El Discipulado en la Nueva Era Tomo II Por el Maestro Tibetano Djwhal Khulice A. Bailey) INTRODUCCION
La señora Bailey me pidió que escribiera una introducción para el segundo tomo de El Discipulado en la Nueva Era, a lo cual accedí gustoso. Quizás resulte de valor releer la introducción que ella escribió para el primero, por estar relacionada con ambos tomos.
El Maestro Djwhal Khul, conocido también por "El Tibetano", valiéndose de la disponibilidad de A.A.B., como colaboradora entrenada, inició un excepcional y precursor experimento sobre entrenamiento para la iniciación grupal en la nueva era, que recibirían aquellos que estaban en condiciones de ingresar en Su Ashrama y continuarían a medida que aceleraban su progreso o ingresaban en otro ashrama, según el caso.
Con tal finalidad el Maestro seleccionó a más o menos cincuenta personas, no todas conocidas por A.A.B., ofreciéndoles esta excepcional y trascendental oportunidad. Casi todas ellas aceptaron, pero algunas lo siguieron por poco tiempo, debido a que el entrenamiento era difícil. En forma inevitable y humana, algunas de ellas reaccionaron bien en el trascurso del tiempo, otras no. Resulta difícil mantener el debido equilibrio entre el alma y la personalidad, cuando el estímulo espiritual es elevado en forma inexorable. La precipitación de la fuerza del alma sobre la personalidad es idéntica a los rayos del sol que dan sobre un jardín. Malezas y flores crecen a la par.
Fue un proceso de forzamiento llevado a cabo grupalmente para la nueva era, puesto en práctica por ese grupo de discípulos que lo aceptaron voluntariamente y que podían retirarse en cualquier momento sin ser amonestados. Los valores obtenidos fueron mucho más de lo que un simple comentario puede explicar. Gran parte de los valores más profundos son muy sutiles y tardan en surgir. Se beneficiaron grandemente en forma individual. Como realización grupal no tuvo éxito, y lo exponen claramente estas páginas, pero el grupo es una entidad viviente en los planos internos y de posible y gran utilidad futura.
La señora Bailey dedicó, sin retaceos, su vida y su fuerza a este trabajo, siendo para ella una carga extra y excesiva. Le resultaba especialmente desagradable recibir las instrucciones de carácter personal. Cuando a un miembro del grupo no le agradaba lo que el Tibetano le decía, se le atribuía a ella haberlo escrito.
El entrenamiento dado a este grupo no forma parte del sistema enseñado por la señora Bailey, pues la Escuela Arcana no proporciona entrenamiento para la iniciación. Tampoco tiene como objetivo ayudar al estudiante a ingresar en un Ashrama, ni a hacer contacto con un Maestro. La finalidad de la Escuela Arcana ha sido y siempre será, ayudar al estudiante a progresar más rápidamente en el Sendero del Discipulado. No se ocupa de los problemas incidentales al Sendero de Probación, ni al Sendero de Iniciación. El Maestro Djwhal Khul ha declarado que en la nueva era el campo de entrenamiento para el discípulo será el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.
La decisión de publicar los antecedentes del grupo (o gran parte de ellos) fue algo inesperado para el Tibetano, que lo aceptó con agrado y manifestó que esta acción había llamado la atención de otros miembros de la Jerarquía. La aparición del primer tomo constituyó una valiosa contribución en todo el campo esotérico, y en especial para dar a conocer lo que realmente es el discipulado moderno y la actitud práctica y realista que adopta el Maestro respecto a Su discípulo.
Este segundo tomo proporciona una enseñanza adicional tanto en el texto general como en las restantes instrucciones personales, asombrosamente francas y directas. A fin de demostrar la técnica del entrenamiento, en los casos individuales, se incluyen unas pocas meditaciones asignadas personalmente, entrenamiento que fue siempre incidental a una planificada y especial realización grupal.
Debe recordarse que la práctica de tales meditaciones es peligrosa si no se las emplea en la forma que la prescribe un Maestro y se practican bajo Su vigilancia, así como son peligrosas innumerables medicinas a disposición del público sin prescripción y dirección médica.
Un análisis del texto revelará muchos factores, que sólo puede conocerlos el Maestro que suprimió el peligro en tales meditaciones e hizo de utilidad los ejercicios de respiración, mientras vigilaba los resultados. Por ejemplo: no sólo sabía cuáles eran las cualidades de rayo de todos los cuerpos del discípulo, sino también en qué medida respondía al estímulo de rayo de determinado cuerpo, en relación con el equilibrado progreso total. Conocía también los rayos que condicionaban la encarnación anterior de un discípulo, y los que podían surgir como "remanentes" en la actual, que no debían desarrollarse sino trascenderse.
Conocía además las características astrológicas del alma, factor aún desconocido por los astrólogos de hoy, pero de gran importancia en las etapas avanzadas del discipulado.
Sabía con exactitud en qué condiciones se hallaban los centros de fuerza del discípulo, o grado de desarrollo, dando en algunos casos el porcentaje exacto. Aunque se nos hubiera dado ese conocimiento, no sabríamos qué centro debería ser después estimulado, ni en qué medida. Además Djwhal Khul expresó que en una vida activa y dedicada a servir desinteresadamente a nuestros semejantes, los centros se desarrollan por sí solos en forma natural y sin peligro.
El Maestro conocía también el propósito planificado y básico del alma para la actual encarnación, las activas fuerzas kármicas ocultas y obstaculizadoras adquiridas anteriormente, y las facultades espirituales latentes a las que podría recurrirse inteligentemente.
Algún día tendremos escuelas ocultistas de meditación que proporcionarán entrenamiento para la iniciación. Hoy no existen. Quienes pretenden dar tal entrenamiento son falsos instructores, frecuentemente bien intencionados, pero ilusos. Esto lo ha dicho El Tibetano y también Alice A. Bailey.
Marzo de 1955 FOSTER BAILEY
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SECCIÓN UNO C H A R L A S A L O S D I S C Í P U L O S
C H A R L A S A L O S D I S C Í P U L O S OBSERVACIONES DE INTRODUCCIÓN
Enero de 1940
Hermano mío:
Quisiera decir que si mis instrucciones para este Nuevo Grupo Simiente, comienzan con las palabras "hermanos míos", es porque se ha obtenido una medida adecuada de integración grupal y que el verdadero trabajo grupal puede comenzar. Anteriormente definí los más amplios e importantes objetivos * que, como vieron, son totalmente impersonales. Someto este objetivo particular a la inteligente consideración de ustedes y quisiera que comenzaran su nuevo trabajo con este objetivo y meta bien definidos en su conciencia. Por eso lo expuse con toda claridad a fin de que sus mentes se sintonizaran con la mía - hasta donde sea prácticamente posible. Hermano mío, amplíe su horizonte y acreciente su humildad. Hablo en forma individual, porque usted (y también la mayoría) está aún polarizado individualmente, y tiene ante sí la polarización grupal.
* El Discipulado en la Nueva Era, T. 1, págs. 87-88.
He recapacitado mucho sobre lo que le recomendé en las instrucciones personales. Traté de valorarlo a usted y a su necesidad desde el ángulo de la lección a aprender y del próximo paso a dar, que lo liberará a usted y a todos para que presten un servicio espiritual más pleno y profundo. No traté de valorarlos de acuerdo a la realización en el Sendero, sino que en estas instrucciones procuro ayudarlos más como grupo que como individuos, por lo tanto pido a cada uno que lea con mucho cuidado las instrucciones impartidas a los demás, pues se mencionan sus nombres y quizás se hagan sugerencias en los escritos dirigidos a otros. Trabajen como grupo y sigan adelante como tal.
En el grupo va desapareciendo rápidamente el sentido de crítica y la errónea y mutua reacción hacia el conocimiento que poseen los demás, y eso es bueno. El acrecentamiento de la impersonalidad debe ser constante y seguro. Los defectos evidenciados en cada uno y en todos, existen en la superficie de sus vidas, pero la profunda integración interna y la actividad de la naturaleza divina es más definidamente vital que antes. No digo que tengan una expresión externa plena y correcta. A veces puede producir y produce una perturbación en la superficie, pero si se la maneja correctamente no causará grandes trastornos.
Debe existir, en el futuro, mutuo amor entre ustedes, pues constituye el elemento fusionador e iluminador en la vida del discípulo. Tal amor no debe ser teórico sino la manifestación de la comprensión, que ignora los errores cometidos, no conoce barreras, ni tiene ideas separatistas, circunda a cada uno, cuando es posible, con esa protectora barrera de amor que resuelve las necesidades - físicas, emocionales y mentales. Fusiona al grupo en un todo organizado, que los Maestros de Sabiduría pueden utilizar a fin de servir al Plan. En la actualidad la presión ejercida sobre Ellos es muy grande, llegando hasta sus oídos con mayor fuerza el urgente llamado de la humanidad. A ustedes les dediqué mucho tiempo y pensamiento y ansiosamente traté de ayudarlos a recorrer el Camino. Tendrán siempre mi amor y fuerza pero no mi tiempo ni mi atención. Que la Luz los inunde y el Amor de Dios trasmute sus vidas, es mi ferviente plegaria.
Durante muchos años he considerado, planificado y dedicado definida atención a las futuras proyecciones del trabajo iniciado a fines del verano de 1936. He procurado prepararlos como grupo -a sabiendas de algunos de ustedes- para que participen activamente en este futuro trabajo. Al iniciar la tarea de prepararlos para una creciente utilidad y una más estrecha colaboración futuras, forzosamente correré ciertos riesgos, debiendo establecerse entre nosotros una confianza basada en la verdad y la comprensión, no en el secreto ni en la reserva.
La formación de este Nuevo Grupo Simiente constituye mi segunda tentativa de ayudar a la Jerarquía a inaugurar los métodos y técnicas de la nueva era y a entrenar grupos, por ser una era grupal, que expresen el modo de trabajar en la nueva era. En mi primer intento, ciertas limitaciones grupales originaron dificultades y condujeron a clausurar diversos grupos individuales. Habrán observado que el mayor fracaso lo asigné a la inactividad del centro cardíaco de la mayoría de los miembros, lo cual imprescindiblemente lleva a una inadecuada integración. Menciono esto ahora porque quiero advertir a esos miembros que fueron elegidos para trabajar en este nuevo grupo, que es muy fácil introducir en él las primitivas tendencias. Sólo una nueva consagración y renovada aspiración hacia la inspiración, evitará que vuelva a producirse cierta tendencia estática; únicamente la clara visión acerca de la naturaleza del espejismo y sus efectos en la vida del individuo y del grupo, eliminará el peligro de ser contaminados por esa tendencia; solamente un espíritu humilde que no se preocupe por los defectos y fracasos de los demás, impedirá inyectar una actitud de censura y juicio, y sólo una estricta vigilancia por parte de unos pocos miembros puede proteger a este nuevo vehículo del desastre basado en la inexperta confianza en sí mismo.
Consideré seriamente qué actividad correcta debería emprender. Se presentaban varias alternativas, todas concernientes al trabajo grupal en sí, pero ninguna a ustedes como individuos. Podría seguir con los grupos tal como existen pero, hermano mío, ¿qué más podría decir, hacer o enseñar? La constante inculcación de la enseñanza e información, la continua indicación de los fracasos y el incesante entrenamiento individual, no constituye parte de la técnica de la Jerarquía -pues ciertamente no lo es en lo que al aspirante individual concierne. Cuando están involucrados los valores mundiales y la conciencia grupal, la Jerarquía emplea la técnica definida y ordenada de indicar la necesidad de establecer cambios, presentar cíclicamente al alma la Sabiduría Eterna y entrenar a los discípulos mundiales. Pero ése no es el método que Ella aplica a las personalidades, o a quienes están principalmente orientados hacia los tres mundos del esfuerzo humano.
Su método y procedimiento consiste en poner a prueba a las personalidades de los discípulos propuestos o designados, y si su aptitud está a la misma altura, entonces comienza el trabajo de entrenamiento esotérico. Lo mismo sucede con los grupos puestos a prueba en lo que a la personalidad grupal se refiere, dependiendo de su respuesta la actividad futura del grupo y de su Maestro e Instructor. Pero, como se habrá observado, es el grupo quien decide cuál será el procedimiento.
He procurado eliminar del grupo a esos elementos que por ventura podrían obstaculizarlo, y a aquellos miembros del grupo que - dado su actual formación y móvil - no son capaces de absorber. La unidad grupal no depende de la simpatía, preferencia y comprensión personales, tal como pueden existir entre los miembros del grupo, sino de la capacidad de absorber y asimilar, elevar, cambiar y trasmutar, esas unidades que al principio no congenian o parecen inapropiadas desde el limitado punto de vista del miembro del grupo. Esto frecuentemente se pasa por alto, pero gran parte del éxito del grupo depende de la capacidad de realizarlo. Cuando no se puede confiar en que un grupo realice la absorción necesaria, no podrá acusarse a algunas personas de rechazar a otras, sino al grupo por no estar suficientemente integrado o unificado, para asimilar algunos caracteres y tendencias. Este reconocimiento debería ser fructífero para mantener la tan necesaria humildad. Se les ofrece otra oportunidad y les pido recordarlo y hacer el esfuerzo relacionado con este nuevo experimento, a fin de cultivar desde el comienzo, el espíritu de humildad y el impagable don de guardar silencio.
Como ya he dicho, la característica de un grupo de discípulos debe ser la razón pura, la cual constantemente reemplaza al móvil, el cual se fusiona oportunamente con el aspecto voluntad de la Mónada, su aspecto principal. Técnicamente hablando, Shamballa está en relación directa con la Humanidad. Por lo tanto ¿cuál es la voluntad del grupo en algún ashrama o grupo de un Maestro? ¿Existe en forma suficientemente vital como para condicionar las relaciones grupales y unir a todos en un conjunto de hermanos que van adelante hacia la luz? La voluntad espiritual de las personalidades individuales ¿posee tal fuerza que niega la relación personal y conduce al reconocimiento, interacción y relación espirituales? Debido a que únicamente se tienen en consideración estos efectos fundamentales de permanecer como grupo en la "clara luz de la cabeza", se le permite al discípulo introducir sensibilidades mentales personales, a causa de las temporarias limitaciones grupales.
He puntualizado en qué líneas fracasaron, no porque trate de destacar el fracaso o explayarme sobre el mismo, sino porque son necesarias la claridad de la mente y de la visión si el trabajo debe ir adelante en forma reorganizada y más vital. Si este nuevo grupo simiente quiere estar a la altura de los requerimientos, entonces pueden surgir las analogías de los grupos originales, tal como fueron planeadas, y surgirán como resultado espiritual de la manifestación esotérica de la potencia vital existente en el grupo simiente.
El trabajo que debemos realizar en mutua colaboración (en lo que respecta al entrenamiento de ustedes) lo organicé en siete unidades educativas:
I. Meditación definidamente Planificada. II. Enseñanza sobre el tema de la Iniciación. III. Entrenamiento Telepático. IV. Consideración de los Problemas de la Humanidad. V. Enseñanza acerca del Cuerpo Etérico. VI. Ayuda e Instrucción Individual, que prestaré a cada uno, agregado a lo anterior. VII. Información, a medida que trascurra el tiempo, concerniente al trabajo: Los Ashramas de los Maestros y su Planificada Exteriorización.
Les pido que dediquen cada día dos breves períodos a la meditación precisa y definida. Un período (el más importante) deben dedicarlo a la meditación grupal general, y el otro a esa meditación que creo les permitirá actuar como personalidad integrada, fusionada y mezclada en la conciencia, con el alma. Esto llevará a todo el grupo a la correcta actuación, porque las unidades individuales del grupo están alineadas y correctamente adaptadas.
En consecuencia ¿por qué es necesario que el discípulo intensifique el vínculo interno con su instructor? Es necesario porque si la mente del estudiante está realmente armonizada con el instructor, entonces el estudiante puede trasformarse en fuente de inspiración para sus condiscípulos, no porque el instructor sea su Maestro ni porque el discípulo esté sujeto a la imposición del Maestro, ni por algún privilegio especial, sino porque cuando el estudiante piensa con claridad sobre el tema elegido (observen la palabra "elegido") entonces él también puede enseñar. Un Maestro considera a cada miembro de Su grupo desde el ángulo de su utilidad en el servicio que presta en forma grupal y general. La contribución individual puede diferir; quizás uno de los discípulos ha alcanzado mucha claridad mental y una actitud impersonal, que serán de utilidad para el grupo, y entonces el Maestro tratará de darle mayor entrenamiento en ambas líneas de desarrollo.
Por lo tanto, ¿qué impide al discípulo, como individuo, establecer un acercamiento y contacto directos con el Maestro, sin depender de la mediación de un discípulo avanzado? ¿Qué les impide a ustedes tener tal relación directa conmigo? Hay en este grupo uno o dos miembros que la tienen y otro también la posee pero la ignora; otros son bien intencionados y trabajan arduamente, pero ni por un instante se olvidan de sí mismos; algunos aspirantes están condicionados por el problema del espejismo y les preocupa la ambición espiritual, que actúa a través de una personalidad insignificante; algunos podrían progresar rápidamente, pero tienden a la inercia - probablemente no tienen mayor interés. Todos quieren avanzar, poseen una fuerte vida espiritual interna, pero el antakarana grupal no está completo, pues la razón pura, que es un aspecto del corazón, no ejerce control. En consecuencia, el poder evocador de la Tríada espiritual no es adecuado para mantener firme a la personalidad, ni ésta posee el poder invocador, hablando desde el ángulo de las personalidades del grupo, que constituye el aspecto personalidad del ashrama. Este factor llegará a ser poderoso sólo cuando ciertas relaciones de la personalidad se adapten y cuando se venza la inercia. Recién entonces el “grupo permanecerá".
Me propongo darles instrucciones personales sólo una vez al año, durante el período de la Luna llena de mayo (Tauro), indicándoles los cambios necesarios en la meditación individual o en la grupal. Ahora daré a este nuevo grupo simiente una meditación destinada a lograr una coherente relación y consciente interacción grupal. A cada miembro le proporcionaré una meditación que servirá para integrar su personalidad en forma más completa, y sobre todo para fusionarla con su alma. Posteriormente me explayaré más cuando dé a cada uno instrucciones personales. Como en lo sucesivo sólo los instruiré individualmente una vez al año, los manejaré en forma directa sin prestar atención alguna a sus reacciones personales, que esencialmente es un asunto de ustedes, no mío.
Agosto de 1940
Algunos de ustedes estudiaron realmente mis instrucciones anteriores, otros las leyeron precipitada y superficialmente y, en último análisis, no reflexionaron cabalmente sobre lo que dije. De allí la necesidad de recordarles los puntos principales antes de continuar con la siguiente fase de la enseñanza. Quisiera que expresaran lo que captaron del tema y también su respuesta al esfuerzo que estoy haciendo para instruirlos. El mejor escrito fue enviado por W.D.S., por ser el más esotérico, y se refería a las técnicas espirituales del acercamiento, de la percepción interna y de la visión.
style="font-family:'Times New Roman', serif;">Quizás surja incidentalmente la pregunta acerca del método que empleo para conocer el contenido de sus escritos. ¿Los leo? ¿Los lee A.A.B. y luego me trasmite sus impresiones? ¿Los sicometrizo? Ninguno de ellos es mi método ni definen la verdadera forma de conocer su contenido. Francamente hermano mío, no los leo, pues no justifican el tiempo que pudiera perder en ello. ¿Los lee A.A.B. y después me dice lo que significan? No, porque al filtrarse a través de su mente y cerebro adquirirían el poderoso colorido de sus pensamientos, de lo cual ha tratado cuidadosamente de proteger al grupo y al trabajo que ella realiza como intermediaria entre ustedes y yo. Tampoco los sicometrizo. Trataré de explicarlo.
style="font-family:'Times New Roman', serif;"> Todas las formas externas detalladas son expresiones de alguna significación subjetiva que es la causa de su aparición, y puede ser descubierta por quienes actúan en el mundo de significados. Estos "focos de significación" contienen una nota, una vibración y un aspecto simbólico, que imparten más a la mente entrenada del esoterista que el significado que podría trasmitir la formación de palabras externas a la mente entrenada del lector exotérico. Una sola mirada dirigida al discípulo con la idea de conocer su contribución en palabras, me sirve para traer ante mi vista el símbolo que es producto de sus ideas escritas. Dicho símbolo puede ser y probablemente será distorsionado, es decir, un símbolo desequilibrado, el cual hallará el lugar que le corresponde en algún nivel de la conciencia -astral, mental o espiritual-, dependiendo su nota vibratoria de su "ubicación oculta". Recuerden que el mundo de significados y el mundo de formas externas expresan en esencia el mundo donde la multiplicidad se reduce en simplicidad, aunque esto no significa síntesis.
Me pregunto: ¿alguno de ustedes capta realmente la magnitud del esfuerzo que realizo a fin de llegar hasta sus mentes e instruirlos? Por ejemplo, cuando trato de enviar estas instrucciones debo hacer la siguiente preparación. Primero, tengo que cerciorarme del estado mental y si está preparada la amanuense, A.A.B.; y si la presión del trabajo relacionado con el Plan de la Jerarquía espiritual al cual ella se dedica, permite una buena recepción; si el trabajo ejerce una excesiva presión y ella está ocupada en resolver problemas urgentes, quizás sea necesario esperar hasta el momento en que las circunstancias le brinden más tiempo, fortaleza y desapego mental. También debe considerarse mi propia esfera de trabajo ocultista. Luego, habiendo establecido una relación armoniosa con ella, me resta hacer tres cosas.
Primero, reunir dentro de mi aura a todo el grupo de discípulos y así calcular su condición general receptiva - lo cual debe determinar el alcance de la comunicación propuesta. Hermanos míos ¿comprenden que cuando acrecientan su poder para captar las lecciones necesarias y aprenden a entrenar sus mentes para pensar en términos cada vez más amplios y abstractos, evocan de mí la correspondiente y adecuada instrucción? Las limitaciones impuestas a la verdad residen en ustedes, no en mí.
Segundo, aislar en mi conciencia la extensión de las instrucciones, apartarme de toda otra preocupación, formular el material necesario en una forma mental comprensiva, nítida y en relación correlativa a lo ya impartido, que sentará las bases para la siguiente instrucción a su debido tiempo.
Tercero, entrar en ese estado meditativo y actitud extrovertida, que me permitirá verter una corriente constante de frases constructivas que expresarán, a la mente de la amanuense, la forma mental tal como la veo y construyo. En otras palabras, me hago deliberadamente creador, esforzándome por impartir a la visión, a la mente y a la percepción intelectual de A.A.B., una ordenada presentación de la forma mental, conteniendo la lección que quiero que aprendan los estudiantes.
Todo esto requiere por mi parte, un gasto de fuerza y de tiempo y creo que se justificará si los estudiantes a su vez preparan sus mentes, dedican el tiempo necesario, responden a los pocos requisitos que pueda presentarles y colaboran oportunamente en la tarea de presentar las instrucciones escritas a los aspirantes y discípulos de todas partes y, posteriormente, a un público más amplio.
Permítanme aclarar aquí algo más el interrogante pendiente en sus mentes, respecto al fundamento que existe para alcanzar la armonía establecida entre A.A.B. y yo. Anteriormente expliqué que un neófito en el ashrama está bajo la guía de un discípulo más avanzado, y que "el Maestro recibe regularmente informes (basados en ciertos gráficos) del discípulo avanzado referente al neófito a su cargo. De esta manera se establecen - muchas relaciones jerárquicas". Durante varias vidas A.A.B, estuvo bajo mi responsabilidad, de allí nuestro estrecho vínculo y la básica comprensión, más lo que pudimos realizar juntos, aunque yo no soy su Maestro. Explico esto para que tengan una comprensión de la interrelación en el trabajo ashrámico. Ambos pertenecemos al Ashrama del Maestro K.H. Quisiera agregar algo más: Una receptividad como la de A.A.B. es en verdad muy rara, no sólo por la temática, sino también por la delicada secuencia de ideas y la buena selección de las palabras, haciendo que mis libros sean excepcionales. La norma que ella ha establecido no tiene comparación.
* El Discipulado en la Nueva Era, T. 1, pág. 663.
Les aseguré que hablaría sin rodeos cuando instruyera a este grupo, debido a la urgencia del momento y a la necesidad de un inteligente trabajo realizado por el discípulo entrenado. ¿Quisieran recordar esto y no aplicar mis sugerencias al grupo de hermanos, sino a sí mismos? Una de las cosas imprescindibles que les imparto a los discípulos, es la aplicación de la enseñanza para promover y acrecentar el servicio mundial que deben prestar, lo cual hará que la enseñanza y el estímulo recibidos sean prácticos y eficaces en el mundo.
En las instrucciones personales les informaré sobre la naturaleza del espejismo que predomina en cada uno. Quizás se pregunten ¿qué quiero realmente significar con tal frase? Me refiero a ese aspecto mental, a esa cualidad del sentimiento o predisposición innata que se interpone entre ustedes y la luz de la vida y de la verdad. En la vida de cada aspirante existe alguna destacada tendencia que actúa como limitación, a la cual debe prestarse atención a fin de extirparla eventualmente. La mayoría de los discípulos y aspirantes se manejan a sí mismos y a sus respectivos caracteres en forma demasiado general. Si la dispersa atención dedicada a la multiplicidad de hábitos heredados la concentraran más sobre un rasgo importante, o por lo menos más evidente, daría por resultado un progreso más rápido. En consecuencia deberán poner atención a lo indicado y corregirlos, adaptarlos o extirparlos y luego ocuparse conscientemente de ellos durante el próximo año. No deben dar importancia a los defectos y errores intrascendentes; a menudo los defectos que a ustedes les parecen de suma importancia no la tienen para los ojos de los Maestros. El discípulo dedicará parte de su vida mental a formularse incesantes interrogantes y a considerarse a sí mismo. Lo que diré será breve y escueto, pues sólo trato de indicar y no de dirigir; intento señalar, no dictar los métodos para la extirpación.
Los momentos son graves y los discípulos mundiales están duramente presionados. La Jerarquía y Sus grupos afiliados buscan ayuda y colaboración en el trabajo de salvación. Todos los discípulos y aspirantes son necesarios, y podrán dar mucho si cuando prestan servicio unen al deseo el corazón amoroso y la mente consagrada. Les pido ayuda para la tarea de reconstrucción y que la ayuda sea consagrada. Les pido que se disciplinen nuevamente y que nada retengan, sea objetivo o subjetivo. Por último les pido que colaboren de todo corazón en la tarea de salvar al mundo.
INSTRUCCIÓN GRUPAL
Diciembre de 1941
Hermanos míos:
Iniciaré esta instrucción dando una sencilla explicación respecto a la tarea que están emprendiendo los discípulos de los Maestros en todo el mundo y que también ustedes deberían conscientemente considerar. La tarea consiste en enfrentar al Morador en el Umbral en la propia vida y también en la del grupo y luego - desde ese punto de fortaleza- enfrentar ese morador en bien de la humanidad y así ayudarla a vencer ese antiguo mal. Realizarlo presupone una crisis en la vida de ustedes y de la humanidad. La solución de las crisis es característica del discípulo y cada crisis que enfrenta y maneja correctamente, le proporciona (cuando esotéricamente ha quedado "bajo los pies") el lugar desde el cual obtendrá una más amplia visión, afluirá un nuevo conocimiento y emanará la luz trasmutadora del Ángel de la Presencia, y de esta manera se producirán resultados.
