
Cartas
sobre Meditación Ocultista
Por
el Maestro Tibetano (Djwhal Khul)
(Alice
A. Bailey)
Nota
www.maestrotibetano.es
contiene casi toda la obra de Alice Bailey-Maestro Tibetano, separada
por libros y capítulos. Si desea saber más concretamente sobre sus
vidas, puede dirigirse a
https://es.wikipedia.org/wiki/Djwhal_Khul
CARTA
V
PELIGROS
A EVITARSE EN LA MEDITACIÓN
1. Peligros inherentes a la Personalidad.
2.
Peligros provenientes del Karma.
3.
Peligros provenientes de las Fuerzas Sutiles.
22 de Julio de 1920.
La retención de información.
Hemos
llegado a un punto en que se han establecido las bases del conocimiento
-el conocimiento que despierta, en el estudiante inteligente, el
deseo de someterse a las reglas prescritas, adaptarse a los requerimientos
y convertir los conceptos mentales captados, en experiencias prácticas
en la vida diaria.
Este
deseo es sabio y correcto y es la finalidad de todo lo que se ha
impartido, siendo conveniente a esta altura hacer ciertas advertencias,
señalar posibles peligros y poner en guardia al estudiante para
que no se deje llevar por un entusiasmo que lo puede conducir por
caminos que entorpecerían su desenvolvimiento, lo cual podría originar
vibraciones que más tarde tendrá que contrarrestar.
Esto
retardaría su progreso y obligaría a recapitular la tarea realizada,
todo lo cual puede evitarse si se le advierte a tiempo.
No
es posible dar por escrito algunas afirmaciones e instrucciones,
debido a tres razones:
1. Las instrucciones se dan siempre en forma oral, porque van dirigidas
a la intuición, no para ser sometidas a la reflexión o razonamiento
lógico de la mente inferior; además contienen ciertos elementos
de peligro para quien no está preparado.
2. Alguna de las instrucciones constituyen secretos del Sendero,
aplicables principalmente a los grupos a que pertenece el estudiante;
sólo pueden darse como instrucción en conjunto cuando se encuentran
fuera del cuerpo físico.
Pertenecen al cuerpo causal grupal, a ciertos secretos de rayo,
y sirven para invocar la ayuda de devas superiores, a fin de producir
los resultados buscados.
El peligro implicado es muy grande para darlas en escritos exotéricos.
Los efectos esotéricos de la palabra hablada o escrita son diversos
e interesantes.
Hasta
que ustedes no tengan un sabio Instructor en cuerpo físico, que
pueda reunir a su alrededor a Sus estudiantes para protegerlos con
Su aura y vibración estimuladoras, y hasta que las condiciones mundiales
permitan un período de relajamiento de la tensión e incertidumbre
actuales, no será posible enseñar fórmulas, invocaciones o mántram
de carácter específico ni despertar los centros, más allá de lo
necesario para la evolución, excepto en algunos casos individuales
de ciertos discípulos que (quizás sin que ellos se den cuenta) están
sometidos a determinados procesos, cuyo resultado será un gran acrecentamiento
del grado de vibración. Esto sólo se hace con algunos aspirantes
en cada país, y bajo la vigilancia directa de un Maestro, enfocado
por medio de H. P. B.
3.
Actualmente no puede darse a los individuos, sin peligro, información
sobre la manera de invocar a los devas durante la meditación, aunque
ya se haya empezado con grupos, por ejemplo, en los rituales de
la Masonería y de la Iglesia.
No se enseñarán todavía las fórmulas que pongan a los devas inferiores
bajo el control del hombre; no es posible confiar tal poder a los
seres humanos, pues la mayoría está sólo animada por deseos egoístas,
y lo utilizaría para sus propios fines.
Los
sabios instructores de la raza -como creo haber dicho en otra ocasión-
consideran que los peligros resultantes del escaso conocimiento
son mucho menores que los del excesivo conocimiento, y que el avance
de la raza puede ser entorpecido más seriamente por la errónea aplicación
de los poderes adquiridos por los ocultistas incipientes, que por
la carencia de conocimiento, la cual no engendra efectos kármicos.
Los poderes obtenidos por la meditación la capacidad adquirida mediante
su práctica, en el reajuste de los cuerpos, las facultades desarrolladas
en cada vehículo, en virtud de fórmulas definidas de meditación,
la manipulación de la materia, una de las funciones del ocultista
(consecuencia de vehículos bien ajustados, que responden correctamente
a las condiciones del plano) y la adquisición de la conciencia causal
-una conciencia que lleva consigo la aptitud de incluir dentro de
sí misma todo lo inferior- son de carácter demasiado serio para
ser considerados con ligereza, y en el entrenamiento dado al hombre
sobre estas líneas el instructor sólo alienta a aquellos que son
dignos de confianza.
¿Confianza,
en qué sentido? En que pensarán en términos de grupo y no del yo;
en que únicamente utilizarán los conocimientos adquiridos, acerca
de los cuerpos y del karma de quienes los rodean, para ayudarlos
en forma inteligente no con fines egoístas; en que emplearán los
poderes ocultos para impulsar la evolución y para el desenvolvimiento
de los esquemas evolutivos, en todos los niveles, tal como lo han
proyectado los tres Grandes Señores.
Permítanme
dar una explicación:
Una
de las cosas a lograr en la meditación cuando se la practica con
regularidad y de acuerdo a una correcta instrucción, es la trasferencia
de la conciencia, del yo inferior al Yo superior.
Esto
lleva en sí la capacidad de ver en los niveles causales, conocer
intuitivamente hechos en la vida de otros, prever acontecimientos
y ocurrencias y conocer el valor relativo de una personalidad. Esto
sólo puede permitírsele al estudiante cuando es capaz de guardar
silencio y es altruista y constante. ¿Quién responde hoy a estos
requisitos?
Estoy
tratando de darles una idea general de los riesgos inherentes a
un desenvolvimiento prematuro de los poderes que se logran con la
meditación.
Trato
de hacer una advertencia, no de desalentarlos, insistiendo solamente
sobre la necesidad de la pureza física, la estabilidad emocional
y el equilibrio mental, antes de que el estudiante obtenga mayores
conocimientos.
Sólo
en la medida en que se abre el canal a la intuición y se cierra
a la naturaleza animal, puede el hombre proseguir inteligentemente
con su trabajo.
Sólo
en la medida en que el corazón aumenta su capacidad de sufrir a
la par de todo lo que respira, en amar a todo cuanto se ponga en
contacto y en comprender y simpatizar con la menos deseable de las
criaturas de Dios, podrá llevar adelante el trabajo según se desea.
Sólo
cuando el desarrollo sea equitativo, el intelecto no sobrepase demasiado
al corazón y la vibración mental no elimine a la vibración superior
del Espíritu, se le puede confiar al estudiante la adquisición de
poderes que, mal empleados, ocasionarían un desastre en su medio
ambiente, como también a sí mismo.
Únicamente
en la medida en que se abstenga de crear pensamientos, salvo con
el propósito de ayudar al mundo, se le puede confiar el poder de
manipular la materia mental.
Sólo
cuando no tenga otro deseo que el de descubrir los planes del Maestro
y luego ayudar decididamente a que esos planes se manifiesten, se
le puede confiar las fórmulas que pondrán bajo su control a los
devas de grado inferior.
Los
peligros son tan grandes y tantos los riesgos que amenazan al estudiante
no advertido, que he creído necesario hacer este llamado antes de
seguir adelante.
Voy
a especificar y enumerar ahora ciertos riesgos de los cuales el
estudiante debe precaverse a medida que avanza en la meditación.
Algunos de ellos obedecen a una causa, otros a otra, las cuales
hemos de especificar con exactitud.

1.
Peligros inherentes a la personalidad
del estudiante.
Éstos, como supondrán, pueden agruparse en tres divisiones: peligros
físicos, emocionales y mentales.
2.
Peligros provenientes del karma del estudiante
y de su medio ambiente. Éstos pueden también clasificarse
en tres divisiones:
a. El karma de su presente vida, su propio "círculo no se pasa",
representado por su vida actual.
b. Su herencia nacional e instintos, como por ejemplo la posesión
de un cuerpo de tipo oriental u occidental.
c. Los grupos, exotéricos o esotéricos, a que esté afiliado.
3.
Peligros que surgen de las fuerzas
sutiles, las cuales ignorantemente se denominan malignas.
Estos
peligros lo constituyen esas entidades foráneas que atacan al estudiante
en algún plano. Dichas entidades pueden ser simplemente seres humanos
desencarnados o habitantes, no humanos, de otros planos; más adelante,
cuando el estudiante sea suficientemente importante como para atraer
la atención, el ataque provendrá de los que manejan puramente materia,
a fin de entorpecer el progreso espiritual -los magos negros, los
hermanos oscuros y otras fuerzas que parecen ser destructoras, y
sólo lo parecen desde el punto de vista del tiempo y de nuestros
tres mundos, lo cual es sólo incidental al hecho de que nuestro
Logos también evoluciona y (desde el punto de vista de los Seres
infinitamente superiores que lo ayudan en Su desenvolvimiento) ello
depende de sus imperfecciones transitorias.
Las imperfecciones de la naturaleza, según se las denomina, son
las mismas del Logos, que finalmente serán trascendidas.
He
delineado esta mañana el tema que me propongo desarrollar los próximos
días.
24
de Julio de 1920.
Los
peligros que acechan al que estudia la meditación, dependen de muchos
factores, por lo tanto sólo podré indicar brevemente ciertas condiciones
amenazadoras, advertir contra algunas posibilidades desastrosas
y prevenir al estudiante contra los efectos resultantes de la tensión
indebida, del celo excesivo y de la exagerada centralización, que
puede conducir a un desarrollo desequilibrado. La centralización
es una virtud, pero debe ser la centralización de propósito y objetivo,
no la que desarrolla un solo método, excluyendo a todos los demás.
Casi
todos los peligros de la meditación derivan de nuestras virtudes,
y en ello reside gran parte de las dificultades, consistiendo, principalmente,
en un sutil concepto mental que va más allá de la Capacidad de los
vehículos inferiores, especialmente del físico denso.
Aspiración, concentración y determinación, son virtudes necesarias,
pero si se emplean sin discernimiento y sin tener sentido del tiempo,
durante la evolución, puede producir la desintegración del vehículo
físico, lo cual retrasaría el progreso en determinada vida.
¿Lo
he explicado con claridad?
Sólo trato de hacer resaltar la absoluta necesidad de que el estudiante
ocultista posea, como una de sus cualidades básicas, un viril sentido
común, además de un feliz sentido de la proporción, que lo impulse
a tomar las debidas precauciones y a adoptar métodos adecuados a
las necesidades inmediatas.
En consecuencia, al hombre que emprende empeñosamente el proceso
de la meditación ocultista, concisamente le diré:
a. Conócete a ti mismo.
b.
Avanza despacio y con precaución.
c.
Estudia los efectos.
d.
Cultiva la idea de que la eternidad es larga, y lo que se construye
despacio es perdurable.
e.
Busca la regularidad.
f.
Convéncete de que los verdaderos efectos espirituales deben observarse
en la vida exotérica de servicio.
g.
Recuerda también que los fenómenos síquicos, no indican que se practica
la meditación con éxito.
El mundo verá los efectos y los podrá juzgar mejor que el estudiante.
Ante todo, el Maestro lo sabrá, porque verá los resultados en los
niveles causales, mucho antes de que el hombre mismo sea consciente
de cualquier progreso.
Vamos
ahora a considerar detalladamente los puntos indicados:

Peligros
inherentes a la Personalidad.
