DEL
LIBRO:
LA
EXTERIORIZACIÓN DE LA JERARQUÍA
LA
NUEVA RELIGIÓN MUNDIAL
Mayo
de 1943
En
la primera parte de mi mensaje con este título (Véase el libro
La Reaparición del Cristo, Capítulo VI), tenía mucho que decir
sobre la forma en que se cristalizaron y deterioraron consecuentemente
las grandes religiones mundiales de Oriente y de Occidente.
Por lo tanto, será esencial considerar y apreciar las verdades
fundamentales que ha conservado esa forma aunque las haya ocultado.
Será valioso comprender que, dentro de las iglesias, hombres
de Dios y los discípulos de Cristo siempre han actuado, trabajado
y sufrido. Observaron las distorsiones y malas interpretaciones
y sufrieron por ello. Fueron obstaculizados por la organización,
a veces despreciados por los teólogos y permanecieron humildes
ante los eruditos. En su conciencia individual fueron amorosos
y universales ante los separatistas y fanáticos. Son la gloria
de la iglesia -a menudo odiados cuando vivían y con frecuencia
canonizados después de la muerte. Su gloria reside en que testimonian
el progreso del hombre espiritual y expresan con plenitud lo
que hay en todo hombre evolucionado; son la flor de la evolución
y los representantes probados de Dios. En esta acusación a las
iglesias no olvidemos a los cristianos que pertenecen a ellas.
Les
recordaré que escribo como aquel que cree en las grandes realidades
espirituales y considera el desarrollo del espíritu del hombre
como la evidencia inquebrantable de la existencia de “Aquel
en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser”. Hablo
como el que cree en el Cristo y Lo ama, y sabe que es el Maestro
de Maestros y el Instructor de ángeles y hombres. Miro al Cristo
como la suprema expresión de la divinidad en la Tierra y conozco
la amplitud de Su sacrificado trabajo para la humanidad, la
maravilla de la revelación que trajo, la inminencia de Su retorno
y de Su próxima Asunción al gobierno espiritual en los corazones
de los hombres de todas partes.
Sé que le disgusta los grandes templos de piedra que el hombre
ha construido, mientras Su pueblo carece de una guía práctica
o una luz razonable sobre sus asuntos, y sé también que siente,
con el corazón dolorido, que la humildad que enseñó y el humilde
Camino hacia Dios que acentuó, han desaparecido en las brumas
de la teología y las discusiones de los clérigos de todos los
siglos.
Sé
que no ignora que Sus palabras se perdieron en los laberintos
de las mentes eclesiásticas que trataron de interpretarlas y
que Su sencilla enseñanza del Acercamiento a Dios, fue reemplazada
por la pompa y la ceremonia de complicados rituales.

Resumiendo:
Debido a las divergentes y numerosas creencias exotéricas, a
la multiplicidad de sectas y cultos en Oriente y Occidente y
a las querellas de los teólogos sobre las palabras, frases e
interpretaciones, los hijos de Dios -en proceso de desarrollo-
no reciben la ayuda necesaria para entrar en contacto con el
Cristo y Su gran grupo de discípulos, los guías espirituales
de la humanidad, ni se le aclara al investigador el camino al
Cristo, la viviente Expresión amorosa de Dios. Juntos, los dos
grandes Hijos de Dios, presentan a la humanidad -Uno en Oriente
y otro en Occidente- una representación completa y perfecta
de la Deidad; por Sus vidas y palabras Ellos garantizan al hombre
las posibilidades siempre latentes en el espíritu humano.
El Cristo y el Buda esperan hoy que llegue la hora: Entonces
Su esfuerzo conjunto, más el llamado invocador de todos los
que verdaderamente saben y aman, llevarán a la humanidad la
nueva revelación que ella espera.
La
nueva religión mundial debe estar basada en esas verdades que
resistieron las pruebas de las edades. He dicho esto en otra
parte y enumerado cuatro de esas verdades:
1.
La Realidad de Dios.
2.
La Relación del hombre con Dios.
3.
La Realidad de la Inmortalidad y la Persistencia Eterna.
4.
La Continuidad de la Revelación y los Acercamientos Divinos.
Estas
cuatro realidades y verdades son básicas, y han condicionado
a las masas durante eones. La infelicidad humana se funda principalmente
en la incapacidad del hombre de vivir plena y conscientemente
estos cuatro conocimientos fundamentales. Pero ya están tomando
forma firmemente en el pensamiento humano y por ello luchan
las Naciones Aliadas.
Otras
dos grandes realidades fundamentales son también parte del estado
de conciencia humano.
5.
La realidad de nuestra mutua relación, que es una realidad espiritual
fundamental como lo es Dios Mismo, porque está vinculada a nuestro
conocimiento de Él, como Padre. A esta relación la denominamos
“hermandad” y se expresa (o debería decir, se expresará oportunamente)
por el compañerismo humano y las rectas relaciones humanas.
Para eso trabajamos, y la humanidad avanza hacia esa relación,
a pesar de la guerra.
6.
La realidad del Sendero hacia Dios. La percepción de esta realidad
fue preservada para nosotros a través de las edades por quienes
conocieron a Dios, y el mundo llamó místicos, ocultistas y santos.
