3.
Las Naciones y los Signos que las Gobiernan
Hay
muchos otros ángulos desde los cuales podríamos encarar el tema
respecto de lo que predispone a los pueblos, naciones y razas,
a seguir ciertas líneas de acción, haciéndolos antisociales o
cooperativos, y determinando sus relaciones recíprocas.
La tendencia de los acontecimientos en cualquier momento dado,
quizás no refleje exactamente estos destinos más profundos.
Resultará interesante continuar el estudio iniciado, considerando
algunos países y sus respectivos signos regentes.
Esto será un punto práctico aunque necesariamente debatible.
No tiene relación alguna con la posición geográfica
de dichos países, sino con el destino (el futuro) y el karma (el
pasado) de la humanidad misma, al diferenciarse en nacionalidades
que, en un período de tiempo, viven en determinado territorio
y constituyen esa amalgama de formas que denominamos naciones
o razas.
Las almas que animan básica y fundamentalmente
a estas naciones o razas, permanecen alejadas para identificarse
con ellas en el momento en que tales almas pueden actuar en la
tierra.
Por lo tanto, hasta que los astrólogos no sepan algo más acerca
de la astrología grupal y también cómo determinar las pasadas
influencias y los pronósticos, no les será posible asignar los
exactos y verdaderos signos regentes correspondientes a las diversas
naciones y países o comprobar la exactitud o no, de las declaraciones
que yo pueda hacer en las siguientes clasificaciones.
Al tipo de astrología que se ocupa del pasado, la designamos esotéricamente
astrología esencial, en contraposición con la astrología profética.
Los
factores que condicionaron el pasado son básicos y esenciales
para expresar el presente y lo que ocurre en la familia humana
en un momento dado;
de
la debida compresión de las reglas que deben regir (y que aún
no lo hacen) los procesos de lo que a veces se denomina la rectificación
del horóscopo, cuando no se conoce con exactitud la
hora de un nacimiento, surgirá la ciencia futura que determinará
los hechos pasados, causantes de los acontecimientos presentes.
Observarán que establezco cuidadosamente una diferencia entre
países y naciones, porque ya no son términos sinónimos y mucho
menos lo serán en el futuro.
La nación británica, por ejemplo, es una gran síntesis de pueblos,
como los Estados Unidos de América y en menor medida Brasil y
Argentina.
En la actual situación incidental a la guerra, se ha iniciado
alrededor del año 1900, una constante e incesante
emigración de personas de un lugar a otro y de un país a otro,
y no sólo en forma individual sino grupal.
Esto tiende a crear una inevitable fusión y mezcla, producto de
la vida interracial, neutralizando y anulando constantemente la
llamada “pureza racial”.
Este
intento irrealizable de lograr la segregación y pureza raciales,
es un error, porque el pasado lo hace irrealizable; la mezcla
de sangre corre por todas las venas, pero el esfuerzo para lograr
esta pureza es la nota clave de algunas de las culturas más modernas.
Afortunadamente
constituyen la minoría, pues siendo antievolutivo su objetivo,
es totalmente irrealizable, ya que su propia estirpe no es pura.
La tendencia hacia la segregación racial (tan notable en el judío
y en el germano) es una forma de aislasionismo y necesariamente
un aspecto del materialismo, relacionado con la personalidad de
la humanidad y no con el aspecto alma; es separatista en sus efectos
y por lo general fomenta el orgullo del individuo y de la nación;
atenta contra el verdadero progreso de la humanidad, que debe
conducir acrecentadamente a relaciones humanas más estrechas,
a la plenitud humana, en el verdadero sentido del término; producirá
inevitablemente el reconocimiento de la unidad vital humana, sin
poner el énfasis sobre las naciones individualmente, ni las razas.
Este
espíritu aislacionista constituyó uno de los peligros a que fueron
expuestas, en una época, las potencias neutrales, particularmente
Estados Unidos, siendo físicamente advertidos de ese peligro por
medio de tormentas magnéticas que interrumpieron el contacto entre
ellos y Europa y dislocaron las relaciones entre los estados dentro
de Norteamérica misma.
El mundo es uno, y sus sufrimientos son uno; la humanidad en verdad
es una unidad, pero muchos lo ignoran todavía y la tendencia de
la actual enseñanza está dirigida a despertar a la humanidad a
fin de percibirlo, mientras hay tiempo para evitar condiciones
aún más serias.
También
los pecados de la humanidad son uno.
Su
meta es una, y como una gran familia humana debemos ir hacia el
futuro.
Quiero
hacer hincapié sobre este pensamiento: emergeremos en el futuro
como una sola humanidad, depurada, disciplinada, pero iluminada
y fusionada.
