El
discípulo de séptimo rayo
trabaja
conscientemente por medio de ciertas leves, las cuales rigen la
forma y su relación con el espíritu o vida.
En
Tratado sobre Fuego Cósmico, dí las tres leyes mayores
del sistema solar y las siete leyes subsidiarias por las cuales
se expresan las tres mencionadas; también me referí a las leyes
que rigen el trabajo grupal.
Debe
recordarse que los discípulos, que pertenecen a los diversos rayos,
manejarán esas leyes de acuerdo a la cualidad de los impulsos
de su rayo (estoy obstaculizado por falta de palabras apropiadas),
interpretándolos en términos de obligaciones específicas de la
vida o dharma, produciendo los resultados deseados mediante las
distintas técnicas de rayo, sin embargo, de acuerdo siempre a
la inevitabilidad de los resultados producidos por las energías
que han liberado para actuar sobre las fuerzas, bajo las leyes
de su ser.
El
discípulo de sexto rayo, cuando trabaja con las leyes de la naturaleza
y las del alma, cualificará sus resultados y producirá sus formas
creadoras en el plano astral; a menudo debe aprender a trabajar
por medio de una personalidad de séptimo rayo, durante varias
vidas (previas o posteriores al discipulado), antes de poder llevar
al plano físico sus sueños y visiones.
El discípulo de séptimo rayo no tiene tal problema. Por su conocimiento
del ritual (que es el antiguo medio codificado mediante el cual
son organizadas y relacionadas la naturaleza atrayente y expresiva
de las energías a emplearse), por su comprensión de las "Palabras
de Poder", que descubre mediante el experimento y el empleo
de la potencia del sonido, el discípulo del futuro trabajará y
construirá el nuevo mundo y su cultura y civilización.
Una curiosa indicación del efecto del trabajo mágico
de séptimo rayo, sobre la conciencia de la masa, es el empleo
creciente de lemas y "frases persuasivas" (¿no es éste
el término empleado?) para obtener resultados e impeler a los
seres humanos a ciertos tipos de acción masiva.
Constituye el empleo embrionario de las Palabras de Poder, y por
el estudio del valor de sus tonos, por sus indicaciones numéricas
y su potencia inherente, los hombres llegarán eventualmente a
vastas creaciones y realizaciones mágicas, produciendo actividad
grupal y logrando la aparición de ciertas formas de expresión
en el plano externo.
Después de todo, las fórmulas científicas han reducido a unos
cuantos signos y símbolos los descubrimientos más abstrusos e
intrincados.
El
paso siguiente es encarnar esos signos y símbolos en una palabra,
o palabras, impartiéndoles lo que esotéricamente se denomina “el
poder de encarnar”. Podría expresarlo de esta manera: la antigua
afirmación de que "Dios habló y los mundos fueron hechos",
significa sencillamente que la fórmula de Dios para la creación,
se redujo a una gran Palabra que Él emitió, a la cual siguieron
los inevitables resultados. Algo de este proceso, en la ínfima
escala humana, será visto en la próxima era. Lo que termino de
decir ahora parecerá fantasioso y fantástico al estudiante común.
Resultará
evidente que los discípulos de séptimo rayo manejar mucho poder,
y por esta razón en toda la enseñanza que se les imparte, el énfasis
se pone sobre la pureza del móvil.
Antiguamente
se hacía hincapié sobre la pureza del cuerpo, en el caso de discípulos
de sexto rayo.
Como
era inevitable, llevaron la idea hasta el fanatismo, resaltando
el celibato, el ascetismo y las más rígidas reglas para la vida
física, convirtiendo a menudo en pecaminoso lo que es natural.
Esta
etapa fue necesaria para su desarrollo, porque era esencial que
el plano físico se convirtiera en un factor importante en su conciencia,
y su atención se apartara del reino de las abstracciones (su línea
de menor resistencia) y se enfocara en el vivir físico, porque,
nuevamente, la energía sigue al pensamiento.