Ante los hombres que aspiran se abre el Camino. La historia
del alma humana es la historia de la búsqueda de ese Camino,
y su descubrimiento por aquellos que persisten. En cada raza
y nación, en cada clima y parte del mundo y durante el interminable
correr del tiempo, retrocediendo al pasado ilimitado, los hombres
encontraron el Sendero a Dios, lo hollaron aceptaron sus condiciones,
soportaron sus disciplinas, confiaron sus realidades, recibieron
sus recompensas y hallaron su meta. plegados allí, “penetraron
en el gozo del Señor”, participaron en los misterios del reino
de los cielos, moraron en la gloria de la presencia divina y,
luego, retornaron a los caminos de los hombres para servir.
El testimonio sobre la existencia de este Sendero es el tesoro
inapreciable de todas las grandes religiones, y son testigos
aquellos que trascendieron todas las formas y todas las teologías
y penetraron en el mundo del significado que todos los símbolos
velan.
Estas
verdades son parte de todo lo que el pasado da al hombre. Son
nuestra eterna herencia, y conectada a ellas no existe revelación
nueva alguna, sino solamente participación y comprensión. Estas
realidades adecuadas a nuestra necesidad y capacidad en cualquier
momento dado, las impartieron los Instructores del Mundo. Son
la estructura interna de la Verdad Una, sobre la cual se erigieron
todas las teologías del mundo, incluyendo las doctrinas y dogmas
cristianos construidos alrededor de la Persona de Cristo y Su
enseñanza.
Débilmente
sentida por la conciencia humana en evolución, se cierne otra
emergente verdad de naturaleza más importante, porque está relacionada
con el Todo, no sólo con el hombre individual y su salvación
personal. Es una ampliación del acercamiento individual a la
verdad. Llamémosla verdad de los Grandes Acercamientos Cíclicos
de lo divino a lo humano, de la cual todos los Instructores
y Salvadores del mundo fueron símbolo y garantía. En ciertos
grandes momentos, a través de las edades, Dios se acercó más
a Su pueblo, y la humanidad (ciega e inconsciente de su objetivo)
hizo al mismo tiempo grandes esfuerzos para acercarse a Dios.
Dios hizo esto intencional, consciente y deliberadamente, y
el hombre lo hizo mayormente inconsciente, u obligado por la
tragedia de las circunstancias, la desesperada necesidad y el
anhelo impulsor del alma colectiva. Estos Grandes Acercamien-tos
pueden ser trazados a través de los siglos, y cada vez que tuvo
lugar uno de ellos, significó una comprensión más clara del
propósito divino, una nueva y fresca revelación, la institución
de alguna nueva religión y la emisión de una nota que produjo
una nueva civilización y cultura, o un nuevo reconocimiento
de la relación entre Dios y el hombre, o entre el hombre y su
-hermano.

Una
nueva definición de Dios fue dada cuando el Buda enseñó que
Dios es Luz y nos mostró el camino de la iluminación, y cuando
Cristo nos reveló que Dios es Amor, por medio de Su vida y servicio
en la tierra. Ya se va comprendiendo el aspecto conocimiento
de la iluminación, pero el significado interno del amor sólo
es tenuemente sentido ahora. Sin embargo, la luz y el amor han
sido revelados al mundo por dos grandes Hijos de Dios, en dos
Acercamientos. Un nuevo Acercamiento está en Camino, trayéndonos
la próxima verdad necesaria. Nos preguntamos: ¿Cuál será? Quienes
conocen y aman a Dios y a sus semejantes, están preparados para
esta verdad; las masas humanas la esperan.
La naturaleza de algunos de estos Acercamientos fueron de mayor
importancia, afectando a toda la humanidad, y otros de menor
importancia afectan sólo a una parte relativamente pequeña del
género humano; nación o grupo. Aquellos Que vienen como Reveladores
del amor de Dios Llegan desde ese centro espiritual que el Cristo
ha denominado “el Reino de Dios”. Allí moran los espíritus de
los hombres justos, hechos perfectos; allí se encuentran los
guías espirituales de la raza, y allí los Ejecutivos espirituales
de los planes de Dios, viven, trabajan y supervisan los asuntos
humanos y planetarios. Muchas personas denominan a este reino
con diversos nombres. Se habla del mismo como la Jerarquía espiritual,
la Morada de la Luz, el centro donde residen los Maestros de
Sabiduría, la Gran Logia Blanca. De allí vienen los que actúan
como mensajeros de la sabiduría de Dios, Custodios de la verdad
como está en Cristo y en Aquellos Cuya tarea es salvar al mundo,
impartir la siguiente revelación y demostrar la divinidad. Todas
las Escrituras del mundo dan testimonio de la existencia de
ese centro de energía espiritual. Esta Jerarquía espiritual
ha ido acercándose constantemente a la humanidad a medida que
los hombres se hacían más conscientes de la divinidad y más
aptos para establecer contacto con lo divino.
Detrás
de ese centro espiritual de Amor y de Luz, se encuentra otro
centro, innominado para Occidente, pero que Oriente le da el
nombre de Shamballa. Quizás el nombre occidental sea Shangrilha
-que se está reconociendo en todas partes y representa un centro
de felicidad y propósito. Shamballa o Shangrilha, es el lugar
donde la Voluntad de Dios está enfocada, y desde el cual son
dirigidos Sus propósitos divinos. De allí se deciden los grandes
movimientos políticos y el destino de razas y naciones, y su
progreso; del mismo modo los movimientos religiosos, los desarrollos
culturales y las ideas espirituales, son enviadas desde el centro
jerárquico de Amor y de Luz. Las ideologías políticas y sociales
y las religiones mundiales, la Voluntad de Dios y el Amor de
Dios, el Propósito de la divinidad y los planes por los cuales
propósito es llevado a la actividad, todos se enfocan a través
ese centro del cual cada uno de nosotros somos conscientemente
parte, la Humanidad misma. Por lo tanto, hay tres grandes centros
espirituales sobre el planeta: Shamballa, la Jerarquía espiritual
y la Humanidad.