Cada uno de ustedes ha atravesado un ciclo de verdadera dificultad y tensión, lo cual atañe a todos los discípulos. Los últimos dieciocho meses han sido de precipitación, de iniciación, de un proceso químico interno y de perturbación, y probablemente de una conducta externa que quizás haya preocupado al observador interno. Esto es, no obstante, sólo la reacción de la personalidad a las indebidas presiones y tensiones, a las condiciones mundiales y a una mayor claridad de visión. La visión revela la luz y la oscuridad, algo que frecuentemente se olvida. Los discípulos pueden considerarse afortunados si los resultados principales se producen en el cuerpo físico. Las reacciones del cuerpo físico son las menos importantes y causan poco daño a los demás. Cuando se convierte en un estado mental o emocional, entonces puede trasformarse en un problema para sus condiscípulos, agregando mayor tensión, exigiendo otro esfuerzo de su parte, a fin de soportar al hermano sin causar al grupo el menor daño.
Es necesario recordar que en este trabajo grupal ha de haber cada vez menos vida individual. Así es como debe ser. En forma creciente, cada discípulo tiene que ser consciente de los demás, y todos sintonizarse mutuamente con facilidad; deberán progresivamente dominar los vínculos de la lealtad iluminada; cada uno participará acrecentadamente de las actividades y condiciones de los demás, aprendiendo así la fundamental lección de la comprensión. La comprensión es el secreto que reside detrás de todo poder para lograr la identificación con cualquier tipo de manifestación divina; la comprensión es uno de los principales factores para obtener la revelación, siendo esto una de las paradojas del ocultismo. En el mundo del pensamiento humano, la comprensión sigue a la rutina prescrita y al hecho presentado. En la vida del espíritu la comprensión es la predisponente y necesaria causa de la revelación. Les pediría que reflexionen sobre esto y se preparen para recibir la revelación mediante la profunda comprensión del iniciador que existe en cada uno. Cada uno debe iniciar su propia crisis individual, sin responsabilizar a otros. Cada uno de ustedes conjuntamente inicia la actividad de la cual es responsable el grupo y para lo cual se ha unido; cada uno deberá iniciarse a sí mismo, ante la Presencia, por intermedio del Ángel, y también ante la sombra del Morador en el Umbral. Mediante este proceso se obtiene plena conciencia.
El trabajo de este grupo, y de otros con móviles similares, consiste en realizar juntos lo siguiente: Enfrentar al Morador; triunfar; llegar juntos a la comprensión; permanecer ante la Presencia, porque la luz del Ángel revela "lo que los ojos nunca han visto"; recorrer juntos el Sendero de la Revelación; servir juntos a la humanidad, el aspirante mundial, -ayudándola en sus vacilantes pasos, y permanecer juntos de espaldas a la luz, porque han comprendido el antiguo aforismo que dice:
"Aquel que enfrenta la luz y permanece dentro de su radiación, está ciego a los asuntos del mundo de los hombres; pasa del camino iluminado al gran Centro de Absorción. Pero aquel que siente el impulso de pasar por ese camino y, sin embargo, ama a su hermano en el sendero oscuro, gira sobre el pedestal de luz y enfrenta el lado opuesto.
"Al enfrentar la oscuridad, los siete puntos de luz dentro de sí mismo trasmiten la luz; por eso el rostro de quienes están en el camino oscuro recibe esa luz. Para ellos el camino ya no es tan oscuro. Detrás de los guerreros -entre la luz y la oscuridad- brilla la luz de la Jerarquía."
He pensado en ustedes con ternura y amor. La lucha es muy dura y a menudo se sienten solos. Todos poseen gran fortaleza, de lo contrario no los hubiera elegido para que sirvieran a sus semejantes junto conmigo; tienen debilidades que evocan la fortaleza de sus hermanos y así se fortalecen; poseen amor, pero necesitan expresarle, y para esto existe el grupo; tienen luz y en esa luz sirven. Así como la Jerarquía representa un centro de luz y de fuerza para la humanidad, así, para ustedes, sus almas representan eso, y yo -vuestro Maestro- fusiono mi luz con la de ustedes, acrecentando la eficacia de vuestro servicio; mezclo mi amor con el amor del alma que fluye hacia cada uno de ustedes, profundizando así la relación del amor entre todos y cada uno. Pocas veces hablo de esta manera, pero en el proceso de liberarlos para que presten un acrecentado servicio, me acerqué más a ustedes y mi amor los circunda. Aprendan, hermanos míos, el significado de las palabras, su poder trasmisor y su significación espiritual.
Me tomaré el tiempo y emplearé la energía necesaria para ponerme en contacto con el grupo durante los próximos plenilunios, previos al de mayo (Tauro) de este año. Les pido, sin tener en cuenta la hora exacta de la Luna llena, que todos los meses se esfuercen por encontrar media hora libre a fin de penetrar en mi conciencia. Comprendo que no siempre será posible hallar libre el minuto exacto en sus atareadas vidas occidentales, pero sí hallar un momento, lo más cerca del plenilunio, que resulte razonablemente posible dentro de sus particulares circunstancias. Hermanos míos, esto es un esfuerzo grupal, no individual y, como grupo, trataré de hacer contacto con ustedes. Por lo tanto, deben recordarlo cuando se preparan para ese momento. Primero, vincúlense con todos los miembros del grupo, vertiendo amor sobre todos y cada uno en forma colectiva, asociándose con ellos como parte del todo. Luego, en un esfuerzo unido, intenten llevar a cabo el procedimiento siguiente:
1. Habiéndose vinculado con sus hermanos de grupo, y elevado lo más posible la conciencia, traten de mantenerse firmes, centrar la mente indesviablemente "en la luz" y dejar que la conciencia cerebral y lo que ella registra, descienda bajo el nivel de la conciencia.
2. Iniciar un nuevo esfuerzo. Comprender que de mi parte, también me mantengo firme, derramando mi amor y fuerza sobre ustedes, tratando de elevarlos a un estado superior de conciencia.
3. Visualicen ante sí (si puedo utilizar una palabra tan inadecuada) un disco o esfera de color azul índigo, de un intenso azul eléctrico. En el centro de ese disco imaginen, que yo, su hermano Tibetano, permanezco. Mi apariencia y personalidad carecen de importancia.
4. Cuando me hayan visualizado de pie y esperando, traten de ver -que se extiende entre ustedes, el grupo y yo- una franja de luz dorada, y sepan que es el símbolo del sendero que todos hollamos. Vean que este sendero se acorta gradualmente, acercándonos paulatina y constantemente, hasta entrar en el corazón del disco azul.
Mientras lo realizan, mantengan la mente positiva y atenta, utilizando simultáneamente las facultades de la imaginación y la visualización. Esta triple actividad pondrá a prueba y exigirá al máximo sus poderes, pero será un buen entrenamiento en el trabajo activo exotérico. Consideren esto siempre como un esfuerzo grupal unido, y recuerden que al hacerlo se ayudan mutuamente y quizás facilitan el trabajo que debe realizarse durante la Luna llena de Wesak. Quisiera agregar que los resultados de dicho trabajo no serán evidentes para ustedes hasta dicha Luna llena, y aún así (sintetizando los dos años de trabajo) recién comenzarán a comprender la fusión, mezcla y despertar, que sus propios almas llevan a cabo.
Les pediré también que registren cuidadosamente -dos días antes y dos después del plenilunio- todas sus experiencias y visiones. En junio entreguen las anotaciones del plenilunio conjuntamente con el trabajo de estudio, a fin de ayudar e informar a los miembros del grupo. Envíen lo que tengan, hermanos míos, aunque sea para decir que nada han registrado.
Creo que hay cierta confusión en sus mentes sobre los procesos a seguir, al ocuparme de este grupo de discípulos y al efectuar el experimento que insinué anteriormente -el experimento de la iniciación grupal. Por lo tanto, quisiera esclarecer más el plan e indicar nuevamente la dirección que seguirá el entrenamiento. Esto podría considerarse como el aspecto exotérico del entrenamiento esotérico, pues mucho debe acontecer y acontecerá en los planos internos del Ashrama interno, sobre lo cual nada puede decirse, siendo esta expansión tanto individual como grupal. Delinearé los procesos externos de acuerdo al orden de su actual importancia, que a su vez está determinado por la condición del grupo -de la cual todos y cada uno son responsables.
I. Meditación definida y planificada. El tema del trabajo, si así puedo calificarlo, tendrá tres etapas:
1. La interrelación interna de los siete centros del cuerpo constituirá el objetivo de la meditación, basado en el axioma ocultista de que "la energía sigue al pensamiento". Ya comenzamos con una fórmula que relaciona el corazón, el centro más elevado de la cabeza y el plexo solar.
2. La consiguiente relación de los centros de cualquier individuo con los demás miembros del grupo, considerados como trasmisores que irradian energía a los centros de los otros miembros del grupo. Esto dará por resultado la formación de siete grandes centros de energía que constituirán los centros del grupo, nutridos e iluminados por la energía que trasmite cada individuo.
3. La fusión (conscientemente emprendida) del alma individual con el alma grupal y, por lo tanto, la relación consciente con la Jerarquía que, inherentemente, es el reino de las almas.
La primera meditación afecta a los tres centros del discípulo individual y también, en consecuencia, a su cuerpo astral. Cuando éstos están relacionados, despiertos y activos, y los dos puntos del plexo solar se han equilibrado e "iluminado", palabra que emplearé con frecuencia en conexión con los centros, pueden evocar respuesta de los pétalos de amor del loto egoico. Esto deberá suceder automáticamente, y es innecesario considerarlo como un tecnicismo complicado. Practiquen leal y correctamente la meditación requerida y los resultados se producirán espontáneamente.
II. Revelación y desarrollo de las técnicas del trabajo preparatorio para la iniciación. Ya me referí a esto cuando dije (en el T. I, pág. 105): "A medida que pasa el tiempo trataré de tender un puente entre las técnicas antiguas y los nuevos métodos de entrenamiento; emplearé parte de las antiguas técnicas - que van caducando -, y haré insinuaciones que los conducirán a comprender la naturaleza y los métodos de educar a los discípulos aceptados, en los procesos de la iniciación".
Por lo tanto, verán que tengo la intención de hacer tales insinuaciones, y lo haré desde el ángulo de la iniciación y en preparación para la segunda y tercera iniciaciones. Recuérdenlo. Hasta ahora no he dado la enseñanza desde este ángulo, sino que les impartí instrucciones como discípulos aceptados en preparación, etapa muy anterior. Expondré las insinuaciones mediante antiguas fórmulas simbólicas, lo cual exigirá una profunda reflexión y esfuerzo para evocar la intuición, y así llegar a los tres significados que encierra para los discípulos como ustedes. Literalmente tenemos siete significados, pero les aconsejaría tratar de comprender los tres primeros. Habrá un significado para la personalidad, indicando cierto conocimiento del cerebro y de la mente, esenciales para la correcta trasmisión de fuerza en el plano físico -una de las primeras cosas que debe dominar el iniciado. El significado del alma indicará la relación con la Jerarquía, así como la significación de la personalidad indicará la relación con la humanidad. Luego habrá un significado aún más elevado, excesivamente difícil de captar, pero deben tratar de comprenderlo, que requerirá el empleo consciente del antakarana. En consecuencia, comprenderán por qué el estudio de la Ciencia del Antakarana forma parte de las instrucciones que imparto a este grupo. Ninguna iniciación mayor será factible si no se emplea el antakarana con cierta medida de conciencia.
style="font-family:'Times New Roman', serif;">El discípulo aceptado nunca recibe información o instrucción detalladas; tampoco se le proporciona una serie de reglas que regirán su vida diaria, ni se le instruye detalladamente sobre lo que debe hacer para "recibir la iniciación". En ciertos momentos específicos se le hacen insinuaciones definidas de acuerdo al éxito alcanzado, al expandir su conciencia. Estas insinuaciones se hacían en el pasado sin explicar que eran tales. Si el discípulo las reconocía por lo que eran, se beneficiaba, de lo contrario no percibía su importancia, demorando así su progreso. En este experimento grupal emprendido, me propongo cambiar esto en cierta medida e indicar cuáles son las insinuaciones, a fin de que el grupo en forma unida pueda beneficiarse y evocar al alma influyente. Con el tiempo dará como resultado la afluencia de luz desde la Tríada espiritual, por conducto del antakarana grupal, construido con el arco iris de cada discípulo.
style="font-family:'Times New Roman', serif;"> III. Desarrollar en cada uno cierta medida de relación telepática entre sí, conmigo, vuestro Maestro, y con el Plan jerárquico. Un Maestro no puede impartir una verdadera enseñanza (por medio del estímulo) a Su grupo, hasta que los discípulos hayan establecido - como individuos- una adecuada relación entre sí, libre de críticas (que siempre rompen la interacción telepática), basada en la comprensión amorosa, sin pedir nada - como individuos- sino dándose a los demás y al grupo.
Lo antedicho, concierne y atañe a la relación establecida conmigo, con la Jerarquía (obtenida por el proceso iniciático) y entre sí, relación que indica la capacidad de llegar a las fuentes de poder, amor y luz, e implica servir a, y trabajar para la humanidad.
IV. Por lo tanto, trataré de interpretar a la humanidad para ustedes (y los discípulos de todas partes), de modo que puedan surgir con toda claridad en sus mentes los actuales problemas y la inmediata oportunidad, a fin de trabajar inteligente y comprensivamente. Es necesario dilucidar la Ciencia del Servicio y comprender el Sendero del Hombre. La actitud de la conciencia iniciática, respecto a los problemas humanos, no es como la del ser humano común. No me ocuparé de los problemas tratados en mis folletos y libros. Comenzaremos por estudiar el nuevo mundo, las nuevas oportunidades y complejidades y también la nueva y futura simplificación de la vida y del ser. Se relacionan primordialmente con el servicio que presta el iniciado; hasta ahora sólo se ha considerado el servicio que pueden prestar los discípulos aspirantes y los hombres de buena voluntad.
V. Daré algunas claras y definidas instrucciones sobre la utilidad del cuerpo etérico. Este vehículo de vitalidad o energía, es el factor esencial que condiciona la actividad del cuerpo físico. Es el iniciador, porque no puede haber actividad física, tal como lo entendemos, si no la impulsa la energía que emana del cuerpo etérico. Por el conocimiento del cuerpo de la vitalidad vendrá la comprensión de los procesos de la iniciación. El cuerpo etérico es el órgano por el cual se evidencian en el plano físico las expresiones de la personalidad y el alma. Su poder evoca la forma física. La mayoría de los vehículos poseen dos facultades -invocar y evocar. Desempeñan también una tercera función: arraigar o enfocar la energía, produciendo un punto de tensión, un punto de crisis y un intervalo previo al proceso de trasmisión. Reflexionen sobre estas palabras. El cuerpo físico puede ser evocado para que se manifieste e inicie la consiguiente actividad, pero no tiene el poder de invocar. De allí que no es un principio (como dice H.B.P. en La Doctrina Secreta), sino fundamentalmente un autómata. El cuerpo etérico invoca y evoca, pero también en relación con el plano físico precipita energía por un proceso de apropiación. El estudio de estas cosas nos introduce en el tema de los centros, que encararemos desde el ángulo de la invocación y evocación.
La enseñanza sobre el cuerpo etérico le seguirá lógicamente a toda instrucción que imparta sobre la comunicación telepática y el manejo de la energía por el discípulo-iniciado, por intermedio de los centros individuales y grupales, y -cuando es muy evolucionado y tiene cierto grado iniciático- por intermedio de los centros planetarios. No he dado mucho sobre este tema, pero lo haré posteriormente. No obstante, lo trataré en breve y como ensayo, pues la mayoría de los aspirantes y discípulos no están todavía preparados para este estudio particular.
VI. Una vez al año proporcionaré a cada uno ayuda individual, instrucción personal y meditación individual. Indicaré también cada año en el plenilunio de Tauro la clave del siguiente paso hacia el portal de la iniciación y hacia la Presencia. Incluirá a veces el análisis de la relación grupal, del efecto que en ustedes producen las formas mentales nacionales y raciales y también el haber y el debe de los rayos de la personalidad y del alma. Procuraré llamarles la atención sobre su etapa personal de evolución. Aquí les recordaré que los siete rayos son pronunciadamente distintos respecto al colorido y al efecto fenoménico, y acotaré además que -de acuerdo a la Ley de la Paradoja Oculta- los siete Señores del Ser (los siete rayos) difieren ampliamente, pero no son separatistas.
VII. También estamos experimentando la exteriorización del ashrama, que de tener éxito constituirá el preludio de la manifestación de la Jerarquía en la Tierra. Ésta es una de las siguientes empresas propuestas, siempre y cuando las fuerzas de la Luz hayan hecho retroceder a las fuerzas del mal y de la agresión. A medida que trascurre el tiempo informaré sobre la tarea de los Ashramas del Maestro, de su planificada exteriorización y oportunamente de la exteriorización de la Jerarquía.
Hermanos míos, tal es nuestra tarea asignada. Eventualmente surgirá, de todo lo que he dicho y escrito, un tratado sobre el discipulado, necesario para la nueva era. Ustedes están acostumbrados a la enseñanza e interpretación de la era pisceana. Parte de mi trabajo consiste en comenzar a indicarles los métodos, procesos e instrucciones, que caracterizan la era acuariana, lo cual sólo será para los aspirantes de mente abierta, y es para esto que deben prepararse.
Éste es un ambicioso programa, hermanos míos; exigirá máxima capacidad y resistencia, pero si persisten, apresurará vuestro desarrollo e implicará también obediencia. Por poco que se den cuenta, estamos recopilando básicamente un manual elemental para la iniciación. Reflexionen sobre esto. Evocará mucho antagonismo y despertará lógicamente el escepticismo; protestarán aquellos que no ven la necesidad o la probabilidad de cambiar los métodos Jerárquicos, los fundamentalistas del movimiento teosófico y, entre los esotéricos, los teólogos cerrados. Éstos se sentirán molestos y ofuscados, pero no lograrán un mayor progreso en esta vida, a no ser que amplíen su punto de vista, pues deben saber que los antiguos métodos y técnicas estaban dedicados a poner en relación a la personalidad con el alma, a desarrollar el carácter, a aplicar los procesos del alineamiento y la integración y también a sentar las bases para lo que se impartirá cuando la humanidad alcance su etapa actual.
El trabajo de preparación se hizo y fue eficaz; continuará para aquellos que necesitan su ayuda, pero el trabajo más avanzado puede llegar a ser exotérico. Esta planeada exteriorización de la enseñanza debe continuar siempre, pues constituye para la Jerarquía el testimonio de que los puntos de crisis en el proceso evolutivo han cumplido su cometido y tuvieron éxito. Después de dichos puntos de crisis sobrevienen "puntos de revelación", de los cuales nos ocuparemos.
Agosto de 1942
Hermanos míos:
Hoy les recordaré brevemente tres cosas mencionadas en mi anterior instrucción:
1. Que éste es mi último esfuerzo para llevar a cada uno, en esta encarnación, a la etapa de desarrollo espiritual posible, si tal era el deseo de ustedes. El éxito o el fracaso en cumplir con los requisitos es una cuestión personal. Cada uno puede estar activo o no, como mejor le parezca, pero les recordaré que cuanto hagan, sea constructivo o adverso, afectará a su grupo.
2. Que existen procesos externos activos que son efectos de acontecimientos internos en sus propias almas, en el Ashrama y en la Jerarquía. Mi tarea consiste en ayudarlos a fusionar los acontecimientos internos y externos, a fin de dar una expresión real de los hechos, tal como son en sus propias vidas, en el Ashrama y en la Jerarquía. La tarea de ustedes consiste en desarrollar la sensibilidad en estos tres tipos de acontecimientos espirituales.
3. Que el grupo es el factor importante y, como dije, la vida individual del discípulo disminuye y acrecienta su percepción y sensibilidad grupales. Recuerden esto a medida que aprenden la difícil lección de la impersonalidad -impersonalidad demostrada por mí, por A.A.B. y (algo tan difícil de aprender) por sus propias almas. Impersonalidad que por sí solos deben desarrollar y aplicar, cuando demuestren suficiente amor. El amor es la base de la impersonalidad.
Como reiteré tantas veces, éste es un experimento para la iniciación grupal, lo cual significa que si cada uno da los distintos pasos de acuerdo a su particular etapa evolutiva, también la Jerarquía está desarrollando una nueva técnica que -cuando se perfeccione y comprenda- llevará a unidades grupales enteras hacia la Luz y el "desarrollo del Plan". Tales grupos deben estar constituidos por personas que han recibido iniciaciones. Debido a que uno de ustedes recibirá la primera iniciación recién en la próxima vida, se evidencia que la iniciación grupal a que me refiero, no la recibirán en este ciclo inmediato. El resto del grupo tiene que esperarlo a él.
De todas maneras no están preparados y deben efectuar un gran trabajo preliminar, una considerable expansión de conciencia y un desarrollo de la sensibilidad, antes de avanzar en conjunto, como lo exige la situación deseada. La ecuación tiempo constituye un gran problema para el discípulo común. Trabaja constantemente con un sentimiento de apremio y de apresuramiento o, si no, "pasea por la senda de la vida" pensando que la evolución es larga y, por lo tanto, ¿hay necesidad de apurarse? Muy pocos trabajan desde el punto de equilibrio que inhibe la esporádica y atropellada actividad del vehemente devoto, o el perezoso avance del incipiente aspirante. Les pido que analicen el tiempo en relación con sus propias almas, teniendo en cuenta las oportunidades especiales del actual ciclo y la apremiante necesidad de la humanidad. Muchos se preocupan demasiado de lo que tratan de hacer, de su propio desarrollo, de su capacidad para ayudar o no, manejando al mismo tiempo y en forma inadecuada, el problema del propio desapercibimiento y la total dedicación al semejante. Les resulta más importante preguntarse:"¿que estoy aprendiendo? y "¿estará satisfecho el Maestro conmigo?", en lugar de "¿qué puedo hacer?" Cuando al servir laboriosamente al género humano se olviden de sí mismos y de mí, entonces estaré satisfecho con ustedes.
Les recordaré que prestar servicio es un proceso científico, el cual exige la plena expresión de los poderes del alma en el plano físico, y también es la causa de una manifestación divina, o lo que ustedes denominan encarnación divina. Si un hombre presta en realidad servicio, indefectiblemente se valdrá de todos los recursos de fuerza y luz espirituales, y de la sabiduría y del poder directriz de su alma, porque la tarea que debe realizar es siempre demasiado grande para la personalidad. Algunos de los más destacados servidores del mundo son hombres y mujeres que están muy cerca de la Jerarquía espiritual, trabajan bajo Su dirección, inspiración e impresión, no conocen el denominado esoterismo ni reconocen a la Jerarquía (en su conciencia cerebral) y desconocen a Sus Componentes, los Maestros de Sabiduría. Hoy, la enorme cantidad de información en posesión de los estudiantes de esoterismo y la acumulación de conocimiento sobre la Jerarquía y Sus Miembros, constituye una de las grandes tragedias en el campo esotérico. En las mentes de los discípulos este conocimiento y aspiración oblitera la necesidad de sus semejantes, siendo uno de los problemas que enfrenta la Jerarquía. El problema del equilibrio y la orientación dual es muy real. Cuando los Maestros, que aceptan discípulos, imparten conocimiento espiritual, enfrentan dos problemas:
1. El del aspirante que aún no ha despertado.
2. El del discípulo erudito.
La ignorancia y el conocimiento deben ceder su lugar a la comprensión y la sabiduría.
Quisiera hablarles particularmente sobre el trabajo que deberán realizar durante los plenilunios del próximo año. Este aspecto del trabajo debería llegar a ser acrecentadamente poderoso e interesante. Lo considero de gran importancia para el esfuerzo grupal y, si yo, vuestro instructor y amigo (bajo la presión de la actual oportunidad mundial), puedo dedicar tiempo para ayudar al grupo en esta forma particular, ciertamente no será pedir demasiado si a mi vez reclamo recíproca atención.
Quizás alguno de ustedes obtendrá mayor luz acerca de la utilidad del ensayo, si les explico el interesante hecho de que en el momento del plenilunio, parecería como si se abriera repentinamente de par en par una puerta, que en otros momentos está cerrada. A través de ella se puede entrar; a través de esa puerta o abertura es posible hacer contacto con energías, que de otra manera están detenidas, y acercarse a la Jerarquía planetaria y a la realidad, imposible de realizar en cualquier otro momento. En esta afirmación tenemos los burdos delineamientos de la Ciencia de Acercamiento, muy poco conocida en la actualidad hasta por los discípulos avanzados, pero destinada a desarrollarse durante la nueva era. Constituye parte de la verdadera y emergente técnica del Sendero
Quisiera cambiar parcialmente vuestro trabajo vinculado con los contactos del plenilunio. Dos días antes del momento de la Luna llena, les pido que empiecen a cultivar esa actitud interna de equilibrado recogimiento que sentará las bases correctas para un trabajo mayor y ayudará a trasladar el foco de atención del trabajo objetivo al subjetivo. Es más una actitud que una actividad. Reflexionen sobre esta frase. Es un estado de conciencia que puede llevarse a cabo, no importa cuáles sean la actividad y el interés externos; tampoco implica guardar un silencio externo o el cese de nuestras actividades normales. Constituye parte del entrenamiento, teniendo como meta (para el discípulo) vivir una vida dual -vida de activa participación en los asuntos del mundo y vida de intensa preocupación mental y espiritual.
Realicen un definido esfuerzo durante estos dos días, a fin de elevar su conciencia un poco más durante los tres momentos espirituales que tienen lugar cada día: la meditación por la mañana, la recapitulación a mediodía y el contacto vespertino. Esto significa -si siguen cuidadosamente las instrucciones- que someten sus cuerpos sutiles a seis momentos iguales de estimulación espiritual y que lo hacen conscientemente. Luego, en algún momento durante el día del plenilunio, antes del momento exacto, si no es posible a la misma hora, traten de seguir el siguiente procedimiento:
1. Centren la conciencia en la cabeza.
2. Imaginen que internamente penetran en forma más consciente en ese punto de contacto donde la personalidad-alma y el instructor, en el mundo de las almas, pueden unirse y convertirse en uno.
3. Manténganse equilibrados y firmes, conservando lo más plenamente posible ese ecuánime desapego durante el proceso que lleva a cabo silenciosamente la actividad creadora de la imaginación:
a. Imagínense y visualícense a sí mismos de pie ante una puerta dorada o de marfil.
b. Vean que esa puerta se abre lentamente apareciendo una habitación larga y baja con tres ventanas, una que mira al este, otra al oeste y otra al norte. Frente a la ventana que mira al oriente podrán ver sentado en una silla baja con adornos tallados (pero frente a ustedes y, por lo tanto, de espaldas a la ventana), a vuestro hermano Tibetano, en profunda meditación, tratando de entrar en contacto con ustedes y con aquellos de los cuales él es responsable como instructor.
c. Imagínense que cruzan lentamente la larga habitación (su estudio y lugar de trabajo) y se detienen frente a él. Vean también allí, de pie, a su grupo de hermanos. Luego, cada uno, imaginativamente, puede convertirse en vocero del grupo, ofrendándolo y consagrándolo profundamente en servicio al Plan.
d. Una vez logrado, imagínense que me pongo de pie. Luego, que enfrentamos al oriente como grupo y que recitamos juntos la Gran Invocación. Empleando siempre la imaginación, esfuércense conscientemente en seguir mis indicaciones a medida que pronunciamos las palabras y escuchamos atentamente. Eso implicará una intensa concentración.