Quienes
no capten este hecho importante, ya se denominen beligerantes
o neutrales, sufrirán profundamente como resultado de su falta
de participación en el destino de la totalidad.
Las
actitudes aislacionistas o superraciales del azorado pueblo germano,
corresponden a las tendencias separatistas de la naturaleza forma,
con su erróneo énfasis, pero es también la actitud velada por
hermosas palabras y nebuloso idealismo, de cualquier potencia
neutral que permanezca apartada de los hechos actuales.
La
Jerarquía no es neutral. Está con el correcto elemento de cada
nación y contra todas las actitudes separatistas, aislacionistas
y materialistas.
Tales actitudes impiden la captación de los verdaderos valores
espirituales y obstaculizan el desarrollo humano. La identificación
con todas las condiciones mundiales y la participación en ellas
voluntariamente, y no por la fuerza es el camino de salida para
todos los pueblos. Reflexionen sobre esto.
1.
Las Naciones y sus Signos Regentes.
Evidentemente
las naciones reaccionan como los seres humanos bajo la influencia
de sus rayos -el de la personalidad y el del alma;
este
hecho es de vital importancia para el esoterista y algo hasta
ahora poco conocido o comprendido inteligentemente. Por consiguiente,
lo que diré bajo este acápite es exotéricamente nuevo. Debe prestarse
atención a toda información provenga de mí o de otras fuentes
, si queremos tener una verdadera comprensión de la situación
y en consecuencia prestar una Útil cooperación a las Fuerzas de
la Luz.
Daré
aquí las actuales influencias que ejerce la personalidad de las
naciones, según lo indican sus signos zodiacales regentes, confiando
en que los lectores reflexionarán debidamente sobre lo que imparto,
asegurándoles. que son de vital significación en esta época, particularmente
si se las compara con las que he dado sobre los rayos de las naciones,
en el primer tomo de Tratado sobre los Siete Rayos.
Quisiera
recordarles que (en el trascurso de los siglos) las naciones renacen
varias veces o reencarnan en una nueva forma, que podemos denominar
“período”, si no es importante, y “civilización”, si es bastante
dramática y significativa.
Por lo tanto, el rayo de la personalidad y las influencias regentes
cambian con frecuencia. Esto a menudo se olvida, porque los ciclos
son mucho más vastos que los de la encarnación humana.
Quiero
señalar también que la siguiente clasificación concuerda en parte,
pero no siempre, con la asignación de los signos zodiacales aceptados
para los distintos países.
Daré
dos signos para cada país.
Uno
será la influencia emergente que regirá al ego o alma del país
o nación, y el otro el que rige en el momento actual al rayo de
la personalidad del país individual, condicionando así a las masas.
Debe recordarse que el alma del pueblo está representada por quienes
reaccionan a la influencia del rayo del alma y al signo que lo
afecta (podríamos decir su ascendente), mientras que las masas
están condicionadas por el rayo de la personalidad y en consecuencia
por el signo del sol de la nación especificada.
NOTA:
La clasificación en la página 53 ha sido arreglada en forma alfabética
y no por el grado de importancia e influencia de un país o nación.
Creo
también que resultará valioso indicar el signo regente de algunas
de las capitales de los países que aparecen en la clasificación.
El enfoque de la inmediata respuesta de los pueblos que constituyen
las naciones, con frecuencia se puede distinguir por la cualidad
(si así podernos denominarla) de su ciudad capital y las decisiones
que en ella se toman.
Quiero
señalar que en el Imperio Británico existen varias secciones importantes
y características, que están definidamente gobernadas por ciertos
signos regentes, por lo tanto, antes de dar los regentes de las
capitales quisiera señalar las influencias que controlan al Imperio
Británico por medio de sus partes componentes, pues son un factor
importante en los acontecimientos actuales, debido a la destacada
y poderosa naturaleza de la parte que Gran Bretaña desempeña en
la situación actual.
Como se habrá observado, Gran Bretaña está regida por Géminis
y Tauro, y en consecuencia los principios de multiplicidad e integración,
se hallan presentes simultáneamente.
Dualidad,
triplicidad (Inglaterra, Escocia y Gales), más diferenciación,
son los aspectos condicionantes del Imperio. Bajo el principal
control de Géminis y Tauro, tenemos las siguientes potencias activas:
...........................Regente del Alma................ Regente
de la Personalidad
Australia............ Virgo ...........6to ..................Capricornio..........10mo.
Canadá............. Tauro...........2do .................Libra....................7mo.
India ..................Aries ...........1ro ..................Capricornio...........10mo.
Nueva Zelanda..Géminis........ 3ro ................Virgo........................6to.
Sudáfrica............Aries............1ro..................Sagitario...............9no.
