Permítanme
ilustrar estos hechos por medio de dos rayos, que consideraremos
inmediatamente. Ambos como rige siempre la ley se expresan a través
de una forma o formas, superior e inferior.
Una
de las más altas expresiones del sexto rayo saliente, se encuentra
en el cristianismo, cuyo espíritu y principios están personificados
en la vida del Maestro Jesús, que a su vez fue inspirado, influido
y utilizado por Cristo, su gran Ideal.
En
la palabra "idealismo" tenemos la nota clave de este
rayo; idealismo que adquiere forma, proporciona un ejemplo viviente
y señala a la raza de los hombres sus propias potencialidades
divinas.
Mediante la aparición de Cristo, se presentó por primera vez el
ideal divino para toda la raza. Anteriores Hijos de Dios presentaron
diversos atributos y cualidades divinos, pero tres de ellos alcanzaron
tal grado de perfección que no será superado, por lo menos en
lo que concierne al actual período mundial.
Estos tres son:
Hércules, el discípulo perfecto, aunque todavía no el perfecto
Hijo de Dios;
el Buda, el perfecto iniciado que alcanzó la iluminación, aún
cuando no desarrolló a la perfección todos los atributos de la
divinidad;
el
Cristo, la expresión absolutamente perfecta de la divinidad para
este ciclo y, por consiguiente, el Instructor de ángeles y hombres.
Es
una verdad incontrovertible de que la raza alcanzará una mayor
perfección que la lograda por los mencionados Exponentes de la
divinidad, porque todavía no sabemos lo que realmente significa
la divinidad; sin embargo, en los tres grandes seres nombrados
tenemos otros tantos ejemplos de una perfección que la mayoría
de los hijos de los hombres está muy lejos de alcanzar.
Los
rayos sexto y segundo fueron los factores que los controlaron,
alcanzando plena expresión el primer rayo. El idealismo, el amor
sabiduría y la indomable voluntad, se manifestaron en todo su
divino poder. Podría ser interesante conocer los rayos que controlaban
a estos Hijos de Dios:
Hércules,
el Dios Sol, tenía alma de primer rayo, personalidad de segundo
y cuerpo astral de sexto. Esas potentes energías le bastaron para
llevar a cabo todas las pruebas y los trabajos del discípulo.
Buda,
tenía alma de segundo rayo, personalidad de primero y mente de
sexto, fenómeno muy raro.
Cristo
tenía alma de segundo rayo, personalidad de sexto (lo cual explica
su íntima relación con el maestro Jesús) y mente de primer rayo.
Los
tres personificaron la esencia de la vida espiritual y dejaron
su impronta en la historia y en los corazones de los hombres,
debido en gran parte a la potencia de su expresión
de sexto rayo.
Todos personificaron también el nuevo impulso espiritual que su
día y era requirió, y durante siglos, por la fortaleza de su amor
y poder vivientes, Ellos llevaron retrospectivamente la visión
y la aspiración de la humanidad a esas esencialidades espirituales
por las cuales los hombres deben vivir.
Constituyeron
parte del grupo directriz formado por esas Vidas que llevan a
cabo los planes de Dios, basados en el amor de Dios. Buda y Cristo
trabajan aún en íntima conexión con la Jerarquía y en colaboración
con Ella.
Hércules ha pasado al centro Shamballa, pero todavía trabaja fundamentalmente
asociado a Buda, que constituye una de las Fuerzas que unen a
Shamballa con la Jerarquía.
La religión pura, sin tacha y espiritualmente enfocada, es la
más alta expresión del sexto rayo (actuando como siempre, regida
por la influencia y la potencia de segundo rayo), y el cristianismo
primitivo fue para nosotros el gran símbolo inspirador.
En la misma relación se encuentran entre los aspectos inferiores
de sexto rayo, todos los tipos de religión dogmática y autoritaria,
expresados por las iglesias organizadas y ortodoxas.
Todas
las teologías formuladas son expresiones inferiores de verdades
espirituales elevadas, porque incluyen las reacciones mentales
del hombre religioso, su confianza en sus propias deducciones
mentales y la seguridad de que él está en lo cierto.
No
contienen los valores espirituales tal como realmente existen.
En
consecuencia, la temible naturaleza de las expresiones inferiores
de sexto rayo y el control ejercido por las fuerzas de la separatividad
(característica predominante de la actividad inferior de sexto
rayo), en ninguna parte se ve en forma tan poderosa como en la
historia religiosa y eclesiástica, con su odio, fanatismo y pomposa
y lujosa atracción, que llenan el oído y él ojo físico, su separatividad
de todos los demás credos, como también sus disensiones internas,
sus grupos disidentes, sus camarillas e intrigas.