Existe
un testimonio bíblico definido para el centro más elevado de
todos, Shamballa. En los momentos de crisis en la vida terrenal
del Cristo, leemos que una Voz Le habló, escuchó la Voz Padre,
afirmando Su filiación y poniendo el sello de aprobación sobre
Sus actos y trabajo. En ese momento, tuvo lugar una gran fusión
de los dos centros espirituales -la Jerarquía y Shamballa, el
reino de Dios y el mundo del Espíritu- y, de esta manera, la
energía espiritual fue liberada sobre la Tierra. Cabe recordar
que el trabajo de todos los Salvadores Instructores del Mundo
es actuar principalmente como distribuidores de energía divina
y canales para la fuerza espiritual. Esta afluencia se manifiesta
como el impulso subyacente en una religión mundial, como el
incentivo subyacente en alguna nueva ideología política, o como
el principio de algún descubrimiento científico de importancia
para el crecimiento del espíritu humano. Así encuentran su motivación
las religiones, los gobiernos y las civilizaciones. La historia
ha demostrado una y otra vez que estos desarrollos son el resultado
de la aparición y la actividad de algún gran hombre, en -una
etapa avanzada de desarrollo. Aquellos que vienen como Instructores,
Salvadores o Fundadores de una nueva religión, provienen de
la Jerarquía y poseen un grado muy elevado de perfección espi-ritual.
Aquellos que imparten al hombre los propósitos de Dios por medio
-de nuevos conceptos ideológicos, no son de un orden tan elevado,
porque el hombre no está aún preparado para una presentación
más elevada. Mucho debe aprender y dominar el hombre, y el desarrollo
espiritual sobrepasa siempre a la expresión externa de las relaciones
humanas y del orden social; de allí que las religiones mundiales
vienen primero y producen las condiciones que -hacen posible
el trabajo de los gobernantes. Sin embargo, los que vienen del
centro espiritual, Shamballa, son de gran poder, y el hilo de
Su influencia puede ser trazado en toda la historia en grandes
declaraciones y pronunciamientos, tales como la Carta Magna,
la Declaración de la Independencia y la Carta del Atlántico.
Aquellos que vienen de Shamballa o de la Jerarquía, para la
liberación y guía de la humanidad, son evocados por el deseo
y la demanda humana, porque hay una interacción espiritual existente
entre la Humanidad y la Jerarquía y entre ambas y Shamballa.
Tales
Mensajeros personifican la intención divina. La respuesta del
género humano a Sus mensajes depende de la etapa de evolución
alcanzada por el hombre. En la primitiva historia de la raza
estos Acercamientos eran ciertamente raros. Incontables edades
transcurrieron entre uno y otro. Hoy, debido a tan acrecentado
poder de la mente humana y a la creciente sensibilidad del alma
humana hacia los valores espirituales, al expresarse por intermedio
de las principales ideologías mundiales, estos acercamientos
de lo divino a lo humano pueden ser más frecuentes Y adquieren
nueva forma. La comprensión interna del hombre de SU propio
poder espiritual innato y el desarrollo de su sentido de relación,
obliga a un esfuerzo de su parte -conscientemente comprendido-
para progresar realmente hacia lo bueno, lo verdadero y lo bello,
a pesar de la guerra, la agonía y el sufrimiento presentes en
la Tierra. Por lo tanto, ha sido posible sincronizar el Acercamiento
de lo divino a lo humano e instruir a las masas sobre la técnica
de invocar dicho Acercamiento. Esta actitud de la humanidad
conducirá a una nueva revelación, a la nueva religión mundial
y a nuevas actitudes en la relación del hombre con Dios (religión)
y del hombre con el hombre (relaciones gubernamentales o sociales).
Dos
Acercamientos principales residen en la pasada historia de la
raza y ambos son de tal significado que sería conveniente considerarlos
aquí. Se hallan tan atrás en la historia humana que sólo tenemos
la mitología y los monumentos para indicar su acontecimiento.
El
primer gran Acercamiento de lo divino al hombre fue la causa
de la aparición del alma humana y la añadidura de otro reino
de la naturaleza a los tres (mineral, vegetal y animal) ya existentes.
El reino del hombre apareció en la tierra.
Pasaron
eones mientras el hombre primitivo siguió evolucionando, luego
tuvo lugar el segundo gran Acercamiento y la Jerarquía espiritual
de nuestro planeta se acercó más a la humanidad; el Camino espiritual
a Dios fue abierto para quienes conscientemente pueden avanzar,
demostrar definidamente el espíritu crístico y buscar ardientemente
la iluminación y la liberación. El verdadero llamado de las
palabras de Cristo: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará
libres” los impulsa a avanzar hacia la luz, a través del portal
de la iniciación y hacia ese sendero que resplandece cada vez
más hasta “el día perfecto”. En el momento del segundo gran
Acercamiento, la realidad de la existencia de la Jerarquía espiritual,
del portal abierto a la iniciación y del Camino del Sacrificio,
alboreó por primera vez en la conciencia humana; desde ese momento,
los hombres hallaron el Camino y salieron del reino humano y
entraron en el espiritual, trasformando su conciencia humana
en percepción divina. El reino del hombre y el reino de Dios
se relacionaron. La religión se convirtió en un factor de desarrollo
del espíritu humano y Dios Se acercó más a los Suyos. Lo primero
que condicionó el concepto de la Deidad en el hombre fue Dios
trascendente. Luego Dios, como contralor nacional, tomó posesión
de la mente del hombre y apareció el concepto de Jehová (tal
como lo describe la dispensación judía); después se vio a Dios
como el ser humano perfecto, y el divino Dios-hombre caminó
sobre la Tierra en la persona del Cristo. Hoy tenemos un rápido
y creciente énfasis sobre Dios Inmanente en todo ser humano.