De
este modo su actitud hacia la vida podrá hacerse más práctica,
y tendrá lugar la necesaria integración. Los discípulos de la
nueva era pondrán el énfasis sobre el principio mental, porque
condiciona el pensamiento y la palabra.
Todo
el trabajo mágico se basa en la energía del pensamiento y en la
palabra hablada (expresión de los dos centros mágicos mencionados),
y la pureza en el reino de la mente y en el móvil, es considerada
en consecuencia como una esencialidad básica.
La influencia del séptimo rayo originará en un sentido
peculiar inesperado, la Escuela Occidental de Ocultismo,
del mismo modo que el impulso de sexto rayo originó la Escuela
Oriental de Ocultismo, la cual hizo descender la luz al plano
astral y la nueva influencia entrante la hizo descender al plano
físico.
La enseñanza oriental afectó al cristianismo, e indicó y determinó
las líneas de su desarrollo, siendo el cristianismo definidamente
una religión de enlace.
Eventualmente,
los papeles se invertirán y la "luz de Oriente" se trasladará
a Europa y América. Esto traerá inevitablemente la tan deseada
y necesaria síntesis del camino místico y el sendero ocultista,
lo cual llevará más tarde a la formulación del camino superior,
del que es inútil hablar por el momento, pues no lo comprenderían.
Ninguna de las antiguas y fundamentales Reglas del Camino serán
abrogadas o descartadas. Así como los hombres recorrían a pie
las antiguas carreteras, de acuerdo a las necesidades de su época
y tiempo, y hoy viajan por tren o automóvil (para llegar al mismo
lugar), debe seguirse el mismo camino y alcanzarse la misma meta,
pero habrá diferencia en los procedimientos, variarán las precauciones
y cambiarán las medidas de protección.
Las reglas pueden variar de vez en cuando a fin de proporcionar
indicaciones más simples y la protección adecuada. El entrenamiento
del discípulo en el futuro diferirá del entrenamiento en el pasado,
pero las reglas básicas mantendrán su autoridad.
La nota clave que rige el desarrollo del discípulo de sexto rayo
está expresada en las palabras de Cristo, cuando dijo: "Si
fuere yo ascendido, atraeré a todos los hombres hacia Mí".
El énfasis de todo trabajo de sexto rayo es Atracción
y Repulsión, de allí que la división y separación
producen eventualmente comprensión de la necesidad de una síntesis
e integración, conscientemente emprendida y mentalmente motivada
y producida. La historia del cristianismo (la historia de Europa)
se iluminará, si se estudia la Ley de Atracción y Repulsión en
conexión con su épico pasado.
El
empleo y mal uso de esta ley y sus constantes interpretaciones
en términos de deseos materiales, ambiciones personales y control
territorial, ha causado las diversas escisiones y separaciones
y también gran parte de lo ocurrido. Bajo la influencia de séptimo
rayo, terminarán esas separaciones, oportunamente, y tendrá lugar
la síntesis.
La
nota clave del discípulo de séptimo rayo es "Actividad Radiatoria".
De allí que hayan surgido en el mundo del pensamiento ciertas
nuevas ideas la radiación mental o telepatía, el empleo radiatorio
del calor, el descubrimiento del radio. Todo esto cons-tituye
la actividad del séptimo rayo.
El
principio divino que concernirá principalmente a la humanidad
de séptimo rayo, será el de la vida, cuando se expresa por medio
del cuerpo etérico.
Por
esta razón existe un creciente interés por la naturaleza de la
vitalidad; se está estudiando la función de las glándulas y antes
de mucho tiempo se observará su principal función como generadora
de vitalidad.
Esotéricamente serán consideradas como exteriorizaciones de la
fuerza de los centros del cuerpo etérico en el plano físico, y
su vivencia o falta de actividad indican la condición de esos
centros.
El
interés mundial también va trasladándose al campo de la economía,
que en definitiva es el campo del sustento de la vida.