Consideraremos
en primer lugar los peligros relacionados más de cerca con la vida
personal del estudiante, y que dependen de sus tres cuerpos, su
condición independiente y su interrelación.
Este tema es tan vasto, que sólo podré indicar algunos resultados,
debido a ciertas condiciones; cada hombre presenta un problema diferente;
cada cuerpo produce una reacción distinta y el conjunto de su naturaleza
triple es afectado por su alineamiento o carencia del mismo. Por
lo tanto, vamos a considerar cada cuerpo por separado y luego los
tres en conjunto. De esta manera podré presentar ciertos hechos
específicos.
Comienzo
por el cuerpo mental,
pues
para quien estudia meditación es el centro de sus esfuerzos y el
que controla los dos cuerpos inferiores. El verdadera estudiante
procura desviar la conciencia de sus cuerpos físico y emocional
y dirigirla a las regiones del pensamiento o al cuerpo mental inferior.
Alcanzado esto, procura trascender su mente inferior y polarizarse
en el cuerpo causal, utilizando el antakarana como canal de comunicación
entre la mente inferior y la superior, siendo entonces el cerebro
físico, simplemente, el receptor pasivo de lo que trasmite el Ego
o Yo superior y, más tarde, del triple Espíritu, la Tríada.
El
trabajo a realizar consiste en actuar de la periferia al centro
y en la consiguiente centralización. Cuando se ha alcanzado tal
centralización y enfocado en este centro estable -con el plexo solar
y el corazón aquietados- un punto dentro de la cabeza, uno de los
tres centros principales en ella, se convierte en el centro de la
conciencia, y el rayo del Ego del hombre decide cuál será ese centro.
Este método es para la mayoría. Habiendo llegado a este punto, el
hombre sigue la meditación de su rayo, tal como anteriormente se
ha indicado en términos generales, en estas cartas. En cada caso
el cuerpo mental se convierte en centro de conciencia, y más tarde,
con la práctica, dicho centro llega a ser el punto de partida para
la trasferencia de la polarización en un cuerpo más elevado, primero
el causal y más tarde, la Tríada.
Los
peligros para el cuerpo mental son muy reales, y hay que precaverse
de ellos. Son principalmente dos y podrían denominarse: los peligros
de la inhibición y los causados por el atrofiamiento del cuerpo.
a.
Trataremos primero los peligros que
se deben a la inhibición.
Algunas
personas, por la fuerza de su voluntad, llegan a una etapa en la
meditación en que directamente inhiben el proceso de la mente inferior.
Si se imaginan al cuerpo mental como un ovoide, que rodea al cuerpo
físico y se extiende más allá del mismo, y comprenden
que por este ovoide circulan constantemente formas mentales de diversos
tipos (el contenido de la mente misma del hombre
y los pensamientos de cuantos lo rodean), en tal forma que el cuerpo
ovoide mental está matizado por las atracciones predominantes y
diversificado por innumerables formas geométricas, todas en estado
de fluidez y circulación, se darán una idea de lo que quiero significar.
Cuando
el hombre trata de aquietar este cuerpo mental por la inhibición
o supresión de todo movimiento, sujetará estas formas mentales dentro
del ovoide mental, paralizará su circulación, con lo cual puede
producir efectos de naturaleza muy seria.
Esta
inhibición tiene un efecto directo sobre el cerebro físico, siendo
en gran parte causa de la fatiga de que algunos se quejan después
del período de la meditación.
Si se persiste en ello puede llegar a un desastre.
Todos los principiantes lo hacen en mayor o menor medida, y hasta
que aprendan a precaverse entorpecerán su progreso y retardarán
su desenvolvimiento. En realidad, los efectos pueden ser mucho más
graves. ¿Cuáles son los métodos correctos para eliminar los pensamientos?
¿ Cómo se puede alcanzar la placidez mental, sin ejercer la voluntad
para inhibir? Las siguientes sugerencias pueden ser de alguna utilidad.
Una
vez que el estudiante aparta su conciencia y la lleva al plano mental,
fijándola en algún punto dentro del cerebro, entona la Palabra Sagrada
suavemente tres veces, imaginando que envía el aliento como una
fuerza clarificadora y purificadora, barriendo en su avance las
formas mentales que circulan dentro del ovoide mental. Finalmente,
ha de imaginar al cuerpo mental limpio y libre de formas mentales.
En
estas condiciones debe procurar elevar su vibración lo más alto
posible, tratando de hacerlo desde el cuerpo mental al cuerpo causal,
y así permitir que actúe directamente el Ego sobre los tres vehículos
inferiores. Mientras pueda mantener lo más elevada posible su conciencia
y también la vibración, la del Ego en su propio plano, el cuerpo
mental se mantendrá en estado de equilibrio. No retendrá vibraciones
inferiores, análogas a las formas mentales que circulan en su medio
ambiente. La fuerza del Ego circulará por todo el cuerpo ovoide
mental, impidiendo que penetren unidades geométricas extrañas, neutralizando
así los peligros de la inhibición. Algo más se logrará en el transcurso
del tiempo la materia mental se sintonizará en tal forma con la
vibración más elevada, que se estabilizará y, automáticamente, rechazará
todo lo que sea inferior o indeseable.
b.
¿Qué quiero significar con los peligros del atrofiamiento?
Simplemente
que algunas naturalezas llegan a estar tan polarizadas en el plano
mental, que corren el riesgo de romper su conexión con los dos vehículos
inferiores.
Estos
cuerpos inferiores existen a fin de establecer contacto, adquirir
conocimiento en los planos inferiores y, por la experiencia obtenida,
enriquecer el contenido del cuerpo
causal.
Por
lo tanto, es evidente que, si la conciencia interna no desciende
del plano mental y descuida el cuerpo emocional y el físico denso,
ocurrirán dos cosas.
Los
vehículos inferiores quedarán abandonados e inutilizados y no cumplirán
su propósito, atrofiándose y muriendo desde el punto de vista del
Ego, mientras que el cuerpo causal no se construirá como
es de desear y, por lo tanto, se perderá tiempo. El cuerpo mental
llegará también a inutilizarse y se convertirá en un objeto de contenido
egoísta, inútil para el mundo y de poco valor.
Un soñador cuyos sueños nunca se materializan, un constructor que
almacena material que nunca utiliza, un visionario cuyas visiones
no sirven a los dioses ni a los hombres, son una obstrucción en
el sistema universal. Está en inminente peligro de atrofiarse.
La
meditación ha de tener como efecto el pleno control del Ego sobre
los tres cuerpos, alcanzar coordinación y alineamiento y un total
y simétrico desenvolvimiento, para que el hombre llegue a ser de
real utilidad para los Grandes Seres.
Si el estudiante se da cuenta que quizá está demasiado centrado
en el plano mental, ha de procurar con toda determinación, que sus
experiencias, mentales, aspiraciones y esfuerzos, lleguen a ser
realidades en el plano físico, sometiendo los dos vehículos inferiores
al control del mental, convirtiéndolos en instrumentos de sus creaciones
y actividades mentales.
He
señalado aquí dos de los peligros que se presentan frecuentemente.
Aconsejo a todos los estudiantes de ocultismo tener presente que
los tres cuerpos son de igual importancia para llevar a cabo el
trabajo a realizar, tanto desde el punto de vista egoico como del
servicio a la raza. Deben expresar una inteligente coordinación,
que permita al Dios interno manifestarse a fin de ayudar al mundo.

25
de julio de 1920.
En
el momento actual, el cuerpo emocional es el más importante de la
Personalidad, por varias razones.
Constituye una unidad completa, lo
que no ocurre con los cuerpos físico y mental; es el centro de polarización
para la mayoría de los miembros de la familia humana y el más difícil
de dominar y, prácticamente, el último de los cuerpos que queda
totalmente subyugado.
La
razón de esto radica en que la vibración del deseo ha predominado,
no sólo en el reino humano, sino también, en menor medida, en los
reinos animal y vegetal, de manera que el evolucionante hombre interno
debe actuar contra las inclinaciones arraigadas en los tres reinos.
Antes de que el Espíritu pueda actuar, por medio de formas del quinto
reino o espiritual, ha de ser eliminada la vibración del deseo,
y trasmutada la tendencia egoísta en aspiración espiritual.
El cuerpo emocional forma prácticamente una unidad con el cuerpo
físico, porque el término medio de los hombres actúan casi totalmente
instigados por el emocional su vehículo inferior obedece automáticamente
a los mandatos del superior.
El emocional es también el cuerpo
que se relaciona más directamente, como se ha dicho muchas veces,
con los niveles intuitivos, y en esta dirección
se halla uno de los senderos de realización.
Durante
la meditación, el cuerpo emocional debe ser controlado desde el
plano mental, y cuando se ha transferido la polarización al cuerpo
mental, por medio de fórmulas de meditación e intensidad de propósito
y voluntad, el cuerpo emocional llega a ser pasivo y receptivo.
Esta actitud, negativa en sí misma, si se lleva demasiado lejos,
abre la puerta a serios peligros, sobre los cuales me extenderé
cuando encaremos el tema de las obsesiones, algunas veces divinas,
pero más frecuentemente lo contrario.
La condición negativa no es deseable para
ninguno de los cuerpos, y precisamente esta misma negatividad es
la que suelen alcanzar, con frecuencia, los principiantes en la
meditación, con lo cual se exponen al peligro.
La
finalidad consiste en hacer positivo el cuerpo ovoide emocional,
respecto a todo lo inferior y a su medio ambiente, y receptivo únicamente
para el Espíritu, por conducto del cuerpo causal. Esto sólo se puede
conseguir desarrollando la facultad del control consciente -el control
que, hasta en los momentos de más alta vibración y contacto, está
ajena, vigilando y resguardando a los vehículos inferiores. "Vigila
y ora", dijo el Señor cuando estuvo en la tierra, expresándose
en términos ocultistas, que aún no han sido bien interpretados.
¿Por
lo tanto, que debe ser vigilado?
1. La actitud del cuerpo ovoide emocional y su control positivo-negativo.
2.
La estabilidad de la materia emocional y su receptibidad consciente.
3. El alineamiento del cuerpo ovoide emocional con los cuerpos mental
y causal. Si el alineamiento es imperfecto (como sucede frecuentemente),
no permite recibir con exactitud lo proveniente de los planos superiores,
distorsionándose las verdades que descienden vía el Ego y produciendo
una peligrosa trasferencia de fuerza a centros indeseables.
Esta
falta de alineamiento es la causa de que las personas de tendencias
aparentemente espirituales se aparten de la pureza sexual. Ellas
pueden establecer algún contacto con los niveles intuitivos, y el
Ego puede trasmitir parcialmente el poder desde lo alto; pero como
el alineamiento es imperfecto, la fuerza de estos niveles más elevados
se desvía, sobreestimulando los centros indeseables, dando como
resultado un desastre.
4. Otro peligro del que hay que precaverse, es el de la obsesión,
pero la protección fundamental contra ésta se halla en los pensamientos
puros, en las aspiraciones espirituales y en una conducta fraternal
altruista. Si a estos puntos esenciales se agrega el sentido común
en la meditación y la aplicación inteligente de las reglas ocultistas,
considerando debidamente el rayo y el karma de cada uno, los peligros
desaparecerán.

28
de julio 1920
Algunos
pensamientos sobre el FUEGO.
Antes
de entrar a considerar el tema de hoy, deseo llamarles la atención
sobre un hecho muy interesante. La mayor parte de los fenómenos
sicológicos que ocurren en la tierra, están -como seguramente se
darán cuenta, si piensan con claridad- controlados par el deva Señor
de Agni, el primordial gran Señor del Fuego, el Regente
del plano mental. El fuego cósmico constituye el trasfondo de nuestra
evolución; la meta de la evolución de nuestra triple vida la constituye
el fuego del plano mental, el control interno y su dominio, sus
cualidades purificadoras conjuntamente con sus efectos refinadores.