Hagan lo antedicho hasta el momento de la Luna llena de Tauro, pues este ejercicio de preparación constituye la instrucción para que participen esotéricamente.
Analicen detenidamente todos los meses sus éxitos o fracasos al llevar a cabo esta disciplina, y observen con exactitud las reacciones, los resultados y los fenómenos que se producen. El éxito dependerá de su capacidad de lograr una fuerte reorientación y enfoque mentales, manteniéndose apartados de toda actividad cerebral, sosteniendo al mismo tiempo la atención vigílica cerebral. Deben observarse los efectos y reacciones resultantes, y cualquier comprensión registrada en los dos días siguientes después del plenilunio, porque el proceso de infiltración, de información y de conocimiento, a menudo es lento, debido al inadecuado alineamiento de los cuerpos. Esta Luna llena de Tauro inaugurará el primero y verdadero esfuerzo unido para sintetizar subjetivamente los grupos que ya existen. Esta síntesis y esfuerzo corporativo se convertirá en un esfuerzo anual, a medida que trascurre el tiempo y tendrá lugar regularmente en cada Festival de Wesak.
De los veinticuatro miembros originales del nuevo grupo simiente reorganizado, sólo dieciocho continúan trabajando en el plano físico. Dos de ellos pasaron a "la clara y fría luz" como se dice en el Tibet, o al más allá, pero aún colaboran activamente con el grupo, pues les imparto las mismas instrucciones. Sin embargo, puedo llegar a ellos más directamente, pues ya no existen las limitaciones impuestas por el cerebro físico. El último que pasó al más allá fue P.D.W.; el cuerpo astral fue el obstáculo que se interpuso durante un período excesivamente breve; ahora está centrado en el plano mental y trabajando conectado a mi Ashrama. >C.D.P. está en proceso de liberarse de las limitaciones astrales, y cuando el sol se desplace hacia el norte también trabajará en forma completamente mental. Ambos me prestan un gran servicio en estos momentos de necesidad mundial, ella por su corazón comprensivo y total altruismo, él por su notable sabiduría.
Tres de los miembros originales (C.A.C., S.C.P. y W.O.I.) no soportaron la presión espiritual, obligándolos sus personalidades a retirarse del trabajo grupal -probablemente durante esta encarnación. Como bien saben, las pruebas del discipulado son severas y sólo un corazón puro, un verdadero amor y la actividad mental, servirán para ayudar al discípulo a pasarlas; esto es siempre posible donde existe una decidida orientación hacia la luz, orientación que ha permitido a W.D.S. permanecer firme a través de sus pruebas. Existe una etapa en el discipulado, descrita como "fluctuación de la luz". Las Estanzas para Discípulos, que he citado a veces, se refieren a esta etapa:
"Dentro y fuera de la luz fulguran las chispas, como la mariposa alrededor de una bujía. Esas chispas son hombres que han despertado a la luz, pero no saben que la Luz mayor apaga sus pequeñas luces y atrae las chispas hacia sí. No pueden enfrentar la luz. Temen la verdad absoluta. Vienen; se van; retornan nuevamente, sólo para volver a irse".
Mantengan en el calor de su corazón a sus hermanos de grupo, aunque temporariamente estén en pralaya. Apóyenlos con amor. No traten de ayudarlos, haciéndolos volver a la esfera donde ustedes prestan servicio. Se hallan en la etapa donde sólo sus almas y yo, su Maestro, sabemos cuál es el momento oportuno para el acercamiento.
Finalmente, hermanos míos, una palabra de despedida antes de cerrar esta instrucción. Se acrecienta y continuará acrecentándose la tensión del mundo; aumenta la ansiedad y no hay señales de que aminore; la hora más oscura de la vida humana está sobre nosotros y con frecuencia conduce al ansioso discípulo a una experiencia -terrible aunque hermosa- designada como "la oscura noche del alma". Esta oscura noche adquiere diferentes formas y distintos grados de intensidad, de acuerdo al rayo, al tipo y a la etapa de evolución del discípulo. Nadie puede eludirla. Si se reflexiona detenidamente sobre la descripción que dan los místicos en el trascurso de las edades, encontrarán un error. En el pasado hicieron resaltar el sufrimiento experimentado y la agonía padecida por la personalidad. En realidad y desde el punto de vista de los hechos, ésa no es la verdadera noche oscura. La real "noche oscura”, es la del alma, cuando participa del dolor de toda la humanidad, de su agonía, por la separación existente entre la humanidad y Dios (separación basada en la ilusión, pero no en la realidad), y de la desesperación humana al dirigirse hacia un Dios aparentemente sordo. El dolor, la agonía y la desesperación de la personalidad, son cosas muy distintas que no conciernen a la totalidad del dolor y sufrimiento a que está sometido el género humano.
Por lo tanto, les pido que endurezcan sus almas como el acero, para poder resistir, sabiendo que la Jerarquía permanece; los exhorto a que amen ciega e inmutablemente a pesar de lo que suceda, sabiendo que el Amor permanece incólume entre la destrucción circundante y quien ama eternamente. Los insto a posar sus manos en las del Maestro y a avanzar conjuntamente con Él y con la fortaleza de vuestro grupo, irradiada por la vida y la luz de la Jerarquía; quisiera que fueran una mano fuerte tendida en la oscuridad hacia sus semejantes, porque ustedes están afiliados a la Jerarquía y, si lo permiten, el amor y la fuerza de la Jerarquía afluirá por vuestro intermedio.
Les recordaré que en estos momentos de prueba yo, su Maestro, los amo y protejo, pues sus almas y la mía son una sola. No se preocupen indebidamente. Para el alma no hay luz ni oscuridad, sino sólo existencia y amor. Dependan de esto. No hay separación, sino únicamente identificación del corazón con total amor; cuanto más amor demuestren, más amor puede llegar a otros a través de ustedes. Las cadenas del amor unen el mundo de los hombres y el mundo de las formas, constituyendo la gran cadena de la Jerarquía. El esfuerzo espiritual que se les pide realizar es desarrollarse y llegar a ser un centro vibrante y poderoso de ese fundamental Amor universal.
Setiembre de 1943
Hermanos míos:
El Nuevo Grupo Simiente tiene ya varios años de vida. Durante ese tiempo me he puesto en comunicación con ustedes sólo anualmente. Los que se preparan para la iniciación deben inevitablemente trabajar solos. Recuérdenlo. Como saben, hay tres fuentes de inspiración que indican al discípulo -que lucha en el plano físico- su meta:
1. Su propia alma...........................por el contacto directo, como resultado del alineamiento.
2. El Maestro.....................................por la impresión, como resultado de la sensibilidad.
3. El grupo ashrámico.......................por el servicio prestado, como resultado de la interacción.
Posteriormente, a medida que progresa el discípulo-iniciado y construye el antakarana, la energía de la Vida una que emana de la Mónada, despierta el cuarto tipo de inspiración. A estas fuentes espirituales de inspiración debe agregarse otras menores, la impresión mental telepáticamente registrada, proveniente de la multitud de pensadores y mentes que actúan como individuos y miembros de un grupo. Tenemos también la inspiración emocional a la cual -en su aspecto más conocido- denominamos aspiración. Considerados esotéricamente, todos evocan el deseo que debe transmutarse en voluntad si (y únicamente si) "la energía de la voluntad al bien es el principio emanante y el resultado activo del impulso inspirado, debiendo constituir el impulso motivador que reside en el centro del ser del discípulo". Así habló recientemente uno de los Maestros a un discípulo que trataba de captar el efecto sintético de la inspiración. Lo que más necesita mi grupo de discípulos es despertar y evocar inmediatamente la Voluntad. El Plan jerárquico es el objetivo de dicha voluntad; el propósito de Sanat Kumara es llevar la revelación a quienes demuestran esa voluntad, y la fuerza del Poder divino hace posible esa voluntad. La fuerza es para el Poder lo que el deseo para la aspiración, o lo que la personalidad para el alma. La revelación de la cualidad.
He iniciado esta instrucción con la nota de la voluntad, porque su empleo (bajo instrucción) es el objetivo del trabajo que debe realizarse el próximo año; a medida que continuemos con las distintas fases de nuestro estudio, ya delineado, aparecerá con claridad en su conciencia la razón por la cual empleo este tema.
Creí necesario empezar la instrucción con un breve resumen de la última enseñanza. La presión de la vida en estos días es muy grande y todos están cansados; por lo tanto, encaren esta nueva ampliación de la enseñanza con renovado celo si quieren captar con toda claridad y lucidez en sus mentes la enseñanza dada.
¿ Qué tarea los enfrenta como individuos y como grupo? La tarea es quíntuple:
1. Enfrentar y entenderse adecuadamente con su propio y personal Morador en el Umbral.
2. Compartir, como grupo, el esfuerzo que realiza la humanidad para enfrentar al grupal Morador en el Umbral, "Morador" que el género humano ha construido con sus malos deseos, errores y flaquezas, sus ideas, poderes distorsionados y móviles perversos. Este enfrentamiento es uno de los objetivos de la actual guerra mundial.
3. Lograr la comprensión, que es la base de la sabiduría, el resultado de la intuición desarrollada y, además, la aplicación inteligente de las verdades captadas.
4. Permanecer, como grupo, ante el Ángel de la Presencia.
5. Recibir la iniciación como individuos y también como una unidad coherente en el esfuerzo grupal para obtener la iniciación.
A medida que se esfuerzan, estudian y sirven, surgirán nuevas metas; sin embargo, la simplicidad de lo antedicho les impartirá los objetivos inmediatos. Deben reflexionar detenidamente sobre dichos objetivos y como grupo comprender su importancia. Quizás les parezca fácil y familiar la contribución que cada uno pueda hacer en bien del claro pensar, la ardiente aspiración y la decidida consagración. No obstante, en cuanto las metas se trasforman en técnicas y se expresan prácticamente, desaparece su simplicidad y el asunto se torna extremadamente difícil.
Desde mi última comunicación se han producido algunos cambios en el personal del grupo. L.U.T. fue separado del grupo (temporariamente y durante esta encarnación particular) y, por lo tanto, de mi Ashrama. El constante estado de irritabilidad en que vivía era el resultado del incesante conflicto entre la aspiración de su naturaleza egoica y su personalidad inerte y esencialmente egoísta; esto ha terminado, y para el resto de esta vida se supone que alcanzó su máximo nivel y está pasando por un período -definidamente temporario- de retrogresión o receso. En la próxima vida superará triunfalmente este punto de realización y se estabilizará en el Camino. Por lo tanto, queda tenuemente vinculado al Nuevo Grupo Simiente -vínculo mucho más fuerte en el aspecto subjetivo que en el externo.
Tres de sus compañeros que pertenecieron a anteriores grupos, volvieron; reconocí la demanda de rehabilitación de sus almas, evocando en mí la respuesta. Su vinculo con el grupo no fue débil, era un cable fuertemente tejido. H.S.D. volvió a ocupar su lugar entre ustedes, pues logró en cierta medida la calma interna y el aplomo mental. Me pareció que L.T.S.-K., necesitaba la protección del grupo contra sus reiterados espejismos y su innata tendencia a crearlos; por consiguiente, lo rehabilité para protegerlo, de modo que en una vida futura pueda comenzar más pronto y seguir adelante con más precisión. R.V.B., habiendo aprendido las lecciones, que un intervalo de total soledad puede deparar al vehemente discípulo (que anhela y se apoya en el compañerismo), está dispuesto a probar lo que siempre y esencialmente fue –fuerza y centro de equilibrada paz para sus hermanos de grupo. Es un definido haber para el trabajo grupal, y ha llegado a la etapa de desenvolvimiento donde no lo perjudicará saber esto.
De manera que, hermanos míos, enfrentamos un nuevo ciclo de trabajo, el cual comparten C.D.P. y P.D.W. -que trabajan en el aspecto interno de la vida. El mencionado en el último término ha pasado al Ashrama de su Maestro, el Maestro Morya. Se ocupa a de romper -conjuntamente con otros discípulos de primer rayo, dignos de confianza- la cristalización en que se halla Francia, y constituye su desastrosa condición. Su encarnación anterior en Francia lo adaptó muy bien para esta tarea; su amoroso corazón y profundo desarrollo le permitirán también prestar mucha ayuda, contrarrestando así las tendencias destructivas del trabajador de primer rayo, pero cuando se dedicaba a buscar la verdad nunca fue destructivo.
C.D.P. trabaja continuamente con los niños del mundo (incluyendo los que han muerto víctimas de los horrores de la guerra), mantiene incólume su afiliación con mi Ashrama, pero trabaja en un grupo compuesto de discípulos que pertenecen a todos los rayos, cuyas personalidades -en sus últimas encarnaciones- pertenecían a muchas nacionalidades; hace cuanto puede y debe para salvar la conciencia de los niños y protegerlos de la total desintegración.
K.E.S. falleció antes de la reorganización del Nuevo Grupo Simiente y está afiliado subjetivamente al grupo; deben considerarlo como un compañero de trabajo que actúa mayormente con las fuerzas armadas británicas y norteamericanas que pasan al más allá, tarea para la cual está bien preparado, pues es inglés de nacimiento y vivió largos años en Norteamérica, y estuvo activo muchos años en el movimiento espiritista.
Les doy estos informes sobre sus hermanos de grupo que no tienen cuerpo físico, porque trato de hacerles comprender la unidad de toda vida, la identidad de propósito y el interno sentido de relación que caracteriza a un ashrama. En el Ashrama del Maestro hay quien actúa en los planos internos y externos y en este trabajo el Maestro no establece diferencia, porque se ha liberado de los conceptos de tiempo y espacio. Lo antedicho tiene relación con "la vida dual del discípulo", a la que me referí en mi último comunicado.
Entonces no les di instrucciones explícitas o meditaciones individuales. A cada uno le impartí seis enunciados para reflexionar. Si los consideran detenidamente podrán obtener una nueva aspiración y una renovada tendencia hacia la vida creadora. Afirmaciones como éstas son formulaciones de la verdad y conceptos de importancia espiritual. Aplicadas correctamente tienen un poderoso efecto trasformador. Los resultados de los últimos requisitos que demandé no fueron muy satisfactorios. La tensión de la vida fue muy grande en esos días, y ante ella sucumbieron muchos. Si hubieran prestado debida atención a su vida mental, habrían superado el contratiempo y demostrado mayor eficacia.
Uno de los problemas que enfrentan los discípulos en estos momentos de tensión mundial, es mantener el correcto sentido de proporción, que conduce a desarrollar correctamente la actividad paralela -la actividad del discípulo interno y el trabajo del hombre externo. La meta consiste en lograr el perfecto equilibrio y no resulta fácil alcanzarlo. En todos los momentos de agonía y hecatombe mundiales (como el que experimentamos hoy), aparece un tercero y paralelo aspecto de la vida, que complica el problema del discípulo, al cual ya considera muy difícil y provocador. Dentro del hombre tenemos al discípulo interno, orientado conscientemente hacia la Jerarquía y la vida del reino de Dios, y también al atareado hombre externo preocupado con las distintas actividades, desempeñando la parte del ciudadano inteligente, tratando siempre de cumplir con su responsabilidad nacional y grupal; además tenemos al sufriente ser humano emocional, frecuentemente perplejo ante la agonía del mundo, reaccionando penosamente ante el dolor y la angustia de sus semejantes, horrorizado por los terribles resultados sicológicos de la guerra mundial, los impactos y complejidades sicológicos, estupefacto ante el presente y abrumado por el temor al futuro. Cuanto más pueda abarcar, mayor será su tensión y dolor; cuanto más avanzado esté en el Camino, más agudas serán sus reacciones, y cuanto más piense y proyecte para el futuro, verá con mayor claridad las posibilidades inminentes. No espero que suceda lo contrario; esta triple posición que inevitablemente deben adoptar, si son verdaderos discípulos, ofrece la oportunidad para la integración planeada e invita a que se hagan cargo de la parte individual que les corresponde en la responsabilidad y comprensión jerárquicas.
Sólo les pediré que acepten las implicaciones de esta triple situación y que no las utilicen como excusa, según lo han hecho algunos de ustedes, pues consideraron tan arduos y difíciles sus complejos problemas, que les pareció que trabajar en el grupo (que es parte definida de mi Ashrama) no tenía objeto alguno. La mayoría no realizó el trabajo que les pedí, y pocos, muy pocos, trataron de cumplir mis requerimientos. Si lo hubieran llevado a cabo habrían descubierto que el sendero de la vida era más fácil y llano y hubiesen prestado un servicio más eficaz.
Quizás les interese conocer algunas cosas respecto al aura grupal o más bien a sus características generales. Cuando el Maestro estudia al grupo, considera ante todo las diversas líneas de fuerza que lo relacionan con los individuos del grupo, con el ashrama interno y entre sí. Busca la interacción constante, la luminosidad de la total luz grupal, su influencia emanante, la irradiación y su efecto magnético en el mundo. Continuamente se producen cambios. Las líneas de fuerza entre el grupo y yo eran fuertes anteriormente, y la relación entre los miembros del grupo era muy débil. Hoy las líneas de energía conducidas por el pensamiento y dirigidas hacia mi, son constantes, pero su fluctuación no es tan brillante; las líneas entre los miembros del grupo están reforzadas por la decisión mental, pero no por el amor emocional o en embrión. En conjunto, esto indica mejoramiento, porque la oleada de devoción dirigida hacia mí no constituyó una garantía de que el grupo tenía el poder de mantenerse firme. Existe una actitud más saludable. La relación entre ustedes y sus condiscípulos es de relativa indiferencia, pero es un reconocimiento mental de su conjunta afiliación grupal. La radiación magnética del grupo es el punto más débil de la presentación al mundo. Hasta ahora, desde el ángulo del servicio prestado carece de valor, porque el grupo, como grupo, nada hace. Hermanos míos, esto es serio. La mayoría de ustedes prestan servicio de alguna manera como individuos, pero es un servicio independiente y personal y no se relaciona con el fusionado esfuerzo grupal.
Quizás se pregunten ¿qué podemos realizar como grupo?, ¿qué podemos hacer? Entre otras cosas, pueden empezar a trabajar como se trabaja en un ashrama, utilizando el poder mental, originando presiones, dirigiendo hacia el mundo corrientes de pensamientos en líneas específicas y creando formas mentales que establezcan contactos bien definidos con otras mentes, las cuales producirán cambios precisos en la conciencia humana. Esto no lo han hecho todavía ni han manifestado deseos de hacerlo. Esperé que surgiera de ustedes el impulso inicial, sin acicate mío alguno. En vano he esperado.
En otra parte dije que "un Ashrama es la fuente de donde la impronta jerárquica emana hacia el mundo. Sus 'energías impulsoras' y sus incitantes fuerzas están dirigidas hacia la expansión de la conciencia humana por medio de las vidas magnéticas de los miembros del grupo, a medida que cumplen con sus deberes, obligaciones y responsabilidades en el mundo externo, ayudados también por la constante actividad vibratoria de los miembros del Ashrama que todavía no encarnaron, y por el pensamiento claro y unido y el certero conocimiento de todo el Ashrama".
He explicado esto así, pues es necesario tener una clara comprensión al considerar el primer punto, la meditación, y comenzar a planear el trabajo que deberán realizar durante el próximo año. ¿Aceptan mis palabras sobre la necesidad de reorientación y de despreocuparse casi totalmente de su Maestro, del personal y de la vida del Ashrama? Si las aceptan, y se liberan así mentalmente, podrán entrar y entrarán en una vida de servicio más pleno, con los ojos puestos sobre la necesidad humana y no sobre sus condiscípulos y actividades, mis planes y el actual propósito de su preparación para la iniciación.
Quisiera hacer ahora un experimento. Continúen el trabajo grupal conmigo en el momento del plenilunio, tal como está delineado en las instrucciones grupales, y agreguen a esa tarea otra actividad.
Todos los meses pronunciaré tres palabras que formarán una frase. Guardando absoluto silencio ¿quisieran registrar en lo posible esas palabras? A fin de ayudarlos en la tarea, les daré una lista de la cual elegiré una frase cada mes. En el informe del plenilunio incluyan la frase que creen haber registrado cada mes. A.A.B. sabrá si la han registrado correctamente, porque le diré frase que pronuncié:
1. Ve en paz. 2. Fe, esperanza y caridad.
3. Dios te guarde. 4. Dios te bendiga.
5. Penetra en ti mismo. 6. Ama a tu hermano.
7. Permanece en la luz. >8. Om Tat Sat. 9. ¿Dónde estás? 10. Huella el sendero.
11. Dios te proteja. 12. Penetra en la paz.
13. Eleva tus ojos. 14. Habla quedamente, hermano.
15. Ama siempre. 16. El portal abierto.
El trabajo que deben llevar a cabo ha quedado delineado y entran ahora en un nuevo período de estudio, esfuerzo y entrenamiento. A fin de incitarlos a iniciar una nueva y decidida vida, recordaré que:
1. Reciben entrenamiento para la iniciación. Enfrenten por lo tanto el futuro con visión clara.
2. Son discípulos consagrados; emprendan por consiguiente la tarea y sigan adelante.
3. Son miembros del nuevo grupo de servidores del mundo y no disponen de tiempo para la ociosidad.
4. No están solos; tienen a su lado a sus hermanos de grupo
5. No existe tarea insuperable y ningún camino es tan largo que no puedan recorrerlo.
Son almas con todos los poderes del alma y -estando vinculados con la Jerarquía- van hacia el triunfo.
Como dije anteriormente, no me ocuparé ahora de los puntos relacionados con el crecimiento de la familia humana y su estabilización en una nueva civilización. Lo haré en cuanto haya terminado la guerra. Lo consideraré cuando cambien las necesidades de la humanidad, pues entonces no serán radicalmente las mismas condiciones y demandas anteriores a la guerra. Más adelante encararé detalladamente el período de reconstrucción, donde estará activo el nuevo grupo de servidores del mundo; daré dos series de instrucciones que servirán de guía para el trabajo de reconstrucción. Una de ellas será para mis discípulos, y por su intermedio para el nuevo grupo de servidores del mundo, del cual forman parte; la otra estará dirigida a los hombres y mujeres de buena voluntad y por medio de ellos a las personas reflexivas. Sin embargo puedo afirmar que el trasfondo o basamento de todo lo que puedan hacer, lo constituye el trabajo de Triángulos. El nuevo grupo de servidores del mundo estará particularmente activo, trabajando subjetivamente y creando la red de luz; los hombres y mujeres de buena voluntad se movilizarán objetivamente creando la red de buena voluntad. La función del nuevo grupo de servidores del mundo consiste en "forzar" dinámicamente en el mundo la energía de la voluntad al bien; las personas comunes que responden inconscientemente, expresarán buena voluntad. Los discípulos como ustedes, deben trabajar forzosamente en ambos campos, creando y construyendo los dos tipos de red. Pueden hacerlo ahora y formar el núcleo de ese diseño entrelazado de luz y buena voluntad que debe sustentar o fundamentar todo trabajo exotérico de renovación, reanudación, rehabilitación y reconstrucción. Por lo tanto, nuevamente, les pido a ustedes y a los demás discípulos, trabajar con renovado interés en la formación de triángulos, llegar hasta esas personas que están activas y tratar de ayudarlas a formar nuevos triángulos. Este trabajo es muy importante y tiene el apoyo de la Jerarquía.
Respecto al sexto tema, hallarán como siempre mis instrucciones personales, a cada uno de ustedes, después de las instrucciones grupales y al final de la enseñanza que impartiré sobre la construcción del antakarana.* Las instrucciones personales son ahora más completas y les recomiendo considerarlas como instrucciones que deben cumplirse. Leer constantemente, ser concientes de las instrucciones y las enseñanzas que luego no son aplicadas activamente en el plano externo, demuestra simplemente evadir la realidad. A no ser que las instrucciones del maestro obtengan una respuesta experimental, los lazos ashrámicos se aflojarán y con el tiempo el discípulo entrará en un intervalo (a veces muy prolongado, involucrando varias vidas), donde irá a la deriva, leyendo y pensando, inactivo, con absorta y placentera atención, sin sufrir el dolor de la realización. Esto ha sucedido a quienes fueron suspendidos momentáneamente en el trabajo activo de mi Ashrama. Procuren que no les ocurra a ustedes.
Les recordaré que quizás sea de valor leer las instrucciones dadas a sus hermanos, a fin de trabajar con ellos y comprenderlos; tal vez les impartan a ellos un significado totalmente incomprensible para ustedes, y las conclusiones a que lleguen serán erróneas. Se habrán dado cuenta que estas instrucciones son exotéricas dentro del campo de las relaciones esotéricas. Todos pueden leerlas y analizarlas. No obstante, me ocupo de ustedes en forma estrictamente esotérica y subjetiva, y esto es algo sobre lo cual si no alguno, muy pocos han pensado. ¿Registran alguna vez tal enseñanza o reconocen su fuente de origen? Deben aprender a discernir cuidadosamente entre:
1. La enseñanza que les llega directamente desde su propia alma, por conducto de la mente.
2. Las instrucciones impartidas por mí en el ashrama interno, en el momento en que están sometidos al estímulo de los discípulos más avanzados.
3. La impresión que les llega desde el gran conglomerado de Ashramas, la Jerarquía.
Posteriormente les daré algún entrenamiento sobre esta cuestión, pues todavía no están preparados para ello.
La parte final concerniente a la exteriorización de los Ashramas, será impartida cuando el ashrama del que forman parte sea para ustedes más real que hasta ahora.
Recuerden que cuando la guerra llegue a su fin, surgirán dos importantes situaciones, para las cuales deben estar preparados y ya deberían empezar a preparar a otros, y son:
1. Un gran retorno a la estabilidad de antes, por parte del género humano, en un esfuerzo por hallar seguridad, anular en sus afligidas mentes los efectos de la guerra, olvidar lo sucedido, volver a lo familiar y restablecer las antiguas normas de vida. Los seres humanos tienden fácilmente a olvidar, pues además de este antiguo hábito, la humanidad está muy cansada. Prepárense para ocuparse de ello; no debe volverse a lo anterior siempre que pueda ser evitado.
2. El cese de los "grandes sonidos de los aspectos materiales" -el ruido de la guerra y de las explosiones y el clamor de la humanidad sufriente-, traerá una extraña y falsa paz que, al mismo tiempo, creará un canal para el acercamiento de las nuevas energías y fuerzas espirituales que -dirigidas por la Jerarquía- afluirán a la familia humana y traerán estímulo, receptividad y aspiración espirituales y una gran disposición hacia lo nuevo. Por lo tanto, deberán considerar dos situaciones opuestas, que necesitarán mucha sabiduría para encararlas. Tendrán que ayudar en la tarea de evitar que una humanidad cansada caiga nuevamente en un estado mental, cuya característica es la inercia, el retroceso al pasado y la demanda por los antiguos métodos. Ayudarán también a dirigir las energías espirituales registradas, hacia avenidas y canales útiles, donde pueden efectuar el mayor bien. Reflexionen sobre esto.