Tales han sido los resultados del segundo gran Acercamiento
y también del trabajo de los Salvadores e Instructores del mundo
a través de las edades, culminando en el trabajo de Cristo,
que resumió en Sí Mismo todo lo que aconteció en el pasado y
es la esperanza en el futuro.
Ahora
es posible un tercer gran Acercamiento y tendrá lugar cuando
la guerra mundial termine y el hombre -purificado por el fuego
y el sufrimiento- ponga su casa en orden y, por lo tanto, esté
preparado para una nueva revelación. Para esta futura revelación
el trabajo del Buda y del Cristo ha sido preparatorio. Personifican
en Sí Mismos dos Acercamientos menores y, por medio de su esfuerzo
unido, la humanidad en todo el mundo ha sido preparada para
desempeñar su parte en este tercer Acercamiento.
Buda
vino personificando en Sí Mismo un gran principio o cualidad
divina. Fue el Portador de la Iluminación al mundo, el Señor
de la Luz. Como siempre sucede, reactivó en Sí Mismo, para instruir
a Sus discípulos, los procesos de la iluminación y se convirtió
en el “Iluminado”. En las escrituras de la India se dice que
alcanzó la iluminación bajo el árbol, así como el Cristo realizó
la liberación del espíritu sobre el árbol, erigido en el Gólgota.
La luz, la sabiduría, la razón, como atributos divinos, aunque
humanos, se enfocaron en el Buda, demostrando así la posibilidad
de que todos los hombres realicen esta iluminación y caminen
en la luz. Instó a los pueblos a hollar el Sendero de la iluminación,
de la cual la sabiduría, la percepción mental y la intuición,
sólo son aspectos.
Luego
vino el siguiente gran Instructor, el Cristo. Personificó en
Sí Mismo un principio o aspecto divino aún mayor, el del Amor,
mientras que al mismo tiempo abarcó en Sí toda la Luz que poseía
el Buda. El Cristo expresó tanto la Luz como el Amor.
En
consecuencia, por Su trabajo es ahora posible una reacción más
profunda y una mayor comprensión de la labor y la influencia
de esas grandes Vidas que esperan hoy para ayudar a la humanidad.
El trabajo de estos dos Hijos de Dios produjeron, entre muchos,
los siguientes resultados:
1.
Personificaron en Sí Mismos ciertos principios cósmicos y, por
Su trabajo y sacrificio, ciertas potencias divinas afluyeron
a través de la raza y sobre ella, estimulando la inteligencia
en sabiduría y la emoción en amor. Cuando obtuvo la iluminación,
Buda permitió que la luz “afluyera” sobre los problemas de la
vida y del mundo. Formuló esta revelación en las Cuatro Nobles
Verdades. Su grupo de discípulos erigió una estructura de la
verdad que (por el poder del pensamiento colectivo) inundó de
luz al género humano.
2.
Por medio del mensaje del Buda, el hombre comprendió por primera
vez, la causa de sus constantes disgustos y disconformidad y
aprendió que el Camino de la Liberación se encuentra en el desapego,
el desapasionamiento y la discriminación. Donde existen éstos,
hay una rápida liberación de la rueda del renacimiento.
3.
Por medio del mensaje de Cristo, tres conceptos emergen en la
conciencia racial.
a.
El valor del individuo y la necesidad de intensificar el esfuerzo
de su parte.
b.
La oportunidad que debe ser presentada a la humanidad para que
de un enorme paso adelante y pase por el nuevo nacimiento o
la primera iniciación.
c.
El método por el cual podría darse el paso siguiente en la nueva
era, expresado para nosotros en las palabras “ama al prójimo
como a ti mismo”. El esfuerzo individual, la oportunidad grupal
y la identificación del hombre con el hombre -tal es el mensaje
del Cristo.
En
el mensaje del Buda tenemos los tres métodos por los cuales
la personalidad puede ser cambiada y preparada para llegar a
ser una expresión consciente de la divinidad. Por medio del
desapego, la conciencia cerebral o estado de percepción (que
personifica el reconocimiento físico de causas internas) es
retraída o abstraída de las cosas de los sentidos y del llamado
de la naturaleza inferior. En realidad, el desapego es la imposición
de un nuevo ritmo, o la reacción del hábito sobre las células
del cerebro, que lo hacen inconsciente de la atracción del mundo
de percepción sensoria. Por el desapasionamiento, la naturaleza
emocional se inmuniza al llamado de los sentidos y el deseo
no detiene al alma en el desempeño de su correspondiente tarea.
Por la discriminación, la mente aprende a seleccionar lo bueno,
lo bello y lo verdadero, los cuales sustituyen el sentido de
“identificación con la personalidad”, algo tan característico
de la mayoría de los hombres. La personalidad esclaviza a muchas
personas y esto debe desaparecer. Estas tres actitudes, cuando
son correcta y sensatamente mantenidas, organizarán la personalidad,
la pondrá bajo la égida de la sabiduría y preparará al discípulo
para la iniciación.
