo), a ser el Guía de la Jerarquía.
El
mismo concepto de trabajar en los tres mundos de la existencia
del plano físico (en sentido cósmico) está representado en la
frase del Nuevo Testamento que dice: "el velo del templo
fue raspado en dos de arriba abajo”.
Este velo, hablando simbólicamente, divide a la humanidad o
le impide la participación en el reino de Dios. Fue rasgado
por Cristo -un servicio excepcional que prestó tanto a la humanidad
como a la Jerarquía espiritual; facilitó una comunicación más
rápida entre esos dos grandes centros de la vida divina.
Les
pediría que mediten sobre la Iniciación de la Renunciación,
recordando siempre en su vida diaria, que este proceso de renunciación,
que implica la crucifixión del yo inferior, es sólo posible
si se practica el desapego todos los días.
La
palabra "desapego" es sólo un término oriental para
nuestra palabra "renunciación".
Es
el empleo práctico de la información que he dado aquí. También
quisiera (por extraño que parezca) que se acostumbren a la crucifixión,
a sufrir con desapego, sabiendo que el alma no sufre en absoluto,
y que no habrá dolor ni agonía para el Maestro que haya alcanzado
la liberación.
Todos y cada uno de los Maestros han renunciado a lo material;
han sido elevados de los tres mundos por Su propio esfuerzo;
Se han desprendido de todos los impedimentos; han dejado atrás
el infierno, y el término "espíritu aprisionado" ya
no es aplicable a Ellos. Esto no lo han logrado con propósitos
egoístas.
En
los primeros días del sendero de probación, la aspiración egoísta
predomina en la conciencia del aspirante, sin embargo, a medida
que huella ese sendero y también el del discipulado, abandona
todos esos móviles (una renunciación menor), y su única meta,
al buscar la liberación y la libertad en los tres mundos, consiste
en ayudar y socorrer a la humanidad. Tal dedicación al servicio
es la marca de la Jerarquía.
Podrán
ver, por lo tanto, que Buda preparó el camino para la Iniciación
de la Renunciación o de la Crucifixión, por Su enseñanza y Su
énfasis sobre el desapego. Reflexionen sobre estas cosas y estudien
la gran continuidad de esfuerzo y colaboración que caracteriza
a los Miembros de la Jerarquía espiritual.
Mi
plegaria y deseo es que visualicen con claridad la meta y que
la "fortaleza de su corazón" sea adecuada a la empresa.
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