En esta instrucción impartí muchas cosas. Trato de que mi Ashrama sea útil en estos momentos de crisis. Hemos pasado una gran crisis materialista y las potestades oscuras casi asumieron el control. Pero estamos contemplando el lento dominio del bien. La Humanidad ha sido el campo de batalla del gran conflicto librado entre las dos grandes Logias -la Logia Blanca y la Logia Negra. La primera está gradualmente asumiendo el control.
La retirada (inminente con el tiempo, hermanos míos) del grupo maligno, aliviará a la humanidad, aunque la dejará perpleja y abatida, pero con fuerza suficiente para elevarse a mayores alturas que antes. Les pido que se preparen para esta retirada con inteligencia, sabia comprensión y profundo amor.
El trabajo que deben realizar los discípulos del mundo, los aspirantes, el nuevo grupo de servidores del mundo y los hombres y mujeres de buena voluntad, puede ser el factor determinante en la nueva era, e inclinar la balanza de la actividad estática y retrógrada hacia el constante y planificado progreso que lleva a la luz. Si así lo quieren pueden desempeñar su parte en esta determinación.
Mi ansioso deseo es que así lo hagan y con los ojos abiertos vean el alborear de la luz y el desvanecimiento de las tinieblas.
Noviembre de 1944
A mi grupo de discípulos afiliados:
Ha pasado más de un año desde que recibieron la última serie de instrucciones -un año de trascendentales acontecimientos en la Tierra y de significativos cambios en la relación jerárquica con la humanidad. Como resultado de la guerra se ha alcanzado ya una armonía más íntima y una evidente confianza espiritual entre los discípulos consagrados -que fueron fieles y cumplieron lealmente su cometido- y Quienes tratamos de utilizarlos para ayudar en la tarea de mejorar el mundo; en los aspirantes de todas partes hay también un reconocimiento más definido de los emergentes valores espirituales y una mayor disposición a superar todo lo que impide prestar servicio; los planes de Cristo para liberar a la humanidad están más afianzados, pues se mantuvieron en suspenso hasta el momento en que sea más categórica y clara la tendencia de la aspiración humana; ya despunta en el horizonte la nueva era, con sus posibilidades latentes, despojada de los velos del espejismo y de los ansiosos deseos que la oscurecieron durante diez años.
Hoy podemos ver con claridad los efectos espirituales significativos de la guerra y empezar a considerar (antes de lo que se pensaba) los problemas que -como potenciales servidores de la raza y discípulos consagrados- ahora puedan encarar. Sólo desearía que para los fines actuales e inmediatos, fueran más jóvenes y que se hubieran beneficiado en forma más definida con la enseñanza que traté de darles en estos últimos años. Quisiera, ante todo, que fueran más valientes. ¿Les sorprende hermanos míos esa palabra? Al considerar el año trascurrido no pongo en duda su devoción y constancia; tengo confianza en la profundidad de su aspiración y voluntad al bien, y sé que nada los apartará por mucho tiempo de la meta fijada.
Sin embargo, dudo de vuestra valentía. Es necesario tener valor para llegar a una decisión espiritual y cumplirla y para adaptar sus vidas -cotidiana y de relaciones- a las necesidades del momento y al servicio del género humano; se necesita valor para demostrar a quienes los rodean, que la catástrofe mundial es más importante para ustedes que los mezquinos asuntos de sus vidas individuales y contactos rutinarios y para no emplear excusas que hasta la fecha sirvieron para evadir la realización del esfuerzo total que actualmente caracteriza las actividades de la Jerarquía; es necesario tener valor para hacer sacrificios, negarse a realizar actividades innecesarias, ignorar el cuerpo físico, las debilidades, el cansancio derivado de una larga vida, las tendencias físicas que obstaculizan y limitan el servicio, el insomnio producido por las presiones mundiales o una vida irregular, y la nerviosidad y tensión comunes a todos, y se necesita tener valor para encarar la vida en bien de los demás y eliminar los propios anhelos en esta emergencia y necesidad.
Lo que más necesitan los discípulos es captar con mayor claridad el hecho bien conocido (fácilmente pasado por alto, debido a su familiaridad), de que la determinación de actuar como servidor y como discípulo produce el reenfoque, al unísono, de todas las fuerzas de la personalidad y del alma; es la repetición, simbólicamente hablando, del antiguo acontecimiento de la individualización en una vuelta más elevada de la espiral, realizada esta vez con plena colaboración consciente. Este reenfoque trae sus propias dificultades. Frecuentemente conduce a ser angustiosamente consciente de nuestra propia naturaleza, objetivos, tema de la vida, aspiraciones y trabas, equipo y experiencia, más los diversos aspectos y vehículos por medio de los cuales el alma debe forzosamente actuar. Esto, a menudo, intensifica nuestro interés y la concentración en el propio ego, pero siempre con la mejor intención y aspiración. Las propias limitaciones físicas o de cualquier otra índole, aparecen excesivamente grandes; en la propia conciencia exageramos los defectos pero no su expresión; el amplio y necesario servicio que debe prestarse, exigido por el alma, parece tan enorme, que el discípulo a veces se niega a colaborar por temor al fracaso, o por ser indebidamente consciente de sí mismo; busca y encuentra fácilmente excusas para no prestar servicio o hacerlo en forma parcial; actualmente, la mala salud, la falta de tiempo, las obligaciones hogareñas, cualquier temor, la edad o la creencia de que esta vida es la preparación para un servicio pleno en la siguiente, son excusas adoptadas para postergar la ayuda y la total dedicación a la necesidad humana, por resultar muy fácil encontrar justificaciones. Algunas se fundan en la creencia de que las demandas del Maestro y el programa del ashrama al cual está afiliado el discípulo, son irrazonables o, como opinan dos de este grupo, Oriente no comprende las exigencias que pesan sobre el discípulo occidental.
Traté durante años de despertarlos a la urgencia del momento y, por intermedio de ustedes, despertar a miles de personas a las cuales pueden llegar como grupo, pero hasta ahora con resultados parciales o momentáneos; para algunos, no todos, el trabajo que deben realizar en respuesta a las demandas del Ashrama, es aún secundario en lo que respecta a la relación de la vida diaria, a los requisitos de sus negocios, a su hogar o a lo que consideran limitaciones físicas, riesgos emotivos e impedimentos mentales de su equipo.
Hermanos míos, repetiré: El discípulo debe aceptarse a sí mismo, tal cual es, en cualquier momento dado, equipo y circunstancias, entonces deberá subordinarse a sí mismo, a sus asuntos y a su tiempo y a las necesidades del momento, especialmente durante una crisis grupal, nacional o mundial. Cuando lleve a cabo esto en su conciencia, y piense por lo tanto de acuerdo a los verdaderos valores, descubrirá que se solucionan sus propios asuntos, se acrecientan sus capacidades y se olvida de sus limitaciones.
Hasta no haber pasado esta experiencia será imposible una relación más estrecha con mi Ashrama, porque la pesada y aletargada cualidad de su vida grupal implicaría, para contrarrestarla, un indebido esfuerzo por parte de los demás discípulos del Ashrama (especialmente del Ashrama interno). Les hablo con toda franqueza al enfrentar juntos el fin de la guerra y al abrirse ante los servidores del mundo un renovado período y diversas oportunidades. Les corresponde juzgar si su contribución durante el período de la guerra estuvo a la altura de la oportunidad; deberán decidir qué parte desempeñarán como individuos y como grupo en el ciclo venidero -ciclo donde deberán acentuarse las nuevas ideas e ideales por los cuales habrá que luchar, conocerse planes más amplios, a fin de apoyarlos y divulgarlos, captarse una nueva y más clara visión del vivir humano que traerá finalmente a la existencia un ciclo donde los miembros del nuevo grupo de servidores del mundo (indudablemente ustedes lo son) dedicarán todo su esfuerzo para aliviar de su pesada carga a la humanidad.
Nada definido les asigné en la última instrucción, pues quise saber si el ritmo del pasado -responder los informes de meditación y el acercamiento del plenilunio, que llevaron a cabo durante muchos años- estaba tan fuertemente arraigado que, en bien del grupo, continuarían haciéndolo, aunque no se les exigiera específicamente. Muy pocos continuaron la práctica de la meditación grupal; la tarea de interpretar la fórmula que delineé anteriormente y no continué en forma específica, no mereció la atención de ustedes y el grupo es el que saldrá perdiendo. Señalo estas cosas porque quiero que comprendan que este trabajo es grupal, y el grupo es el instructor del grupo, inspirado por mí, cuando -como individuos- llegan a mí inspirados por su alma y por la Tríada espiritual y cuando establecen y utilizan dichos contactos.
En mi instrucción anterior insisto sobre tres puntos a los cuales quisiera referirme nuevamente a la luz de la emergente oportunidad. Mi tarea no consiste en hacerlos cambiar, ni darles órdenes o mandatos. Sólo tengo una tarea y es descubrir y probar a aquellos que pueden servir a la raza inspirados por los Ashramas de los Maestros. Me referí a la soledad, una de las primeras cosas que le indican a los discípulos que se están preparando para la iniciación. Es evidente, por lo tanto, que la soledad a la que me refiero no deriva de la debilidad de carácter que rechaza al semejante, ni de una naturaleza desagradable o retraída, tampoco de una especie de autointerés tan ostensible que antagoniza a las personas. Gran parte de la soledad en la vida del discípulo es por su culpa y puede subsanarla si aplica las correctas medidas de autodisciplina. Él mismo debe aplicarlas, porque conciernen a la personalidad y nada tengo que hacer con sus personalidades. Me refiero a la soledad que se produce cuando el discípulo aceptado se convierte en discípulo consagrado y abandona la vida de concentración en el plano físico, y de identificación con las formas de vida en los tres mundos, hallándose en el punto intermedio entre el mundo de los asuntos externos y el mundo interno de significados. Su primera reacción es de soledad; ha roto con el pasado; abriga muchas esperanzas, pero no está seguro del futuro; sabe que el mundo tangible al cual está acostumbrado debe ser reemplazado por el intangible mundo de valores, implicando un nuevo sentido de proporción, un nuevo alcance de los valores y nuevas responsabilidades. Cree que dicho mundo existe, sigue adelante valiente y teóricamente, pero durante algún tiempo aquel es totalmente intangible; descubre a unos pocos que piensan y sienten como él, y sólo posee en embrión el infalible mecanismo para establecer el contacto. Se está zafando de la conciencia masiva en la cual estaba fusionado, pero aún no ha encontrado su grupo en el que, a su tiempo, será conscientemente absorbido. Por lo tanto, se siente solo, abandonado y despojado. Algunos de ustedes sienten esa soledad; por ejemplo, muy pocos han alcanzado la etapa donde se consideran parte definida e integrante del grupo; sólo dos o tres se han dado cuenta -breve y fugazmente- del estrecho vínculo con el Ashrama; su actitud es mayormente de esperanza, acoplada a la idea de que las limitaciones físicas les impiden comprender todo lo que en realidad hay en conexión con sus afiliaciones internas. Hermanos míos, ese sentimiento de soledad es sólo otra forma de autoconciencia y de indebido interés en sí mismos, que desaparecerá a medida que progresan en el sendero. En consecuencia, cuando se sientan solos aprendan a considerarlo como un espejismo o ilusión y una limitación que deben superar. Comiencen a actuar como si éstos no existieran. Quisiera que muchos discípulos aprendieran el valor de actuar "como sí". Por lo tanto, no tendrán tiempo disponible para sentirse solos, porque no lo tendrán para pensar en sí mismos.
El segundo punto mencionado fue sobre la necesidad de desarrollar y acentuar la Voluntad. Presumiblemente todos se han dedicado a la tarea de construir el antakarana, canal de comunicación entre el cerebro y la voluntad espiritual, o la mónada, trabajando a través de la Tríada espiritual. Si lo han logrado, comenzarán a comprender la gran diferencia entre la buena voluntad, que la masa puede captar y a menudo capta, y la voluntad al bien, meta de todo discípulo. La buena voluntad es relativamente simple de expresar, y todos ustedes saben mucho acerca de ella y la demuestran, para lo cual no es necesario recomendación alguna, por ser un atributo humano que está a punto de expresarse en todos los hombres. Pero la voluntad al bien es mucho más difícil de expresar; no sólo implica la habilidad de emplear la voluntad espiritual, sino también de saber algo acerca de la naturaleza del "bien". La voluntad al bien es la cualidad básica hacia el divino propósito, involucrando una actividad planeada y una meta definida a alcanzarse. Se necesita habilidad para pensar en términos del todo, evaluar el siguiente paso que la humanidad debe dar en el inminente Gran Acercamiento (pues debe ser un Acercamiento recíproco), comprender las lecciones del pasado y poseer visión, fundada no sólo en el amor y en la visión del alma, sino también en el convencido conocimiento del propósito inmediato de Sanat Kumara, cuando lo lleva a cabo por medio del Cristo y la Jerarquía planetaria, convicción que se basa, en lo que a la Jerarquía concierne, en la razón pura; en lo que a la humanidad concierne a través de los discípulos, se basa en la percepción intuitiva, complementada por el amor y expresada inteligentemente. Quisiera que reflexionen sobre esto, y a medida que lo hacen establezcan los cambios necesarios en su acercamiento personal al problema.
El tercer punto deriva del anterior. Todos son discípulos consagrados y, como tales, su problema personal inmediato (por eso no debo ni puedo ayudarlos) consiste en superar y romper el aferramiento del Morador en el Umbral. De manera que, nuevamente, nos hallamos en el punto de partida, y surge en su mente la pregunta: ¿Cómo puedo vencer a este Morador en el Umbral sin concentrarme al mismo tiempo en mí y mis problemas? Me dice que eso no debo hacerlo y, no obstante, el morador constituye todos los aferramientos y defectos, todos los poderes -mentales, emocionales y físicos- de la personalidad, que limitan mi expresión como alma. Por lo tanto ¿qué puedo hacer?
Responderé: Debe aceptar ante todo la realidad del Morador, luego relegarlo al lugar que le corresponde como parte de la Gran Ilusión, la gran fantasmagoría de la existencia, y como parte integrante de la vida en los tres mundos. Entonces lleve a cabo el servicio que ha planeado para su vida (¿tiene algún plan o planes definidos, hermano mío?) y actúe como si no existiera el Morador, liberándose a su debido tiempo de toda influencia de la personalidad, dejando que su mente esté libre para la tarea que tiene entre manos. Quizás pueda explicárselo de otra manera. Cuando se interese adecuadamente por el trabajo jerárquico y por el programa del ashrama, al cual está vinculado, predominará entonces sobre todas sus acciones, pensamientos (despierto o dormido); descubrirá que se rompe el aferramiento del Morador y se destruirá su vida por la fuerza de la atracción, y su forma se desintegrará por los fuegos del sacrificio. Tal es la historia en pocas palabras. No puedo perder tiempo en los detalles, porque quiero impartirles muchas cosas en esta instrucción.
Les prestaré toda la ayuda que necesitan durante el año venidero. Sin embargo, procuro antes aclarar, para las generaciones futuras, ciertos principios básicos y aspectos de la verdad jerárquica, que en la nueva era deberían regir a quienes tratan de hollar el sendero del discipulado y están dispuestos a prepararse para la iniciación. La Jerarquía está introduciendo cambios en el programa y en la técnica; ha iniciado la adaptación de los métodos antiguos a las necesidades modernas y a las personas muy evolucionadas. En realidad no escribo para ustedes, pues han recibido más de lo que utilizaron. Escribo para los futuros discípulos e iniciados de las dos generaciones venideras.
Es esencial que en estos días los discípulos de todos los Ashramas consideren cuáles son los problemas de la humanidad y qué significan e implica solucionarlos; deben saber qué quieren los Maestros de Sabiduría que se haga, y luego tendrán que hablar, escribir, actuar y vivir en tal forma, que otros también lleguen a comprender.
En realidad, la humanidad nunca ha vivido de acuerdo a la enseñanza dada. La impresión espiritual impartida por el Cristo, el Buda o Krishna (trasmitida a la masa por sus discípulos), no ha sido expresada como se esperaba. Los hombres no viven de acuerdo a lo que ya saben; tampoco utilizan en forma práctica la información que poseen; su luz está en cortocircuito; no se disciplinan; los controla el deseo codicioso y la ambición ilegal, y no el conocimiento interno. Expresándolo en forma científica y desde el ángulo esotérico, podría decirse que: la impresión espiritual ha sido interrumpida y se ha interferido la divina afluencia circulatoria. La tarea de los discípulos del mundo es restablecer esa afluencia y terminar con la interferencia. Éste es el mayor problema que enfrentan hoy los ashramas.
Este año expondré con claridad el trabajo que debe llevar a cabo el grupo, relacionado con la tarea grupal planificada, la meditación y la reflexión grupales; las reglas que se dictarán regirán los años futuros, aunque su cumplimiento sea lógicamente opcional, pues ustedes son discípulos libres que trabajan de acuerdo a las nuevas reglas y también aspirantes adultos.
No les cambiaré el trabajo del plenilunio y enviaré nuevamente una frase extraída de la serie ya dada. Cambiaré parcialmente mi técnica y pronunciaré la frase cada mes en nuestro contacto del plenilunio, el día anterior, el día de la Luna llena y el día siguiente, acentuando también la palabra principal de las frases. Si ustedes la registran, podrá considerarse que el esfuerzo tuvo éxito.
Sugiero que continúen el trabajo tal como ha sido dado y emprendido, pero les proporcionaré una perspectiva más amplia de la actividad y objetivo del plenilunio con algunas implicaciones que les permitirán trabajar con mayor interés y comprensión.
Hermanos míos, la primera vez que describí el trabajo que deberían llevar a cabo en el momento de los plenilunios, lo hice conjuntamente con ustedes durante un período preliminar de tres años, expandiendo parcialmente cada año el trabajo hasta el plenilunio de mayo, Wesak, del tercer año. Dicho período casi ha trascurrido y hoy les formulo dos preguntas:
1. ¿ Qué significó para ustedes este trabajo?
2. ¿Captaron la importancia del trabajo que deben realizar?
Detrás de mi esfuerzo ha habido un propósito y se ha llevado a cabo un experimento importante como preparación para la futura actividad en la nueva era.
En una de mis instrucciones anteriores,* puntualicé que la futura religión mundial se basaría en una nueva ciencia de Acercamiento, y que con el tiempo reemplazaría a las actuales ceremonias y fórmulas religiosas mundiales. De ahí la importancia del trabajo que hacen los discípulos en estos nuevos grupos simiente. Están dedicadas en realidad a arraigar en la Tierra una nueva idea o concepto religioso, un germen o pensamiento simiente de una nueva actividad, que (en fecha posterior) dará fruto e inaugurará un nuevo método de Acercamiento a Dios.
Sería de valor para todos los discípulos analizar el trabajo de tres años que se intenta llevar a cabo durante el período de los plenilunios, según expliqué. Cada año se agregó algo, se expandió el trabajo o se amplió el concepto. Ahora trataré de aclararlo más, sentando así las bases para el trabajo, si quieren continuarlo, que deberá realizarse en años venideros. En bien de la claridad impartiré las instrucciones por secciones.
I
1. Primero acentué que éste era un esfuerzo grupal y que su éxito dependía de la fusión, el amor y la comprensión grupales. El logro del deseado contacto interno se basó en el establecimiento de la relación grupal. Estaba destinado a constituir un esfuerzo que sería derivado de un amor, estabilizado en todos los miembros del grupo y acentuado por ellos, de allí mi constante repetición de la necesidad de expresar el amor entre los miembros del grupo. Durante años trabajé con ustedes para establecer esa relación amorosa. Quizás creyeron que lo hacía para que no fracasara su trabajo grupal en relación con su esfuerzo individual. Ésa no era la principal intención. El mayor objetivo fue y es, formar unidades para que presten un servicio especial, organizando las fuerzas, los procesos y las formas de vida para la nueva técnica de acercamiento a Dios o a la Jerarquía (intermediaria entre la realidad espiritual y la vida humana). Sobre esto quisiera que reflexionaran con renovado interés. Las interpretaciones de ustedes están con frecuencia motivadas por un incomprendido egoísmo espiritual y un indebido énfasis, puesto sobre la importancia específica del grupo. Los grupos son sencillamente el campo para la expresión jerárquica, y a juzgar por los resultados no son convincentes ni justifican el gasto de fuerza por nuestra parte. Los miembros del grupo se han preocupado mayormente de registrar los resultados más fenoménicos y lo que presentían como individuos; no prestaron debida atención a las relaciones grupales internas, que es lo único de mayor importancia y lo que liberará las energías acumuladas en el aspecto subjetivo.
2. El segundo factor importante es el reconocimiento profundo de la realidad subjetiva del mundo espiritual. Yo, como han imaginado, no soy más que el símbolo de ese mundo, como lo son los otros Maestros enfocados en la Jerarquía, que constituyen los canales de contacto y de servicio. A ustedes como grupo, unidos y en conjunto, se les pidió acercarse a mí y establecer contacto conmigo, así como en la nueva era las iglesias del futuro se acercarán definidamente (en el momento de la Luna llena) a la Jerarquía, a fin de:
a. intensificar su vida espiritual, atrayendo deliberada y conscientemente fuerza espiritual;
b. obtener la iluminación espiritual, estableciendo contacto con la central de luz, la Jerarquía;
c. acopiar fuerzas para una creciente actividad dinámica, durante un emergente período de servicio;
d. fusionar las vidas objetiva y subjetiva de la humanidad.
3. Esto nos lleva a la técnica de Acercamiento, basada en la comprensión de los objetivos recién mencionados; conduce a realizar el esfuerzo, a fin de que puedan verme (pues simbolizo para ustedes la visión espiritual) y establecer un sendero de Acercamiento, un haz de luz dorada, simbolizado en el ritual que les enseñé y debían visualizar, extendiéndose desde ustedes, como grupo, hasta vuestro hermano Tibetano. Se ha planeado que este Sendero de Acercamiento constituya un símbolo más familiar que hasta ahora, en la vida religiosa de la raza.
4. Este sendero de luz conduce al corazón de un disco de color azul intenso, y en el centro de ese disco podrían, según dije, hacer contacto conmigo. Los expertos en la práctica de la meditación saben muy bien que la luz en la cabeza -cuando se la ve y reconoce- pasa generalmente por tres etapas de intensificación:
a. Primero, es una luz difusa que circunda la cabeza; -más tarde se la descubre dentro de la cabeza y produce un fulgor interno, la aureola rudimentaria.
b. Esta luz difusa se consolida después y se convierte en un sol radiante interno.
c. En el centro de ese sol aparece, finalmente, un punto azul oscuro, o un pequeño disco de color índigo. En realidad es el punto por donde el alma abandona el mundo de la existencia fenoménica y también el símbolo del sendero, o el portal hacia el reino de Dios; tal la interpretación simbólica del fenómeno.
A medida que el grupo se acerca más a la realidad, la senda o franja de luz se acorta simbólicamente y, con el tiempo, cuando sean expertos en este trabajo y hayan realmente intensificado la naturaleza espiritual, penetrarán o atravesarán casi inmediatamente el disco azul y serán conscientes de una conciencia superior o divinidad.
5. Para lograr el éxito en esta etapa, son esenciales tres cosas:
a. "Mantener la mente firme en la luz", y para obtener esta experiencia receptora fue esencial hacer todo el trabajo previo de meditación. La atenta y positiva actividad fue el factor imprescindible para el deseado control mental.
b. Desarrollar y utilizar conscientemente la imaginación creadora, que implica el poder de visualizar, obedeciendo las instrucciones impartidas en las primeras etapas. Dicha obediencia debe ser voluntaria, aunque ciega, antes de que puedan captar los verdaderos objetivos.
c. Esperar resultados y desarrollarse la sensibilidad interna que oportunamente evitará la sorpresa que lleva a reconocer conscientemente lo logrado. Esta sensibilidad podrá diferir según el tipo de rayo, pero las indicaciones generales serán similares y tendrán valor grupal.
Ése fue el objetivo del trabajo que delineé. Mucho quedaba por hacer, y cada año he ampliado el concepto y sentado las bases para el trabajo futuro que debe llevarse a cabo con firmeza durante un largo período de tiempo. Esto ya se ha comenzado.
* Educación en la Nueva Era
* Tratado sobre los Siete Rayos, Tomo V
* Tratado sobre los Siete Rayos (Sicología Esotérica), Tomo II, pág. 525.
II
En la segunda etapa del trabajo que delineé, después de un año dedicado a esta actividad del plenilunio, comencé a ampliar la enseñanza y agregué otras cosas a la técnica anterior. En la futura religión se dedicarán tres años para instruir a la juventud de la época (desde los quince a los dieciocho años), en la técnica preparatoria de Acercamiento.
Las etapas del segundo año de actividad fueron:
1. El reconocimiento, por parte del grupo, de la necesidad de establecer una relación grupal más estrecha dentro del círculo del grupo, y conmigo. Esto simboliza la necesidad mundial de amar, ejemplificada por una actividad de buena voluntad y comprensión y un mayor acercamiento de la humanidad a la Jerarquía. Antiguamente, el énfasis religioso puesto sobre el aspecto esotérico de la instrucción consistía en el acercamiento individual al Dios interno, a su yo superior, el alma, el primer Maestro. En el futuro, el énfasis se pondrá en el Acercamiento unido de la humanidad (representada por la creciente formación de grupos de aspirantes y discípulos) a la Jerarquía. De acuerdo a la categoría de la percepción e iluminación de los grupos, así será la categoría del Trabajador jerárquico con Quien se pondrán en contacto.
2. El reconocimiento de que el siguiente y principal requisito en este trabajo es la verdadera obediencia esotérica, o la respuesta inteligente al imperativo del alma y al "tirón" de la Jerarquía. Esto hará que se lleve a cabo correctamente la requerida técnica asignada y se abstenga de todo interés por los resultados fenoménicos o el análisis (en esta etapa) de cualquier reacción experimentada. El análisis individual obstaculiza el reconocimiento grupal y la verdadera comprensión. Esto debe ser considerado y recordado.
3. En el siguiente paso les indiqué que los Acercamientos a la Luna llena requerían una semana de actividad interna, dividida de la manera siguiente:
a. Los tres días anteriores al plenilunio deberían dedicarlos a la preparación, lo cual implicaba confianza, e impelía al cerebro (foco de expresión en el plano físico) a adquirir una correcta condición; aspiración, que mantenía al cuerpo astral en una correcta actitud, y dedicación, proceso inteligente, motivado por el libre albedrío, que involucraba concentración mental y permitía al confiado aspirante "mantener la mente firme en la luz".
b. Luego, durante doce horas, en el día del Plenilunio, el contacto conscientemente establecido (que dependía del éxito del trabajo llevado a cabo por el grupo durante tres días previos), llegó a ser una posibilidad definidamente comprobada. Por el entrenamiento dado en las primeras etapas con el objeto de establecer contacto conmigo, senté las bases para dos eventualidades, el futuro contacto con su Maestro antes de la iniciación y el contacto con la Jerarquía. Esto estaba destinado a simbolizar el futuro contacto de la humanidad.
c. Se consideraron después los tres días subsiguientes al plenilunio. Se dijo que durante esos días, la personalidad podría ser consciente del éxito del trabajo realizado previamente y del consiguiente contacto; que la comprensión se facilitaría por la capacidad interna de registrar (por medio de la mente) lo que el alma trata de plasmar en el momento en que se intenta o logra establecer contacto; que un sentido de expectativa entrenaría a la naturaleza emocional para que se expresara y experimentara, y que por la reconocida actitud que adopta el cerebro físico al aferrarse a la creencia, se obtendría el verdadero éxito cuando los requisitos se hubieran cumplido debidamente.