La
iglesia se ha alejado de la sencillez que está en Cristo.
Los teólogos han perdido, si es que alguna vez la poseyeron, "la
mente que está en Cristo", y es imperiosa la necesidad que
la iglesia abandone ya la teología, descarte toda doctrina y dogma
y dirija hacia el mundo la luz que está en Cristo, para demostrar
la realidad de la vivencia eterna de Cristo, la belleza y el amor
que puede reflejar el contacto con Cristo, el fundador del cristianismo,
pero no del “eclesiasticismo”.
Estoy
generalizando. En la iglesia hay quienes expresan todo lo que
he manifestado y reflejan, en su verdadero sentido, al Cristo
viviente.
Relegan
la teología y autoridad a su correcto lugar y consideran las discusiones
de los teólogos como meras expresiones de gimnasia mental, quizás
necesarias como incentivos para el pensamiento, pero no como factores
condicionantes que determinan o no, la salvación del hombre. Saben
que su salvación está determinada por los procesos de la evolución
y que no es cuestión de una ultérrima realización, sino simplemente
de tiempo; además saben que la vida inmanente en el hombre lo
llevará finalmente a su meta y que las experiencias y el tipo
de encarnación, inevitablemente lo conducen al "puerto deseado".
Su salvación no está determinada por la aceptación de algún dogma,
for-mulado por hombres que han perdido su sentido de proporción
(y por consiguiente su sentido del buen humor) y se consideran
capaces de interpretar la mente de Dios para sus semejantes.
Debe recordarse aquí que hay atributos divinos y características
de rayo que hasta ahora nunca fueron revelados a las mentes de
los hombres, o percibidos por ellos, en los momentos más elevados
de inspiración; esto se debe a la falta de sensibilidad, hasta
en los más avanzados hijos de los hombres.
Sus
mecanismos están inadecuadamente desarrollados y son incapaces
de responder a esas cualidades divinas superiores. Cristo mismo
y otros miembros de la Gran Logia Blanca se preparan para registrar
esos atributos divinos y fusionarse conscientemente en un proceso
o escala evolutiva, aún más elevada; resultará evidente que las
ínfimas conclusiones de las pequeñas mentes constituyen hoy algunos
de los factores más peligrosos en los asuntos mundiales.
También será evidente que las expresiones superiores e inferiores
de un rayo están estrecha y mutuamente relacionadas, y que lo
superior pierde fácilmente su aferramiento y lo inferior viene
a la manifestación algo que la misma evolución deberá eventualmente
reajustar.
Es más fácil diferenciar entre la expresión superior y la inferior
del séptimo Rayo de Orden Ceremonial, pues está en proceso de
manifestarse y no sabemos todavía si sus principales
expresiones serán de orden superior o inferior.
Las
reacciones humanas ocupan el lugar que les corresponde como indiqué
anteriormente y los mismos Maestros no pueden predecir ni saber
cuáles serán los resultados de los impactos de la fuerza ni lo
que puede acontecer, aunque con frecuencia suelen determinar probables
acontecimientos.
Si
dijera que la más alta expresión de séptimo rayo es la magia blanca,
¿comprenderían verdaderamente lo que quiero significar con ello?
Lo dudo. ¿Tienen una idea exacta de lo que realmente trato de
expresar con estas dos palabras? Vuelvo a ponerlo en duda.
Magia
blanca es realmente el poder del trabajador y ejecutivo entrenado,
para unificar en una síntesis constructiva lo "interno y
lo externo", de modo que lo que está abajo pueda ajustarse
reconociblemente a lo que está arriba. Es la suprema tarea de
unir, de acuerdo al plan e intención inmediatos, para beneficio
de la vida evolucionante en cualquier ciclo mundial determinado:
2.
El espíritu y la materia.
3. La vida y la forma.
4. El ego y la personalidad.
5. El alma y su expresión externa.
6. Los mundos superiores de atma budi manas, y el reflejo inferior
de la mente, la naturaleza física y emocional.
7. La cabeza y el corazón, por la sublimación de las energías
de los plexos solar y sacro.
8. Los planos astral etéricos y el plano físico denso.
9. Los intangibles niveles subjetivos de la existencia y los mundos
tangibles externos.
Tal
es la tarea del mago blanco, y a medida que la evolución avanza
y se hace más complicada y compleja, sin embargo se definirá con
mayor rapidez y mayor exactitud en la mente del mago.