Luego
viene el trabajo del Cristo, que da por resultado la comprensión
del valor del individuo y de su esfuerzo autoiniciado para la
liberación y la iluminación, y desarrollar de este modo la buena
voluntad grupal. Así aprendemos a perfeccionarnos a fin de tener
algo que sacrificar en aras del grupo y enriquecerlo con nuestra
contribución individual. Éste es el primer resultado de la actividad
del principio crístico en la vida del individuo. La per-sonalidad
se esfuma en la gloria del alma que (como el sol naciente) disipa
la oscuridad y se irradia sobre la naturaleza inferior. Éste
es el segundo resultado de una actividad grupal. Surgen las
palabras para los iniciados del futuro: Pierdan de vista al
yo en el esfuerzo grupal. Olviden al yo en la actividad grupal.
Atraviesen el portal de la iniciación en forma grupal y permitan
que la vida de la personalidad sea absorbida en la vida grupal.
El
resultado final del trabajo de Cristo se encuentra en nuestra
identificación con el todo; individualidad, iniciación e identificación
-en estos términos puede resumirse Su mensaje. Él dijo, cuando
estuvo en la Tierra: “Yo y mi Padre somos Uno” y en estas palabras
resumió todo Su mensaje. Yo, el individuo, por medio de la iniciación,
estoy identificado con la Deidad. Por lo tanto, tenemos:
1.El
Budae método Desapego, desapasionamiento, discriminación.
2.El Cristo el resultado Individualismo, iniciación, identificación.
Es
interesante observar que el trabajo de Buda está expresado en
palabras que empiezan todas con la cuarta letra en el alfabeto
sajón, la letra D, las cuales permiten alcanzar el sentido de
la personalidad; trascender el cuaternario, la razón y las reglas
para esta transmutación, las dio el Buda. El trabajo del Cristo
está expresado para nosotros en palabras que empiezan con la
novena letra, la letra I, y este número es el de la iniciación.
Estas cosas no suceden al azar y tienen su propósito subyacente.
He
delineado aquí, breve e inadecuadamente, la naturaleza de dos
Acercamientos mayores y dos menores, que prepararon a la humanidad
para el tercer Acercamiento mayor, que traerá la nueva revelación
y sus conocidas consecuencias: un nuevo cielo y una nueva tierra.
Preguntaría al teólogo ortodoxo cómo interpreta las palabras
“un nuevo cielo”. ¿ Podría ser un concepto totalmente nuevo
del mundo de las realidades espirituales y quizás de la verdadera
naturaleza de Dios Mismo? ¿ No sería posible que nuestras actuales
ideas de que Dios es la Mente Universal, el Amor y la Voluntad,
pudieran ser enriquecidas por una nueva idea y cualidad, para
la cual no tenemos aún nombre o palabra, ni la más mínima comprensión?
Cada uno de estos conceptos acerca de la naturaleza divina -la
Trinidad- eran totalmente nuevos cuando por primera vez fueron
presentados a la humanidad en forma consecutiva.
Lo
que podrá traer a la humanidad este tercer Acercamiento mayor
no lo sabemos ni podemos saberlo. Sus resultados serán tan definidos
como los de los dos Acercamientos anteriores. Hace algunos años
la Jerarquía espiritual se ha ido acercando al género humano,
siendo en la actualidad responsable de los grandes conceptos
de libertad, tan caros al corazón de los hombres de todas partes
y por los cuales lucha la humanidad. A medida que los Miembros
de la Jerarquía se acercan más a nosotros, se irá aclarando
en nuestras mentes el sueño de la hermandad, de la fraternidad,
de la cooperación mundial y de la paz (basada en las rectas
relaciones humanas). A medida que se acercan visualizamos una
nueva y vital religión mundial, una creencia universal, unifica
da con el pasado en su idealismo básico, pero diferente en su
modo de expresión.
He
citado anteriormente las verdades fundamentales sobre las cuales
descansará la nueva religión mundial. Sugeriría que el tema
de la religión venidera sea el de los grandes Acercamientos,
pues destacará nuevamente el amor de Dios por el hombre, como
lo evidencian estos Acercamientos divinos, y también la respuesta
del hombre a Dios según la palabra: “Acércate a Dios y Él Se
acercará a ti”, y en sus ritos y ceremonias se ocupará del aspecto
invocador y evocador del llamado espiritual.
El
hombre invoca el Acercamiento divino de dos maneras: mediante
el incipiente llamado silencioso o clamor invocador de las masas,
y también por la invocación definida y planificada de los aspirantes
espiritualmente orientados, de los trabajadores, discípulos
e iniciados inteligentemente convencidos, y de todos los que
forman el nuevo grupo de servidores del mundo.
La
ciencia de invocación y evocación ocupará el lugar de lo que
ahora llamamos plegaria y adoración. No les sorprenda el empleo
de la palabra “ciencia”. No es la cosa intelectual, fría y sin
corazón tan a menudo descrita. Es, en realidad, la organización
inteligente de la energía espiritual y de las fuerzas del amor
y, cuando sea efectiva, evocará la respuesta de Seres espirituales,
que nuevamente podrán deambular abiertamente entre los hombres
y establecer una estrecha relación y una constante comunicación
entre la humanidad y la Jerarquía espiritual.
Evidentemente
a medida que la humanidad por intermedio de sus unidades más
avanzadas, se prepara para este próximo gran acercamiento, debe
aceptar con fe y convicción (fe para las masas y convicción
para los conocedores y el nuevo grupo de servidores del mundo)
las premisas ya enunciadas:
La
realidad de Dios (Dios Trascendente).
La relación del hombre con lo divino (Dios Inmanente)
La realidad de la inmortalidad.