Cuando el fuego interno del plano mental y el fuego latente en los
vehículos inferiores se fusionan con el fuego sagrado de la Tríada,
el trabajo ha terminado, y el hombre es un adepto. Se ha efectuado
la unificación y completado el trabajo de eones. Todo esto se realiza
con la ayuda del Señor de Agni, y de los devas superiores del plano
mental, trabajando con el Regente de dicho plano y con el Señor
Rajas del segundo plano.
La
evolución macrocósmica avanza de manera similar a la microcósmica.
Los fuegos internos del globo terrestre, que arden en las profundidades
del corazón de nuestra esfera, se fusionarán con el sagrado fuego
del sol, al final del gran ciclo, y el sistema solar alcanzará entonces
su apoteosis.
Poco
a poco, a medida que pasen los eones y los ciclos menores completen
su curso, el fuego compenetrará los éteres, y será cada vez más
conocido y controlado, hasta que, con el tiempo, los fuegos cósmicos
y terrestres quedarán unificados (adaptándose los cuerpos de todas
las formas materiales a las condiciones cambiantes), con lo cual
la analogía quedará demostrada. Cuando ello sea comprendido, los
fenómenos de la tierra -por ejemplo, las perturbaciones sísmicas-
podrán ser estudiadas con mayor interés.
Más adelante, cuando esto sea mejor captado, se comprenderán los
efectos de tales perturbaciones, así como también las reacciones
que producen en los hijos de los hombres.
Durante los meses de verano -a medida que el gran ciclo llega a
diferentes partes del mundo- los devas del fuego, los elementales
del fuego y esas oscuras entidades, los "agnichaitas"
de las hogueras internas entran en mayor actividad, que va disminuyendo
a medida que el sol se aleja.
Tenemos
aquí la analogía entre los aspectos ígneos de la economía terrestre
y su relación con el Sol, similares a los aspectos acuosos y su
conexión con la Luna.
Doy aquí una importante indicación esotérica. Voy a darles además
un breve, aunque oculto, fragmento que... ahora se puede dar al
público. Si se medita sobre ello, llevará al estudiante a un plano
elevado que estimulará su vibración.
"El
secreto del fuego se halla oculto en la segunda letra de la Palabra
Sagrada. El misterio de la vida se halla oculto en el corazón. Cuando
vibra el punto inferior, cuando el sagrado triángulo resplandece,
cuando el punto, el centro medio y el ápice se unen y circula el
fuego, cuando arde el triple ápice, entonces los dos triángulos
-mayor y menor-se fusionan en una sola llama, que todo lo consume.”
Debemos
ahora considerar brevemente los peligros inherentes a la práctica
de la meditación, tal como se manifiestan en el cuerpo físico. Estos
riesgos -como muchas cosas en el esquema logoico- asumen una triple
naturaleza y atacan tres sectores del cuerpo físico, manifestándose
a.
en el cerebro,
b.
en el sistema nervioso y
c.
en los órganos sexuales.
Es
innecesario señalar la razón que me ha inducido a tratar primeramente
los peligros relacionados con los cuerpos mental y emocional. Era
necesario hacerlo así, porque muchos de los riesgos que amenazan
al vehículo denso tienen su origen en los planos sutiles, y no son
más que manifestaciones externas de males internos.
Cada ser humano entra en la vida equipado con un cuerpo físico y
un cuerpo etérico de ciertos componentes, producto de una encarnación
anterior, los cuales reproducen virtualmente con toda exactitud
el cuerpo que el hombre abandonó cuando la muerte lo separó de la
existencia en el plano físico.
La
tarea de cada uno consiste en tomar ese cuerpo, conocer sus defectos
y necesidades y luego, deliberadamente, construir un nuevo cuerpo
más adecuado para satisfacer la necesidad del espíritu interno.
Ésta es una tarea de grandes proporciones, y demanda tiempo, rígida
disciplina, abnegación y criterio.
El
hombre que emprende la práctica de la meditación ocultista, textualmente,
"juega con fuego". Quisiera que tengan muy en cuenta esta
afirmación, porque encierra una verdad que muy pocos comprenden.
"Jugar con fuego" es un dicho vulgar muy antiguo, que
ha perdido su significado debido a su constante repetición, no obstante,
es absoluta y completamente exacto, no una enseñanza simbólica,
sino la afirmación de un hecho.
El fuego constituye la base de todo
-el Yo es fuego, el intelecto es una fase del fuego, y latente en
los vehículos físicos microcósmicos se halla oculto un fuego verdadero,
que tanto puede ser una fuerza destructora, consumiendo los tejidos
del cuerpo y estimulando los centros de carácter indeseable, como
un factor vivificador, que actúa como agente estimulador y activante.
Cuando ha sido encauzado hacia ciertos canales preparados, actúan
como purificador y como gran vinculador entre el yo inferior y el
Yo superior.
Durante
la meditación, el estudiante trata de establecer contacto con la
llama divina, su Yo superior, y se pone en armonía con el fuego
del plano mental.
Cuando la meditación es forzada o practicada muy violentamente,
sin efectuar antes el alineamiento entre los cuerpos superior e
inferior, vía el emocional, este fuego puede actuar sobre el fuego
latente en la base de la columna vertebral (denominado kundalini),
y hacerlo circular prematuramente.
Esto
causaría la desorganización y destrucción en vez de la vivificación
y el estímulo de los centros superiores.
Hay
un camino geométrico espiroidal apropiado, que este fuego debe seguir,
y depende del rayo a que pertenece el estudiante y del tipo de vibración
de sus centros superiores.
Sólo
ha de permitirse que este fuego circule bajo la instrucción directa
del Maestro y sea distribuido conscientemente por el estudiante
mismo, siguiendo las instrucciones verbales específicas del instructor.
A veces el fuego puede ser despertado y ascender correctamente en
espiral sin que el estudiante sepa lo que está ocurriendo en el
plano físico, pero en los planos internos lo sabe, sólo que no ha
hecho descender ese conocimiento a la conciencia del plano físico.
Trataremos
ahora, por un momento, los tres peligros que acechan principalmente
a los vehículos físicos. Quisiera señalar que me refiero a las dificultades
extremas, y que hay muchos grados intermedios de peligro y trastorno
que atacan al estudiante desprevenido.
Peligros
para el cerebro físico.
El
cerebro sufre, principalmente, en dos sentidos:
La congestión que causa la sufusión (derrame)
de los vasos sanguíneos y la consecuente tensión de los delicados
tejidos del cerebro, lo cual puede ocasionar una lesión permanente
y hasta causar la imbecilidad.
En
sus etapas iniciales se manifiesta como insensibilidad y fatiga,
y si el estudiante persiste en la meditación, al observar estos
síntomas, los efectos pueden ser muy serios.
Debe abstenerse siempre de continuar
la meditación en cuanto sienta fatiga, suspendiéndola a la más mínima
indicación de trastorno.
Uno
puede resguardarse de todos estos peligros aplicando el sentido
común, recordando que el cuerpo debe ser entrenado gradualmente
y construido despacio. En los planes de los Grandes Seres no cabe
el apresuramiento.
Demencia.
Este mal ataca muchas veces a estudiantes sinceros, que persisten
imprudentemente en forzar o despertar, sin las debidas precauciones,
el fuego sagrado, por medio de ejercicios de respiración y prácticas
similares, pagando el precio de su osadía con la pérdida de la razón.
En tales casos, el fuego no circula en forma realmente geométrica
ni se forman los triángulos necesarios, y el fuego eléctrico se
precipita hacia arriba con creciente rapidez y calor, consumiendo,
literalmente, todo o parte del tejido del cerebro, produciendo la
locura y a veces la muerte.
Cuando
se comprendan mejor y se reconozcan abiertamente estas cosas, los
médicos y especialistas en enfermedades del cerebro, estudiarán
con más detenimiento y precisión las condiciones eléctricas de la
columna vertebral y correlacionarán esta condición con la del cerebro,
obteniéndose así buenos resultados.
Peligros
para el sistema nervioso.
Los
trastornos relacionados con el sistema nervioso son mas frecuentes
que los que atacan al cerebro, como la destrucción de su tejido
y la demencia.
Casi todos los que practican la meditación, son conscientes de su
efecto en el sistema nervioso; algunas veces asume la forma de insomnio,
excitación, energía acumulada y desasosiego, que no permiten el
relajamiento; de irritabilidad, que quizás no se había sentido antes
de practicar la meditación;
de
reacciones nerviosas -como la contracción de los miembros superiores
o inferiores, de los dedos y de los ojos-, depresión y disminución
de la vitalidad, y distintas mañeras personales de expresar nerviosidad
y tensión, las cuales difieren según la naturaleza y el temperamento
de cada uno.
Tal nerviosidad puede ser grave o simple, pero quiero señalar que
es completamente innecesaria, siempre que el estudiante se atenga
a las reglas del sentido común, estudie
inteligentemente su temperamento, no siga ciegamente las fórmulas
y métodos, sino que insista en conocer la razón
de la acción recomendada.
Si
los estudiantes de ocultismo disciplinaran su vida más inteligentemente,
estudiaran con más cuidado el problema de la alimentación y durmieran
las horas necesarias con más determinación, y si trabajaran con
precavida parsimonia y menos impulsivamente (no importa cuán elevada
sea la aspiración), obtendrían mejores resultados, y los Grandes
Seres podrían contar con auxiliares más eficientes en la tarea de
servir al mundo.
No
intento tratar en estas cartas las enfermedades especificas del
cerebro y del sistema nervioso. Solo deseo hacer indicaciones generales
y advertencias, y decirles, para alentarlos, que más adelante, cuando
los sabios Instructores actúen entre los hombres y enseñen abiertamente
en escuelas específicas, muchos desarreglos cerebrales y dolencias
nerviosas serán curados por medio de la meditación inteligentemente
ajustada a las necesidades individuales.
Se
establecerán meditaciones adecuadas para estimular los centros inactivos,
dirigir el luego interno hacia los canales apropiados, distribuir
en forma pareja el calor divino, reconstruir los tejidos y curar.
No ha llegado todavía el momento para esto, aunque está más cerca
de lo que se imaginan.
Peligros
para Los órganos sexuales
El
peligro de sobreexcitación de estos órganos es muy conocido teóricamente
y no intento extenderme sobre ello. Bastará que diga que este peligro
es muy real. La razón es que, al sobreexcitar estos centros, el
fuego interno no hace más que seguir la línea de menor resistencia,
debido a la polarización de toda la raza. Por lo tanto, el trabajo
que el estudiante debe realizar es doble:
a.
Apartar su conciencia de esos centros. Esto no es fácil, pues significa
contrarrestar las consecuencias de un desarrollo milenario.
b. Dirigir el impulso creador al plano mental. Si logra realizarlo
con éxito, la actividad del fuego divino se dirigirá al centro laríngeo
y al correspondiente centro de la cabeza, en vez de los órganos
inferiores genitales.
Por
lo tanto, se evidenciará por qué no es conveniente dedicar mucho
tiempo a la meditación durante los
primeros años, salvo que el hombre esté muy avanzado.
La antigua y sabia regla brahmánica
de que el hombre debe dedicar sus primeros años a las tareas del
hogar y sólo después de haber llenado sus funciones como hombre,
puede llevar la vida del devoto, encierra gran sabiduría. Ésta es
la regla para la mayoría. Para los Egos avanzados y los estudiantes
y discípulos no es así, pues cada uno debe resolver su propio problema
individual.