En consecuencia, todo lo que conduce a la sensibilidad humana
y a una acrecentada percepción, constituye la tarea del mago blanco;
todo lo que tiende a producir mejores formas por las cuales el
principio viviente de la deidad puede expresarse, es trabajo del
mago blanco; todo lo que sirve para utilizar o rasgar el velo
que separa los mundos en donde viven, se mueven y trabajan, quienes
no tienen cuerpo físico, y los mundos de la forma externa, es
tarea del mago blanco.
Este
tipo de trabajo siempre ha abundado, pero nunca como ahora, porque
viene a la manifestación el rayo de la magia (blanca y negra),
el. séptimo rayo.
De allí el rápido acrecentamiento del sentido de omnipresencia
y el reconocimiento de la no existencia del tiempo en relación
con la realidad. Esto ha ocurrido por el descubrimiento y empleo
de la radio y otros numerosos medios de comunicación, así como
por el constante desarrollo del intercambio telepático; a ello
se debe la difusión de la educación, que amplía el horizonte del
hombre y le abre nuevos mundos para la investigación y la aventura;
de allí el derrumbe de las antiguas y limitadoras formas, por
la fuerza de primer rayo que ha sido invocada, que hasta ahora
ha actuado por intermedio del séptimo rayo, pues los reinos de
la naturaleza no pueden resistir la energía pura de primer rayo;
también el gran interés por conocer la vida después de la muerte,
y la aparición de numerosos grupos que investigan hoy la naturaleza
de la supervivencia y las probabilidades de la inmortalidad y
además la aparición del movimiento espiritista moderno.
Todo esto constituye un efecto directo de la entrada en la manifestación,
del séptimo rayo. El espiritismo fue la religión de los antiguos
atlantes, y el séptimo rayo dominó esa vieja civilización durante
un largo período de tiempo, particularmente durante la primera
mitad de su existencia, así como el quinto rayo ejerce tanto predominio
hoy sobre nuestra era y raza Arias.
El desarrollo correcto del espiritismo, siguiendo una línea psicológica
y suprimiendo su énfasis sobre lo fenoménico (destacada característica
y énfasis actual), revelará la verdadera naturaleza de la muerte
y del más allá.
Pero
en conexión con el espiritismo puedo ilustrar mejor la expresión
inferior de las influencias del entrante séptimo rayo. La tarea
del séptimo rayo, como bien se sabe, consiste en relacionar la
vida y la forma, pero cuando el énfasis es puesto sobre el aspecto
forma, el procedimiento es erróneo, comienza el trabajo del mago
negro y sus objetivos entran indebidamente en actividad. Esto
es lo que ha ocurrido con el movimiento espiritista; los investigadores
se ocupan del aspecto forma de la vida, y sus adherentes en satisfacer
sus deseos emocionales (relacionados también con el aspecto forma),
de manera que la verdadera importancia del movimiento peligra
perderse.
El espiritismo, en su aspecto inferior y material, es una expresión
muy baja del séptimo rayo, siendo, para las masas, definidamente
la línea de menor resistencia y, por consiguiente, de poca importancia
espiritual para su desarrollo evolutivo.
Las
masas poseen hoy conciencia atlante y lentamente van adquiriendo
el punto de vista ario. Esto debe cambiar, y la actividad mental
acrecentarse rápidamente, de lo contrario el verdadero espiritismo
no podrá expresarse y por el actual movimiento espiritista pueden
en cambio desatarse en el mundo fuerzas y entidades de carácter
muy indeseables.
La negatividad de la mayoría de los que se interesan
por el espiritismo y la completa negatividad del conjunto de médium,
abre de par en par la puerta a peligros muy definidos.
Afortunadamente
existe, dentro de los círculos espiritistas, un movimiento para
evitar este evidente peligro y trasladar y elevar el actual énfasis,
puesto sobre los fenómenos, al mundo de verdaderos valores y correcta
comprensión. El tema es demasiado vasto para que me ocupe aquí,
excepto para ilustrar los puntos que estoy tratando de exponer.
Haré una insinuación.
Si
las sociedades y organizaciones relacionadas con el movimiento
espiritista y los grupos de investigación síquica, buscaran y
encontraran a los sensitivos natos (no un médium de trance) y
a quienes son por naturaleza clariaudientes y clarividentes, y
estudiaran sus revelaciones, palabras, reacciones y modos de actuar,
descubrirían mucho acerca de los innatos poderes normales del
hombre poderes que han estado pasivos durante el período en que
el objetivo era el desarrollo de la mente compartido por la humanidad
con dos grandes grupos de vidas los Miembros de la Jerarquía y
el reino animal.