Les será evidente, si llevaron a cabo lo que antecede con espíritu correcto, que he trabajado desde el comienzo para alcanzar objetivos que ustedes desconocen. Espero que comprenderán con más claridad la importancia de este trabajo del plenilunio; entonces sentirán mayor ansiedad para trabajar como les pido.
III
La tercera etapa que delineé el año pasado, trajo una actividad más complicada que nunca. Recordarán, según les expliqué, que en los momentos de la Luna llena parecía que una puerta se abría entre el Sol y la Luna, posibilitando ciertos acontecimientos de naturaleza espiritual. La franja de luz dorada, que iba del Sol a la Luna, se "irradiaba sobre la superficie lunar" (empleando una frase antigua) en forma total, posibilitando ciertas revelaciones. Para estudiantes como ustedes, el simbolismo debería ser evidente y susceptible de dos interpretaciones:
1. Concierne a la relación del Ángel solar con las fuerzas lunares, con las del Sol y la Luna y con su trabajo de síntesis.
2. Concierne a la relación de la Jerarquía con la humanidad y, en consecuencia, del mundo subjetivo con los mundos objetivos, del reino de las causas con el reino de los efectos. Reflexionen sobre esto.
Al acercamiento individual debe amalgamarse el acercamiento grupal y, algún día, el acercamiento de los grupos será reemplazado por el de la humanidad en conjunto. Esta tercera etapa puede dividirse, como las dos anteriores, en las siguientes etapas, que el grupo debe captar mentalmente:
1. Son factibles dos realizaciones:
a. Primera realización: La entrada en el Sendero de Acercamiento, de individuos, grupos y la humanidad en conjunto, como una unidad.
b. Segunda realización: Las energías con las cuales no se hace contacto normal ni generalmente, pueden alcanzarse, captarse y utilizarse, en los momentos en que se hacen estos Acercamientos, siempre que el contacto se haga grupalmente. De esta manera se enriquecen y vitalizan el individuo, el grupo y la humanidad.
2. En esos momentos se puede llegar a la Jerarquía espiritual, verificarla y conocerla, lo cual impele a colaborar conscientemente con el Plan que la Jerarquía cumple. Debe recordarse que la Jerarquía también empleará una Técnica de Acercamiento a la humanidad; tendremos así la esencial actividad dual, cuya primera etapa tuvo lugar hace millones de años en la época de la Individualización y produjo la aparición del cuarto reino de la naturaleza, la familia humana. La segunda etapa va trascurriendo hoy con suma rapidez y traerá la Iniciación. La etapa intermedia es la de Integración. Tenemos, por lo tanto, el germen de una nueva religión científica, denominada (como señalé) la Ciencia del Acercamiento. En ella puede participar ahora conscientemente la humanidad, pues lo justifica su etapa de evolución. En la actualidad, los hombres están en condiciones de poder comprender el objetivo, participar en la aspiración unida y cumplir los requisitos necesarios.
3. En esta etapa del entrenamiento fue abreviado el tiempo que debía dedicarse al Acercamiento del plenilunio, pero se intensificó enormemente el entrenamiento, cuyo objetivo consiste en desarrollar una actividad más dinámica. Debía alcanzarse un estado de tensión que oportunamente liberara -si fuera posible- la energía dinámica desde niveles más elevados que el del alma. De ahí la necesidad de la integración grupal y del trabajo. Dicho período fue dividido en:
a. Dos días de intensa preparación, implicando el logro de una correcta actitud dual: los miembros del grupo fusionaron su actividad externa y su orientación interna en una sola actividad espiritual concentrada y fusionada. Mientras lo hacían, desempeñaban sus actividades comunes, aunque en ningún momento debían perder de vista la orientación interna y la recapitulación específica. Durante todo el tiempo en que desempeñaron actividades externas, simultánea y constantemente procuraron abstenerse internamente, acelerar la vibración y elevar la conciencia.
b. Durante el día de la Luna llena se les pedía ejecutar un acto simbólico, mediante la imaginación creadora, por intermedio de su agente, la visualización. Dicho acto implica los pasos siguientes:
1. Percibir en el disco de color azul, ubicado al final del sendero dorado, una puerta de marfil que se abre lentamente y da una habitación con tres ventanas.
2. Percibir que el grupo, como una unidad, entra en esa habitación y permanece unido a un solemne acto de consagración, a la espera de la relevación.
3. Percibirme a mí, su instructor y hermano Tibetano, pronunciando junto con el Grupo la Gran Invocación. Simbólicamente hablando, produce fusión y libera algo de "lo que hay arriba a lo que está abajo".
Es evidente que en este ritual simbólico están representados: primero, el sendero, la meta, el reino de Dios, caracterizado por la mente, el amor y la voluntad espirituales (las tres ventanas, atma-budi-manas, o los tres aspectos del alma); segundo, el enfoque de la conciencia en la conciencia del alma, seguido por la consagración grupal, y tercero, la humanidad (simbolizada por el grupo), la Jerarquía (simbolizada por mí) y la consiguiente pronunciación, por mí, de ciertas Palabras de Poder destinadas a obtener la fusión de los mundos objetivo y subjetivo y la subsiguiente aparición del quinto reino de la naturaleza. De esta manera se vislumbró tenuemente y se presintió inadecuadamente, la estructura esquemática del nuevo ceremonial religioso. A esta etapa le siguen
4. Dos días de intensa recordación, por parte del grupo, en la conciencia cerebral. Esto implica:
a. El desarrollo de la capacidad de recordar las Palabras de Poder que pronuncié, y posteriormente escuchar la Palabra de Poder. El reconocimiento de las Palabras constituirá uno de los principales objetivos de la nueva religión mundial, de ahí nuestro esfuerzo (hasta ahora sin mucho éxito) de hacer algo simbólicamente análogo, en nuestra actividad grupal.
b. La intensificación consecuente y definida de los procesos de la vida y, como resultado, su expresión espiritual en el plano físico.
La elucidación que antecede deberá proporcionarles una comprensión más nueva e inteligente de las significaciones simbólicas del trabajo que ahora intentamos llevar a cabo.
Quisiera que revisaran todo el proceso de estas tres primeras y principales etapas, estudiando cuidadosamente mi interpretación:
1. Durante los meses de enero y febrero, estudien lo que he dicho, leyéndolo y releyéndolo hasta plasmarlo clara y firmemente en sus mentes.
2. En marzo tomen la primera etapa y dedíquense fielmente a ella.
3. En abril tomen la segunda etapa.
4. En mayo tomen la tercera etapa. Luego, durante los meses siguientes, hasta octubre, ocúpense de esta tercera etapa. En octubre, si cumplieron fielmente los requisitos, les delinearé el siguiente trabajo. ¿Puedo pedirles que muestren un real interés, y presten servicio y colaboración?
Sus instrucciones personales van al final de este libro, con el objeto de indicarles la relativa importancia que tienen e insistir sobre la necesidad de que la enseñanza individual ocupe un lugar secundario, pues es de menor importancia que el desarrollo grupal y el servicio a la humanidad. Algún día llegarán a comprender que la Ciencia del Servicio tiene mayor importancia que la Ciencia de la Meditación, porque el esfuerzo y la ardua actividad del discípulo servidor evocan los poderes del alma, hace de la meditación un requisito esencial y es el método -más avanzado que cualquier otro- para invocar a la Tríada espiritual, intensificar la vida espiritual, forzar la construcción del antakarana y conducir a una serie graduada de renunciamientos hasta llegar a la Gran Renunciación, que libera al discípulo para toda la eternidad.
Les hago ciertas y necesarias insinuaciones y les doy mucho material para reflexionar. Les doy mi tiempo y amor, mi interés y comprensión. Sirvamos juntos.
Enero de 1946
A mi grupo de discípulos afiliados:
Desde mi última comunicación terminaron los aspectos externos de la guerra, de la mortandad y el exterminio, excepto en casos esporádicos. La finalidad de la lucha que ahora se libra es llegar a un punto de estabilidad en el pensamiento y comprensión humanos, de lo cual podrá surgir una paz real y fidedigna. En el plano emocional aún no hay paz; en el plano mental se está produciendo una profunda brecha y se evidencia ya la significación oculta de determinadas palabras pronunciadas por el Cristo en Palestina. Las pronunció como nota clave para un específico acontecimiento subjetivo que está teniendo lugar actualmente. Dijo: "El que no está conmigo está contra de mí", lo cual se refiere a los efectos posteriores del conflicto entre las Fuerzas de la Luz y las del Mal. Grandes decisiones deberán tomarse en todo el mundo si se quiere que la humanidad vaya hacia una nueva era de colaboración y de rectas relaciones humanas, o los grupos materialistas reafirmen su control y logren ganar la partida. Esta gran brecha está en proceso de eliminarse.
Por otra parte, se está produciendo también una escisión profundamente espiritual. En sentido peculiar y hablando mayormente en forma simbólica, se va afirmando la primera fase del dictamen del Gran Juicio. Los corderos y las cabras se forman en dos grupos bien definidos. El fallo pronunciado no es el que generalmente se supone, asignar castigo y recompensa; no es la nulidad de todo esfuerzo como resultado de movimientos decisivos, ni su efecto será la aparición de mayores líneas divisorias. Dichas interpretaciones son humanas, pero no correctas, respecto a la parábola o imagen oral que el Cristo impartió a Sus discípulos hace casi dos mil años.
El fallo mencionado se relaciona con un proceso misterioso que tiene lugar en el pensamiento (si nos atrevemos a emplear tal palabra para explicar un proceso tan incluyente) del Logos planetario, que en la actualidad está decidiendo en qué forma se producirá un acontecimiento trascendental dentro de la Jerarquía, y también el momento propicio para el proceso de Su exteriorización, qué ashramas se exteriorizarán, Quiénes en esos ashramas deberán o deben efectuar el trabajo exclusivamente interno y subjetivo y a Quién elegir para trabajar consciente y abiertamente en el mundo externo de los hombres, duplicando así, numéricamente, lo que Cristo experimentó cuando "descendió al infierno". Muchas cosas deben ser consideradas: los objetivos de los Maestros implicados, los rayos en manifestación y las numerosas relaciones astrológicas.
En esta decisión Sanat Kumara está siendo ayudado por determinados Miembros del Gran Concilio de Shamballa, por el Cristo y por los siete Maestros responsables de los siete grupos de Ashramas. También está llegando a ciertas conclusiones respecto a los grupos de discípulos que hasta el momento recibieron entrenamiento en las etapas finales del sendero del discipulado. Esta decisión debe tomarla de acuerdo a la rapidez con que ingresen hombres y mujeres en los Ashramas; además depende del progreso de los miembros de los ashramas de acuerdo a su grado, y al poder de los ashramas para absorber y asimilar el gran número de personas que ingresarán sin quebrar la estabilidad ashrámica. Debe calcularse además la habilidad del neófito, en entrenamiento, para adoptar y retener la gran tensión derivada de la verdadera vida ashrámica en la nueva era.
Estos puntos están siendo considerados cuidadosamente, porque una mayor y conjunta expansión de la Jerarquía y la consiguiente reacción de la humanidad, también en conjunto, es algo que no se emprende superficialmente. Si se quiere emprender sin peligro la expansión, debe ir a la par de la consolidación. La expansión que se contempla ahora en esferas superiores, alterará grandemente la fuerza de la relación entre la Jerarquía y la Humanidad y, por lo tanto, entre el segundo aspecto divino y el tercero. ¿Puede soportar la humanidad esta acrecentada potencia en forma correcta y sin peligro? ¿Los aspirantes del mundo -si se les da la oportunidad de salir del sendero de probación y entran en el del discipulado- poseerán suficiente estabilidad para mantenerse firmes ante el impacto de energías espirituales hasta ahora imperceptibles? Bajo la presión de Su enorme tarea de reconstrucción mundial ¿podrán encontrar los Maestros el tiempo necesario para acrecentar el entrenamiento de Sus discípulos? A los Maestros todavía los rige la ecuación tiempo en lo que concierne a Sus discípulos. ¿Podría algún miembro avanzado del Ashrama aliviar en cierta medida la presión ejercida sobre los Maestros y también sobre los discípulos y neófitos que ingresan y, por lo tanto, son inexpertos? Si se refuerza la relación entre la Jerarquía y la Humanidad y hay un acceso más libre en ambas direcciones, se producirá el tirón invocador o la potencia magnética de estos centros fusionadores, y el tirón se ejercerá sobre Shamballa, el centro más elevado de todos.
La red etérica del planeta ¿es suficientemente estable y equilibrada para responder en forma adecuada a las nuevas y poderosas fuerzas que podrían afluir y afluirán, para expresarse objetivamente? Les recordaré que la liberación de la energía atómica tuvo un efecto más poderoso en la red etérica que en el vehículo físico denso del planeta. Tres veces fue utilizada la bomba atómica, siendo el hecho en sí significativo. Dos veces fue lanzada sobre el Japón, desgarrando la red etérica en el erróneamente denominado Lejano Oriente; otra, se utilizó en lo que universalmente se denomina Lejano Occidente, formándose cada vez una zona de perturbación, cuyos resultados futuros serán muy poderosos, aunque hoy insospechados.
La formación de Triángulos de Luz y de Buena Voluntad -que es esencialmente la manipulación de energía de acuerdo al estipulado canon mental- está definidamente relacionada con esta zona de perturbación. A su debido tiempo se descubrirá que el pueblo japonés, con su peculiar conocimiento del poder de la mente (aplicado a líneas erróneas durante el período de guerra), responderá más inteligentemente a este tipo de trabajo, que la mayoría de los pueblos occidentales. Por lo tanto, deberá hacerse el esfuerzo para que el trabajo de Triángulos llegue hasta los japoneses.
Señalaré que la diferencia existente entre "los corderos y las cabras" es principalmente jerárquica. Esotéricamente se aplica el término "cabra" al discípulo iniciado y a los que han ascendido la montaña de la iniciación. El término "cordero" se aplica a los que siguen ciegamente los impulsos internos de sus almas y tantean su camino (en relativamente elevado número) hacia la Jerarquía. No les ha llegado aún la gran revelación de que "el reino de Dios está en ellos". Tal es el mensaje para ellos en esta etapa de la historia humana. Una vez que lo comprendan, estarán preparados para ser absorbidos en la Jerarquía. Se simplificará su vida. Las "cabras" recibirán el impelente llamado desde el aspecto más elevado de la Tríada espiritual: "Buscad el camino de la Ascensión" -incluso también la ascensión fuera de la vida triádica y la penetración en el Ser puro y en la existencia monádica.
En este Gran Juicio toda decisión depende de la determinante reflexión de Sanat Kumara; Él da el fallo; ni los corderos ni las cabras, tampoco las grandes masas humanas, de las cuales han surgido, pueden afectar en lo más mínimo esa decisión. Cualquier momento o culminación de la decisión, por parte del Señor del Mundo, instituye una nueva ley y pone en actividad nuevas energías. Las leyes sólo son condiciones inalterables producidas por la actividad, la orientación y los pensamientos decisivos, que emanan de Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, así como la actividad, la orientación y el pensamiento del ser humano conducen a las células y los átomos de su cuerpo en las líneas que él desea. Las energías sólo son el ritmo de Su aliento y el resultado de la sístole y la diástole de Su corazón. No podemos eludir estas energías, pero -en forma misteriosa y peculiar- el Logos planetario las dirige o las retiene de acuerdo a la reconocida necesidad planetaria de la época.
En la actualidad "Su ojo directriz" mira hacia un mundo necesitado y expectante, especialmente a las innumerables personas que esperan y poseen en latencia los poderes del discipulado. Ellas son la esperanza del mundo. Esta afluencia de energía dirigida constituye un gran estímulo para los sensitivos y los aspirantes que responden, pero el resultado no es fácil. Todo lo que hay en ellos surge a la superficie de la conciencia y mientras enfrentan la vital y benéfica oportunidad, encaran también el problema de soportar un mayor "castigo" (¿no es ésta la palabra precisa hermanos míos?), que normalmente no soportarían. ¿Se desmoronarán bajo el impacto de haberse descubierto a sí mismos y por la oportunidad de eliminar la personalidad?, ¿o renacerán victoriosos de las cenizas de sus muertos yoes, a un vital poder y belleza?
Naturalmente, aunque Sanat Kumara es inconsciente del discípulo individual o aspirante, es consciente de su efecto masivo, cualidad o grado. El contacto y la relación se basan en la reacción vibratoria; el poder de la vibración conjunta de los discípulos y aspirantes del mundo es, en la actualidad -por primera vez en la historia humana-, suficientemente fuerte como para llegar hasta Shamballa. Esta realidad es nueva y muy interesante. Por lo tanto, la Jerarquía se halla:
1. En un estado de extrema tensión.
2. En una condición pasiva expectante. Espera:
a. La decisión que está al borde de emanar del tribunal de Sanat Kumara.
b. La información respecto al período y método en que se producirá la exteriorización.
c. El propuesto ingreso de discípulos y aspirantes en sus filas. d. La reacción que posteriormente sentirá la Jerarquía, por el empleo masivo de la Gran Invocación.
e. El llamado claro e invocador, aunque incipiente, de las masas, que ni siquiera están en el sendero de probación.
3. En un proceso de reorganización, lo cual implica que:
a. Los discípulos avanzados de los Ashramas principales comienzan a formar ashramas subsidiarios, como lo hice yo en el año 1925.
b. Debido a la guerra y al intenso esfuerzo de los discípulos del mundo, puede llegarse hasta un mayor número de personas, activas en muchos y diversos sectores.
c. El sistema, los métodos y las técnicas del entrenamiento (como dije anteriormente), se están remodelando y reordenando, a fin de adaptarlos a la mente y a las necesidades modernas.
d. Los discípulos avanzados pasan por un proceso forzado, que les permitirá recibir con mayor rapidez la iniciación que tienen inmediatamente por delante. Lógicamente, traerán mayor tensión y riesgos y, a veces, hasta la muerte; también mayor luz y vida espirituales.
4. En el portal del Camino de la Evolución Superior, portal que ahora se descubre más fácilmente, debido a la rápida construcción del antakarana por las almas iluminadas que actúan en el plano físico y trabajan desesperadamente para ayudar a la humanidad. Su desesperación espiritual es necesaria para proporcionar el "punto de tensión" requerido, y desde allí construir el antakarana. Existe una diferencia fundamental entre desesperación y pesimismo. La desesperación se relaciona con el elemento Tiempo y con la percepción correcta y discernidora de la necesidad. El pesimismo está relacionado con la injusta valoración de la cualidad humana.
En la actualidad todas estas cosas son características de la Jerarquía. Cuando ustedes (y la mayoría de la gente) piensan en la Jerarquía, lo hacen en términos de los Maestros o de los iniciados superiores. Esto no es correcto. Todo discípulo aceptado se halla dentro de la periferia de la Jerarquía y de Su influencia y -como señalé con frecuencia- en alguna vida anterior todos han recibido la primera iniciación. Todo discípulo ha estado en Belén y ha visto la estrella de Oriente -estrella que brilla con más esplendor cada vez que se recibe otra iniciación.
La diferencia entre discípulos como ustedes e iniciados más avanzados, consiste en que la orientación fundamental de ustedes es distinta de la de los Maestros, los Cuales están orientados hacia Shamballa; relativamente no los afectan los asuntos y acontecimientos en los tres mundos, aunque sea la esfera donde reside Su trabajo; nada en Ellos reacciona a esas fases de vivencia planetaria. Los discípulos y los iniciados que no han recibido la tercera iniciación están orientados hacia la Jerarquía. Su atención no está absorbida por la Cámara del Concilio de Shamballa ni por el Camino de la Evolución Superior, sino por la vida del Ashrama al que están afiliados y por el Camino de la Iniciación. Esto es conveniente tenerlo en cuenta. Ellos, en muchas cosas, pueden reaccionar y reaccionan a las cualidades y acontecimientos en los tres mundos, resultándoles difícil la vida -desde el ángulo de la conciencia humana-, porque el dualismo de la existencia puede producir una violenta tensión.
La extrema tensión síquica que afecta a la Jerarquía ejerce indebida presión sobre las emociones y el mecanismo mental del discípulo, porque todavía es incapaz de lograr la "pasiva expectativa" que caracteriza a los iniciados superiores. La Voluntad de Dios no es aún debidamente real en su conciencia; se preocupa por sincronizar su voluntad personal con la voluntad espiritual del alma -algo muy diferente. La reorganización que están proyectando hoy la Jerarquía y los grupos ashrámicos, afecta los esfuerzos y la vida personal de los discípulos, cuando han aceptado recibir entrenamiento; deben adaptarse a los cambios propuestos y a los resultados del trabajo ashrámico externo y deben aceptar el cambio de programa. Recuerden que en este período particular los discípulos deben hacer reajustes que no son nada fáciles. Fueron instruidos de acuerdo a la antigua tradición, perpetuada y resumida por los teósofos, rosacruces y otros grupos ocultistas; desde el año 1900 tuvieron que aceptar y trabajar con los nuevos métodos de entrenamiento y las mutables formas de la enseñanza aplicada por los Maestros que aceptan discípulos, lo cual creó momentáneamente dificultades que no existirán cuando se hayan generalizado los nuevos sistemas y métodos. Por lo tanto, el problema del discípulo moderno es particularmente arduo, y esto los Maestros lo tienen en cuenta. Además, la tensión producida por la catástrofe mundial acrecentó las dificultades, difundiéndose más de lo que se cree. ¿Comprenden en qué consiste la tensión, aparte del desastre físico y el caos, con su agonía, desesperación, ansiedad y demanda de presentar al mundo una apariencia externa equilibrada y eficiente? ¿Valoran la aguda habilidad del discípulo entrenado para reaccionar a las horribles condiciones del sufrimiento humano y hacerle llegar la respuesta equilibrada que debe dársele?
Los discípulos son también sensibles a otros factores de naturaleza más subjetiva, siendo algunos de ellos los siguientes:
1. El vórtice astral o emocional que la humanidad estableció inevitablemente como resultado del dolor captado, a través del cual debe pasar el discípulo observador.
2. El espejismo inducido en el plano astral como resultado de tres corrientes de energía entrelazadas y afluyentes:
a. Las energías puestas en movimiento por el clamor ascendente de la humanidad, que inevitablemente configura y moldea a la sustancia astral.
b. Las nuevas y entrantes energías espirituales con las cuales el Logos planetario presiona constantemente a la vida humana y a todas las formas de existencia física. Estas energías deben atravesar o cruzar el reino astral para llegar al plano físico.
c. Las fuerzas del mal que se esfuerzan en presentar la última y desesperada resistencia en el plano astral, a medida que se retiran.
Estos tres tipos de fuerza (cuando están en relación mutua) producen un vórtice de energía sin parangón, del cual los discípulos son lógicamente conscientes, particularmente aquellos que se preparan (y son numerosos) para recibir la segunda iniciación. Todo discípulo que actúa entre sus semejantes, entra en contacto con este remolino astral. (Llamaré la atención a D.E.I. sobre este hecho, pues explica su actitud durante los dos últimos años, que lo llevó a abandonar el lugar que ocupó en mi trabajo externo y a retirarse a una etapa de la vida que no le proporcionará un verdadero campo para la experiencia que se comprometió pasar ni para sus años de entrenamiento, siendo su etapa actual un callejón sin salida. Oportunamente deberá retroceder y aceptar la realidad del tiempo perdido -perdido en los momentos de más apremiante necesidad de la humanidad. No obstante, retrocederá. Menciono esto por ser un ejemplo típico de los efectos de este tipo de espejismo).
3. El estímulo al que ineludiblemente están sujetos los vehículos inferiores del discípulo, evocan la plena expresión de todas sus cualidades inherentes, buenas o malas. Toda su naturaleza se intensifica, y cuanto más mental sea, más consciente será de estas revelaciones. Si su orientación es hacia la expresión de la vida en los tres mundos, deberá soportar un período de depresión, de autoculpabilidad y frecuentemente de duda, obstaculizando así su utilidad general.
4. La evocación de un fuerte sentido del alma, que reside en la personalidad. El énfasis sobre la actitud del alma hacia la vida de la personalidad puede ser inducido y resultar engañoso. Podrá parecer, por las aparentes formulaciones, observaciones, incentivos y planeamientos del alma, que ella sólo se interesa por la personalidad consagrada, pero no es así. El alma casi no tiene conciencia de la personalidad, de sus disposiciones e ideas. Puede ser consciente de las limitaciones existentes en la personalidad y de los obstáculos opuestos a la afluencia de la energía del alma, pero los detalles no le interesan. Se ocupa de reconocer los proyectos jerárquicos, captar la necesidad mundial y responder (tenue, muy tenuemente al principio) a la afluencia monádica que va desarrollándose. Estas actitudes y reacciones del alma (en su propio plano de existencia) afectan profunda y fundamentalmente la vida de la personalidad y producen esos cambios básicos que evocan la vocación del discípulo, el cual se preocupa más de la vocación que de la evocación. (Sobre esto llamaré la atención a D.H.B.. Este tipo de respuesta evocada es una ilusión. Él sabe a qué me refiero).
5. El peligro de la "irritabilidad", como la denominó el Maestro Morya, es algo que el neófito interpreta erróneamente como irritabilidad, pero no lo es en el sentido común de la palabra. Las ondulaciones superficiales de la irritabilidad común y la ira pasajera a que están propensos los discípulos, tienen muy poca importancia, pues pasan y no evocan respuesta, ni las registra el alma en su actitud hacia la personalidad. Concierne a la reacción del discípulo ante el mal mundial y trae incertidumbre respecto al futuro, preocupación por lo que están haciendo en el planeta quienes no son discípulos, por las críticas a los proyectos nacionales e internacionales y por el clima general de desdicha, además de un sentido de conocimiento superior. Todo esto se expresa en forma negativa y destructiva. Muchos discípulos tienen esta tendencia, los cuales deben comprender que los asuntos mundiales no son ni pueden ser moldeados ni determinados por cualquier conocimiento jerárquico que pueda poseer el discípulo. Los asuntos y las condiciones mundiales deben basarse lógicamente en la demanda y en la etapa de evolución de la masa humana, que actúa a través de sus representantes elegidos o impuestos en cada país. Esta demanda puede ser y es afectada, modificada y espiritualizada por la actitud y la enseñanza de los discípulos verbalmente expresivos y de instintos humanitarios. No obstante, si la voluntad y el conocimiento de los discípulos en todas las naciones condicionaran los asuntos mundiales y controlaran totalmente la vida política, económica y social de los pueblos, se produciría una brecha mayor y más grave que la existente, por ejemplo, entre el rico y el pobre, entre clases y castas. Traería una marcada línea divisoria entre el reino de Dios y el de los hombres. Esto iría en contra de la intención jerárquica que está eliminando rápidamente la existente brecha, y anularía la obra que Cristo se propuso realizar en la Tierra. Con frecuencia esto lo pasan por alto los discípulos bien intencionados. La humanidad determina su propio destino. Los discípulos señalan el camino, indican la visión, dan el ejemplo necesario y acentúan los antiguos jalones.
La comprensión de estos pocos puntos que decidí enumerar entre muchos otros, les indicará las dificultades que enfrenta hoy el discípulo -cada uno de ustedes y los que también luchan para satisfacer la necesidad humana en un mundo moderno.