29
de julio de 1920.
Peligros
que surgen del karma del estudiante.
Como
ya saben, los peligros pueden clasificarse en tres grupos:
1.
Los inherentes al karma de la vida presente.
2. Los basados en la herencia nacional y en el tipo de cuerpo.
3. Los inherentes a las afiliaciones grupales, en el plano físico
o exotérico, y en los planos sutiles o esotéricos.
¿Qué
se entiende por "karma del estudiante"?
Empleamos
palabras con ligereza; presumo que la respuesta irreflexiva sería
que el karma del estudiante está formado por los acontecimientos
inevitables del presente o del futuro, que no puede eludir. En parte
esto es verdad, pero sólo es un aspecto del todo. Observémoslo en
forma más amplia, porque con frecuencia la exacta comprensión de
la totalidad facilita la comprensión de la parte.
Cuando
nuestro Logos fundó el sistema solar, atrajo al círculo de manifestación
materia suficiente para desarrollar Su proyecto y el material necesario
para el objetivo en vista.
No reparó en todos los objetivos posibles para este sistema solar:
tenía un propósito especifico que necesitaba determinada vibración,
y exigía, en consecuencia, cierto material diferenciado. Este círculo,
denominado "círculo no se pasa"
del sistema solar, limita todo cuanto acontece dentro de nuestro
sistema, y nuestra dual manifestación continúa dentro de sus límites.
Todo cuanto se encuentra dentro de ese círculo vibra a determinado
compás-clave y se ajusta a ciertas reglas, a fin de alcanzar determinada
meta y cumplir cierto propósito, únicamente conocidos en su totalidad
por el Logos Mismo.
Todo lo contenido dentro de este círculo, está sujeto a reglas específicas
y regido por cierto compás-clave, que se ha de considerar como sujeto
al karma de esta séptuple existencia periódica, activado por causas
anteriores a la formación de este círculo, ligando de esta manera
nuestro sistema al que le precedió y afiliándolo al que vendrá después.
No somos una unidad aislada sino parte de un todo mayor, regidos
en nuestra totalidad por la ley cósmica y desarrollando (en conjunto)
ciertos propósitos definidos.
Propósito
microcósmico.
Esto
sucede en el microcosmos. El Ego en su propio plano y en pequeña
escala repite la acción del Logos. Construye ciertas formas con
determinado fin; reúne cierto material y aspira a cierta consumación,
que será la resultante del material reunido, vibrando a cierto ritmo,
regido en determinada vida por ciertas reglas y persiguiendo un
objetivo determinado -no todos los objetivos posibles.
Cada
Personalidad es, respecto al Ego, lo que el sistema solar para el
Logos.
Constituye
su campo de manifestación, y el medio por el cual obtiene un objetivo
demostrable. Este propósito puede ser la adquisición de la virtud,
pagando el precio de los vicios, o la capacidad comercial, luchando
por proveer las necesidades de la vida; también puede ser el desarrollo
de la sensibilidad mediante las reveladoras crueldades de la naturaleza;
la adquisición de la abnegada devoción para satisfacer las necesidades
de los que dependen de uno, o la transmutación del deseo por la
meditación practicada en el sendero. Cada alma debe descubrirlo
por si misma. Lo que trata de inculcarles es que existe cierto peligro
incidental a este mismo factor. Por ejemplo, si al adquirir la capacidad
mental de meditar, el estudiante no alcanza lo que vino a adquirir
cuando encarnó, el resultado no constituirá un beneficio, sino un
desarrollo desigual y la momentánea pérdida de tiempo.
Especificaré
e ilustraré:
Un
Ego ha formado su triple cuerpo de manifestación y ha establecido
su "círculo no se pasa" con el propósito de dotar a su
cuerpo causal de la facultad de "la comprensión mental de los
hechos básicos de la vida".
El
objetivo de esa encarnación consiste en desarrollar la capacidad
mental del estudiante, enseñarle la ciencia y los hechos concretos
para enriquecer el caudal de su cuerpo mental, teniendo en vista
el trabajo futuro.
Posiblemente ha desarrollado con exceso el aspecto corazón, siendo
demasiado devocional; ha pasado quizás muchas vidas soñando, viendo
visiones y en meditación mística. Lo que él necesita es ser práctico,
tener sentido común, conocer todo el programa de estudio en el Aula
de Aprendizaje y aplicar prácticamente, en el plano físico, el conocimiento
adquirido. No obstante, aunque su "circulo no se pasa"
parece proscribir y limitar sus tendencias inherentes, y aunque
el escenario ya está preparado para verse obligado a aprender las
lecciones de vivir prácticamente en el mundo, sin embargo no las
aprende, sino que sigue lo que para él es la línea de menor resistencia.
Sueña
despierto y se aparta de las cosas del mundo, no satisface los deseos
del Ego, sino que desperdicia la oportunidad, sufre grandemente,
y en la siguiente vida necesitará un escenario similar, un estímulo
más fuerte y un "círculo no se pasa mas estrecho, hasta cumplir
la voluntad de su Ego.
Para
quien se halla en tales condiciones la meditación no ofrece ayuda,
sino un inconveniente. Como he dicho anteriormente, la meditación
(practicada inteligentemente) es para quienes han llegado a ese
grado de evolución donde el proceso de completar el cuerpo causal
está algo avanzado, y el estudiante se encuentra en las etapas finales
del Aula de Aprendizaje. Deben tener presente que no me refiero
aquí a la meditación mística sino a la meditación científicamente
ocultista. Los peligros prácticamente son: pérdida de tiempo, intensificación
de una vibración fuera de toda proporción con el ritmo de otras
vibraciones, y una construcción desigual e incompleta que será necesario
reconstruir en otras vidas.

30
de julio de 1920.
Peligros
basados en la herencia nacional y en el tipo de cuerpo.
Como
se han de imaginar, no intento extenderme sobre los peligros inherentes
a un cuerpo defectuoso; en términos generales, advertiré que cuando
existe una enfermedad definida, un malestar congénito o una debilidad
mental de cualquier tipo, la meditación no es recomendable, pues
sólo intensificará el trastorno. Deseo indicar específicamente,
para guía de los futuros estudiantes y como profecía, que en días
venideros, cuando la ciencia de la meditación sea mejor comprendida
antes de ser asignada, se valorarán inteligentemente y tomarán en
consideración dos factores:
a.
Las características subraciales del hombre.
b.
Su tipo de cuerpo, oriental u occidental.
De
esta manera se evitarán ciertos desastres y se eliminarán algunas
dificultades que existen en mayor o menor grado en cada grupo ocultista.
Se
admite, comúnmente, que cada raza tiene como característica predominante
una cualidad sobresaliente, en el cuerpo emocional.
Esta
regla es general; comparando las diferencias raciales de los italianos
con las de los teutones, sintetizamos tales diferencias en nuestras
mentes, en términos de cuerpo emocional. Nos imaginamos al italiano
como fogoso, romántico, voluble y ostentador, y al teutón como flemático,
práctico, sentimental, impávido y lógicamente talentoso.
Evidentemente
estos distintos temperamentos llevan consigo sus propios peligros
y mediante la imprudente práctica de una meditación inadecuada pueden
desarrollar las virtudes a tal grado que se aproximen a los vicios,
intensificar debilidades temperamentales hasta convertirse en amenazas,
y ocasionar el consiguiente desequilibrio en vez del equilibrio
y esa sutil terminación del cuerpo causal que es uno de los objetivos
en vista. Por lo tanto, cuando el sabio Instructor camine entre
los hombres y Él Mismo asigne la meditación, tales diferencias raciales
se tendrán en cuenta y sus defectos inherentes serán contrarrestados
y no intensificados. Se evitará el desarrollo excesivo y la realización
desproporcionada, gracias al efecto equilibrador de la meditación
ocultista.

La
meditación, tal como se la practica hoy, difiere fundamentalmente
de cómo se la practicaba en la época Atlante. Durante la cuarta
raza raíz se hizo un esfuerzo para facilitar la realización por
intermedio del subplano atómico desde el emocional al intuitivo,
excluyendo prácticamente el mental.
La
meditación seguía la línea de las emociones, produciendo un efecto
bien definido en el cuerpo emocional. Actuaba desde los niveles
emocionales hacia arriba, en lugar de actuar como ahora en los niveles
mentales y desde allí realizar el esfuerzo para controlar los dos
inferiores.
En
la raza raíz Aria se está intentando eliminar la brecha entre lo
superior y lo inferior y, centrando la conciencia en la mente inferior
y más adelante en el cuerpo causal, establecer contacto con lo superior
hasta que el descenso desde allí sea continuo.
La
mayoría de los estudiantes avanzados llegan a sentir únicamente
ocasionales destellos de iluminación, pero, más tarde, sentirán
una constante irradiación. Ambos métodos tienen sus propios peligros.
En la era Atlante la meditación tendía
a sobreestimular las emociones y, aunque los hombres alcanzaban
grandes alturas, se sumergían también a iguales profundidades. La
magia sexual predominaba increíblemente.
El
plexo solar estaba propenso a ser excesivamente vivificado, las
triplicidades no se seguían correctamente y los centros inferiores
fueron atrapados por la reacción del fuego con deplorables resultados.
Los
peligros ahora son otros.
El
desarrollo de la mente lleva consigo los peligros del egoísmo, el
orgullo, el total olvido de lo superior, que es el objetivo del
actual método a contrarrestar.
Si
los adeptos del sendero oscuro alcanzaron grandes poderes, en los
días atlantes, hoy son aún más peligrosos que nunca. Su dominio
está mucho más difundido. De ahí el hincapié que se hace sobre el
servicio y el aquietamiento de la mente, como algo esencial para
el hombre que trata de progresar y llegar a ser un miembro de Fraternidad
de la Luz.
Daré instrucciones ahora sobre un tema de real importancia para
todos los estudiantes sinceros.
Oriente constituye para la raza de
los hombres en evolución, lo que el corazón es para el cuerpo humano
-manantial de luz, vida, calor y vitalidad.
Occidente
constituye para la raza lo que el cerebro o actividad mental es
para el cuerpo- el factor organizador rector, instrumento de la
mente inferior y acumulador de datos.
La
diferencia de la "estructura" (como ustedes la denominan)
del oriental, el europeo o el americano, es tan grande y bien conocida
que no es necesario ocuparnos de ello.
El
oriental es filósofo, soñador por naturaleza, preparado durante
siglos para pensar en términos abstractos, amante de la dialéctica
abstrusa, de temperamento letárgico y climáticamente lento. Pensador
metafísico durante siglos, de vida vegetariana, inercia nativa y
de rígida obediencia a fórmulas y a las más estrictas reglas de
vida, han dado por resultado un tipo diametralmente opuesto a su
hermano occidental.
El
occidental es práctico, directo, dinámico, rápido en la acción,
esclavo de la organización (que después de todo es otra forma de
ceremonial), impulsado por una mente muy concreta, investigadora
y crítica, manifestándose mejor cuando los asuntos se mueven velozmente
y se necesitan rápidas decisiones.
Detesta el pensamiento abstracto, no obstante, lo aprecia cuando
lo capta y puede llevar esas ideas a la práctica en el plano físico.
Emplea
el centro coronario más que el cardíaco, y su centro laríngeo está
propenso a ser vitalizado.
El oriental emplea el centro cardíaco más que el coronario y lógicamente
los correspondientes centros de la cabeza.
El centro que se encuentra en el extremo superior de la columna
vertebral, en la base del cráneo, está más activo que el laríngeo.