Reflexionen
sobre esto.
Por lo tanto, si estas sociedades se concentraran sobre la parte
psíquica inteligente y mental y dejaran de lado las condiciones
de trance, muy pronto obtendrían la revelación.
El
trance es indeseable, porque separa al médium de su alma y lo
relega definitivamente al reino de lo negativo, de lo incontrolado
y de las fuerzas materialistas. No obstante, las
fuerzas del materialismo harán lo posible por evitar este desarrollo,
pues en cuanto exista una positiva e inteligente comprensión del
mundo del más allá, no existirá temor a la muerte y desaparecerá
el aspecto principal de su poder y aferramiento sobre la humanidad.
Si han seguido inteligentemente lo que he dicho, surgirán con
claridad en la mente dos puntos en relación con la actividad inicial
e inmediata de ambos rayos, sexto y séptimo.
Primero,
que existen grupos de personas que van siendo crecientemente susceptibles
a su influencia, lo cual conduce inevitablemente a dichos grupos
(que responden a las fuerzas de sexto y séptimo rayos) a
la oposición y al antagonismo entre sí.
El problema consiste en que, debido al desarrollo de la sensibilidad
de la raza, este antagonismo existe actualmente en escala mundial.
De
allí los actuales conflictos de ideas e ideologías opuestas y
también, por una parte, la contienda entre las antiguas tradiciones
heredadas y las viejas formas de civilización, de gobierno, de
religión y, por otra, las nuevas ideas que surgen.
Estos
nuevos conceptos deberán introducir la nueva era y eventualmente
revolucionarán nuestras normas y vida modernas. Las viejas ideas
serán relegadas a la misma posición que asumieron hoy en nuestra
conciencia las ideas que rigieron a la raza hace mil años.
Segundo,
la situación se complica más por el hecho de que ambos ejercen
influencia y se expresan siempre de manera dual, y tiene siempre
una forma superior e inferior de manifestación, lo cual constituye
a este respecto la analogía de la personalidad y la expresión
egoica de cada ser humano.
En
el caso del rayo saliente, la forma superior (cuyo germen se manifiesta
primero) está desapareciendo con rapidez o es absorbida por el
nuevo idealismo, contribuyendo con todo lo mejor a la nueva presentación
de la verdad, para que la cultura emergente se arraigue adecuadamente
en la antigua.
Sin
embargo, las formas inferiores son tenaces y dominadoras, y debido
a ello constituyen hoy el problema principal de la Jerarquía,
a tal grado que se ha debido recurrir al primer rayo (la fuerza
de Shamballa) a fin de poder destruirlas. Téngase en cuenta esto
al estudiar la situación mundial.
Las
formas inferiores de la expresión de séptimo rayo están aún en
la etapa embrionaria. Esto puede verse con claridad si se considera,
por ejemplo, el movimiento espiritista que elegí como referencia,
el cual empezó a tomar forma recién en el siglo pasado, logrando
su curiosa y fenoménica expansión únicamente porque comenzó en
el continente americano.
Los
Estados Unidos de América fueron el centro de la Antigua' Atlántida,
de allí que hayan heredado una antigua forma religiosa y síquica,
que existió y poseyó una potente vitalidad en esa parte del mundo,
durante muchos siglos.
Pese a todos estos hechos, la energía superior y más vital de
séptimo rayo es la más activa en esta época y su idealismo resultante
y los consiguientes conceptos de la nueva era actúan sobre las
mentes sensibles de la raza, preparando así a la humanidad para
un cambio muy necesario y grande.
El
trabajo del Rayo de Orden Ceremonial consiste en “introducir”
en la tierra o hacer físicamente visibles, los resultados de la
unión entre espíritu y materia. Su función es revestir con materia
el espíritu produciendo la forma.
2.
Las Naciones y los Rayos
En
relación con este tema, que rige e influye a las naciones más
avanzadas del mundo, el estudiante debe tener en cuenta que todas
están hoy primordialmente condicionadas por la Ley de Separaciones;
sin embargo, los grupos más avanzados de cada nación empiezan
ya a responder a la Ley de Comprensión, la cual eventualmente
pondrá el énfasis sobre la eterna hermandad del hombre y la identidad
de todas las almas con la Superalma.