La Hermandad del hombre (Dios en expresión)
La existencia del Camino hacia Dios.
La historicidad de los dos grandes Acercamientos y la posibilidad
de tercer inminente Acercamiento
Aquí
es donde las iglesias, si son regeneradas, pueden concentrar
sus esfuerzos, cesar de perpetuar la forma externa visible y
empezar a considerar la realidad que subyace en todos los dogmas
y doctrinas. Sobre estas seguridades internas el hombre debe
tomar posición, y un estudio de las mismas revelará que la mayoría
de las masas irreflexivas (una inmensa mayoría) las aceptan
con esperanza y deseo, aunque sin comprensión definida, y una
minoría en constante aumento, las acepta también con conocimiento
convencido -resultado de haber trasformado la esperanza en un
hecho autocomprobado. Entre ambos extremos hay un gran grupo
de personas que dudan, las cuales no forman parte de la masa
ignorante ni son ocultistas, místicos ni aspirantes. Dudan y
buscan ser convencidos; repudian la fe como ignorancia, pero
anhelan un sustituto; salen continuamente de la masa y avanzan
constantemente y en forma consciente, siguiendo las técnicas
espirituales, ubicándose eventualmente entre los que dicen como
San Pablo: “Sé, a Quien he creído”. La enseñanza de la verdadera
religión debe preocuparse principalmente de estas técnicas.
Cuando
miramos hacia el mundo del mañana y empezamos a preguntar qué
estructura deberá asumir la fe de la humanidad y qué edificio
erigirá la capacidad de los conocedores para albergar al espíritu
religioso del hombre, aparecen tres verdades funda-mentales
como agregados necesarios al grupo de verdades reveladas:
1.
La demostrada existencia de una Jerarquía espiritual, cuyo propósito
en la vida es el bien de la humanidad. Los Miembros de la Jerarquía
son considerados Custodios del Plan divino y expresiones del
Amor de Dios.
2.
El desarrollo de la Ciencia de Invocación y Evocación, como
medio y método de acercamiento a la divinidad, la cual derivará
de los antiguos hábitos de orar como lo hacen las masas, y de
la práctica de la meditación desarrollada por místicos y ocultistas.
La plegaria y la meditación son los pasos preliminares para
esta ciencia emergente, y lo que se llama vagamente “adoración”
es el esfuerzo grupal para establecer alguna forma de acercamiento
conjunto a la Jerarquía espiritual, actuando bajo la guía y
el control del Cristo y relacionado con el centro espiritual
más elevado, Shamballa, por intermedio de los individuos más
avanzados, así como la humanidad está relacionada con la Jerarquía,
por las personas de mente espiritual.
3.
La comprensión de que los cielos estrellados, el sistema solar
y las esferas planetarias, son todas manifestaciones de las
grandes Vidas espirituales, y que la interrelación entre estas
Vidas personificadas es tan real y efectiva, como lo es la relación
entre los miembros de la familia humana.
La
Jerarquía espiritual del planeta, la habilidad del género humano
para entrar en contacto con sus Miembros y trabajar en colaboración
con Ellos, y la existencia de otra Jerarquía mayor de energías
espirituales, de la cual nuestra pequeña esfera planetaria forma
parte, constituyen las tres verdades sobre las cuales podría
basarse la futura religión mundial.
La
relación con Dios por intermedio de Cristo, fue siempre la enseñanza
de los guías espirituales del mundo, cualquiera sea el nombre
que se les aplique. En el futuro, nos acercaremos cada vez más,
íntima e inteligentemente, a la sustancia viviente de la Realidad,
y seremos más definidos en nuestra comprensión de esta relación,
hasta ahora vagamente sentida. Conoceremos, veremos y comprenderemos.
No sólo creeremos, esperaremos y trataremos de comprender. Hablaremos
abiertamente de la Jerarquía, de sus Miembros y Su trabajo.
Se enseñará la naturaleza jerárquica de todas las Vidas espirituales
y la realidad de la gran “cadena de Jerarquías” que se extiende
en forma ascendente desde el reino mineral a través del humano,
y del reino de Dios hasta grupos espirituales aparentemente
remotos. Entonces se abrirá para las Vidas espirituales lo que
ha sido llamado “el Camino de la Evolución Superior”. Sobre
estas líneas mucho se ha dado durante los dos últimos siglos.
La realidad de la existencia de la Jerarquía es conscientemente
reconocida hoy por centenares de miles de personas, aunque la
niegan aún los ortodoxos; el público está familiarizado con
la idea de la existencia de los Maestros y acepta con credulidad
el cúmulo de información inútil e idiota transmitida por muchas
personas, o lucha furiosamente contra la difusión de esta enseñanza.
Otras, son de mente suficientemente abierta como para investigar
si la enseñanza es verdadera y seguir las técnicas sugeridas,
en la esperanza de que la hipótesis se convierta en realidad.
Este último grupo aumenta constantemente y, por la evidencia
que ha acumulado, la creencia puede convertirse en conocimiento.
Muchos conocen ya la verdad; muchas personas de integridad y
dignidad colaboran conscientemente con Miembros de esta Jerarquía,
de manera que nada valen los fundamentos de los antagonismos
eclesiásticos y los comentarios empequeñecedores de las personas
de mente concreta. Lo que el teólogo ortodoxo y el doctrinario
estrecho ofrece, ya no satisface al investigador inteligente,
ni basta para responder a sus preguntas; traslada su lealtad
a zonas más espirituales y amplias, saliendo de la autoridad
doctrinal y entrando en la experiencia personal espiritual directa,
poniéndose bajo la autoridad directa proporcionada por el contacto
con el Cristo y Sus discípulos, los Maestros.