El
oriental progresa llevando el centro de la conciencia a la cabeza,
valiéndose de la tenaz meditación. Es el centro que debe dominar;
aprende por el uso inteligente de los mántram, recluyéndose, aislándose
y siguiendo cuidadosamente fórmulas específicas durante muchos días
y horas.
El
occidental, al principio, trata de retrotraer su conciencia primeramente
al corazón, porque ya trabaja excesivamente con los centros de la
cabeza.
Actúa empleando fórmulas colectivas más que mántram individuales;
no trabaja tanto en la soledad como su hermano oriental, porque
tiene que buscar su centro de conciencia en medio del ruido y agitación
de la vida comercial y de las multitudes de las grandes ciudades.
Emplea
fórmulas colectivas para conseguir sus fines, y el despertamiento
de su centro cardíaco se manifiesta en servicio.
De
allí que en Occidente se haga hincapié sobre la meditación en el
corazón y en la consiguiente vida de servicio.
Por
lo tanto observarán que cuando se haya iniciado la verdadera tarea
ocultista, el método puede diferir (diferirá necesariamente) en
Oriente y Occidente, pero la meta perseguida será la misma.
Se
ha de tener en cuenta, por ejemplo, que una meditación que ayudaría
a desarrollar a un oriental, podría ser peligrosa y desastrosa para
su hermano occidental y viceversa, siendo la meta siempre la misma.
Las fórmulas podrán ser individuales o colectivas, los mántram entonados
por unidades o grupos, y los diferentes centros, objeto de especial
atención, sin embargo los resultados serán idénticos.
El
peligro surge cuando el occidental basa sus esfuerzos sobre reglas
que son apropiadas para el oriental, como oportunamente se ha hecho
notar con inteligencia.
La
sabiduría de los Grandes Seres contrarresta este peligro. Diferentes
métodos para razas distintas; diversas fórmulas para diversas nacionalidades,
pero los mismos guías inteligentes en los planos internos, la misma
gran Aula de Sabiduría, el mismo Portal de Iniciación, admitiendo
a todos en el santuario interno...
Para
terminar este tema deseo hacerles una indicación: el Séptimo Rayo
de Ley u Orden Ceremonial (rayo que está viniendo ahora al poder),
proporciona al occidental lo que por largo tiempo ha sido privilegio
del oriental.
Grande
es el día de la oportunidad, y con el arrollador avance de esta
séptima fuerza, viene el necesario ímpetu que, si se comprende debidamente,
puede conducir al occidental a los Pies del Señor del Mundo.

2
de agosto de 1920.
Peligros
inherentes a las afiliaciones grupales.
Esta
mañana me propongo tratar brevemente de la cuestión relativa a los
peligros de la meditación, incidentales a las afiliaciones grupales
del hombre, exotéricas o esotéricas.
Salvo
amplias generalizaciones, poco puedo decir sobre este particular
tema. Para cada uno de los diversos tópicos considerados, merecería
que se escribiera un voluminoso tratado, por lo tanto no intentaré
abarcar todo lo que se podría decir, sino que me limitaré a indicar
ciertos aspectos de la cuestión, los cuales (si se consideran detenidamente)
abrirán, al buscador que anhela la verdad, muchas vías de conocimiento.
Todo entrenamiento ocultista tiene esto en vista: dar al estudiante
algún pensamiento simiente que (si reflexiona sobre él en el propio
silencio del corazón) dará valiosos frutos y el estudiante podrá,
sin escrúpulos, considerarlos como propios. Lo que logramos por
la lucha y duro esfuerzo es siempre nuestro y no cae en el olvido,
como las ideas que entran por los ojos, procedentes de la página
impresa, o lo que oímos de labios de un Instructor, no importa cuán
digno sea de nuestra Veneración.
Una
cosa que descuida frecuentemente el estudiante, al entrar en el
sendero de probación y comenzar la práctica de la meditación, es
que su meta no consiste principalmente en completar su propio desenvolvimiento,
sino en capacitarse para servir a la humanidad. Su propio desarrollo
y desenvolvimiento son necesariamente incidentales, pero no la meta.
Su medio ambiente inmediato y sus asociados íntimos en el plano
físico son los objetivos de su servicio, y si en sus esfuerzos para
adquirir ciertas cualidades y conocimientos pasa por alto los grupos
a los cuales está afiliado y no los sirve inteligentemente ni se
ocupa lealmente en bien de ellos, corre el peligro de la cristalización,
de caer en un pecaminoso orgullo, y hasta podría ocurrir que dé
el primer paso en el camino de la izquierda. A no ser que el crecimiento
interno tenga expresión en el servicio grupal, el estudiar te sigue
una ruta peligrosa.
Tres
tipos de afiliaciones grupales.
Quizás
pueda hacer algunas indicaciones acerca de los grupos asignados
al hombre en los diversos planos. Estos grupos son muchos y variados
y cambian y se modifican en los diferentes períodos de la
vida del hombre, a medida que éste se libera de las obligaciones
kármicas que rigen a las afiliaciones.
Recordemos,
por otra parte, que a medida que el hombre aumenta su capacidad
para servir, acrecienta al mismo tiempo el número de grupos con
los que hace contacto, hasta que llega un momento, en alguna encarnación
particular, en que la esfera de su servicio será el mundo mismo
y ayudará a las multitudes. Antes de que se le consienta cambiar
su línea de acción y pasar a otras actividades -planetaria, solar
o cósmica- ha de haber servido de tres maneras
a.
Primeramente sirve por medio de la actividad,
empleando SU inteligencia, sus altas facultades mentales y el producto
de su genio, a fin de ayudar a los hijos de los hombres. Adquiere
poco a poco gran poder intelectual y, en esta adquisición, se sobrepone
las asechanzas del engreimiento. Entonces ofrenda su inteligencia
activa a toda la humanidad, dando lo mejor que tiene para ayudar
la raza.
b.
Luego sirve por medio del amor convirtiéndose,
en el transcurso del tiempo, en uno de los salvadores de los hombres,
dedicando su vida y entregándose totalmente con perfecto amor a
sus hermanos. Entonces llega una vida de supremo sacrificio y muere
por amor para que otros puedan vivir.
c.
Después sirve por medio del poder. Habiendo
demostrado en la prueba del fuego que no tiene otro pensamiento
que el bien de todos, se le confía el poder, resultante del amor
activo, inteligentemente aplicado. Actúa de acuerdo con la ley y
dedica toda su voluntad a fin de que el poder de la ley se haga
sentir en los triples reinos de la muerte.
Observarán
que en estas tres ramas del servicio es de primordial importancia
la facultad de trabajar con grupos. Como dije anteriormente, estos
grupos son diversos y varían en los distintos planos. Vamos a enumerarlos
brevemente:

1.
En el plano físico, se encontrarán los grupos siguientes:
a.
El grupo familiar,
al que el estudiante está afiliado comúnmente por dos razones: una
para agotar karma y saldar sus deudas, la otra para recibir cierto
tipo de vehículo físico, que el Ego necesita para expresarse adecuadamente.
b.
Sus asociados y amigos,
las personas que su medio ambiente le depara; sus asociados comerciales,
sus relaciones religiosas, sus conocidos y amigos casuales y las
personas con quienes se pone en contacto durante breve tiempo, que
luego ya no verá más. Su acción en estos diversos grupos es igualmente
doble: primero, para pagar sus deudas, si es que tal deuda existe;
segundo, para probar los poderes que posee, influyendo benéficamente
a los que están a su alrededor, reconocer su responsabilidad, dirigir
o ayudar. En este proceso, los Guías de la raza descubren Ias acciones
y reacciones del hombre, sus aptitudes para servir y su respuesta
a cualquier necesidad que surja.
c.
El grupo de servidores al cual
está asociado, dirigido por uno de los Grandes Seres,
definidamente unidos para el trabajo de naturaleza ocultista y espiritual.
Puede ser un grupo dedicado a alguna obra religiosa,
entre los ortodoxos (los principiantes son probados allí), o algún
trabajo social, como en los movimientos
obreros o en el campo político,
o en uno de los movimientos precursores mundiales más definidos
como la Sociedad Teosófica, la Christian Science, el Nuevo Pensamiento
y el Espiritismo.
A esto añadiré una línea de esfuerzo, que quizás sorprenda me refiero
al movimiento del Soviet, en Rusia y a todos los grupos agresivos
y extremistas que prestan un servicio leal bajo sus líderes (aunque
mal encaminados y desequilibrados) para mejorar la condición de
las masas.
Tenemos
así en el plano físico, tres grupos a los que pertenece el hombre.
Éste tiene deberes para con ellos, y ha de desempeñar su parte.
Ahora bien, ¿dónde reside el peligro en la práctica de la meditación?
Simplemente en lo siguiente: que mientras el karma del hombre lo
sujete a algún grupo determinado, su aspiración consistirá en desempeñar
su parte a la perfección, a fin de poder agotar su obligación kármica
y avanzar hacia la liberación final; además de ello ha de llevar
a su grupo a mayor altura y utilidad.
Por
lo tanto, si por medio de la meditación de naturaleza inadecuada
descuida sus debidas obligaciones, retrasa el logro de la finalidad
de su vida, debiendo realizarlo en otra encarnación.
Si
acumula en el cuerpo causal del grupo (el producto combinado de
varias vidas) algo que no corresponde al cuerpo causal, no ayuda
sino que obstaculiza, y esto también representa un peligro. Para
mayor claridad permítanme dar un ejemplo. El estudiante ha ingresado
a un grupo donde preponderan miembros devotos, con el expreso propósito
de equilibrar dicha cualidad mediante otro factor, la discriminación
inteligente o el equilibrio mental.
Si
permite que lo domine la forma mental del grupo, convirtiéndose
en un devoto, siguiendo una meditación devocional, e irreflexivamente
no trata de establecer el equilibrio del cuerpo causal de ese grupo,
corre el peligro de perjudicarse a sí mismo y también al grupo a
que pertenece.
2.
En el plano emocional el hombre
pertenece a varios grupos:
a.
El grupo familiar que corresponde más a su grupo que al de la familia
en el cual ha nacido en el plano físico. Esto se verá demostrado
muchas veces en la vida, cuando los miembros de una familia del
plano emocional se encuentran en el plano físico. El reconocimiento
es instantáneo.
b.
La clase que se le ha asignado en, el Aula de Aprendizaje, y en
la que recibe mucha instrucción.
c. El grupo de Auxiliares Invisibles, con
el cual puede estar trabajando, y el grupo de servidores.
Todos estos grupos imponen obligaciones y trabajos y han de ser
tenidos en cuenta al estudiar el inteligente empleo de la meditación.
Ésta debe aumentar la capacidad del individuo para pagar sus deudas
kármicas, dándole una clara percepción, un inteligente razonamiento
y la comprensión del trabajo inmediato a realizar. Todo lo que vaya
en contra de esto es peligroso.
3.
En el plano mental.
Los grupos que se encuentran en este plano pueden enumerarse como:
a.
El grupo de estudiantes de algún
Maestro, al que puede estar asociado y con el cual puede estar trabajando.
Esto comúnmente ocurre sólo en el caso del hombre que está agotando
rápidamente su karma y se acerca al Sendero. Por lo tanto, su meditación
ha de estar bajo la guía directa del Maestro, y cualquier fórmula
que no esté ajustada a las necesidades individuales contiene elementos
peligrosos, porque las vibraciones que se establecen en el plano
mental y las fuerzas engendradas allí son mucho más potentes que
las de los niveles inferiores.
b.
El grupo de egos o almas, al
cual pertenece. Este es el más importante,
porque al asignarle la meditación es necesario considerar a qué
rayo pertenece el estudiante. Algo ya se ha dicho anteriormente
sobre ello.