Como grupo de afiliados ashrámicos, ustedes (y los discípulos de todas partes) reaccionan a esta afluencia de energía, produciendo el consiguiente conflicto; a algunos les ha traído una crisis definida que aún no han resuelto; a uno o dos de este grupo le produjo una febril perturbación interna, acompañada de una exagerada introspección, que (si es muy prolongada) probablemente obstaculizará su servicio exotérico. Es innecesario decir que deben ser tan sensibles a la cualidad de mi ashrama y preocuparse tanto por la oportunidad de servir que enfrentan hoy todos los discípulos, que su desarrollo personal, su excepcional problema (como ustedes lo consideran) y sus reacciones, deberán ser olvidados. Recuerden que para el alma ustedes no son de tanto interés como creen.
Desde el ángulo del Maestro lo interesante es la capacidad del alma para controlar su instrumento, la personalidad, y actuar a través de ella; lo que Él busca es la habilidad del alma, no la reacción de la personalidad. Quizás les resulte difícil recordar que es, si se quiere, hasta humillante para el discípulo. Cuanto más absorbido esté por su respuesta y capacidad personales, tanto más invulnerables serán las barreras que erige entre él (en el plano físico) y su alma; como resultado también se erigirán barreras entre el discípulo y la vida del ashrama en el cual está destinado a formar parte. Tengan esto presente y ocúpense lo más posible de la vida del alma, de modo que no dispongan de tiempo para la introspección de la personalidad. La vida pura del alma energetizará los centros arriba del diafragma a fin de que entren en actividad, y sus vidas serán simples y llanas expresiones del segundo aspecto de la divinidad, del cual todos los ashramas son puntos focales.
Como saben, no tengo la intención de darles más instrucciones Personales; ya no las necesitan por el resto de su vida, pues si llevan a cabo las impartidas, nada impedirá que reciban la iniciación que constituye el siguiente paso a dar. ¿Comprenden la importancia de lo que les digo? La iniciación que enfrentan pueden recibirla durante los años que les restan de vida, algo improbable en la mayoría de los casos, aunque una pequeña minoría, muy pequeña, quizás alcance la meta. La iniciación posiblemente la reciban en el período intermedio, entre encarnaciones, o inmediatamente al retornar a la vida en el plano físico. Esto último es lo más probable para quienes reciban iniciaciones inferiores a la tercera, y no preparo en la actualidad para esa iniciación a ningún discípulo. Generalmente se considera esencial que los discípulos que van a recibir la segunda o la tercera iniciación, las registren en su conciencia cerebral. Como he dicho a menudo, la conciencia iniciática no es un factor que requiera ser registrado como tal, porque raras veces sucede. Se lo reconoce cuando un candidato participa de la "incorporación esotérica" de otro candidato en las filas de la Gran Logia Blanca. El discípulo que está pasando la iniciación (he elegido deliberadamente la palabra "pasando") debe registrar y oportunamente registra las crisis que lo capacitaron para recibir la iniciación, erróneamente denominada así en los círculos teosóficos. Las crisis, correctamente encaradas y superadas, lo convertirán en un iniciado interpretación muy diferente de la que le dan actualmente los teósofos. Muchas veces he reiterado que el hombre es un iniciado antes de pasar por la ceremonia iniciática. La ceremonia concierne al reconocimiento jerárquico del discípulo y nada tiene que ver con su capacidad. He creído necesario reiterar este hecho.
La crisis planetaria que está atravesando el Logos planetario debe traer por resultado el surgimiento de un sinnúmero de iniciados; ningún verdadero discípulo está exento de los efectos de esta situación planetaria. Inevitablemente el alma producirá cambios en la vida personal. Cuando estos cambios llegan hasta los centros y cuerpos inferiores, traen como resultado la purificación y el desarrollo del carácter, entonces el aspirante se halla en el sendero de probación. Cuando el discípulo está en situación de pasar por las tres primeras iniciaciones, las energías que afluyen actuarán a través de los centros cardíaco, laríngeo y ajna; cuando el centro más elevado de la cabeza y el más bajo en la columna vertebral están simultáneamente implicados, el discípulo puede recibir las iniciaciones superiores. Gran parte de esto lo di en anteriores enseñanzas, pero lo repito a fin de que sigan adelante con más clara comprensión.
Uno de ustedes preguntó qué podría decirse respecto a la intervención divina como resultado de la plegaria; responderé que existe una diferencia entre intervención divina y respuesta a la plegaria. Una acepta la existencia de energías recíprocas, la otra, afirma la acción que proviene únicamente de arriba. La medida del éxito en ambos casos depende de toda la humanidad. Por naturaleza, el cuerpo no está equipado para recibir el fuego, hasta que la conciencia se interesa por la necesidad racial. Esto es secundario a la intervención divina que aísla a los pocos y utiliza su organismo para fusionar y liberar las energías dispersadoras, lo cual significa la muerte repentina del cuerpo físico, si no está preparado. Reflexionen sobre esto y conozcan las consecuencias del fanatismo emocional.
Los resultados podrían llegar de tres maneras:
1. Los discípulos conscientes de su obligación, abandonan toda ambición personal y se disponen a pasar la prueba y ser utilizados, pues, y no se sorprendan, hermanos míos, el discípulo puede pasar la prueba si quiere. Ser aceptado en el discipulado constituye en sí la garantía de cierta medida de preparación, lograda por la correcta devoción, el propósito puro y la rígida disciplina.
2. La intención enfocada de los apremiados pueblos del mundo que claman por la paz, forma un núcleo de energía no regenerada, que podrá y puede ser utilizada. Su efecto es menos poderoso, pero en estos críticos días todo debe ser utilizado.
3. Cada reino en la Tierra padece por el impacto recibido -tanto los reinos animal, vegetal, mineral como el humano. Dicha perturbación es una fase de la promoción. Existen zonas despedazadas, donde se han liberado energías que, a su vez, liberan fuerzas que podrán ser, y serán, utilizadas para la reconstrucción.
El grupo es responsable del propósito, que es voluntad fusionada, mezclada y dispersada. Los exhorto a que no pierdan el tiempo en vanas especulaciones, sino que cumplan su responsabilidad como es debido, recordando que el valor de cada uno lo determina el grupo. La ubicación determina el esfuerzo (sugiero que analicen esta afirmación). Las consecuencias son jerárquicas. Hay poca vitalidad actualmente en el mundo, debido a la sicosis del temor.
Ordenen sus fuerzas, permanezcan en la Luz, y el suspendido eslabón mental recargará el campo magnético del cual ustedes, como grupo, son responsables. La fusión existe ahora en menor grado, pero el propósito es la línea magnetizada por la cual puede pasar el fuego.
Ustedes se interesaron y esforzaron durante muchos años, ¿podrán continuar con esta empresa? Constituye una obra de perseverancia y de fe. Con toda franqueza digo que quizás no vean los resultados mundiales hasta después de varias vidas. Sin duda conocerán y cosecharán el beneficio de los resultados grupales, porque su fusión, en un estrecho lazo de hermandad y devoción, y en un unido grupo que recorre el sendero, constituye la recompensa apropiada que contrarrestará la común soledad del camino del discípulo y le permitirá comprender que no lo recorre solo.
Sobre y más allá de la compensación personal (algunos ya saben qué es la relación grupal y su persistencia) se desarrollará un aspecto del mecanismo de contacto y de acercamiento que puede ser conocido y visto por Nosotros desde el aspecto interno de la vida, pero para ustedes es mayormente una cuestión de fe. Podría considerarse que es el mecanismo de inspiración, pues, en última instancia, la meta de todo nuestro trabajo es inspirar al mundo y al individuo. Dicho mecanismo es una realidad subjetiva que se va construyendo lentamente a medida que los discípulos aspiran, sirven y obedecen. Es un mecanismo individual y grupal y con el tiempo formará parte del mecanismo de la humanidad, viéndola como un todo y como el cuarto reino de la naturaleza, destinado a ser trasmisor de fuerza, energía, vida e inspiración para los tres reinos subhumanos. El mecanismo servirá de puente entre el cuarto y el quinto reinos, constituyendo el antakarana individual y grupal.
Voy a cambiar en parte el trabajo de la Luna llena. Continúen como hasta ahora, pero cuando permanezcan conmigo delante de la "ventana abierta" y antes de que traten de oír mis palabras, imagínense que los inunda una luz viviente de color amarillo intenso que penetra a través de la ventana abierta y envuelve al grupo. Mientras esto sucede, observen cuál de los centros registra o responde a la vibración, estímulo o fenómeno de cualquier índole, entonces anótenlo en el informe mensual. Además cambiaré las palabras y elegiré frases que imparten un significado pictórico a sus mentes; de esta manera será evocado el poder de visualización y los ayudará a registrar lo que diga. Las frases, de las cuales extraeré una para cada contacto de plenilunio, son:
1. El loto dorado del corazón. 2. La tierra ardiente de color rojo ígneo 3. La cima de la montaña, iluminada por el sol naciente. 4. La mano en alto. 5. La cruz equilátera. 6. La puerta abierta 7. El triángulo de fuego. 8. El camino áureo hacia Dios. 9. El océano y la costa rocosa. 10. La antorcha de plata. 11. El cubo iridiscente. 12. La zarza ardiente. Las presentaré pictóricamente y las pronunciaré en sus oídos. Observen si pueden ver y oír.
Llegue a ustedes mi bendición y vayamos juntos hacia el futuro.
Junio de 1946
Hermanos míos:
Estos escritos quizás sean los más importantes que han recibido hasta ahora, y lo son desde el ángulo del Ashrama al cual están afiliados, y no desde el ángulo de la enseñanza.
Comenzaré por destacar el hecho de la afiliación de ustedes, por ser una relación subjetiva que nada podrá interferir permanentemente. Podría haber ciertos intervalos (en lo que al neófito concierne) en que parecen romperse las relaciones, y otros en que el discípulo cree que no progresa y que en nada contribuye a la vida del ashrama. Pero -con el girar de la rueda de la vida- se aprenden las lecciones y somos nuevamente de utilidad.
Les pediré que lean esto muy detenidamente, con desapego y firme aspiración, comprendiendo que la vida actual es sólo un minuto en la vida del alma. No obstante, la vida actual es muy importante para algunos de ustedes; tiene importancia como enfoque para unos pocos, y para otros es importante como prueba.
He decidido disolver definitivamente el Nuevo Grupo Simiente. Mi experimento de reorganizar los grupos primitivos en un solo y principal grupo ha fracasado. Repetidas veces dije que la Jerarquía no sabía qué decisiones tomaría la humanidad respecto a los asuntos mundiales, o si el género humano se beneficiaría con la oportunidad ofrecida. Análogamente, el Maestro de un Ashrama no sabe qué harán "los discípulos que están en la periferia", porque están a prueba y en proceso de entrenamiento, pero sí sabe lo que el discípulo aceptado, aceptado libremente en la intimidad ashrámica, hará en cualquier circunstancia, porque fue probado y experimentado y el Maestro sabe que no hará ciertas cosas.
El experimento con el Nuevo Grupo Simiente ha durado cinco años. El experimento anterior con los grupos duró diez años, y se emprendieron en el período más difícil de la historia mundial y durante un momento de tensión y presión, y esto lo reconozco.
Disuelvo exotéricamente este grupo por cuatro razones:
1. (Tachado por A.A.B.)
2. A pesar de trabajar tantos años conmigo, el grupo no logró la integración ni llevó a cabo ninguna empresa espiritual particular. Indiqué numerosas empresas espirituales dignas de gran entusiasmo, tiempo, dinero e interés. La mayor parte de los miembros del grupo prestan menos ayuda a los Triángulos, a Buena Voluntad y a la distribución de la Invocación, que el estudiante común de la Escuela, y me dirijo a ustedes para pedirles ayuda en lo que deseo realizar. ¿Por qué no me ayudan en lo que he pedido? ¿Por qué buscan algo excepcional, especial y distinto de lo que hacen los estudiantes?
La empresa espiritual a la cual esperaba que todos se dedicaran, fue el trabajo que delineé, la distribución del estudio de Los Problemas de la Humanidad, la difusión de la Invocación y el trabajo de Triángulos y de Buena Voluntad. No me interesa el trabajo particularmente ocultista que hayan desarrollado durante la meditación o tratado entre sí. F.C.D. emprende ahora el trabajo de su vida de acuerdo a mis proyectos; le será difícil porque está conectado con los Problemas de la Humanidad que yo les presenté. No olviden que éstos formaron parte de sus instrucciones, destinadas al público. Nada tengo que censurar a F.C.D., que atravesó por aguas profundas y alcanzó elevadas alturas, desde las cuales podrá realizar un trabajo más eficaz. Me siento feliz de estar asociado con él y le pedí al Maestro K.H. que le permitiera permanecer un tiempo más en mi grupo. No censuro tampoco a J.W.K-P., que desempeñó para mí, con fineza, comprensión, juicio y cortesía, una tarea extremadamente difícil.
3. La siguiente razón es que la mayoría no obedeció ocultamente. Voluntaria y libremente ustedes ingresaron en grupos para recibir entrenamiento, disciplina y expansión, lo cual implicaba cumplir ciertas sugerencias, meditaciones e instrucciones. Durante años, muchos de ustedes no han hecho absolutamente nada respecto a las instrucciones personales, no me refiero únicamente a la exactitud exotérica, sino ante todo a la comprensión esotérica. Hermanos míos, al asignarles el trabajo de meditación y al hacerles sugerencias durante años, tengo en vista un propósito definido y un plan elaborado y adaptado al correspondiente estudiante. Si el trabajo no se lleva a cabo, nada puedo hacer, debido al libre albedrío del discípulo.
4. La última razón de la cual me ocuparé brevemente y que constituye un factor decisivo, es la integridad de A.A.B. en el trabajo. Cuando algunos de ustedes reciben escritos que les gusta, porque expresan sus propias ideas y están de acuerdo con su pensamiento grupal, entonces creen que soy yo quien escribe. Cuando lo que dicto va en contra de las ideas de los discípulos, o les señala alguna debilidad, o afirma algo contrario a lo que piensa la mente inferior, entonces quien lo escribe es A.A.B.. Esta situación ha prevalecido durante mucho tiempo.
Por las razones mencionadas y porque no quiero abrumar más a A.A.B. con las instrucciones personales de ustedes, cierro este aspecto de mi trabajo. A.A.B. tiene todavía mucho que hacer para terminar las Instrucciones que he dado. Su propio Maestro (que es también el mío) me pide que ella no continúe con este trabajo y en eso estoy totalmente de acuerdo. A.A.B. debe terminar los escritos del Ashrama * y también los de curación.** Entonces habrá cumplido su tarea.
D.E.I. ya no pertenece a este grupo, y durante esta vida y probablemente la siguiente, aprenderá las lecciones de la adaptabilidad, impersonalidad y renunciación. Hizo algo grave e irreparable antes de iniciarse la guerra, contrario a los consejos de los discípulos avanzados y del monitor interno.
Les recordaré aquí que el vínculo interno permanece inquebrantable. Aún son miembros -uno y todos- que están en la periferia de mi Ashrama. Nada puede alterarlo. A algunos no puedo censurarlos, pues no son responsables de lo sucedido.
Repetiré: El vínculo ashrámico permanece inquebrantable, pero la relación externa ha terminado por esta encarnación. Aún pueden llegar hasta mí individualmente si cumplen los requisitos y sirven al Plan que delineé.
Con esta carta general envío instrucciones personales muy completas -son las últimas instrucciones mías que recibirán en el plano externo y durante esta vida. Les pido que lean con extremo cuidado lo que digo y sugiero, debido al efecto que puede tener en la vida externa de servicio de cada uno.
No empleo superficialmente las palabras. A.A.B. ha recibido mi dictado con exactitud durante muchos años, incluso durante los últimos nueve años de su enfermedad. Nunca estuvo demasiado enferma para recibirlo, dándolo al mundo exactamente como lo dicté. No lean ustedes sólo sus propias instrucciones, sino también las dadas a otros miembros del grupo, entonces comprenderán con claridad la razón para disolver este grupo. Las instrucciones personales serán completas y concisas y les proporcionarán suficiente trabajo, junto con las instrucciones que recibieron durante años, las cuales los mantendrá ocupados por el resto de sus vidas y los conducirá a una asociación más estrecha con el Ashrama. El libro El Discípulo en la Nueva Era, Tomo I, contiene las instrucciones dadas a cada uno de ustedes durante muchos años. Han recibido enseñanza individual intensa y concentrada, se les indicaron muchas oportunidades y el trabajo que individualmente debían hacer, se les proporcionó valiosa ayuda para superar las limitaciones de la personalidad y les llegó mucha inspiración.
Ahora lean mis instrucciones personales a la luz de nuestra larga relación. Hemos trabajado juntos durante muchos años y los conozco muy bien. Les dije que nada queda oculto a la luz del Ashrama. Estas instrucciones son vinculadoras y les bastará hasta el día en que entren en una relación más estrecha y superen la personalidad en grado tal, que ya no haya peligro de cometer graves errores; entonces se podrá confiar en ustedes, pues todos son verdaderos discípulos servidores aceptados.
Continuaré dando -en líneas especiales- la enseñanza de la nueva era, presentando la verdad esotérica necesaria a fin de prepararlos para la iniciación; es esencial que el segundo tomo de El Discipulado en la Nueva Era llegue al público. Esta nueva enseñanza (más bien esta nueva secuencia de la enseñanza), en su presentación programada, consiste, como es sabido, en seis temas o materias:
Instrucción sobre la Meditación
Enseñanza sobre la Iniciación
Entrenamiento Telepático
Enseñanza respecto al Cuerpo Etérico
Los Problemas de la Humanidad
La Exteriorización de los Ashramas
Continuarán recibiendo los escritos, no como miembros afiliados a mi Ashrama, sino como aspirantes inteligentes y entrenados que tienen el privilegio de ser utilizados en la construcción de las necesarias formas mentales sobre los correctos aspectos de la enseñanza, para que la simiente o germen, pueda ser implantada realmente en la conciencia humana, desarrollarse verdaderamente e influir así en la era venidera. Recuérdenlo.
Marzo de 1947
Hermanos míos:
Ya se habrán recuperado del impacto producido por haber cesado nuestra comunicación externa y dado cuenta (¿o no?) que mi relación interna con ustedes es una cuestión particular o individual, que únicamente el discípulo aspirante y yo conocemos. Así debe ser durante este ciclo inmediato de vida. La fuerza de su radiación, su potencial como portadores de luz y su capacidad para servir al semejante, demostrará a sus condiscípulos que están en mi Ashrama o en su periferia, la realidad de esa relación, lo cual probará que ustedes, la personalidad, el alma y el Maestro del Ashrama, están en contacto. El Maestro Supremo, el Cristo, la última vez que estuvo en la Tierra, dijo: "Por sus frutos los conoceréis". Con ello indicó una definida línea directriz para todos nosotros.
Un Maestro debe conocer y valorar al discípulo por el trabajo que realiza en el desarrollo del Plan, y no por la forma en que su aspiración lo hace reaccionar. El mundo atento debe también valorar en la vida diaria del discípulo la fase que expresa la divinidad. ¿De que otra otra manera podría valorarla el Observador? Por lo tanto, el discípulo está siempre bajo una doble observación, y a esa prueba debe agregarle una tercera: su propia posición como Observador. Queda así expuesto a ser juzgado y criticado desde tres ángulos, y sobre este hecho quisiera que reflexionen cuidadosamente.
La recapitulación nocturna de estos tres aspectos sería valiosa para todos los discípulos, empleando la imaginación, hasta donde es posible como instrumento de percepción espiritual; aprendan a "imaginar", dentro de su capacidad, cómo observaría un Maestro sus esfuerzos cotidianos y cómo reaccionaría al medio ambiente por el modo que ustedes viven y hablan y la forma en que ustedes considerarían lo efectuado durante el día. Esto lo recomiendo a todos los discípulos y a quienes se entrenan para ingresar en mi Ashrama. Lo que aquí sugiero podría muy bien ser aplicado en la Escuela Arcana por sus estudiantes avanzados.
Marzo de 1948
Hermanos míos:
Ha trascurrido otro año y otra vez llega el momento en que debo ampliar algo más la enseñanza dada. Ustedes todavía actúan como grupo estrechamente interrelacionado con mi Ashrama, conmigo y entre sí. Sin embargo, la situación no es la misma del año pasado y existen ciertas diferencias y características. Esto se debe a la imprescindible reorganización de la Jerarquía para la inminente reaparición de Cristo, lo cual ha producido cambios básicos.
Como bien saben, durante años me he esforzado (con la colaboración de A.A.B.) por ayudar y auxiliar a numerosos discípulos que pertenecen a otros ashramas, fuera del Ashrama de segundo rayo del Maestro K.H. y el mío. Les proporcioné enseñanza básica que debían haber recibido de sus propios Maestros y -debido a que mi Ashrama es de segundo rayo- recibieron también un imperativo estímulo en sus naturalezas amorosas, desarrollando el sentido de universalidad a fin de capacitarlos para el trabajo del ciclo futuro. Durante el ciclo que se aproxima, el Señor de Amor tratará de organizar la nueva era de acuerdo a líneas nuevas o acuarianas. En la serie de escritos referentes a la exteriorización de los Ashramas o de la Jerarquía,* en realidad consideramos en ellos la meta o la expresión suprema de la enseñanza dada a numerosos discípulos acerca de ese gran acontecimiento -enseñanza destinada a evocar la inteligente colaboración de ellos.
En la precedente serie de instrucciones me ocupé específicamente del Retorno de Cristo, y ese mensaje se distribuyó en amplia escala entre el público. Desde entonces escribí dos artículos titulados: El Trabajo de Cristo y la Enseñanza de Cristo, los cuales fueron agregados a la instrucción original sobre la reaparición de Cristo, a fin de llegar a un mayor público, y no simplemente a este puñado de discípulos. Las mencionadas instrucciones están disponibles para todos en forma de libro, titulado La Reaparición de Cristo.
Quiero demostrar que este libro constituye primordialmente la contribución de ustedes al esfuerzo realizado por la Jerarquía, para llegar a todos los hombres y despertarlos a la inminencia e inevitabilidad del surgimiento de Cristo; algo similar a un sello estampado sobre la fidelidad y firme lealtad de ustedes a través de los años que hemos trabajado juntos. Pero más importante aún es que ustedes (como grupo) proporcionaron una reserva mental pasible de ser incitada a la actividad, que posibilitó dar tan grandiosa proclama, pues eso es. De esta manera sirvieron y ayudaron en estos críticos momentos -críticos no sólo para los hombres, en conexión con los asuntos mundiales, sino para la Jerarquía Misma.
De ahora en adelante, cuando piensen, reflexionen y lleven a cabo sus actividades, esta importante intención jerárquica que se les ha presentado, deberá constituir la base para el canon de sus vidas. Como miembros de un Ashrama, son parte integrante de la actual crisis jerárquica y no pueden evitarlo.
Cuatro o cinco de ustedes, por efecto de esta reorganización, actuarán más activamente y, con el tiempo, más conscientemente en el Ashrama de su propio Maestro; estarán menos activos en el mío, pero deben recordar que de ninguna manera el vínculo se ha roto. Otro de los efectos es que actuarán en mi grupo varios discípulos de distintos ashramas, y uno de los discípulos del Maestro K.H. está actuando ahora como discípulo avanzado en mi Ashrama, pues A.A.B. ya no está disponible para esa función como lo estuvo desde 1932; hace más de tres años que reasumió sus propias actividades en el Ashrama del Maestro K.H.. Todo lo que hace para mí prácticamente es terminar el trabajo de mis libros.
Esta reorientación y "movimiento de exteriorización" de la Jerarquía, requiere que todos adoptemos determinada actitud y desarrollemos ciertos hábitos mentales que trataré con ustedes como parte del primer tema habitual de estas instrucciones, el de la meditación.
Enero de 1949
Hermanos míos:
Este nuevo año, 1949, es peculiarmente trascendental, desde el ángulo de los valores espirituales. El año pasado fue de decisiones -como lo demostraron los asuntos públicos- que no siempre fueron sensatas e infringieron el principio de rectas relaciones humanas. Fue un año decisivo para la Jerarquía y para muchos dirigentes mundiales, tanto seculares como espirituales. Los discípulos del mundo estuvieron bajo una grande y peculiar tensión; muchos de ellos agotaron y manejaron un karma personal muy severo y otros descendieron a las profundidades de la experiencia -profundidades donde enfrentaron la iniquidad y el dolor mundiales, presentándoseles con toda claridad los asuntos del mundo. Por lo tanto fue un año de prueba y experiencias peculiares, y cuanto más avanzado es el discípulo, mayor su problema, implicando, como lo ha hecho, los problemas personales y mundiales. La carga que soportaron fue pesada.
Los miembros del Nuevo Grupo Simiente y los que estaban afiliados a él y a mi Ashrama, no fueron una excepción. El nuevo año brinda grandes probabilidades para la expansión, crecimiento y progreso de todo movimiento, particularmente los que están orientados hacia el trabajo de la Jerarquía espiritual de nuestro planeta. La fuerza que afluye es benéficamente poderosa, y las fuerzas destructivas que prevalecieron durante los últimos años, no son ahora tan dinámicas. Éste debe ser un año de progreso y expansión (complementado y dirigido por la Jerarquía). El vórtice de fuerza espiritual, cerca ya de la manifestación, hará posible ciertos movimientos y eliminará algunas, no todas, las fuerzas que han detenido la expansión propuesta y limitado el trabajo que trataban de llevar a cabo los discípulos en todo el mundo. Cada discípulo ha sido probado; aparecieron flaquezas insospechadas y surgieron características que deberán corregirse; pocos -muy pocos- quedaron en el camino, pero una gran mayoría pasó la prueba.
La debilidad del móvil, del propósito y de la técnica y los defectos de la personalidad, fueron puestos de manifiesto y reconocidos por los discípulos verdaderamente fervorosos, siendo esto necesario porque las energías entrantes intensificarán excesivamente las debilidades (si se las reconoce por lo que son) y los discípulos que pueden soportar la tensión y el enfrentamiento de sí mismos con sinceridad y honestamente, aumentarán el servicio que prestan al mundo.
La demanda va dirigida desde los Ashramas a todos los colaboradores, para que estrechen filas y permanezcan unidos en la más íntima camaradería, lealtad y comprensión; se los exhorta a que se sometan (con ello quiero significar, a sus personalidades) a una disciplina drásticamente aplicada, a un proceso purificador y a efectuar esas reformas en sus propias naturalezas, que los trasformen en instrumentos más eficaces de servicio. En las mentes de los miembros de mi Ashrama, que ustedes no conocen, plasmo estas mismas ideas en conexión con lo que puedan estar realizando para la Jerarquía.
El conocimiento de esta venidera afluencia y la oportunidad de acrecentar su utilidad, impulsó a A.A.B. a llevar adelante la reorganización de la Escuela Arcana, a estrechar sus filas y a ahondar la tendencia propuesta de la enseñanza, dando así los pasos imprescindibles para que el trabajo sea más eficaz y poderoso. También ha dado, y dará en el futuro inmediato, los pasos necesarios para que la Escuela Arcana actúe eficazmente después que ella pase a prestar un servicio interno.