Éstas
son las dependencias principales. Hay divisiones menores, pero
no nos conciernen.
Los
países nombrados están vinculadosa la madre patria por medio de
sus regentes planetarios, y en esta afirmación tienen una sugestión
bien definida.
Los
signos zodiacales vinculan, pero los planetas ejercen una influencia
más poderosa en esta etapa de la evolución.
No
tengo intención de dar los signos regentes de las capitales de
todos los países, sólo me referiré a los más importantes:
País........
Capital...... Regente del Alma ..............Regente de la Personalidad
Alemania Berlín.......... Escorpio..........8vo..............Leo.........................5to.
Bélgica... Bruselas..... Géminis...........3ro ...............Capricornio........
.. l0mo.
EE-UU.....Washington Cáncer……….4to ...............Sagitario.................9no.
Francia.... París.......... Virgo ..............6to ..............Capricornio.............10mo.
G. Bret..... Londres...... Leo . ..... .......5to................Libra........................7mo.
Italia......... Roma.......... Tauro . ........2do................Leo.........................5to.
Polonia.. . Varsovia...... Capricornio .10mo.............Piscis......................l2mo.
Rusia........ Moscú ..... . Tauro ..........2do ...............Acuario...................11mo.
Un
análisis de los signos regentes de los distintos países evidenciará
ciertas condiciones descollantes, y aún con el poco conocimiento
de astrología esotérica de que disponen, surgirá en sus mentes
cierta información definida y vitalmente aclaratoria.
Capricornio,
por ejemplo, pocas veces aparece como signo regente de la expresión
del alma de una nación, pero muy frecuentemente lo hace como regente
de la manifestación de la personalidad, o sea el país, exotéricamente.
Austria, Grecia, India, Japón y España, tienen
a Capricornio como regente de sus personalidades, lo que indica
edad, cristalización y materialismo;
un breve estudio de las condiciones y de la actual etapa de evolución
lo pondrá en evidencia.
En la próxima gran raza que sucederá a ésta, Capricornio aparecerá
como regente de la expresión egoica, porque el alma tendrá entonces
un control mayor y ciertos grandes grupos de seres humanos (que
forman ahora las actuales naciones) estarán preparados para la
iniciación en la cima de la montaña de Capricornio.
No
puedo detenerme mucho tiempo para analizar todo esto, pero quisiera
señalar uno o dos puntos que podrían servir para guiar sus pensamientos
y también aclarar el tema. Así podré señalar el camino que servirá
de futura guía a los astrólogos que tienen prejuicios esotéricos.
Sin embargo, el tema es suficientemente abstruso como para disuadir
a la mayoría.
Las relaciones que se establecerán no pueden estar basadas sobre
un definido punto de partida, como ocurre algunas veces al confeccionarse
el horóscopo individual sino que se basarán en los efectos de
la energía, que viene directamente de los propios signos, o vía
ciertos regentes planetarios (que pueden ser exotéricos, esotéricos
o jerárquicos); estos efectos están a su vez condicionados por
la interacción de la energía de los rayos que rigen el alma o
la personalidad de una nación, o país en consideración.
El
problema resulta asimismo complicado porque es necesario distinguir
entre el horóscopo del territorio que alberga a la nación y al
pueblo mismo, que compone esa unidad llamada nación.
Algunas naciones son fluidas y no se han integrado adecuadamente
como lo están las masas en todas partes;
otras
son entidades integradas, personalidades que se expresan plenamente;
aún otras están cristalizadas y casi han terminado su carrera
como personalidades;
ciertas
naciones están entrando bajo la influencia de su rayo egoico,
que las conduce a otro ciclo de fluidez, antes de evidenciarse
precisamente la entidad iniciada; también unas pocas naciones
se hallan en estado puramente embrionario.
De este modo la extrema dificultad de
la ciencia es aparentemente creciente. Sin embargo no hay por
qué desanimarse, pues la astrología es una ciencia sujeta a momentos
de intensa iluminación, cuando la intuición revele repentinamente
las leyes determinantes, y la capacidad de pensar en forma abstracta
y sintética derrame mares de luz sobre los problemas más difíciles
y complejos.
Cuando
el mundo se disponga otra vez a disfrutar un ciclo de paz, teniendo
la oportunidad de lograr un mayor desarrollo de conciencia, descubriremos
que ese factor embrionario que llamamos intuición, florecerá en
una reconocible expresión de la conciencia humana, tal como lo
son la captación intelectual y la percepción mental de la raza
en la actualidad. Hasta que llegue ese momento, el astrólogo investigador
debe proseguir esperanzadamente, aunque todavía sin comprender
plenamente lo que aquí expongo.
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