Esto
lo reconocerá la conciencia racial, así como también la unicidad
de la Vida, que afluye a través de todo el sistema solar y lo
compenetra, anima e integra. Esta Vida actúa en todos los esquemas
planetarios y a través de ellos, en todos los reinos de la forma
y en todo eso que puede ser incluido en la frase "vida de
la forma". Dicha expresión encierra tres ideas básicas: idea
de vida, de forma y de evolución.
El
funcionamiento de la Ley de Comprensión Amorosa se verá grandemente
facilitada y agilizada en la era acuariana que estamos considerando;
más adelante se desarrollará en un amplio espíritu internacional
de alcance mundial, en el reconocimiento de una sola fe universal
en Dios y en la humanidad, como expresión principal de la divinidad
en el planeta y en la trasferencia de la conciencia humana, del
mundo de las cosas materiales al mundo más puramente síquico.
Esto conducirá con el tiempo e inevitablemente, al mundo de las
realidades espirituales. Debe recordarse que, para la humanidad
avanzada, la secuencia del reconocimiento de estas expansiones
de conciencia es el siguiente:
1.
El mundo de la vida psíquica. Esto requiere el reconocimiento,
por la conciencia cerebral, de la necesidad de un control mental
y espiritual, como primer paso.
2. El mundo del desarrollo mental.
3. El mundo del alma o ego, el hombre individualizado. Cuando
estos reconocimientos hayan sido establecidos en el aspirante,
entonces el discípulo reconocerá al Maestro que deberá guiarlo.
4. El control de la vida del plano físico por el alma.
5. El funcionamiento y la utilización de los poderes psíquicos,
el lugar que ocupa y la parte que le corresponde desempeñar en
el campo del servicio inteligente.
6. La facultad interpretativa de la mente iluminada.
7. Una inspirada vida creadora en el plano físico.
En
ese desenvolvimiento de la conciencia racial, el proceso no sigue
necesariamente las siete etapas y secuencias mencionadas.
Esto
se debe al estímulo y consiguiente sensibilización del aspecto
forma, por medio de la radiación y potencia creciente del dinámico
nuevo grupo de servidores del mundo, en cuyas filas ingresan quienes
han pasado o están en las etapas de aspirantes y discípulos, aprendiendo
así a servir.
El
desarrollo psíquico de las masas es paralelo al desenvolvimiento
espiritual de la humanidad avanzada. Esto puede observarse ya
en gran escala en todas partes, lo que explica el tremendo crecimiento
del movimiento espiritista y el enorme incremento de los poderes
psíquicos inferiores.
La antigua magia atlante y el psiquismo inferior, se hallan otra
vez sobre nosotros en la gran vuelta de la rueda de la vida, pero
esta vez puede tener buen resultado si los discípulos del mundo
y las personas espiritualmente orientadas están a la altura de
su oportunidad.
Miles
de personas están siendo influidas por esta Ley de Comprensión
Amorosa. En cada nación muchos responden a la nota fraterna, sintética
y amplia, pero las masas aún no comprenden nada de ello y deben
ser conducidas gradualmente por el camino recto, mediante el constante
desarrollo de la correcta comprensión de sus connacionales.
Recuerden
esto quienes trabajan por la paz mundial y las correctas relaciones
humanas, por la armonía y la síntesis.
Las grandes naciones están controladas por dos rayos, lo mismo
que el ser humano. No es necesario ocuparse de las naciones pequeñas.
Cada nación está controlada
por un rayo de la personalidad, potencia dominante y principal
factor controlador en la actualidad, y por un rayo del alma, percibido
únicamente por los discípulos y aspirantes de la nación respectiva.
Este
rayo del alma debe ser provocado por el nuevo grupo de servidores
del mundo para acrecentar su actividad funcionante, pues es uno
de sus principales objetivos y tareas. Esto no debe olvidarse.
Mucho
podrá escribirse acerca de la influencia histórica de los rayos,
ejercida durante los últimos dos mil años, y de la forma en que
los grandes acontecimientos han sido influidos o producidos por
la periódica influencia de rayo. Interesante como es, e índice
de las actuales tendencias y problemas nacionales, lo único que
puedo hacer es señalar las energías que rigen a cada nación y
dejar que ustedes estudien y observen su efecto y comprendan la
relación que tienen con la actual condición del mundo.
Una
cosa quisiera señalar y es que los rayos que rigen a determinada
nación, y actúan ahora activamente, son muy poderosos tanto material
como egoicamente; quizás algunos de los problemas se deban a que
ciertos rayos, que rigen a determinadas naciones, no están activos
en estos momentos.
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