La organización y el trabajo de la Escuela Arcana es el proyecto espiritual de A.A.B., y nada tengo que ver con él, ni en el futuro guiaré o tomaré parte alguna en los asuntos de la Escuela Arcana. Dicha tarea le corresponderá a quienes A.A.B. elija. Es un organismo viviente que crecerá por sus propias potencialidades inherentes y bajo la inspiración espiritual de la energía proveniente del Ashrama del Maestro K.H., del cual A.A.B. es una colaboradora y discípula.
Haré ahora algunos comentarios sobre el trabajo del que fue responsable A.A.B., y del que F.B. lo será cuando ella pase al más allá.
Durante los años que estuve en contacto con ustedes, se iniciaron muchos trabajos mundiales y la influencia ejercida por el grupo de trabajadores reunidos por A.A.B. y F.B. se ha difundido por el mundo. Me refiero aquí a lo que representa internacionalmente y -como resultado de la difusión de la enseñanza de la que soy responsable- al cambio producido en la conciencia de todos, que es mayor de lo que creen. El fermento espiritual mundial que se estableció, en consecuencia, se debió a dos causas principales:
1. A la Escuela Arcana, que al adherirse a ella miembros de todos los países se convirtieron a su vez en distribuidores de luz.
2. A la publicación y distribución de mis libros, en todas partes, que se leen mucho más de lo que creen.
Debido a que muchos miles de personas captaron la verdad y comprendieron la urgencia de ponerla en práctica durante estos días de terrible necesidad, se iniciaron otros dos métodos de trabajo: Triángulos y Buena Voluntad. No es necesario entrar en detalles acerca de estas dos empresas espirituales. Ustedes las conocen muy bien, aunque sólo unos pocos se interesaron por ellas o se dedicaron a ayudar de alma y corazón.
La Escuela Arcana no es y nunca lo fue, una de mis actividades o empresas. En vista de la situación de las denominadas escuelas esotéricas del mundo, cuando A.A.B. organizó la Escuela Arcana se opuso rotundamente a que yo tuviera algo que ver en ella, y estuve plenamente de acuerdo con su decisión. La extensión de mi vínculo con la Escuela se debe a que le delineé los grados de la Escuela y una o dos veces -en mis instrucciones utilizadas en el grado de discípulos- pedí a los estudiantes que colaboraran en alguna medida. Recuerden que tales instrucciones no eran de la Escuela, sino los primitivos escritos que, sin cambio alguno, formaron parte de mis libros y así se publicaron. Además, en los últimos cinco años se hicieron arreglos para que la Escuela diera cursos por correspondencia basados en algunos de mis libros.
La política, los principios, el programa y la técnica de la Escuela fueron exclusivamente de A.A.B., actuando conjuntamente con FB., después de haber consultado a uno o dos estudiantes avanzados residentes en Nueva York, en sus alrededores y en Europa.
Lógicamente surgieron interrogantes entre los estudiantes y este grupo, respecto a lo que sucederá cuando desaparezca A.A.B.. Los antecedentes de este grupo, respecto al trabajo efectivo desempeñado, no despiertan en A.A.B. mucha confianza, en lo que concierne a la capacidad de ustedes para dirigir. Ustedes no demostraron la capacidad grupal organizada para tomar un trabajo que incluya alguna de mis empresas espirituales sugeridas, y dedicarse eficientemente a desarrollarlo. ¿Qué han hecho como grupo para ayudar en el trabajo de Triángulos o de Buena Voluntad, o dedicarse exitosamente al trabajo de la Escuela? Muchas personas que no pertenecen al Nuevo Grupo Simiente han llevado a cabo una tarea más consagrada y altruista que ustedes, aunque son pocas las excepciones. Pero, hermanos míos, de los cincuenta y uno ¡cuán pocos respondieron!
Cuando A.A.B. pase al más allá dejará en manos de F.B., con mi total aprobación, la Escuela Arcana y las demás actividades. Quedarán también en distintos sectores, personas dedicadas que asumirán, hasta donde puedan, la dirección del trabajo en consulta con F.B..
No habrá necesidad de reorganización. ¿Por qué deberá haberla? A.A.B. se ha interesado en todas las actividades y las inició con F.B., pero no trabajó en ninguna de ellas y esto quizás les resulte novedoso. Cuando termine su tarea no habrá interrupción en ninguna de las actividades. Por lo tanto, ¿para qué reorganizarlas? La obra seguirá con los mismos trabajadores y se agregarán nuevos a medida que surja la necesidad. Deberán elegirse trabajadores jóvenes, que quizás no vean las cosas como ustedes las ven, y ahí reside la esperanza de que continúe el trabajo, pues muchos de ustedes son demasiado viejos para la tarea de reconstrucción y están excesivamente cristalizados; no obstante, pueden formar una sólida base y alentar a los jóvenes. Casi todos ansían demasiado la perpetuación de los antiguos métodos y sistemas de trabajo. Tanto a A.A.B. como a mí, nos interesa más que se satisfaga la necesidad de la juventud del mundo. Deben preservarse los principios de la Sabiduría Eterna, pero debe desaparecer toda forma caduca.
El éxito y el progreso del trabajo dependerá de la suave transición entre el pasado y el futuro nuevo mundo, y también de la decisión de los colaboradores de seguir con lo que están haciendo, renovar su dedicación y, ante todo, su visión, eliminar todo deseo o ambición de destacarse en el trabajo y estar dispuestos a satisfacer la necesidad con los nuevos métodos y las amplias verdades, sin dogmatismos.
No busco nuevos "dactilógrafos" para reemplazar a A.A.B., tampoco les dictaré a ninguno de ustedes. Han acumulado bastante material para trabajar y aún no asimilaron suficientemente la enseñanza para expresar e impartir al público durante veinticinco años. La información dada les permitirá establecer individualmente contacto conmigo, si cumplen las reglas y viven la vida externa del discípulo.
Los libros llevan a las personas a conocer los distintos aspectos del trabajo, por lo tanto ustedes pueden ayudar a que circulen constantemente y pueden mantenerse subjetivamente unidos a fin de continuar la relación del grupo con el Ashrama, posibilitando su posterior exteriorización. Éstas son las dos principales empresas que les presento, que conjuntamente con el acercamiento individual intensificado y el trabajo de Triángulos y de Buena Voluntad, les proveerá mucho quehacer.
Apoyen a quienes son responsables de los movimientos de Triángulos y de Buena Voluntad, dirigidos por F.B.. Posibiliten y no interfieran su trabajo; ellos cometerán errores y ustedes los observarán inmediatamente; su único deber es permanecer al lado de ellos. Los errores no tienen importancia cuando la clara visión, la persistencia espiritual y el amor, los acompaña. El personal debe ser en lo posible masculino, no debe haber personas de sexto rayo en puestos influyentes, porque no saben colaborar y con frecuencia constituyen puntos de disención y antipatía.
Como ven, hermanos míos, para el manejo del trabajo no expongo planes fuera de lo común en caso de que A.A.B. fallezca y tampoco sugiero cambios. Me agradaría que el trabajo quedara en manos de quienes ahora lo desempeñan; sugieron que introduzcan personas jóvenes en el grupo de trabajadores, a medida que haya lugar y surja la necesidad, y también que el trabajo permanezca fluido como lo ha mantenido A.A.B..
Recuerden ante todo que la Escuela Arcana, Triángulos y Buena Voluntad trabajan como un organismo, no como una organización, y crecerá por su propia vida inherente y no forjando planes. Si tienen en cuenta esto verán cual fue el error de alguno de ustedes al criticar y planificar el futuro de los distintos aspectos del trabajo el cual continuará por la fuerza de su propia vida inherente y se perjudicará por los proyectos, la interferencia y la organización. Déjenlo solo, préstenle atención asiduamente y satisfagan sus necesidades cuando surjan. El trabajo de Triángulos y de Buena Voluntad está en manos de personas jóvenes que deben ser fortalecidas, alentadas y confiarse en ellas. En lo que a la Invocación respecta, tarea vinculada a Buena Voluntad, Triángulos y Escuela, va firmemente adelante y los tres son responsables de ella. Si se maneja debidamente, su distribución será automática, mecánica e importante.
Las distintas fases del trabajo se desarrollarán como es de desear, cuando no se hable de los dirigentes, ni de las responsabilidades asumidas, ni de las necesidades del Nuevo Grupo Simiente. Debe desecharse la idea de la reorganización, pues inmediatamente perturbaría la armónica actuación del actual organismo. La transición producida sin ningún cambio o dificultad, tranquilizará grandemente a todos los grupos. Deben buscarse personas jóvenes e instruirlas -instruirías sobre los principios. No deberá impartirse enseñanza doctrinaria, pues si llegara a darse, la Escuela desaparecería inevitablemente. Las nuevas verdades se van reconociendo rápidamente y la juventud es quien las reconoce. Los que durante veinte años han absorbido un sistema de pensamiento, quizás se hayan embebido tanto en él que les resulta difícil reconocer la nueva y vital verdad entrante, y lo más penoso es que a menudo están seguros que lo hacen. Las nuevas verdades nos influyen hoy, y si la invocación significa algo, eso es lo que debe esperarse.
Los principios que deben acentuarse son:
1. La Escuela Arcana entrena a discípulos. Su programa es, por lo tanto, selectivo. Sus normas no pueden descender. No es una escuela para probacionistas. En consecuencia, el número de los estudiantes será reducido.
2. Es una escuela para adultos donde se desarrolla la obediencia oculta, no la obediencia a las reglas establecidas por el hombre o la escuela, sino la obediencia al alma.
3. Enseña en forma científica a creer en la Jerarquía, no como doctrina sino como un existente y probable reino de la naturaleza. Pone de relieve las reglas del Ashrama y la vida dual del discípulo.
4. El estudiante aprende que "las almas de los hombres son una".
5. No proclama categoría ni poder, nadie en ella pretende ser un iniciado; El grupo de la Sede y el personal de la Escuela están allí por inclinación espiritual.
6. No es sectaria. Es apolítica e internacional en su modo de pensar. Su nota clave es servir. Sus miembros pueden estar activos en cualquier secta o partido político, siempre que recuerden que todos los senderos conducen a Dios y que la idea de la "Humanidad Una" rige todos sus pensamientos.
7. Las doctrinas fundamentales de la Sabiduría Eterna son reconocidas en todo el mundo y expuestas en mis libros. Constituyen la enseñanza fundamental de la Escuela Arcana, no porque sean míos los libros, sino porque es parte de la continuidad de la Sabiduría Eterna y lo último que la Jerarquía impartió sobre dicha sabiduría. Las doctrinas nunca deben convertirse en biblia de alguna secta, como lo ha hecho la Sociedad Teosófica con La Doctrina Secreta, lo cual, incidentalmente, causó un profundo desengaño a la Jerarquía. Nadie debe convertir a Alice A. Bailey en una autoridad esotérica. Quienes están vinculados a la Gran Logia Blanca no patrocinan biblias ni autoridades, sino sólo la libertad del alma humana. La enseñanza es lo que tiene importancia, no su origen o forma.
Reiteraré en bien de la claridad: Ninguno de ustedes es responsable de la Escuela Arcana ni de sus actividades de servicio. Pueden ayudar en cualquiera de ellas con humildad y móvil puro, dirigidos por A.A.B., o por aquellos en cuyas manos ella puso la responsabilidad... A través de estas relaciones desarrollarán la humildad y la pureza de móvil, características destacadas del discípulo.
Hay algo que deberían captar con toda claridad y es el diseño que fundamenta los diversos aspectos del trabajo, ya en proceso de expansión. Un escueto diagrama aclarará la relación, y esas relaciones hoy son reales:
La energía del nuevo grupo de servidores del mundo podría ser comparada con el antakarana que vincula a la humanidad con la Jerarquía, proporcionando un canal de contacto con los Ashramas de los Maestros. La Escuela Arcana puede ser considerada como uno de los resultados de las actividades del nuevo grupo de servidores del mundo, y muchas otras se llevan a cabo en el mundo. Lo mismo atañe a las Actividades de Servicio. Ningún grupo esotérico estará debidamente manejado ni correctamente motivado, si las energías espirituales de que disponen y el conocimiento y la sabiduría que imparte, no se expresan como servicio definido. Las actividades de servicio son, por lo tanto, expresión de la vivencia de la Escuela Arcana, y en esa relación deben valorarse y mantenerse.
Como discípulos, tienen cabida en las filas avanzadas del nuevo grupo de servidores del mundo, y su responsabilidad como grupo consiste en ayudar en un aspecto del trabajo, proyecto exclusivo de toda la Jerarquía. Les pido que dediquen todo su esfuerzo en la tarea de preparación para la reaparición de Cristo, acrecentando por todos los medios posibles la distribución del libro y del folleto homónimos que tratan de Su reaparición. Se debe anegar de información al mundo, y a través de la esperanza y expectativa despertadas, podrá ir hacia una mayor luz, mejores relaciones humanas y una renovada felicidad. El resultado de lo que ustedes hagan en esta línea aumentará la utilidad de las actividades de servicio de la Escuela Arcana y ensanchará las filas de quienes actúan en niveles mentales en el movimiento de Triángulos, que brega por establecer rectas relaciones humanas por medio del trabajo de Buena Voluntad.
Comiencen, hermanos míos, a desempeñar su propio trabajo, dejando a los demás que cumplan las responsabilidades asignadas, y no pierdan tiempo inmiscuyéndose en otros aspectos del trabajo que no demandan su atención. Ustedes pertenecen a mi Ashrama. La Escuela Arcana no es un proyecto de mi ashrama, por lo tanto, no es responsabilidad de ustedes. Ha sido el medio para proporcionarles el necesario entrenamiento esotérico y continuará siéndolo si así lo desean, pero el trabajo de Cristo (a que están consagrados todos los Ashramas) demanda su colaboración. Tal la responsabilidad que hago recaer sobre ustedes.
Que en el trascurso de los años desarrollen una consagración más firme, un servicio más sacrificado y una mayor humildad, es la esperanza y plegaria de su amigo, colaborador y Maestro.
Marzo de 1949
Hermanos míos:
No tengo hoy instrucciones grupales que darles, ni les daré más. Cuando termine las instrucciones sobre los temas asignados escribiré otras sobre trabajo grupal, que pondrá fin a todo lo que se dijo sobre el tema, en los dos tomos de El Discipulado en la Nueva Era. El principal objetivo de este libro es despertar en el público, que tiene aspiraciones, la oportunidad que se le brinda para recibir entrenamiento sí así lo decide; esto deberá hacerlos pensar con mayor claridad acerca de la Jerarquía y sus funciones; se obtendrá gran beneficio difundiendo su enseñanza, que traerá como resultado una nueva era en el campo de la instrucción espiritual. Mi actual propósito es ayudar a A.A.B. a concluir la importante enseñanza que -con su ayuda- impartí al grupo durante un extenso período de años, y estará a disposición del público después de haber hecho ciertas omisiones específicas, de las cuales ella tiene conocimiento y son similares a las hechas en el primer tomo. Se les impartió más, mucho más de lo que pueden asimilar; sólo unos pocos quedan de los estudiantes originales; los que estaban afiliados a mi Ashrama eran más de cincuenta, sólo quedan dieciséis y, de ellos, únicamente ocho están realmente activos, y aún dudo de dos de éstos.
Aquí cabrían las siguientes preguntas: ¿Dónde estuvo la falla, o cometí algún error al hacer la selección? ¿Quién fue culpable de lo que -en la superficie- parece un rotundo fracaso? Quizás les interese conocer algunas de las razones:
1 Cuando el Maestro selecciona al personal de Su ashrama, lo hace regido por ciertos ineludibles factores:
a. La aspiración y el desarrollo del discípulo (comúnmente estimulados por algún discípulo avanzado) le permitirán llegar mental y conscientemente hasta la periferia del ashrama; el proceso espiritual forzado lo lleva a veces prematuramente hasta ese punto. Sin embargo, el discípulo está allí; el siguiente paso es (como dicen ustedes) cuestión del Maestro, que debe darle la oportunidad para que se acerque, si está capacitado para dar tal paso.
b. La relación kármica. Debido a que por ciertas actividades en vidas anteriores la mayoría estableció relación conmigo, han tenido y tienen la oportunidad de trabajar en una relación más estrecha. Esto lo prueban agotando el karma, como sucedió con H.S.D. y S.S.P.; ninguno de los dos fracasó totalmente.
c. La necesidad -que hay en el mundo- de colaboradores. Los Maestros están forzosamente obligados a utilizar personas que lleven a cabo ciertas fases del servicio exotérico, para el que podrán estar capacitados, pero no preparados. Un caso así fue W.D.B..
Todos estos factores rigieron mi elección, pues también yo (aunque soy un Maestro) debo atenerme a la Ley esotérica y ofrecerles oportunidades a ustedes. Entre los elegidos muchos fracasaron, pero debido a que están consagrados y dedicados a la Jerarquía o a la Humanidad, están todavía afiliados a mi ashrama, aunque a muy pocos se les permite acercarse más; no están preparados para alcanzar lo que se denomina "posición ashrámica más iluminada".
2. La afiliación con el ashrama somete al aspirante a un intensificado estimulo, y en algunos casos les resulta imposible a los discípulos manejarlo. La energía espiritual que afluye a la personalidad, mediante la propia alma del aspirante, fomenta lo bueno y también lo que debe permanecer alejado del ashrama. Por lo tanto, deben eliminarse las cualidades indeseables (los casos de S.C.P. y L.U.T.). El estímulo es ineludible y constituye una de las pruebas que comprueban la aptitud del discípulo aceptado para la "participación ashrámica". No se busca ni espera la perfección, sino que por lo menos deben controlarse esos defectos de la personalidad como el orgullo, el temperamento y la naturaleza indisciplinada.
3. Otros se eliminaron del grupo por desagradarles que se expusieran sus defectos y los del grupo. Sabían que existían ciertas tendencias, pero no la gravedad de las mismas; cuando traté de ayudarlos sólo evoqué resentimiento. En numerosos casos (como ya expliqué) adoptaron el criterio de que las alabanzas, los encomios y las interesantes instrucciones personales las escribía yo, pero si contenían alguna crítica, era responsable A.A.B.. Esto sucedió más de una vez. En realidad, en diversas oportunidades tuve que modificar mi crítica (o análisis, si prefieren llamarlo así) y una o dos veces la eliminé totalmente a requerimiento de A.A.B., que quizás conoce mejor que yo la mente occidental. (Tales miembros fueron I.S.G-L. y D.E.I.)
4. Varios miembros no supieron apreciar espiritualmente la oportunidad presentada. En realidad no supieron reconocerla y hasta eran prácticamente inconscientes de ello; seguirán en esta condición a la espera de otra encarnación. (L.D.N-C. fue un ejemplo destacado de tal actitud; J.A.C. otro, aunque ansía grandemente reincorporarse, lo cual no es posible; sin embargo podría serlo si la vida de A.A.B. fuera más larga. Otro caso más fue B.S.D.)
5. Algunos estudiantes consideran que la "obediencia oculta" infringía su libre albedría, según lo consideró D.A.O.. Un buen número de ustedes sufría de inercia y, aunque les agradaba y emocionaba el material recibido en las instrucciones grupales y personales, fueron demasiado perezosos para valerse plenamente de lo ofrecido, y nunca cumplieron mis requisitos.
Hay algo interesante y significativo que es de valor observar: Aquellos que atravesaron los portales de la muerte entraron en una relación definidamente más estrecha, merecieron esa recompensa y aplicaron lo que se les enseñó. Como saben, son C.D.P., K.E.S., D.P.R.. Otros dos se están capacitando rápidamente para seguir a esos tres discípulos en el Ashrama, y son B.S.W, que unos años antes de morir se desvió momentáneamente, y G.S.S., cuyos vehículos de la personalidad no pudieron soportar el estímulo que le llegó por conducto del grupo. La sensibilidad a la excesiva estimulación es muy fácil de corregir hoy, pues no constituye un defecto, sino una deuda kármica.
El tiempo que dedico a decir estas cosas tiene como finalidad explicar con claridad algunas razones de lo que para ustedes parecen fracasos. Me agrada el trabajo que realizan algunos de los ocho miembros que están verdaderamente activos. Dos, D.H.B. y R.S.U., pasaron por grandes pruebas y son mejores servidores. Uno de ustedes, R.S.W., está en peligro de desviar sus actividades, creo que pasará la prueba y luchará dos años más para obtener claridad de visión. Respecto a los ocho restantes del grupo original no haré comentario alguno, excepto alentarlos. Se mantienen firmes, poseen suficiente enseñanza para trabajar y no soportan más estimulación. La mayoría de ellos no tendrán que esperar para penetrar más definitiva y positivamente en el Ashrama, cuando hayan atravesado los portales de la muerte. H.S.D. debería trabajar durante el resto de su vida para obtener un espíritu tranquilo y permanecer al lado de A.A.B., mientras ella la necesita. L.D.O. debe adquirir un punto de vista más amplio, en vez de su manera limitada de encarar los problemas de la humanidad; tiene que desechar su afirmación de que los paliativos y soluciones que sugiere son totalmente correctos. F.C.D. va muy bien, pero es un antiguo y entrenado discípulo y nunca me causó ansiedad. Lo mismo atañe a J.W.K.-P..
Como podrán observar, no abarco la totalidad del campo, sin embargo indico suficientes cosas para demostrar la razón de la pobre manifestación exotérica de un movimiento interno realmente esotérico -el cual se mantiene intacto, aunque la forma externa está desunida, debido a la debilidad de sus miembros y a la presión de la vida cotidiana en el grupo externo. Todos ustedes -desde el primero hasta el último que ingresó en el grupo- siguen dentro de mi aura o en la del Ashrama mayor del Maestro K.H., y confío en que continúen estándolo. Les recordaré también que numerosos miembros de mi Ashrama, desconocidos por ustedes, ingresaron en él sin la ayuda de A.A.B.. Ustedes no constituyen el grupo más importante. No se olviden de los demás condiscípulos. Algún día cuando posean continuidad de conciencia los conocerán, pues se unirán con ellos dentro del círculo infranqueable de mi Ashrama. Si leen con detenimiento la enseñanza sobre la exteriorización del Ashrama de Sanat Kumara, la Jerarquía, conocerán y descubrirán la razón del experimento hecho con los grupos externos que ahora lleva a cabo la Jerarquía.
* Tratado sobre los Siete Rayos, Tomo V.
** Tratado sobre los Siete Rayos. (La Curación Esotérica), Tomo IV.
* La Exteriorización de la Jerarquía.
Agosto-setiembre, 1949
Mis hermanos de siempre:
Estoy dando vueltas y vueltas a la idea de qué puedo decirles para que el trabajo de relación, identificación e iniciación grupales, llegue a ser una realidad sólida, activa y efectiva en sus mentes y en las de otros aspirantes y discípulos. Con gran fervor trato de que el tema o tópico sea real y vital, porque esencialmente es un nuevo concepto esotérico e idea germen, que deben captar muchos aspirantes del mundo. Al mismo tiempo el aspirante debe comprender que para él como individuo, mejor dicho, para ustedes como individuos y discípulos consagrados, no tienen importancia las ideas. Mientras la conciencia acentúe la realidad de la individualidad, la idea grupal no puede tomar forma como ideal grupal. Existe aún el sentido de separatividad, el cual fue laboriosamente desarrollado -de acuerdo a la ley evolutiva- desde el momento en que el alma decidió experimentar, adquirir experiencia y expresar la divinidad. El esfuerzo, la realidad emocional, la empresa materialista, todos de carácter separatista, constituyeron (si puedo expresarlo en forma tan desafortunada) las cosas espirituales esenciales que forzosamente preceden al esfuerzo y a la consciente relación grupales. Por lo tanto, el factor implicado es el definitivo "rompimiento con el pasado", y la entrada en un nuevo estado de percepción -fundamentalmente incluyente y no excluyente.
Como bien saben, lo antedicho es una verdad muy familiar y primaria. Para la mayoría es una proposición mental. Ustedes esperan algún día lograr este sentido básico de inclusividad, característico de la Jerarquía. Actualmente no se sienten fusionados, unidos e incorporados en las auras mentales, astrales y etéricas, de quienes constituyen el grupo del cual saben que forman parte. Les pediría considerar detenidamente lo que acabo de decir. Por ejemplo ¿quisieran penetrar en la atmósfera mental de un compañero de grupo, o les agradaría que él penetrara en la de ustedes y conociera el contenido de su mente? Esto implica una prueba mayor, que algún día enfrentarán. Además ¿compartirían sus reacciones emocionales con un condiscípulo? ¿Les interesa las reacciones de él? Si les interesa, ¿por qué? Alguna vez ese interés recíproco deberá ser efectivo, y necesariamente implicará autosacrificio en ambas direcciones. ¿Quisieran, o consideran apropiado, que un colaborador sea influido por el cuerpo etérico de ustedes y, en consecuencia, por las energías que afluyen a través de dicho cuerpo? y ¿a su vez, que su energía afluyera a través de ustedes?
Estas son algunas de las implicaciones del trabajo grupal y para ellas deben estar preparados. La comprensión de la inevitabilidad de dichos requisitos los conducirá oportunamente a un cuidadoso escrutinio de sus pensamientos, reacciones emocionales y energías, que ustedes dejan penetrar continuamente, porque (por primera vez en la historia de su alma) sienten la necesidad de proteger al hermano de los resultados que producen las reacciones de sus personalidades; en consecuencia, un servicio científicamente prestado reemplaza la hasta ahora actividad irreflexiva e indisciplinada. Señalaré que en ningún momento deben protegerse de las reacciones de la personalidad de un condiscípulo; acéptenlas, absórbanlas y así -al ocuparse de ellas- ayudan a liberar su vida y la propia.
El tema de la interacción grupal es mucho más profundo y significativo de lo que sospechan o aprecian; podría sintetizarlo con palabras de San Pablo: "Ningún hombre vive por sí mismo". Sentir, pensar y absorber las numerosas energías incentivadas y activas, constituye un vasto proceso de incontables interrelaciones, y la mayoría de los aspirantes tienden a olvidarlo.
Sugiero que durante el año venidero repasen sus instrucciones individuales y luego -en el trascurso del año- respondan a las seis preguntas que les formularé. El propósito de esta tarea (si así puedo llamarla) consiste en aclarar sus mentes respecto a los problemas, oportunidad y conocimiento latente, adquirido como resultado de haber trabajado durante años bajo mi tutela; las respuestas proporcionarán a los hermanos del grupo un sentido de relación, responsabilidad compartida, reconocimiento del acerbo y riqueza grupal (empleo otra vez palabras inadecuadas), y la comprensión de las posibilidades que fortalecerán grandemente a cada uno y a todos. Esto cerrará el ciclo de instrucciones. Si se valen de la oportunidad de la búsqueda personal coincidente con el período de posguerra, quizás descubran una repentina profundización espiritual y un fortalecimiento de sus vidas, contactos espirituales y relación grupal, y descubrirán además que ustedes mismos están en más estrecha armonía con el Ashrama, su programa y su poder, y que tienen la oportunidad de aprender en forma nueva y subjetiva, de lo cual nada debo decir hasta que ustedes lo hayan registrado. Así acrecentarán grandemente su utilidad para la humanidad, para el Ashrama y para mí.
La Ciencia de la Impresión * es de suma importancia para el grupo. Ya ha pasado el momento de prestarles atención a ustedes y a sus individuales temperamentos, que deberá ser reemplazado por la actividad grupal, es decir, la actividad de este grupo particular de discípulos, en relación con mi Ashrama y con el servicio mundial.
