CENTROS DE ENERGÍA Y RAZAS EXTRAÍDO DE ASTROLOGÍA ESOTÉRICA ALICE A. BAILEY- MAESTRO TIBETANO |
3. Los Triángulos y los Centros. Debe recordarse que todas las influencias que hacen impacto sobre el individuo o la humanidad, pasan por intermedio de los centros planetarios, o son trasmitidas por cualesquiera de ellos. Poco he dicho acerca de estos centros, excepto referirme a los tres principales que llamamos Shamballa, Jerarquía y Humanidad. Son conocidos como:
I. Shamballa Poder. Propósito. Centro coronario planetario. Voluntad rectora.
Amor-Sabiduría Centro cardíaco planetario. Amor
dirigido.
Inteligencia. Centro ajna planetario. Mente
dirigida.
Quedan por considerar otros cuatro: el centro laríngeo, el centro plexo solar, el centro sacro y el centro en la base de la columna vertebral planetarios.
En la vida logoica planetaria -como en el caso del hombre individual, el microcosmos del Macrocosmos- ciertos centros han despertado más que otros y vibran al unísono, más plenamente que otros, impulsados por el sistema.
En el caso del Logos planetario de nuestra pequeña esfera, los centros coronario, ajna, cardíaco, laríngeo y plexo solar, son los cinco puntos focales de energía que están muy activos y vibrantes.
El centro sacro va quedando lentamente debajo del umbral de la conciencia logoica, mientras que el centro de la base de la columna vertebral está práctica y totalmente pasivo, excepto en relación con sus efectos pránicos sobre la vida-forma, engendrando la voluntad de vivir, el anhelo de sobrevivir y la vitalización de las formas.
Estos hechos darán una idea de nuestra categoría planetaria en la gran familia del sol central, e indica por qué nuestro planeta no es sagrado.
Ningún planeta es sagrado a no ser que el centro en la base de la columna vertebral (hablando simbólicamente) esté despierto y se haya efectuado la resultante gran fusión de energías.
Me refiero a este ciclo mundial y período particulares y al estado en que se encuentran los asuntos en la actual quinta raza raíz o Aria.
Los que han estudiado mis libros y La Doctrina Secreta deben recordar que cualquier contradicción que pueda aparecer, sólo existe respecto al factor tiempo; cuando este factor sea debidamente comprendido y el estudiante sepa a que ciclo específico debe aplicar la información, desaparecerán éstas aparentes inexactitudes.
Lo que es verdad respecto a la humanidad, por ejemplo, en la tercera raza raíz, podrá no serlo en la quinta raza raíz.
Por lo tanto, lo único que puede hacerse es estudiar y relacionar, reflexionar y aplicar la Ley de Analogía, sabiendo que a medida que la conciencia del iniciado entrenado se expande y es más incluyente y reemplaza a la actual percepción humana, estos debatidos puntos quedarán esclarecidos, asumirán una verdadera consistencia y desaparecerán las contradicciones.
El centro planetario que corresponde al de la base de la columna vertebral en el ser humano, no será despertado hasta la séptima raza raíz, y eso sucederá sólo cuando quede establecida la correcta relación entre el centro sacro planetario (relacionado con el tercer reino de la naturaleza, el reino animal) y el centro laríngeo planetario, funcionando adecuadamente y al unísono.
En el primer tomo de este tratado algo se insinuó sobre estos centros planetarios y los rayos de energía que afluyen a través de ellos, a los que quisiera referirme aquí porque están relacionados con la Ciencia de los Triángulos.
Deben observar, por lo tanto, que los tres reinos inferiores de la naturaleza constituyen en sí mismos un triángulo de fuerza y son esencialmente reflejo de un triángulo planetario determinado.
Sería conveniente clasificar en forma breve algunas de estas principales inferencias -pues sólo son hoy inferencias y nada más.
Aquí hay algo de verdadero interés. He dicho que la Humanidad es la analogía, en la Vida planetaria, del centro ajna individual.
Anteriormente he expresado que el quinto Rayo de Conocimiento Concreto está relacionado con el centro ajna y, por lo tanto, en el ciclo mundial actual, tenemos:
La Humanidad ... centro ajna planetario.
5ta. raza raíz.
Por lo tanto, cinco centros van despertándose rápidamente en el hombre. Estas relaciones se comprueban recíprocamente, pero sólo cuando son consideradas en relación con el ciclo mayor.
En una época la humanidad fue la analogía del plexo solar planetario, y algún día cambiará el foco de su receptividad al centro cardiaco planetario;
cuando esto tenga lugar, también la Jerarquía cambiará su foco de receptividad dentro de la esfera de influencia de Shamballa.
La presencia del loto de doce pétalos en el centro más elevado de la cabeza (el punto de relación entre el centro cardíaco y el alma en su propio plano) garantiza este cambio. En consecuencia, deben tenerse presentes las relaciones siguientes:
I. Centro coronario Shamballa 1er. Rayo 1era y 7ma. razas Voluntad; la meta. Energía de la Vida. Síntesis
En la primera raza raíz viven y vibran tenuemente. En la séptima raza raíz están plenamente despiertos.
II. Centro cardíaco Jerarquía 2do. Rayo 6ta. raza raíz Amor; la meta.
Realización de la fusión.
III. Centro ajna Humanidad 5to. Rayo. 5ta. raza raíz. Intuición; la meta.
EL desarrollo de la inclusividad.
IV. Centro laríngeo Animal 3er. rayo 3ra. raza raiz Intelecto; la meta Enegía de la iluminación. Creación de la luz. Cuatro centros activos.
V. Plexo Solar Vegetal 6to. Rayo. 4ta. raza raíz. Instinto; la meta.
Desarrollo de la sensibilidad.
VI. Centro sacro Evolución Dévica. 7mo. Rayo. 2da. raza raíz. Respuesta; la meta.
VII. Base de la columna vertebral Mineral . 4to. Rayo. 7ma. raza raíz Síntesis; la meta.
Consumación.
Esta
clasificación puede servir para aclarar algo más el
actual plan general, o anteproyecto del desarrollo evolutivo de la
conciencia. Otros desarrollos prosiguen simultáneamente, tal
como el de la respuesta del aspecto forma y la evolución de
los devas o ángeles, que va paralela a la humana y a la cual
me he referido en el Tratado sobre Fuego Cósmico. Un tercer
gran esquema de la evolución se está llevando a cabo
y sólo puedo referirme a él como desarrollo del propósito
divino en su propio plano, sobre esto la humanidad no tiene todavía
ni la más mínima idea, porque su conciencia se halla
aún sujeta a las limitaciones de su propio reino de la naturaleza;
la Jerarquía está tratando de responder a esta forma
de energía.
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