Como
habrán observado, no he especificado determinados riesgos en relación
con algún cuerpo en particular. No es posible abarcar el tema de
esta manera. Más adelante, cuando se comprenda mejor la meditación
ocultista y se la estudie científicamente, los estudiantes prepararán
los datos y tratados necesarios, abarcando todo el tópico hasta
donde sea posible. Sin embargo, hago una advertencia, señalo el
camino -los instructores del mundo interno rara vez hacen más que
esto.
Nuestro
propósito es desarrollar pensadores y hombres de clara visión, capaces
de razonar con lógica. Por eso les enseñamos a desarrollarse y a
pensar por sí mismos, razonar sobre sus propios problemas y formar
sus propios caracteres. Tal es el Sendero...

3
de agosto de 1920.
Peligros
que provienen de las fuerzas sutiles.
...
Tenemos como tópico, esta mañana, la parte final de nuestra carta
sobre los riesgos incidentales a la meditación. He tratado con alguna
extensión los peligros individuales inherentes a los tres cuerpos
y también indicado los riesgos que se corren cuando se descuida
el karma del estudiante y sus afiliaciones grupales El tema es muy
difícil. Tenemos que tratar los peligros que provienen de fuerzas
e individuos, de entidades y grupos que actúan en los planos sutiles.
La dificultad se debe a tres causas:
1.
La ignorancia del estudiante
común respecto a la naturaleza de esas fuerzas,
y también acerca de los miembros de los grupos que se hallan en
los planos sutiles.
2.
El riesgo de revelar más de lo conveniente en una publicación exotérica.
a. Un peligro oculto, poco comprendido por los no iniciados, subyace
en el hecho de que durante la concentración del pensamiento, que
lógicamente surge al tratar estos problemas, se ponen en movimiento
ondas mentales, se hace contacto con otras corrientes y formas mentales
circulantes que atraen la atención sobre los problemas en discusión.
Esto puede producir, a veces, resultados indeseables. Por lo tanto
trataré el tema muy brevemente. En los planos internos son otorgadas
la luz y la protección necesarias.
Tres
grupos de entidades
Estos
grupos de entidades se pueden diferenciar en tres grupos:
1.
Grupos de seres desencarnados, ya sea en el plano emocional o en
el mental.
2. Devas, ya sea separados o en grupos.
4. La Fraternidad negra.
Vamos
a considerar cada división con el mayor cuidado, primeramente sentando
las bases del conocimiento, indicando los peligros que en algunos
casos pueden ser resultado de la meditación y que tienen su origen
en la triple condición de los cuerpos del estudiante.
Estas condiciones son:
Una
negativa,
que hace receptivos y pasivos a los tres cuerpos de la personalidad,
y, por lo tanto, están abiertos al ataque de los alertados habitantes
de otros planos.
Otra,
que por ignorancia o temeridad,
al intentar el empleo de ciertas fórmulas y mántram sin el permiso
del Instructor, envuelve al estudiante
con ciertos grupos de devas, poniéndolo en contacto
con los devas del plano emocional y mental, que (por su ignorancia)
lo hacen objeto de sus ataques y juguete de sus instintos destructores.
Una
tercera condición, contraria a la anterior, que hace al hombre positivo
y lo convierte en un canal para la fuerza o el poder. En este caso,
el hombre procede de acuerdo con la ley o regla oculta y, ayudado
por su Instructor, manipula el fluido eléctrico de los planos internos.
Entonces se convierte en el centro de atención de quienes luchan
contra los Hermanos de la Luz.
Las
dos primeras condiciones son el resultado de la meditación necia
e ignorantemente practicada; la última constituye frecuentemente
la recompensa del éxito. En las dos primeras, el remedio reside
en el estudiante mismo y en corregir inteligentemente el tipo de
meditación y practicarla con mayor cuidado; en el tercer caso el
remedio debe buscarse por distintos métodos, los cuales indicaré
más adelante.
Peligros
de la obsesión.
Los
peligros provenientes de las entidades desencarnadas son indudablemente
los de la obsesión, ya sea de carácter temporario, durante unos
pocos minutos, o un período más extenso; también puede ser permanente
y durar toda una vida. Anteriormente he escrito una carta sobre
este asunto, y será incluida al finalizar ésta. Nunca repetimos
un esfuerzo si podemos evitarlo.
Principalmente trato de destacar que la entrada de una entidad obsesora,
se efectúa mayormente por la actitud negativa asumida al practicar,
ignorantemente, una meditación inadecuada,
en su ansia por recibir la luz de arriba, en su determinación por
esforzarse para alcanzar un nivel donde pueda hacer contacto con
los instructores y hasta con el Maestro, y en su esfuerzo por eliminar
todo pensamiento y vibraciones inferiores, el estudiante comete
el error de hacer receptiva toda su personalidad inferior.
En
vez de hacerla firmemente positiva, respecto a los factores ambientales
y a todos los contactos inferiores, y en lugar de dejar que el "ápice
de la mente" (si se me permite una expresión poco común) sea
receptivo y esté abierto a la trasmisión, desde los niveles causal
o abstracto, y también intuitivo, el estudiante permite la recepción
de todas partes.
Únicamente un punto dentro del cerebro debe ser receptivo, todo
el resto de la conciencia debe estar polarizado de tal manera que
no haya posibilidad de interferencia externa. Esto se refiere a
los cuerpos emocional y mental, aunque, en la actualidad para la
mayoría de las personas es aplicable únicamente al emocional.
En
este período particular de la historia del mundo, el plano emocional
o astral está tan densamente poblado y la respuesta del físico al
emocional se halla tan exquisitamente sintonizada, que el peligro
de obsesión es mayor que nunca.
Pero
para que sirva de aliento, debo decir que lo mismo ocurre en dirección
inversa; nunca ha sido tan grande la respuesta a lo divino ni tan
rápida la reacción a la inspiración superior. La divina inspiración
o "divina obsesión", privilegio de todas las almas avanzadas,
será comprendida en los años venideros como no ha sucedido hasta
ahora, y constituirá en definitiva uno de los métodos para ayudar
al mundo, empleados por el esperado Señor y Sus Grandes Seres.
Debe
recordarse que en el caso de una obsesión errónea, el individuo
se halla a merced de la entidad obsesora, estando, por lo tanto,
involucrado inconsciente o involuntariamente en ella. En la divina
obsesión, el hombre, voluntaria y conscientemente, colabora con
Quien trata de inspirarlo o de utilizar sus vehículos inferiores.
El móvil, en este último caso, consiste en ayudar más a la raza.
La obsesión no es el resultado de una condición negativa, sino una
colaboración positiva, que procede de acuerdo con la ley, durante
un período determinado... Cuando la raza desarrolle más la continuidad
de conciencia entre lo físico y lo emocional y mas tarde lo mental,
este acto de trasferir los vehículos será más frecuente y mejor
comprendido.
9
de octubre de 1919.
Causas de la obsesión.
Una de las actividades que tiene por delante el estudiante de ocultismo
es el estudio y la investigación científica de este asunto. Se dice
en varios libros ocultistas que la obsesión y la demencia son íntimos
aliados. La demencia puede existir en los tres cuerpos, siendo la
menos dañina la del cuerpo físico, mientras que la más duradera
y la más difícil de curar es la del cuerpo mental.
La
insanía del cuerpo mental, es el duro destino que desciende sobre
los que durante muchas encamaciones han seguido la senda de la crueldad
egoísta, empleando su inteligencia para satisfacer fines egoístas,
haciéndolo intencionalmente y sabiendo que procedían mal.
El
Ego se vale de este tipo de locura algunas veces, para detener el
avance del individuo por el sendero de la izquierda. En este sentido
es una bendición disfrazada. Tratemos primero de las causas de la
obsesión, dejando el asunto demencia para otro día. Estas causas
son cuatro, y cada una responde a un tratamiento diferente:
Una
de las causas es la marcada debilidad del doble etérico en la trama
separadora, similar a un elástico flojo, que permite entrar a una
entidad foránea, proveniente del plano emocional.
La entrada, formada por esta trama, no está herméticamente cerrada,
permitiendo ser atravesada desde afuera. Esta causa se genera en
el plano físico y es consecuencia del desajuste de la materia de
ese plano. Es resultado del karma prenatal, existiendo desde el
primer momento. Por lo general el paciente es físicamente débil
e intelectualmente retardado, pero poseído de un poderoso cuerpo
emocional, que sufre, lucha y se esfuerza para impedir la entrada.
Los
ataques son intermitentes, y los sufren con más frecuencia las mujeres
que los hombres.
Otra
de las causas es debido a razones emotivas, la
falta de coordinación entre el cuerpo emocional y el físico.
Debido a ello, cuando el individuo actúa en el cuerpo emocional
(como durante la noche), le es muy difícil volver a entrar en el
cuerpo físico y este da a otras entidades la oportunidad de entrar
en el vehículo físico e impedir que lo ocupe el verdadero Ego.
Ésta es la forma más común de
obsesión y afecta a aquellos que poseen un robusto vehículo físico
y fuertes vibraciones astrales, pero cuerpos mentales débiles.
Ello da lugar a que se entable la lucha, siendo el origen de las
violentas escenas de gritos del lunático y del paroxismo del epiléptico.
Los hombres están más sujetos a este tipo de obsesión que las mujeres,
pues éstas, por lo general, se hallan definídamente polarizadas
en el cuerpo emocional.
Un
tipo raro de obsesión es la mental. En el futuro, a medida que el
cuerpo mental vaya desarrollándose, es posible que se den casos
más frecuentes.
La obsesión mental involucra el desplazamiento en los niveles mentales,
de ahí la rareza. El cuerpo físico y el emocional se mantienen como
una unidad, pero el Pensador permanece en el cuerpo mental, mientras
que la entidad obsesora (revestida de materia mental) penetra en
los dos vehículos inferiores.
En
el caso de obsesión emocional, El Pensador permanece en sus cuerpos
emocional y mental, pero es desposeído del cuerpo físico. En este
último caso no le queda ni el emocional ni el físico. La causa reside
en el desarrollo excesivo del mental y en la relativa debilidad
de los cuerpos emocional y físico.
El Pensador es demasiado potente para sus otros dos cuerpos y desdeña
su empleo; se interesa demasiado por su tarea en los niveles mentales,
y de esta manera da oportunidad a las entidades obsesoras para asumir
control. Esto, como ya dije, es raro, siendo la consecuencia de
un desarrollo desequilibrado. Ataca a los hombres y a las mujeres
por igual; se manifiesta principalmente en la niñez, y es difícil
de curar.
Una
causa de obsesión más rara aún es, definidamente, el trabajo de
los magos negros. Consiste en cortar el lazo magnético que une al
Ego con el cuerpo físico inferior, dejándolo en sus cuerpos emocional
y mental. Esto, normalmente, daría por resultado la muerte del cuerpo
físico, pero, en tales casos, el mago negro que ha de utilizar el
físico, entra en él y hace conexión con su propio cordón. Estos
casos no son comunes- Se presentan únicamente en dos tipos de personas:
Los
que se hallan muy evolucionados en el Sendero, pero que por negligencia
voluntaria, fracasan en alguna encarnación, abriendose al ataque
de las fuerzas malignas. El pecado (como lo denominan ustedes) en
la Personalidad de un discípulo da origen a un punto débil, que
es aprovechado por las fuerzas malignas.
Este
tipo de obsesión se manifiesta en la trasformación que, a veces,
se observa en una gran alma que, súbitamente, se lanza por el camino
descendente, cambiando radicalmente la dirección de su existencia,
enlodando así una buena reputación.