Quisiera que reflexionen algo más sobre el tema del séptimo punto, la exteriorización de los Ashramas de los Maestros, de modo que el contenido de mi siguiente instrucción tenga para ustedes mayor significado.
Tomen los escritos y el primer tomo de El Discipulado en la Nueva Era y repasen rápidamente ambas fuentes de información, luego anoten:
1. Cualquier definición que encuentren sobre el Ashrama. Hay muchas.
2. Una breve y clasificada enunciación del trabajo excepcional que todo ashrama lleva a cabo en el mundo externo mediante iniciados, discípulos y discípulos afiliados, como lo son la mayoría de ustedes, de los cuales dos o tres fueron más allá de la etapa de afiliación.
Esta tarea no deberá llevarles mucho tiempo.
Hermanos míos, soy espiritualmente ambicioso respecto a ustedes. Los reuní en mi grupo ashrámico y, por lo tanto, en mi aura, para vitalizarlos, instruirlos y protegerlos. Hacia ustedes va mi amor y mi deseo de que se unifiquen. ¿Quieren ayudarme en esta tarea? ¿Quieren acompañarme en este esfuerzo jerárquico, al que me he comprometido junto con los demás Maestros? Mucho pueden hacer mediante la palabra, la pluma y el ejemplo. Háganlo como un solo y humilde corazón y como una sola visión, a fin de ayudar a una humanidad profundamente absorbida y abrumada por el sufrimiento.
Las seis preguntas están destinadas a resumir las instrucciones impartidas al grupo de discípulos afiliados, dadas en estos últimos años, y a convertirlas en algo personal y significativo en sus conciencias. Deben ser consideradas como que el alma las plantea al discípulo y señalan -si se aplican correcta y creadoramente- el fin de un ciclo preliminar y el comienzo de un nuevo ciclo de utilidad espiritual y renovado progreso y desarrollo.
Antes de responder a estas preguntas deberán considerarlas detenidamente y reflexionar sobre ellas seriamente. Las respuestas impartirán la verdad tal como la ve el discípulo, no a la luz de su ferviente deseo y aspiración, y también las anotarán (para enfocar esa verdad) sin tener en cuenta ni temer lo que puedan pensar los demás miembros del grupo. En el Ashrama, hermanos míos, se conoce al hombre tal cual es; para este claro conocimiento los miembros del grupo (afiliado a mi Ashrama) deberán prepararse.
Haré una sugerencia: Tenemos seis preguntas, es decir, una pregunta para considerar cada dos meses, durante el próximo año. Háganlo cuidadosamente, reflexionen sobre ellas e investíguenlas internamente, luego, al finalizar el segundo mes, respóndanlas.
Pregunta 1. Al estudiar las instrucciones que di sobre los cinco rayos condicionantes y al estudiarse a sí mismos en conexión con la información dada:
a. ¿Cuál de los cinco rayos condicionantes creen que los controla o cuál es el que más predomina en ustedes?
b. ¿Qué rayo deberá controlarlos y cómo pueden reforzar ese control?
La respuesta a estas preguntas requerirá la honesta consideración de las propias cualidades buenas y malas, el acervo y las limitaciones.
Pregunta 2. Al mirar retrospectivamente los años en que han recibido instrucción ¿creen que han progresado definidamente en el sendero? Si es así ¿en qué basan esa creencia? De acuerdo a las circunstancias ¿creen que hubieran podido progresar más?, y si no lo hicieron, ¿cuál fue la razón o razones?
Pregunta 3. Personalmente ¿en qué debería consistir su futuro trabajo respecto a
a. su personalidad, medio ambiente y circunstancias particulares, a fin de que la vida cotidiana sea más espiritualmente efectiva para
b. establecer contacto más estrecho con su alma, con el mismo objetivo de vivir efectiva y espiritualmente, a fin de
c. unificar el alma y la personalidad y demostrar ese hecho con toda claridad? ¿Cuál consideran que es el mayor obstáculo para lograrlo?
Pregunta 4. ¿Están satisfechos de la relación establecida con sus hermanos de grupo?
a. ¿Los conocen mejor y los aman más que al principio, es decir, aman a todos como grupo?
b. ¿En qué creen que ustedes les han fallado? y si les fallaron ¿qué proponen hacer para rectificar la situación?
e. ¿ Por qué creen ustedes que han sido un haber para el grupo?
Las cuatro preguntas conciernen mayormente a la capacidad de vivir como alma en su pequeño mundo externo y se refieren principalmente a la expresión objetiva. Las dos preguntas que siguen conciernen a las relaciones subjetivas.
Pregunta 5. ¿Qué actitud adoptan hacia su Maestro, Djwhal Khul, como resultado de los años de entrenamiento bajo Su instrucción?
a. Pueden sentir mi vibración en cualquier momento? ¿Perciben la diferencia entre mi vibración, la de su propia alma y la del grupo?
b. ¿Qué efecto les produjo el trabajo del plenilunio? Cuando trataron de hacer contacto, ¿obtuvieron algunos resultados?; si los obtuvieron, ¿cuáles fueron?
c. ¿Qué es lo que regirá ahora sus esfuerzos, en relación con el trabajo, como discípulos míos, durante el resto de la vida?
Pregunta 6. ¿Qué parte están dispuestos a desempeñar en mis planes y en la tarea que les asignaron en mi Ashrama? Esta pregunta tiene que ver con el trabajo práctico, interno y externo:
a. ¿Tienen en su mente algún definido programa de trabajo, como contribución a la actividad de mi Ashrama?
b. Si es así ¿cómo se proponen complementarlo y llevarlo a la práctica?
c. ¿Cuál es, en la actualidad, la tarea principal del Ashrama? ¿Conocen el tipo de ayuda -subjetiva u objetiva, o ambas- que pueden prestar?
Esta última pregunta atañe profundamente a la capacidad de reaccionar a mi impresión y a la del Ashrama. Quisiera que respondieran a ella, en lo posible, desde ese aspecto.
Discípulos míos, entren en una relación más estrecha con mi Ashrama, del cual soy el punto focal; traten de obtener una mayor armonía con sus condiscípulos y conmigo. Soy quien dirige el trabajo. Es mi ferviente deseo que esta relación constituya la principal realización de cada uno en el próximo año.
Noviembre-diciembre de 1949
Hermanos de larga data:
En mi última instrucción les di muy poca enseñanza sobre el trabajo grupal, aunque en ella se enunciaron varias insinuaciones significativas, para que las captaran intuitivamente. Durante el trascurso de los años les impartí mucha enseñanza, pero al mirarlo retrospectivamente, fue inevitable darme cuenta de cuán poco se habían beneficiado con la enseñanza del trabajo grupal, aunque muchos de ustedes lo hicieron con mis instrucciones personales. De los primeros cincuenta aspirantes al discipulado, sólo quedan dieciséis. Creo que ustedes mismos serán los primeros en admitir que hay muy poca interacción grupal y a los pocos que permanecen firmes no los anima ninguna inquietud grupal.
Algunos (como F.C.D., J.W.K-P., R.V.B., P.G.C., R.S,U, y R.S.W.) trabajan activamente con mis planes, aunque en realidad no son míos, sino la colaboración requerida para el esfuerzo jerárquico. Los demás están absorbidos por los procesos del vivir cotidiano, demasiado cansados para estar más activos de lo que están, condición de la personalidad que no puedo criticar.
Deben recordar que este esfuerzo grupal que inicié, ayudado por los Maestros más avanzados y experimentados, de ninguna manera ha llegado a su fin; puede ser (y probablemente lo sea) para ustedes un experimento en esta vida particular, pero en la próxima quizás evoque en ustedes nuevas actitudes y profunda comprensión de lo que subjetivamente sucede. La falta de comprensión y reconocimiento de la oportunidad, dejaban perpleja a A.A.B. y me preocupaban a mí. Al igual que todo discípulo tuvo al principio que trabajar en la oscuridad; cuando comenzó a prestar servicio no había en su cerebro físico la menor idea de la existencia de los Maestros ni de la Jerarquía, pero continuó sirviendo muchos años hasta que, como recompensa, descubrió o debería decir recuperó, antiguos vínculos y conocimientos que aclararon su visión y posición respecto a la verdad. Ahora va lentamente prestando ese servicio que (dentro del Ashrama) permitirá a K. H. realizar una tarea más espiritual, en colaboración con el Cristo. A fin de entrenarse y de llevarlo a cabo, emprendió sola y sin mi ayuda la fundación y organización de la Escuela Arcana, que le proporcionó el entrenamiento y la experiencia necesaria y le permitió demostrar la calidad de la enseñanza y la sicología esotérica, tarea principal de cada ashrama y particularmente del ashrama de segundo rayo.
A todos los que permanecieron firmes, aunque obligadamente inactivos, les pediré que, al trascurrir la vida y al acercarse el momento eventual e inevitable de abandonar el cuerpo, se aferren cada vez más al conocimiento que poseen de la Jerarquía y pasen al más allá totalmente consagrados al Plan jerárquico. Esto no es simplemente una sugerencia de mi parte, sino que trato de llamarles la atención sobre el concepto de la continuidad espiritual del conocimiento y de la actitud correctamente orientada. Entonces no se perderá tiempo y -si lo desean cada uno y todos- lograrán la verdadera continuidad de conciencia, pues es uno de los factores que servirá para mantener unido a este grupo de discípulos.
Otras cosas debo decir, pues ésta es mi última instrucción sobre el tema del trabajo grupal. No es necesario decir mucho sobre ello, comenzando con algunas preguntas. ¿Piensan alguna vez, con agradecimiento, en quienes ya no trabajan con nosotros? Por ejemplo, ¿se acuerdan de D.A.O., de S.C.P., de W.B.D., de J.A.C., o de ese experto trabajador de la Jerarquía, L.D.N-C.? Puedo asegurarles que muy pocas veces los tienen en sus mentes. No obstante, son aún parte integrante de este grupo, que tuvo la tarea y responsabilidad de ser el primero (aunque de ninguna manera el único) en dar los pasos iniciales hacia la exteriorización de los Ashramas de la Jerarquía.
Es muy importante y esencial que el aspirante espiritual reconozca que la Jerarquía es incapaz -regida por la ley de la libertad del alma humana- de actuar en el mundo de los hombres, si no existieran grupos representativos que pueden aminorar la cualidad jerárquica de la energía para que el hombre común (con su cualidad y vibración comunes) halle en sí mismo un punto de respuesta. Específicamente por esta razón dirigí este experimento de trabajar grupalmente con ustedes, a fin de probar la capacidad humana, en sus estratos más elevados, y de responder a esta cualidad mucho más elevada. No resultó como esperaba, pero debido a que ustedes pertenecen -desde nuestro punto de vista- a la misma generación espiritual, y a que la diferencia de edad no pasó de los veinticinco años (créanme, hermanos míos, que siempre olvido la edad en el plano físico), volverán juntos a continuar esta inevitable experiencia.
Sin embargo, en el venidero ciclo de servicio no estarán, como en esta vida, asociados a A.A.B. y F.B., los cuales actuarán entonces en los Ashramas de sus propios Maestros, y también F.C.D. y R.S.U.. No supongan por lo antedicho que no habrá contactos e interacción mutuos al servir mundialmente, pues los habrá. Es total la unión de los Ashramas de acuerdo al Plan espiritual, y las relaciones entrelazadas se irán acrecentando. Ninguna de estas cuatro personas actuará en mi Ashrama y quiero que se preparen para ello. Sin embargo, recuerden que los karmas personales se establecieron basados en numerosas relaciones inesperadas, y este grupo posee el karma personal de más de cincuenta personas, y debe necesariamente ser así porque de otra manera sólo serían posibles unas pocas relaciones personales, algo muy difícil de que lo comprendan.
Quiero evitar toda tendencia a considerar a un ashrama superior a otro. De los cuarenta y nueve ashramas que constituyen la Jerarquía en este período planetario al algunos están en plena actividad, otros en proceso de formación y aún otros en estado embrionario, esperando que un iniciado adquiera la "capacidad de enfocarse" y que se esté preparando ahora para recibir la quinta iniciación. Esencial y potencialmente los Ashramas son todos iguales y su cualidad no es la rivalidad; difieren en su actividad planificada -actividad que es Parte de otra actividad jerárquica, cuidadosamente formulada. Nunca olviden esto La devoción de un discípulo hacia un Maestro no tiene para Él ni para Su grupo ashrámico ninguna importancia. La devoción, la predilección y la elección Personales, no rigen la formación del grupo del Maestro. Las antiguas relaciones y la habilidad de manifestar determinados aspectos de la vida a la clamorosa humanidad y expresar definidamente la cualidad de rayo, determinan la ubicación jerárquica de los aspirantes en un Ashrama. Quizás éste sea un concepto nuevo para ustedes, razón por la cual A.A.B. nunca dijo que deberían concentrar su atención sobre algunos de los Maestros conocidos. Jamás ignoró que cada Ashrama central tiene asociados seis Ashramas, que firme y constantemente se organizan para satisfacer la necesidad planetaria. Observarán que no digo la "necesidad humana", Porque las necesidades del planeta que la Jerarquía debe satisfacer abarcan mucho más que las del cuarto reino de la naturaleza. Reflexionen sobre estos conceptos.
También sería benéfico considerar a los Ashramas de los Maestros como expresiones del tipo más elevado de grupos que actúan constructivamente, cuyo personal mantiene una total unidad de propósito y una plena consagración (sin reservas en lo que concierne al discípulo implicado) para llevar a cabo la inmediata empresa ashrámica. La posición del Maestro en el centro del grupo no tiene relación con el instructor en el centro de un grupo de educandos y devotos, tal como lo conocemos en esta era Pisceana. Él constituye el centro porque, simplemente, a través de la cualidad de Su vibración, de las antiguas relaciones kármicas y de la demanda invocadora de los iniciados, discípulos y algunos aspirantes los ha reunido para llevar a cabo los fines de Su empresa ashrámica; no los ha reunido para enseñarles ni para prepararlos para recibir la iniciación, como se ha enseñado hasta ahora. Los aspirantes y discípulos se preparan a sí mismos para los procesos Iniciáticos, iniciándose en los misterios de la divinidad por la disciplina la meditación y el servicio. Deben recordar que el Maestro de un Ashrama puede, por ejemplo, atraer hacia sí a otros Maestros de Su mismo grado. Cinco Maestros trabajan conmigo en mi Ashrama. Sería de valor considerar los factores que mantienen unido un Ashrama y establecen su unidad. Los principales factores que ustedes pueden comprender son:
1. La capacidad más importante del Maestro de un Ashrama es adquirir el derecho de comunicarse directamente con el Concilio de Shamballa y saber directamente la inmediata tarea evolutiva que está llevando a cabo la Jerarquía. Los iniciados de Su ashrama no lo titulan Maestro, sino que lo reconocen como Custodio del Plan, basándose en Su capacidad para "enfrentar la Luz mayor que brilla en ShambaIla". El Plan proporciona la nota clave de las actividades de cualquier ashrama, en determinado momento y en un ciclo dado.
2. La unanimidad de propósito produce una relación subjetiva muy estrecha, y cada miembro del ashrama se ocupa de colaborar al máximo en la tarea que tiene entre manos. No tienen cabida las personalidades. Hace algunos años dije, como recordarán, que los vehículos de la personalidad nunca entran -simbólicamente hablando- en el ashrama, y esto significa que los vehículos sutiles de la personalidad deben forzosamente cumplir con las mismas reglas que el cuerpo físico -dejarlos afuera. Recuerden también que los ashramas están en el plano búdico o intuitivo. La comprensión conjunta y la unida adhesión a la deseada y ordenada técnica cíclica, une a los miembros de un ashrama en un todo sintético, por lo tanto no es posible la controversia ni la acentuación de las ideas individuales, porque ninguna cualidad vibratoria de la personalidad penetra en la periferia o aura de un ashrama.
3. La planificación y asignación de las tareas vinculadas a la tarea entre manos, se llevan a cabo por medio de una meditación ashrámica reflexiva, iniciada por los Custodios del Plan. El Maestro de un Ashrama no ordena "hacer esto o aquello", sino que, juntos, al unísono y en profunda reflexión, van desarrollando los planes, y cada discípulo e iniciado ve ocultamente dónde se lo necesita y dónde -en determinado momento- debe aplicar su energía colaboradora. Observen mis palabras. Sin embargo, los miembros del Ashrama no se reúnen para meditar conjuntamente. Una de las cualidades que se desarrollan por medio del contacto ashrámico, es la capacidad de vivir dentro del campo de la percepción intuitiva -campo o esfera de energía generada, que fue creado por el propósito unido, la planificación combinada y la energía concentrada de la Jerarquía. Constituye una analogía (y sólo eso) comparar este campo de energías reflectoras, reflexivas y reflejadas, con el cerebro de un ser humano. El cerebro refleja los impactos de la actividad telepática, de la percepción sensoria y del conocimiento adquirido en los tres mundos; entonces se inicia la reflexión relacionada con los procesos mentales sincronizados con el cerebro; luego se comunica al mundo externo esas reflexiones. La meditación reflexiva ashrámica es parte integrante de la percepción en constante desarrollo, del discípulo-iniciado que a su vez es parte de toda la meditación reflexiva jerárquica basada en la inspiración (en sentido oculto) que proviene de Shamballa. En cuanto un discípulo puede participar en esta constante e ininterrumpida meditación o reflexión, sin interrumpir el servicio que presta ni la línea de sus pensamientos, se convierte en lo que se denomina "discípulo que ya no saldrá".
4. Otro factor que produce unidad grupal y precisión sincronizada del trabajo, es la total ausencia de crítica en el ashrama, pues al no poseer la tendencia a criticar no les interesan las vidas personales externas de los miembros que actúan en los tres mundos. La crítica observada entre los hombres es sencillamente la manera de acentuar el yo inferior y desviar la actitud hacia los aspectos materiales de la vida de la persona. Los miembros del ashrama poseen lógicamente clara visión, conocen mutuamente sus capacidades y limitaciones, por lo tanto, saben dónde pueden complementarse entre sí y crear y presentar juntos un equipo perfecto, a fin de servir mundialmente.
5. Mencionaré otro factor más de los muchos posibles: Los miembros de un Ashrama están todos en proceso de demostrar amor y razón pura y al mismo tiempo se enfocan en el aspecto Voluntad de la divinidad. Quizás este enunciado tenga actualmente poco significado para ustedes, pero fundamentalmente es un factor que crea el antakarana superior, une a la Jerarquía y a Shamballa y hace que sea de tanta importancia el propósito planetario.
Estos factores principales producen la unidad grupal, trayendo como resultado armonía telepática y percepción intuitiva, pero son efectos y no causas y producto del grado de unidad grupal alcanzado.
Por lo tanto habrán observado la razón científica que tenía cuando, en los últimos años, los exhorté a establecer una empresa grupal, por ser el principal factor unificador; el Ashrama interno al cual están afiliados representa para ustedes (en la actual etapa de desarrollo) lo que Shamballa para la Jerarquía -desde el aspecto de la inspiración dinámica. Si hubieran hecho esto (no lo hicieron) el grupo no se habría desintegrado. Si no hubieran criticado, la unidad se habría fortalecido. Una de las razones que me llevó a ser completamente franco y revelar al grupo las debilidades y limitaciones individuales, fue instruirlos en la luz de la percepción pura, que conoce el porqué de las cosas y ve con claridad los objetivos en vista. Donde hay verdadera percepción se elimina automáticamente la crítica.
Los grupos modernos (los grupos en gran parte constituyen todo campo de pensamiento y actividad) están generalmente compuestos por personas que poseen una idea básica, de la cual todos están de acuerdo y tratan de expresarla por medio de sus antagónicas personalidades y, frecuentemente, obedecen a algún líder o persona de mentalidad más poderosa que la de la mayoría, a fin de explotar y utilizar los métodos que consideran esenciales para el éxito. Por eso hay poca verdadera unidad, y a menudo la que existe se basa en la conveniencia o en los buenos modales.
Sin embargo, se está formando en todas partes un nuevo tipo de grupos. ¿Se han dado cuenta (trato de hacerlos pensar y razonar) que un grupo compuesto de personas que pertenecen al mismo rayo y están en la misma etapa de evolución, sería relativamente fútil e inútil? Un grupo así carecería de dinamismo -dinamismo que se expresa cuando se unen y combinan las diversas cualidades de rayo. Cuando se dice que un Ashrama es de primero y segundo rayos -mencionando únicamente dos de los siete- es esencial recordar que aunque sus miembros poseen el mismo rayo básico del alma, quizás pertenezcan a alguno de los seis subrayos subsidiarios; además hay un constante traslado de personas a medida que realmente progresan de un rayo menor a otro mayor, o (por razones de servicio) pasan a otro subrayo de su propio rayo; esto es algo que con frecuencia se olvida. Sería conveniente comprender que un ashrama está compuesto de discípulos e iniciados de todos los grados. La interacción entre los distintos elementos enriquece el Ashrama y tiende inevitablemente a prestar un exitoso servicio en los tres mundos.
Ansío que se mantenga unido el grupo con el cual emprendí un experimento oculto para la Jerarquía. Aquí no me refiero a los pocos que todavía están activos (¡y quizás se vanaglorien por su firmeza!), sino también a los miembros inactivos y a quienes se retiraron voluntariamente, o los que forzosamente tuve que eliminar, además de los que actúan en el más allá. Le pedí a A.A.B. que enviara a cada uno la lista completa de quienes pertenecieron a los grupos primitivos y los que están o estuvieron en el grupo reorganizado. Se les remitirá los nombres sin comentarios ni direcciones. Les pido que un día de cada mes -el del plenilunio- nombren a cada uno de sus condiscípulos, les envíen luz y amor, para fortalecer la relación entre ustedes, lo cual creará también un cuerpo de energía -un cuerpo etérico- para el entero grupo subjetivo, y se integrarán más estrechamente en el trascurso del tiempo, atrayendo nuevamente a aquellos que se retiraron y fortaleciendo a los que desafortunadamente demostraron ser débiles.
Este problema de la integración grupal y la sintetización del personal (si puedo emplear tal frase), presenta en la actualidad un gran problema para la Jerarquía. Como observarán, se fundamenta en la etapa de evolución alcanzada por la humanidad. Actualmente millones de personas -y esto quizás los sorprenda- alcanzaron una definida medida de permanente integración de la personalidad. Son personas, en el más pleno sentido de la palabra, aunque carezcan de todo contacto con el alma o deseen tal contacto, lo cual significa que son hombres y mujeres que dominan su propio escenario, medio ambiente o circunstancias; por lo tanto constituyen un problema en esta era cíclica preparatoria, porque se niegan -a menudo en forma inconsciente- a formar parte de un grupo; quieren siempre ocupar el lugar del dirigente. Esto atañe tanto a los aspirantes espirituales como a los verdaderos dirigentes y trabajadores grupales, en cualquier aspecto del pensamiento y procedimiento humanos.
Por lo tanto, preguntamos: ¿Cómo es posible crear grupos extra ashrámicos con aspirantes y discípulos que sólo valoran la categoría espiritual, la fama y la posición elevada? No es posible. Lo único que podemos hacer es instruir a aspirantes sobre los conocidos requisitos grupales. Debemos también señalar los peligros del orgullo mental, detallarles las limitaciones de la personalidad y las dificultades del verdadero liderazgo espiritual y, luego, rogarles que se ocupen de sus propias cosas, no de las de los demás, y que sirvan a la raza humana, lo cual significa incidentalmente servir a la Jerarquía y demostrar su capacidad de trabajar en un Ashrama. La mayoría de los discípulos -en las primeras etapas- tienden a ser didactas; les agrada expresar con palabras su profunda comprensión de la verdad oculta y con ello establecer, en realidad, su superioridad sobre los estudiantes no esotéricos, y al hacerlo (también incidentalmente) establecen antagonismos con aquellos que hubieran podido de otra manera ayudarlos. Les gusta demostrar su familiaridad con los principios jerárquicos, pero, como aún no viven esos principios, obstaculizan más que ayudan y al mismo tiempo por medio del autodescubrimiento aprenden mucho. Creen que al expresar su conocimiento de los ínfimos y poco importantes detalles de las vidas y métodos de los Maestros, revelan haber alcanzado una etapa elevada de comprensión y desarrollo espiritual, lo cual no es así en manera alguna. En último análisis, indica un sentido superficial de los falsos valores, y el setenta por ciento de su información es errónea y sin importancia.
Creo necesario acentuar la poca importancia de su pretendida información, porque el trabajo de los Maestros y su libertad de servir a la humanidad como lo han elegido, se ve grandemente obstaculizado por estas estúpidas formas mentales y por las ideas preconcebidas de los aspirantes bien intencionados. Los Maestros raras veces se parecen a las descripciones, imágenes e informaciones que tan frecuentemente hace circular el aspirante común. Toda esta cuestión de las habladurías y de la mala información oculta, rige la mayoría de los numerosos y pequeños grupos ocultistas.
Hasta que no se formen grupos de discípulos y aspirantes avanzados, que posean el conocimiento que han comprobado por sí mismos, capaces de interpretar correctamente los hechos ocultos, y hasta que no estén dotados de esa rara virtud grupal de guardar silencio, no se logrará la deseada exteriorización de los ashramas. Quisiera que cavilen sobre estas cosas y se preparen para una apreciación mayor y más sólida y también que satisfagan más adecuadamente los requisitos jerárquicos, en la próxima encarnación.
Ahora, hermanos míos y colaboradores, los dejo para que trabajen, sirvan y estudien; con esta última palabra quiero significarles que reflexionen y piensen. Les recomiendo que consideren (porque todavía no pueden pensar en forma realmente constructiva, sino sólo imaginariamente) el lugar que les corresponde en mi Ashrama, o la parte que desempeñan ante todo como individuos y como grupo en esta planificación, reajuste y alineamiento jerárquicos. Les pido ayuda para que el más nuevo de los ashramas desempeñe una parte de valor en el grupo de los ashramas, reunidos alrededor de quien fue mi Maestro, el Chohan K.H.
Se ha ejercido mucha presión sobre ustedes este año, lo cual he visto y tomado nota; el grupo está mejor como grupo, que en años anteriores; he percibido la profundización de la devoción y la fortaleza de la convicción. Los fracasos, donde los hubo, no es necesario que se repitan, porque el amor grupal puede neutralizarlos; las flaquezas de la personalidad, errores y defectos, se pasan por alto y se olvidan en la urgencia de la necesidad humana y no penetran en el ashrama. Les pido que recuerden esto y con corazón humilde persistan en sus esfuerzos, amen a toda la humanidad y sigan su camino.
Que el amor desempeñe la parte que les corresponde en sus vidas, en sus interrelaciones, como debe hacerse y se hace dentro de la Jerarquía; consideren al ashrama al cual están afiliados, como una Jerarquía en miniatura y modelen sus esfuerzos de acuerdo a lo que han aprendido acerca de la Jerarquía; consideren inútil todo lo que no sea productivo como servicio a la humanidad y que su actitud hacia todos los discípulos y a la Jerarquía sea cada vez más efectiva. El ciclo venidero es trascendental por las oportunidades que ofrece y quisiera que -como individuos y grupo- estuvieran a la altura de esa posibilidad. Posen sus ojos en la necesidad humana, posen su mano en la mía (si me permiten hablar en símbolos) y así juntos vayamos adelante hacia una mayor influencia y profunda utilidad.
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