Al
considerar nuestro segundo punto, la Ciencia de Invocación y
Evocación, entraremos también en la zona de la comprensión mental.
La naturaleza codiciosa de la mayoría de las plegarias de los
hombres, basadas sobre el deseo por algo, ha perturbado largamente
a las personas inteligentes; la vaguedad de la meditación enseñada
y practicada en Oriente y Occidente y su nota enfáticamente
egoísta (liberación y conocimiento personales), está provocando
también una rebeldía. La demanda actual es de trabajo grupal,
conocimiento grupal, contacto grupal con lo divino, salvación
grupal, comprensión grupal y relación grupal con Dios y la Jerarquía
espiritual. Todo esto indica progreso.
En
este punto sería útil repetir parcialmente lo que expuse en
otra parte, respecto a los desarrollos futuros en esta línea.
(La Reaparición de Cristo, págs. 111-114).
El
nuevo trabajo invocador será la nota clave de la futura religión
mundial, y se dividirá en dos partes. Por un lado existirá el
trabajo invocador de las multitudes preparadas por las personas
espiritualmente orientadas (que trabajan en las iglesias dentro
de lo posible, a las órdenes de un clero iluminado), a fin de
que acepten la realidad de las inminentes energías espirituales
dirigidas a través del Cristo y Su Jerarquía espiritual, y se
preparen para formular su demanda de luz, liberación y comprensión.
Por otro lado existirá además el hábil trabajo de invocación,
tal como lo practican quienes entrenaron sus mentes por la correcta
meditación, conocen el empleo del sonido, de las fórmulas y
de la invocación y pueden actuar conscientemente, enfocando
el clamor invocador de las masas, empleando al mismo tiempo
ciertas grandes fórmulas verbales, que se darán más adelante
a la raza, así como fueron dados el Padre Nuestro por Cristo
y la Gran Invocación en este día y época.
Esta
nueva ciencia de la religión (para la cual la oración, la meditación
y el ritual han sentado las bases) entrenará a los estudiantes
para presentar -en determinados períodos del año- la demanda
mundial, y poder establecer relaciones con Dios y una más estrecha
relación entre sí. Cuando se lleve a cabo adecuadamente este
trabajo, evocará respuesta de la Jerarquía expectante. Por medio
de esta respuesta, la fe de las multitudes se convertirá gradualmente
en la convicción del conocedor. Así la humanidad será trasformada
y espiritualizada, entonces comenzará, a medida que transcurren
las épocas, la regeneración de la naturaleza material, y los
dos centros espirituales, la Jerarquía Y la humanidad, actuarán
juntos con plena conciencia y comprensión. Entonces el reino
de Dios actuará sobre la tierra.
Evidentemente
sólo es posible indicar las líneas generales de la nueva religión
mundial. La expansión de la conciencia humana que tendrá lugar
como resultado del inminente gran Acercamiento, permitirá al
hombre captar no sólo su relación con la vida espiritual de
nuestro planeta, con “Aquel en Quien vivimos, nos movemos y
tenemos nuestro ser”, sino que proporcionará también una vislumbre
de la relación que tiene nuestro planeta con el círculo de vidas
planetarias que se mueven dentro de la órbita del Sol y del
círculo aún mayor de influencias espirituales que hacen contacto
con nuestro sistema solar, mientras éste describe su órbita
en el firmamento (las doce constelaciones del zodíaco). La inves-tigación
astronómica y astrológica ha puesto de relieve esta relación
y las influencias que ejerce, pero las conjeturas subsisten,
así como tantas estúpidas pretensiones e interpretaciones. Sin
embargo, la iglesia siempre lo ha reconocido y La Biblia lo
atestigua: “las estrellas, desde sus órbitas pelearon contra
sisera” (Jn. 5 20). “¿Podrás tú impedir las delicias de las
Pléyades?” (Job. 38, 31). Otros pasajes confirman también esta
afirmación de los Conocedores. Muchos festivales eclesiásticos
han sido fijados en relación con la Luna o una constelación
zodiacal. La investigación demostrará que ello es verdad, y
cuando el ritual de la nueva religión mundial esté universalmente
establecido, constituirá uno de los factores importantes que
se tendrá en cuenta.
El
establecimiento de ciertos festivales importantes en relación
con la Luna, y en menor grado con el zodíaco, reforzará el espíritu
de invocación con la resultante llegada de las influencias evocadas.
La verdad contenida en toda invocación se basa en el poder del
pensamiento y particularmente en su naturaleza, relación y aspectos
telepáticos. El pensamiento invocador unificado de las multitudes
y el pensamiento enfocado y dirigido del nuevo grupo de servidores
del mundo, constituirán una corriente saliente de energía, la
cual llegará telepáticamente hasta esos sensitivos Seres espirituales
que responden a tales impactos. Su evocada respuesta, emitida
como energía espiritual, llegará a su vez hasta la humanidad,
después de haber sido reducida a energía mental, y en esa forma
dejará su correspondiente impronta en la mente de los hombres,
impartiéndoles convicción, inspiración y revelación. Esto ha
ocurrido en toda la historia del desarrollo espiritual del Mundo
y ése ha sido el procedimiento adoptado al escribir las escrituras
del Mundo.