Lleva
con ello el propio castigo, porque en los planos internos el discípulo
observa, y en agonía mental ve a su vehículo inferior deshonrando
el nombre sin mácula de su verdadero dueño, y dando ocasión a que
se hable mal de una causa querida.
El
otro tipo corresponde a los poco evolucionados, a los débilmente
organizados y, por lo tanto, a los incapaces de resistir.Tipos de
entidades obsesoras.
Las entidades obsesoras son tan numerosas que es materialmente imposible
detallarías, por lo tanto enumeraré una pocas:
1.
Entidades desencarnadas de grado inferior
que esperan encarnar, y aprovechan la oportunidad cuando se presenta
como en los primeros dos casos.
2.
Suicidas ansiosos de deshacer lo hecho
y de ponerse nuevamente en contacto con la tierra.
3.
Espíritus buenos y malos atados a la tierra,
que debido a la ansiedad que sienten por sus seres queridos, por
sus negocios o porque ansían causar algún daño, o repararlo, se
apresuran a tomar posesión de los casos primero y segundo.
4.
Los Hermanos Negros, como ya dije, que se aprovechan principalmente
de los casos tercero y cuarto. Ellos necesitan cuerpos muy evolucionados,
no interesándoles los débiles o burdos. En el tercer caso la debilidad
es totalmente relativa, debido a la excesiva acentuación del vehículo
mental.
5.
Elementales y entidades subhumanas de carácter
maligno, que se aprovechan de la más mínima oportunidad,
allí donde sienten vibraciones afines.
6. Algunos devas de naturaleza inferior, inofensivos
pero traviesos, que por puro capricho y diversión se introducen
en el cuerpo de otro, así corno el niño se divierte vistiéndose
con ropas de adultos.
7.
Visitantes ocasionales de otros planetas que
penetran en ciertos cuerpos muy evolucionados para llevar a cabo
sus propios fines. Este caso es extremadamente raro...
Ahora
indicaré algunos métodos que oportunamente constituirán las primeras
tentativas de curación.
En el primer tipo mencionado, los casos de debilidad física, la
cura tendrá por objeto construir un cuerpo físico robusto, en sus
aspectos físico y etérj.co, pero en especial el etérico. Esto se
efectuará en los años venideros, ayudados directamente por los devas
de las sombras (los devas violeta o de los éteres). Se ayudará a
reforzar la trama etérica por medio de la luz violeta, combinada
con los sonidos correspondientes, lo cual se aplicará en sanatorios
de reposo. Coincidentemente con este tratamiento, se intentará fortalecer
el cuerpo mental. A medida que se consiga el fortalecimiento del
cuerpo físico, los ataques se producirán cada vez con menos frecuencia,
hasta que cesarán totalmente.
Cuando
se trate de casos del segundo tipo, es decir, falta de coordinación
entre los vehículos físico y emocional, el primer metodo de curación
será el exorcismo, mediante la ayuda de los mántram y ceremonias
(como se hace en el ritual religioso). Personas aptas para ello
usarán estos mántram durante la noche, pues se supone que la entidad
obsesora está ausente durante las horas de sueño. Estos mántram
harán volver al verdadero ocupante del cuerpo, formando una muralla
protectora a su alrededor, que tratará de obligar a la entidad obsesora
a permanecer alejada. Al regresar el verdadero ocupante, la tarea
consistirá en mantenerlo allí. La tarea educadora durante el día
y las medidas de protección durante la noche, por breves o prolongados
períodos, eliminarán gradualmente al maligno intruso, y con el trascurso
del tiempo el paciente tratará de lograr la inmunidad. Posteriormente
se podrá decir algo más sobre esto.
En
el caso de obsesión mental, el problema es más difícil. La mayor
parte de las primeras curas a lograrse en el futuro se obtendrán
con los dos primeros grupos. Para los casos de obsesión mental se
deberán esperar mayores conocimientos, aunque es conveniente hacer
experimentos cuanto antes. Esta tarea tendrá que hacerse principalmente
desde el plano mental por quienes pueden actuar libremente en este
plano, a fin de ponerse en contacto con el Pensador en su cuerpo
mental. Se deberá obtener la colaboración del Pensador, para efectuar
un ataque conjunto contra los cuerpos emocional y físico obsesados.
Las curas de los dos primeros casos se efectuarán, en su mayor parte,
durante la noche, pero, en el último caso, el Pensador ha de recuperar
sus cuerpos físico y emocional, de ahí su extrema dificultad. En
estos casos frecuentemente se produce la muerte.
Sobre
los casos de rotura del cordón magnético, nada puede hacerse todavía.
Peligros
provenientes de la evolución dévica.
Este segundo punto es más complejo. Recordarán que en el trascurso
de estas cartas se dijo que es posible establecer contacto con los
devas a ángeles, por medio de los mántrams y las fórmulas especificas,
y que en este contacto existen peligros para el desprevenido, siendo
excepcionalmente real, en la actualidad, por las siguientes razones:
a.
La entrada del rayo violeta, el séptimo rayo de ceremonial, hace
que dicha relación o contacto con los devas, se obtenga hoy más
fácilmente que nunca. Por lo tanto, en este rayo es posible tal
acercamiento y, mediante el empleo de las fórmulas establecidas
y ceremoniales, conjuntamente con movimientos rítmicas regulados,
se hallará el punto de unión de las dos evoluciones afines. Esto
se observará en los rituales, y los síquicos testifican ya el hecho
de que el ritual de la Iglesia y de la Masonería ha sido puesto
en evidencia.
Esto
sucederá con mayor frecuencia, llevando consigo ciertos riesgos
que inevitablemente se introducirán en el conocimiento popular,
afectando así de variadas maneras a los incautos hijos de los hombres.
Como ya saben, la Jerarquía planetaria está ahora realizando un
esfuerzo definido a fin de informar a los devas la parte que han
de desempeñar en el esquema de las cosas y la parte que también
le corresponde a la familia humana. El trabajo es lento, siendo
inevitables ciertos resultadas. No es mi intención tratar en estas
cartas la función que el ritual y las fórmulas mántricas establecidas
tienen en la evolución de los devas y de los hombres.
Sólo
deseo señalar que para los seres humanos existe un peligro en el
uso imprudente de las fórmulas que invocan a los devas, en experimentar
con la Palabra Sagrada, para hacer contacto con los Constructores,
los cuales son afectados grandemente por ello, y en esforzarse por
descubrir los secretos del ritual, con su correspondiente color
y sonido.
Más
adelante, cuando el discípulo haya atravesado el portal de la iniciación,
obtendrá este conocimiento y también la necesaria información que
le enseñará a trabajar de acuerdo a la ley. Quien se ajusta a la
ley, no corre peligro.
b.
La raza está poseída de una fuerte determinación de penetrar detrás
del velo e investigar lo que existe en esa zona desconocida. En
todas partes las personas son conscientes internamente de los incipientes
poderes que la meditación desarrolla. Han descubierto que siguiendo
estrictamente ciertas reglas, se hacen más sensibles a ciertas visiones
y sonidos de los planos internos. Obtienen fugaces vislumbres de
lo desconocido; ocasionalmente, y a raros intervalos, se abre momentáneamente
el órgano de la visión interna, y oyen y ven en los planos astral
y mental. Perciben a los devas en las reuniones en que se emplea
el ritual, captan sonidos o voces que les revela verdades que reconocen
como tales.
La
tentación natural a forzar estas cosas, a prolongar la meditación,
a poner en práctica ciertos métodos que prometen intensificar la
facultad síquica, es demasiado fuerte. Imprudentemente fuerzan las
cosas y los resultados son desastrosos. Sugeriré lo siguiente:
Literalmente,
es probable jugar con fuego durante la meditación.
Los devas de los niveles mentales manipulan
los fuegos latentes del sistema e incidentalmente los fuegos latentes
del hombre interno.
Desgraciadamente
es posible ser juguete de las actividades de esos devas y perecer
en sus manos. Aquí digo una verdad y no expongo interesantes quimeras
de un cerebro alucinado. Cuidense de jugar con fuego.
c.
El presente período de transición es, en gran parte, responsable
del peligro. No se ha llegado todavía a construir el tipo de cuerpo
adecuado para retener y manipular la fuerza oculta; por ahora los
cuerpos empleados sólo acarrean desastres al estudiante ambicioso.
Cuando
un individuo comienza a seguir el camino de la meditación ocultista,
tarda casi catorce años para reconstruir los cuerpos sutiles e,
incidentalmente, el físico.
Durante todo ese periodo es peligroso urgar lo desconocido, pues
únicamente un cuerpo físico robusto y refinado, un cuerpo emocional
estable, controlado y equilibrado, y un cuerpo mental debidamente
agudizado, pueden penetrar en los planos sutiles y, literalmente,
trabajar con Fohat, pues es precisamente lo que hace el ocultista.
Por eso, todos los sabios Instructores hacen tanto hincapié respecto
al sendero de purificación, el cual debe preceder al sendero de
iluminación, e insisten en que se adquiera la facultad espiritual,
antes de poder desarrollar sin peligro la facultad síquica; exigen
servir a la raza todos los días de la vida, antes de permitir al
hombre manipular las fuerzas de la naturaleza; dominar a los elementales,
colaborar con los devas, aprender las fórmulas y ceremonias, los
mántrams y las palabras clave, que atraen estas fuerzas al círculo
de la manifestación.

4
de agosto de 1920.
Peligros
provenientes de los Hermanos de la Oscuridad.
Creo
que anteriormente he dado todo cuanto puedo impartir por ahora respecto
a los Hermanos de la Oscuridad, según se los denomina a veces.
Aquí
quiero insistir únicamente sobre el hecho de que el estudiante común
no debe temer ningún peligro proveniente de esta fuente.
Sólo
cuando nos acercamos al discipulado y un hombre se destaca de sus
semejantes, como instrumento de la Fraternidad Blanca, atrae la
atención de quienes tratan de detenerlo. Cuando por la práctica
de la meditación, el poder y la actividad en el servicio, el hombre
ha desarrollado sus vehículos a un punto de verdadera realización,
su vibración pone en movimiento materia de un tipo especifico, y
aprende a trabajar con esa materia, a manipular los fluidos y a
controlar a los constructores.
Al hacerlo, se entromete en los dominios de quienes trabajan con
las fuerzas de la involución y se expone a sus ataques, los cuales
pueden ser dirigidos contra cualquiera de sus tres vehículos, pudiendo
ser de distintos tipos. Describiré brevemente algunos de los metodos
que se emplean contra el discípulo, los únicos que interesan a quienes
estudian estas cartas:
a.
Ataques al cuerpo físico: Emplean todos los medios posibles para
entorpecer la utilidad del discipulo, mediante enfermedades o invalidando
su cuerpo físico. No todos los accidentes son consecuencia del karma,
pues comúnmente el discipulo ha trascendido buena parte de ese tipo
de karma, y está relativamente libre de esa fuente de entorpecimientos
durante el trabajo activo.
b.
El espejismo es otro
de los métodos empleados: Consiste en envolver al discipulo en una
nube de materia emocional o mental, suficientemente densa como para
ocultarle lo real y oscurecer temporalmente la verdad. El estudio
de los casos donde ha sido empleado el espejismo son altamente reveladores,
poniendo de manifiesto cuán difícil es, aun para el discípulo avanzado,
discernir siempre entre lo real y lo falso, la verdad y la mentira.
El espejismo puede producirse en los niveles emocional y mental,
pero comúnmente en el primero.
Una de las formas empleadas consiste en introducir
en la mente del discípulo la idea de debilidad, desaliento o crítica,
a la cual cede en algunos momentos.