Por consiguiente, muchas cosas sucederán en estas interesantes
esferas, y cuando el cuerpo etérico llegue a ser un hecho científicamente
constatado y se hayan reconocido los centros, mayores y menores,
como focos de toda energía al expresarse por medio del cuerpo
humano en el plano físico, tendremos una gran revolución en el
campo de la medicina, en la dieta y en la distribución de la actividad
en la vida diaria. Esto producirá grandes cambios en los sistemas
de trabajo y ocupación, y sobre todo en las actividades de la
raza en los momentos libres.
Este
pensamiento llama la atención sobre los tres métodos de actividad
empleados por todos los trabajadores de rayo, y difieren para
cada uno. Finalmente controlarán los tipos de séptimo rayo, los
que gradualmente cambiarán las actividades hacia la vida y producirán
diferentes métodos para el diario vivir, y son:
1
. Actividad grupal para establecer la relación científica entre
sustancia y energía.
2. Estimulación de las formas etéricas por medio de la fuerza
correctamente dirigida.
3. Distribución correcta de la energía vital, mediante el estudio
científico.
Estamos
entrando en una era científica, pero será una ciencia que saldrá
de la actual encrucijada en que se halla y habiendo penetrado,
como lo ha hecho, en el reino de lo intangible comenzará a trabajar
más subjetivamente que hasta ahora.
Reconocerá
la existencia de sentidos suprasensorios, como prolongación de
los cinco sentidos físicos, y esto se impondrá a la ciencia debido
a la gran cantidad de personas dignas de confianza que los poseerán
y que podrán vivir y actuar simultáneamente en los mundos de lo
tangible y de lo intangible.
El cúmulo de testimonios irrefutables será incontrovertible. En
el momento en que se pruebe la existencia del subjetivo mundo
de las causas (y a eso se llegará mediante la irrebatible evidencia
de la prolongación de los sentidos del hombre), la ciencia entrará
en una nueva era; su foco de atención cambiará; las probabilidades
de efectuar descubrimientos serán inmensas y el materialismo (tal
como se lo entiende ahora) desaparecerá.
Hasta la palabra "materialismo" resultará anticuada
y a los hombres del futuro les divertirá la limitada visión de
nuestro mundo moderno y se preguntarán por qué pensábamos y sentíamos
así.
En
conexión con los cinco rayos que según hemos observado están actualmente
influyendo o comenzando a influir sobre la humanidad (los rayos
primero, segundo, tercero, sexto y séptimo).
deberían recordar que su efecto varía de acuerdo al tipo de rayo
o cualidad de rayo del individuo implicado y según su etapa en
la escala de la evolución. Estos puntos a menudo se olvidan.
Por
ejemplo, si un hombre pertenece al segundo Rayo de Amor Sabiduría,
puede esperarse que la influencia de este rayo y la del sexto
(que está en la línea de poder de segundo rayo) sea fácilmente
eficaz, constituyendo necesariamente la línea de menor resistencia.
Esta
situación puede por lo tanto producir una indebida sensibilidad
y desenvolvimiento desequilibrado de las características.
Nuestras
características ejercen influencias sobre la conducta, y nuestras
reacciones sobre las circunstancias.
Esto
significará también que la influencia de los rayos primero, tercero
y séptimo, será fundamentalmente perturbadora y provocará resistencia
o, por lo menos, una actitud no receptiva.
En
el mundo, los rayos que están hoy en la línea de la energía del
primer Rayo de Voluntad o Poder (en el que se incluyen el tercero
y el séptimo) se hallan en la proporción de tres a dos (en lo
que concierne a la actual manifestación), en consecuencia podemos
esperar una expresión más plena de los atributos y acontecimientos
de primer rayo, que de otra manera no sería posible.
Esto será especialmente así porque el sexto rayo está saliendo
rápidamente de la manifestación. Lo antedicho es una información
de poco valor en la actualidad. Sus implicaciones se harán cada
vez más evidentes a medida que trascurra el tiempo, por lo tanto
las incluyo en mi enseñanza.
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