Luego,
el mantenimiento de cierta uniformidad en los rituales religiosos
ayudará a los hombres a reforzar el trabajo mutuo y a aumentar
poderosamente las corrientes mentales dirigidas a las expectantes
Vidas espirituales. El cristianismo tiene sus grandes festivales;
el budismo conserva sus característicos acontecimientos espirituales
establecidos; el hinduismo tiene otras fechas dedicadas a festividades
religiosas. Cuando el mundo del futuro esté organizado, todos
los hombres de tendencia y orientación espiritual guardarán
las mismas festividades, lo cual traerá como resultado la unión
del esfuerzo y la fusión de los recursos espirituales, además
de una simultánea invocación espiritual, evidenciándose su potencia.
Permítanme
indicar las posibilidades que ofrecen tales acontecimientos
espirituales y profetizar la naturaleza de los futuros Festivales
mundiales. Habrá tres festivales principales cada año, concentrados
en tres meses consecutivos, que conducirán, por lo tanto, a
un prolongado esfuerzo espiritual anual, afectando el resto
del año:
1.
El Festival de Pascua. Es el Festival del Cristo viviente resucitado,
el Instructor de hombres y el Guía de la Jerarquía espiritual.
Es la expresión del amor de Dios. En ese día será reconocida
la Jerarquía espiritual que Él guía y dirige, y se pon-drá el
énfasis sobre la naturaleza del Amor de Dios. Este festival
será fijado anualmente de acuerdo a la primera Luna llena de
la primavera, Aries (en el hemisferio norte), constituyendo
el gran Festival Cristiano de Occidente.
2.
El Festival de Wesak. Es el Festival del Buda, el intermediario
espiritual entre el centro espiritual más elevado, Shamballa,
y la Jerarquía. Buda es la expresión de la sabiduría de Dios,
la Personificación de la Luz y el indicador del propósito divino.
Será fijado anualmente de acuerdo a la Luna llena de mayo, Tauro,
así como sucede actualmente, siendo el gran Festival de Oriente.
3.
El Festival de Buena Voluntad. Será el Festival del espíritu
de la humanidad -que aspira llegar a Dios, trata de adaptarse
a la voluntad divina y dedicarse a expresar rectas relaciones
humanas; será fijado anualmente de acuerdo a la Luna llena de
junio, Géminis. En ese día será reconocida la naturaleza espiritual
y divina de la humanidad. En este Festival, el Cristo ha representado
a la humanidad durante dos mil años y ha permanecido entre la
Jerarquía y a la vista de Shamballa, como el hombre-Dios, el
Conductor de Su pueblo y “el Primogénito entre muchos hermanos”
(Ro. 8 :29). Todos los años el Cristo, en esta fecha, ha repetido,
ante la Jerarquía, el último Sermón del Buda. Por lo tanto será
un Festival de profunda invocación y demanda, de decidida aspiración,
a fin de poder establecer la fraternidad y la unidad humana
y espiritual, representando el efecto que produce en la conciencia
humana el trabajo realizado por el Buda y el Cristo.
Estos
tres Festivales se celebran ya en todo el mundo, y si bien no
están relacionados entre sí, son parte del Acercamiento espiritual
de la humanidad. Se aproxima el momento en que los tres festivales
se celebrarán simultáneamente en todo el mundo, gracias a lo
cual se logrará una gran unidad espiritual; los efectos de este
gran Acercamiento, tan cercano hoy, se estabilizarán por la
invocación unida de toda la humanidad en el planeta.
Los
restantes plenilunios constituirán festivales menores y serán
considerados de vital importancia. Establecerán los atributos
divinos en la conciencia del hombre, en la misma forma que los
festivales mayores establecen los tres aspectos divinos. Éstos
aspectos y cualidades se llegarán a establecer y determinar
por un concienzudo estudio de la naturaleza de cierta constelación
o constelaciones, que ejercen influencia durante esos meses.
Capricornio atañe a la primera iniciación, el nacimiento del
Cristo en la caverna del corazón, y determinará la preparación
necesaria para producir ese gran acercamiento espiritual en
la vida del individuo. Doy este ejemplo a fin de indicar las
posibilidades que existen para adquirir el desarrollo espiritual,
mediante la comprensión de dichas influencias, y revivir los
antiguos credos que serán ampliados hasta alcanzar relaciones
mayores e imperecederas.
Tenemos
por lo tanto, lo siguiente:
Shamballa
el aspecto Voluntad de Dios Wesak Luna llena de mayo (Tauro)
Jerarquía
el aspecto Amor de Dios Pascua Luna llena de abril (Aries)
Humanidad
la Inteligencia divina Buena Voluntad Luna llena de junio (Géminis)
Las
nueve Lunas llenas restantes tendrán relación con las características
divinas y su desarrollo en la humanidad.
De
esta manera, los doce festivales anuales constituirán una revelación
de la divinidad y proporcionarán los medios para establecer
relaciones, ante todo durante tres meses con los tres grandes
Centros espirituales, las tres expresiones de la Trinidad divina.
Los festivales menores pondrán de relieve la interrelación del
mundo. Así la presentación de la divinidad saldrá de lo individual
y personal y pasará al Propósito universal y divino, y así se
expresará plenamente la relación del Todo con la parte y de
la parte con el Todo.
La
humanidad invocará, por lo tanto, el poder espiritual del Reino
de Dios, la Jerarquía; la Jerarquía responderá y entonces se
realizarán los planes de Dios en la Tierra. La Jerarquía invocará
en una vuelta superior de la espiral, al centro dual de la voluntad
de Dios, Shamballa, Shangrilha, invocando así el Propósito de
Dios. La Voluntad de Dios será de este modo complementada por
el Amor y manifestada inteligentemente; para esto la humanidad
está preparada y la Tierra espera.