La
idea, así sugerida, adquiere excesiva proporción y el discípulo
desprevenido, sin advertir que está viendo los gigantescos contornos
de sus propios pensamientos momentáneos y pasajeros, se deja dominar
por el desaliento, hasta llegar a la desesperación, siendo en tales
condiciones de muy poca utilidad para los Grandes Seres.
Otra forma consiste en proyectar en su aura mental sugerencias e
ideas que se supone proceden de su propio Maestro; pero en realidad
son sugerencias sutiles que entorpecen y no ayudan. Ha de ser muy
sagaz el discípulo para discernir, en cualquier momento, entre la
voz de su verdadero Instructor y las engañosas sugerencias del falso,
y esto ha sucedido hasta con elevados iniciados, que han sido engañados
momentáneamente.
Son
muchos y sutiles los medios pára engañar y reducir el rendimiento
efectivo del trabajo en el mundo. Por eso se aconseja sabiamente
a todos los aspirantes a estudiar y trabajar para desarrollar viveka,
o esa discriminación que protege contra el engaño.
Si
esta cualidad se construye laboriosamente y se cultiva cuidadosamente
en todas las circunstancias y casos, grandes y pequeños de la vida
diaria, el peligro de ser desviado quedará anulado.
c.
Un tercer método, frecuentemente empleado, es envolver al discípulo
en una densa nube oscura; rodearlo de una impenetrable
noche y niebla, en la cual tropieza y frecuentemente cae. Puede
tomar la forma de una negra nube de materia emocional, de alguna
oscura emoción, que parece poner en peligro toda vibración estable,
precipitando al aturdido estudiante en las negruras de la desesperacion;
se siente como si fuera despajado de todo y presa de varias y funestas
emociones; se considera abandonado por todos; ve los esfuerzos pasados
como inútiles; cree que ya no le queda más que morir.
En
tales momentos el estudiante necesita en gran manera el don de viveka,
contrapesar cuidadosamente y razonar con calma toda la cuestión.
En esos momentos debe recordar que la oscuridad no oculta nada al
Dios interno y que el centro de la conciencia permanece allí, incólume
ante todo cuanto pueda acontecer. Ha de perseverar hasta el fin,
el fin ¿de qué? El fin de la nube que lo envuelve; el punto donde
se fusiona con la luz del sol y que debe atravesar en toda su extensión
y salir a la luz del día, comprendiendo que nada puede llegar ni
dañar a la conciencia interna. Dios se halla dentro, no importa
lo que trascurre afuera.
Observamos
las circunstancias ambientales, físicas, astrales o mentales, y
olvidamos que en lo más profundo del corazón se ocultan nuestros
puntos de contacto con el Logos universal.
d.
Finalmente (no puedo tratar todos los métodos utilizados), los medios
empleados pueden consistir en proyectar oscuridad mental sobre el
discipulo. La -oscuridad puede ser intelectual, en consecuencia,
más difícil de penetrar; pues en este caso debe entrar en juego
el poder del Ego, mientras que en el primero el razonamiento sereno
de la mente inferior puede ser suficiente para disipar la dificultad.
En este último caso, el discipulo no sólo hará bien en tratar de
evocar a su Ego o Yo superior, para disipar la nube, sino también
a su Instructor o a su Maestro, para que le presten ayuda.
Éstos
son sólo algunos de los peligros que acechan al aspirante. Los señalo
únicamente como advertencia y guía, no para alarmarlos. Ahora pueden
intercalar la carta mencionada anteriormente, con las reglas que
en ella doy para ayudar al discípulo.

25
de setiembre de 1919.
La
Fraternidad Negra.
Hoy quisiera hablarles de los poderes de la Fraternidad Negra. Es
necesario que comprendan ciertas leyes que rigen sus actividades
y algunos métodos que sus miembros emplean, a fin de comprenderlos
y utilizar los métodos adecuados de protección. Como dije anteriormente,
el peligro es todavía inapreciable para la mayoría, pero a medida
que trascurra el tiempo será necesario enseñar, a quienes trabajan
en el plano físico, la forma de protegerse y resguardarse de los
ataques.
Los Hermanos Negros son -nunca lo olviden- hermanos equivocados
y descarriados, aunque hijos del mismo Padre, que se han extraviado
en lejanas tierras. El camino de retorno será largo para ellos,
pero la misericordia de la evolución, inevitablemente, los obligará
a volver por el sendero de retomo en ciclos distantes.
Quien
sobreexcite la mente concreta y consienta cerrarse continuamente
a lo superior, corre el peligro de desviarse por el sendero de la
izquierda.
Muchos
son los que se desvían así, pero... vuelven sobre sus pasos y evitan
cometer los errores en el futuro, así como el niño que se quema
una vez, evita acercarse al fuego.
El
hombre que persiste, a pesar de las advertencias y del dolor, es
el que finalmente se convierte en un hermano de la oscuridad.
Al
principio, el Ego lucha denodadamente para impedir que la Personalidad
se desarrolle de esta manera, pero las deficiencias del cuerpo causal
(no olviden que nuestros vicios no son más que nuestras virtudes
mal empleadas) hace que éste se desequilibre y desarrolle excesivamente
en un sólo sentido y esté lleno de huecos y brechas allí donde deberían
hallarse las virtudes.
El hermano negro no se siente unido
a su especie; sólo ve personas que han de ser explotadás para sus
propios fines. Ésta es, en pequeña escala, la marca de aquellos
que, a sabiendas o no, son sus instrumentos. No respetan a persona
alguna; consideran a todos los hombres como presa legítima; emplean
a cualquiera para llevar adelante sus propósitos, y por todos los
medios a su alcance, correctos o incorrectos, procuran destruir
toda oposición y adquirir cuanto desean para su yo personal.
El hermano negro no tiene en cuenta el sufrimiento que puede ocasionar,
ni se preocupa de la agonía mental que podría causar en su adversario;
persiste en sus propósitos y no los abandona, aunque dañe a alguien,
sea hombre, mujer o niño, con tal que sus propios fines se cumplan.
No
hay que esperar compasión de quienes se oponen a la Fraternidad
de la Luz.
En
el plano físico y en el emocional, el hermano negro tiene más poder
que el hermano de la Luz; no más poder “en sí", sino más poder
aparente, porque los Hermanos Blancos prefieren no ejercer Sus poderes
en esos dos planos, como lo hacen los Hermanos Negros.
Podrían ejercer Su autoridad, pero han decidido abstenerse y, en
cambio, trabajar con los poderes de la evolución y no con los de
la involución. Las fuerzas elementales que se encuentran en ambos
planos se ponen en juego obedeciendo a dos factores:
a.
Las fuerzas inherentes a la evolución, que conducen todo a la final
perfección. Los Adeptos Blancos colaboran en ello.
b
- Los hermanos negros, que algunas veces emplean estas fuerzas para
imponer su voluntad y vengarse de todos los que se oponen. Otras
veces, los elementales del plano terrestre, los gnomos y la esencia
elemental que se encuentra en las formas malignas, algunos de los
duendes y las hadas de color marrón, gris y de tonalidades sombrías,
actúan bajo su control.
Sin
embargo, no pueden controlar a los devas altamente desarrollados
ni a las hadas de color azul, verde o amarillo, aunque a algunas
de color rojo pueden hacerlas trabajar bajo su dirección. Los elementales
del agua (aunque no los duendes ni las sílfides) a veces los ayudan,
y debido al control que ejercen sobre estas fuerzas de involución,
suelen entorpecer el avance de nuestro trabajo.
Con
frecuencia, el hermano negro se disfraza de agente de la luz, presentándose
a menudo como mensajero de los dioses; pero para seguridad de ustedes,
les diré que quien actúe guiado por el Ego obtendrá clara percepción
y escapará al engaño.
En
la época actual, su poder es a veces muy grande.
¿Por qué?
En la Personalidad de todos los hombres existen aún muchas cosas
que responden a su vibración, por eso les resulta fácil afectar
los cuerpos de los hombres. Muy pocos miembros de la raza, relativamente
hablando, han desarrollado la vibración elevada que corresponde
a la tónica de la Fraternidad de la Luz, que prácticamente actúa
en la casi totalidad de los dos niveles más elevados (los subplanos
atómicos y subatómicos) de los planos mental, emocional y físico.
Al actuar en dichos subplanos, puede sentirse el ataque de los elementales
en los planos inferiores, pero no producirán daño; de ahí la necesidad
de la pureza de vida, de emociones puras y controladas y de pensamientos
elevados.
Observarán
que he dicho que el poder de los hermanos negros predomina aparentemente
en los planos físico y emocional, no asi en el plano mental, en
el cual actúan los hermanos de la Luz.
Es
posible hallar magos negros de gran poder en los niveles mentales
inferiores, pero en los superiores domina la Logia Blanca; los tres
subplanos superiores son los niveles que Ellos exhortan a los hijos
de los hombres a descubrir; constituyen Su región, hacia la cual
han de aspirar y luchar.
El
hermano negro impone su voluntad sobre los seres humanos (cuando
existe vibración análoga) y sobre los reinos elementales de involución.
Los
hermanos de la luz, como lo hizo "el varón de dolores";
imploran a la humanidad errante que se eleve hacia la luz.
El
hermano negro retarda el progreso y moldea todo para sus propios
fines; el hermano de la luz dirige sus esfuerzos a fin de acelerar
la evolución y -renunciando a lo suyo, como precio de la realización-
permanece en medio de las brumas, la lucha, el mal y el odio de
la época, si al hacerlo puede ayudar a otros (sacándolos de la oscuridad
de la tierra) afirmandoles sus pies sobre el Monte para que puedan
ascender a la Cruz.
Y
ahora, ¿qué métodos pueden eniplearse para salvaguardar a los trabajadores
en el campo del mundo? ¿Qué se puede hacer para evitar los peligros
de la actual lucha y de la aún más enconada de los siglos venideros?
1.
La primera condición esencial es lograr la purificación de todos
los vehículos. Si un hermano negro obtiene dominio sobre un hombre,
es prueba de que éste tiene algún punto débil en su vida.
La puerta por donde el hermano negro penetra debe ser abierta por
el hombre mismo; la abertura por donde entran las fuerzas malignas
debe ser hecha por el mismo ocupante de los vehículos. De ahí la
necesidad de la escrupulosa limpieza del cuerpo físico, de emociones
puras estables en el cuerpo emocional, y de pensamientos puros,
en el cuerpo mental. Cuando esto ocurra, habrá coordinación entre
los vehículos inferiores, y el Pensador que los habite no permitirá
la entrada a entidades extrañas.
2.
La eliminación de todo temor. Las fuerzas de la evolución vibran
mucho más rápidamente que las de la involución, y en esto hay una
reconocida seguridad. El temor causa debilidad; la debilidad causa
desintegración; el punto débil falla, produciéndose el vacio a través
de éste pueden entrar las fuerzas del mal. El factor que permite
la entrada radica en el temor que siente el hombre y es el que así
abre la puerta.
3.
Permanecer firme e inconmovible, no importa lo que suceda. Los pies
pueden estar hundidos en el barro de la tierra, pero la cabeza puede
estar bañada por los rayos del sol en regiones más elevadas. Conocer
la suciedad de la tierra no significa contaminarse.
4.
El reconocimiento del sentido común y su aplicación a la cuestión
en debate. Dormir mucho y, durmiendo, aprender a hacer positivo
al cuerpo; mantenerse activo en el plano emocional y alcanzar la
calma interna. Evitar el cansancio excesivo al cuerpo físico y procurar
distracción, cuando sea posible. Durante las horas de relajación
se efectúa el reajuste, que anula la tensión posterior.

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